Por narrador:

El mayor conduce al menor a la sala donde ha preparado una cena romántica para ambos.

Se sientan uno a lado del otro y degustan los alimentos dedicándose dulces miradas, tranquilamente como hacen de vez en cuando tienen a alguien que cuide a los niños y vienen aquí.

Pero hoy será especial ya que se quedaran a dormir también.

Después de la cena Raditz pone algo de música lenta, coge la mano de Tarble y empieza a bailar con el lentamente mientras se miran a los ojos, completamente enamorados el uno del otro.

Tarble acaricia la mejilla de Raditz, que aprieta más el abrazo y coloca su cabeza en el hombro del más bajo aspirando su aroma, al apretar más el abrazo el pequeño nota el bulto del pantalón de su marido.

Tarble - al oído del mayor - cariño... ¿estas excitado...?

Raditz - mirándole - lo siento, he roto este momento tan dulce, ¿verdad?

Tarble - no, Rad - dice sonriendo pícaramente - vamos al cuarto...

Raditz - pero... yo quería ver las estrellas... - dice con un leve puchero.

Tarble - a su oído de nuevo - y yo hacer el amor...

[atención hay Lemon 😏]

Tarble acaricia la hombría de su marido para estimularle aunque realmente no hace falta ya está muy excitado, este levanta al pequeño para llevarlo a la habitación mientras le besa levemente los labios.

El pequeño le muerde el labio inferior para profundizar ese beso, ante lo cual el mayor no puede más que abrir su boca para permitir al pequeño que introduzca su pequeña lengua para jugar con la suya.

Al llegar al cuarto dejan ese apasionado beso para desnudarse el uno al otro rápidamente ya que ambos ansían esa unión.

Raditz se sienta en la cama y Tarble encima de el a horcajadas, ambos se vuelven a besar.

Pero esta vez abriendo la boca para comenzar una lucha de lenguas para ver quien domina ese beso, Raditz toma ventaja acariciando la espalda de Tarble que rompe el beso para gemir y empujar a su marido para que quede tumbado.

Tarble - eso es trampa - le dice a su sonriente marido - creo que me conoces demasiado...

No puede seguir hablando ya que Raditz le está pellizcando los pezones poniéndolos duros, Tarble se muerde el labio inferior y le lanza una mirada de deseo.

Raditz se levanta para captura uno de esos botones ya endurecidos, mientas con una mano acaricia su abdomen y con la otra la espalda.

El pequeño empieza a gemir en su oído mientras acaricia sus amplios pectorales con una mano y con la otra su pelo.

Raditz se da la vuelta en la cama dejando a Tarble debajo suyo mientras se chupa lascivamente tres de sus dedos ante la mirada deseosa de su marido, luego tras dejarlos en un mar de saliva empieza a besar el cuerpo de su marido.

Mientras le masturba con una mano y la otra la dirige hasta su entrada donde empieza a hacer círculos en su entrada, el pequeño no hace más que gemir pidiendo más al mayor.

Este introduce un primer dedo, pero al ver que su interior está más dilatado de lo normal introduce el segundo dedo a la vez.

Raditz - vaya... - dice mientras mueve los dedos en el interior del menor - si que estabas excitado.

Tarble - ¿y de quien es la culpa? - consigue decir entre tanta excitación - anda bésame.

Raditz obedece a su excitado marido, mientras saca sus dedos del interior y los cambia por su miembro que está palpitando por entrar en su interior.

Va entrando poco a poco hasta llegar al fondo, sacando un gran gemido del pequeño que es ahogado en su boca.

Entonces empieza el movimiento sincronizado por ambos, empiezan lento y suave como les gusta a ambos.

Yendo cada vez más rápido, más hondo, aumentado la velocidad y la profundidad de las embestidas.

Consiguiendo llegar a ese punto que enloquece al pequeño, haciendo que este se corra y después lo haga su marido en su interior.

Raditz - jadeando - joder, cada vez me gusta más.

Tarble - calla idiota... - dice totalmente sonrojado - salte ya que luego me duele la cadera.

Raditz sale de su interior, se pone a su lado Tarble se acurruca en su costado, abrazándolo muy fuerte y ambos caen en un profundo sueño.

A la mañana siguiente ambos vuelven al castillo más unidos que nunca.