Por Raditz:

Dos malditas semanas, dos eternas semanas han pasado desde que ese maldito lagarto traicionero mostró su asquerosa cara y finamente vino al planeta.

Mi hermoso marido... mi precioso pequeño... me tenía totalmente engañado, no creí que fuese tan poderoso...

Él sigue metido en ese maldito tanque yo vengo todos los días a verlo, me paso casi todo el día aquí.

Bulma me explico que al haber necesitado tanta energía para crear las esferas la que nos protegió y la que les aniquiló necesitaba más tiempo de recuperación y no solo para recuperarse él si no también los bebés.

Estos eran los que le habían dado la energía necesaria para crear esas dos cosas, eso me hizo sentir algo mejor, pero hasta que no habrá los ojos de nuevo no me sentiré bien.

Mis estúpidos hermanos me obligan a salir a comer uno de ellos se queda a vigilarle mientras el otro me lleva al comedor donde el imbécil de mi cuñado y el estúpido de mi suegro junto con el idiota de mi padre me obligan a comer, ag idiotas...

Pero el príncipe Vegeta un día me dijo algo que me hizo reaccionar.

Vegeta - mira... ya sé que no te caigo bien - le miro serio - pero... si mi hermano te ve así de mal... no le va a gustar nada - me mira serio - tienes que comer y dormir por él... - me toca un hombro - nos turnaremos, de acuerdo.

Ese día al llegar a la enfermería a velar por recuperar a mi amor, me miré al espejo, me vi las ojeras y entendí lo que me dijo; tenía que cuidarme por él así que... hice un esfuerzo.

Es de noche iré a despedirme de él a darle las buenas noches y darle un beso al tanque.

Estoy sentado en la silla enfrente del tanque contándole mi día cuando de repente el tanque empieza a parpadear, será que...

Por Tarble:

Una gran rabia inunda mi cuerpo, mi vientre arde y una agradable energía recorre mi cuerpo; no sé cómo he podido crear esa energía que cubre el planeta.

Cuando por mi mente pasa la posibilidad de que ese monstruo acabe con el mundo que conozco, un sentimiento de angustia y rabia inundo mi mente.

De repente mi cuerpo empezó a actuar solo creando ese poderoso ataque que ha acabado con el enemigo.

Siento como mi mente abandona mi cuerpo, caigo al vacío, pero no llego al suelo he sido atrapado por algo antes de caer al suelo y de repente me veo envuelto en una profunda oscuridad...

Pasan los días en esa oscuridad...

Hasta que un día veo una hermosa luz que me inunda los sentidos y entonces le veo... ahí está... mi amor...

Raditz - ei, hola... - acaricia mi mejilla llorando - hola...

Tarble - ho-hola...

Digo como puedo, voy a acariciar su mejilla, pero... me tiembla tanto la mano, él me la coge, la besa, me abraza llorando, que ha pasado... más bien cuanto tiempo habrá pasado.

Entonces oigo la puerta del cuarto, veo aparecer a mi padre con su marido que me miran con alivio, vaya...

Papa se sienta en una silla y Bardok en la cama como puede ya que esta embarazado ambos no dejan de mirarme, luego entra mi hermano abriendo la puerta de golpe que se echa a mi lado, esta ¿llorando...?

Vegeta - has vuelto, por fin...

Llora más, vaya... eso si que es nuevo, la puerta se abre de nuevo y veo a Goku que me sonríe tocándose el vientre, también entran las otras dos parejas que faltan mis cuñados y mis primos.

Después entra Bulma con un carrito medico portátil para explorarme a ver que tal estoy, intenta hace salir a todos los que están ahí, pero ninguno la hace caso, solo se apartan para dejarla explorarme.

Por Raditz:

Ha vuelto, él ha vuelto a mi... veo a Bulma explorar a mi pequeño en la imagen veo a nuestros bebes ahí están los dos, las exploraciones salen correctas, están bien los tres.

Suelto el aire que ni tan siquiera sabía que tenía acumulado, cuando finalmente salen todos me tumbo a su lado para dormir abrazado a él y no soltarle nunca...

Nunca....

Una semana después de que el volviese llega el día de conocer a los bebes físicamente.

Bulma ha decidido provocar el parto antes por no crear más angustia a los bebes ya que no caben en el interior de Tarble.

Así que aquí estamos en la sala de partos, el muy idiota no ha querido una cesárea, cuando me dice que me quede fuera la miro enfadado como cree no me pienso separar de él nunca más.

Por Tarble:

Ese idiota, puf... bueno lo entiendo si estuviésemos al revés yo haría lo mismo, bueno me tengo que concentrar.

La medicina que me han puesto para provocar el parto empieza a hacer efecto así que cojo la mano del idiota y la empiezo a apretar según me vienen los dolores.

No era que quería estar aquí pues notara lo mismo que yo, aunque sea en su mano, empiezo a empujar cada vez más y más hasta que noto como sale uno de los bebes de mi interior...

Me siento totalmente debilitado, pero tengo que sacar al otro, me relajo un poco y me fijo en la mano de mi marido está sangrando abundantemente.

Mierda le he clavado las uñas tendré que pedirle perdón, pero
ahora no, necesito volver a empujar.

Cuando le voy a soltar para no hacerle más daño, me mira muy serio.

Raditz - no, no me sueltes - dice mirándome con una sonrisa - ya me curare la mano.

Está bien, pues entonces la volveré a coger la verdad es que me viene bien sentirle...

Empiezo a subir mi energía, noto como una luz amarilla envuelve el lugar, cuando me fijo que sale de mí no puedo más que asombrarme, vaya...

Eso hace que mis energías vuelvan; vuelvo a empujar de nuevo más y más hasta que noto como el otro bebe sale de mí.

Por fin, todo a acabado bien aquí están esos dos pequeños que han crecido en mi interior, no puedo evitar sonreír tontamente, mientras noto un suave beso en los labios por parte de mi marido y veo su mano, mierda...

Por Raditz:

Joder mi mano, me arde... joder que bruto me ha clavado las uñas, pero me lo merezco por meterle en esto, aguanto como puedo, entonces oigo el llanto de mi primer hijo... vaya...

Luego noto la mirada de mi marido sobre mi mano lastimada, está arrepentido, pero a la vez veo que necesita volver a empujar, joder la mano ya se curara...

Cuando él la vuelve a coger me alegra porque noto que eso le hace bien, entonces el sube su energía para empujar y se convierte en super sayain joder es extraordinario verle así está muy sexi...

Mierda en que pienso ahora no es el momento; cuando le observo se le ve sorprendido ¿en serio no sabe que puede hacer esto?

Después de un breve rato vuelvo a oír otro llanto de mi segundo hijo...

Cuando le veo sonreír no puedo evitar darle un pequeño beso en los labios para expresar lo feliz que me ha hecho con este gran regalo.

Una enfermera venda mi mano lastimada y salimos de ahí, Tarble necesitara estar unas horas en la máquina de regeneración para curar sus heridas internas, así que lo de mi mano no tiene importancia al lado de eso.

Me siento a esperarle, cuando sale vamos juntos a la habitación donde ya han colocado a los pequeños, me siento tan orgulloso de la familia que he formado con mi pequeño ángel.