- ¿Estás lista?- pregunté alzando la voz para que así me escuchase

Di una sonrisa al ver que Ymir ya estaba lista.

- ¡No estoy lista! ¡Los gemelos no dejan de corretear por toda la casa y no dejan que los cambie!- gritó desde el cuarto

Ymir y yo nos miramos con cierta diversión. Ambos nos dirigimos a la habitación que compartía con Tn y nos encontramos con los gemelos escondidos detrás de un mueble mientras Tn sostenía un traje en sus manos para cada uno.

- ¿Necesitas ayuda?- pregunté recargando mi espalda en el marco de la puerta

- Ah, la verdad si.- respondió- Son unos pequeños diablillos, no se parecen a ti Armin, tu eres un ángel

Mis mejillas se calentaron al oír ese termino, aclaré mi garganta para disimular y me acerqué a Tn escuchando las risas de mis hijos de fondo.

- Papá se ha puesto rojo- canturrearon Elizabeth y Sami al unisono

- Es verdad, papá es el tomate pasivo en la relación

- ¡Ymir!- regañé. Ella solo se encogió de hombros manteniendo una pequeña sonrisa

- Un segundo... ¡Mamá nos ha dicho diablillos!

- ¡Que mala eres!- exclamaron viniendo corriendo hacia mí para poder abrazarme

- Consuélame papá- hablo Elizabeth apunto de llorar, a diferencia de su hermano, quien ya estaba moqueando con su rostro empapado de lágrimas

- Hey, aún estoy aquí- Tn hizo un pequeño puchero

Parece una niña, pero es algo que me atrae de ella y lo veo como una cualidad, ya que gracias a eso nuestra casa no es tan sombría, más bien tiene un ambiente agradable. Eso es una motivación para mí cada vez que llego a casa... cuando regreso al hogar que juntos formamos.

- ¡No! Papá va a consolarme a mí, no a ti- Sami empujó a Elizabeth ignorando a Tn

- No empujes a tu hermana, Sami- fruncí ligeramente mi entrecejo

- P-pero... ¡Bua! Consuélame mamá- Sami corrió hasta Tn y la abrazó recostando su cabeza entre sus pechos en busca de consuelo

Es algo más... sensible a diferencia de sus hermanas, ya que a pesar de que Elizabeth y Sami son gemelos, ella sacó mi actitud, mientras que Sami es más ¿imperactivo? ¿expresivo? Bueno, la cosa es que se parece a Tn.

Claro que, Elizabeth es apegada a mí, y Sami es más cariñoso con su madre, a diferencia de Ymir, que mantiene una actitud algo tranquila pero es demasiado terca y obstinada, definitivamente es como la mini copia de Eren, pues el parecido entre ambos es sorprendente.

- Ugh, bueno. Si se cambian prepararemos postre

- Postre, cena de lujo y pijamada con nuestros amigos- propuso Sami dando una sonrisa maliciosa. En serio de parece a Tn, pero da algo de miedo cuando hace eso ya que tiene mi apariencia

- Solo postre y cena de lujo, ¿está bien?

- ¡Está bien!

Y gracias a ese trato no tuvimos problemas en cambiarlos... y ahora tendré que trabajar el doble para reponer el dinero que estamos gastando en comida.

- Bien, hoy veremos a tu papá, Ymir- Tn tomó la Ymir dando una sonrisa de melancolía

Sabía que nunca lo olvidaría aunque ahora sea yo el que ocupe de su amor y sea su presente... pero no puedo evitar ser egoísta y desear que lo olvide por completo. Supongo que la naturaleza humana es así, no se puede evitar el sentimiento del egoísmo por al menos una vez en la vida, ¿no? Todos queremos ser felices a nuestra manera, porque para cada persona existen diferentes tipos de felicidad.

- Vamos a ver a papá, mamá- respondió Ymir

Salimos de nuestra casa no sin antes tomar unos abrigos, ya que estábamos en época de invierno.

Al llegar a aquel árbol dejamos unas flores y nos sentamos en el pasto para charlar. Adoraba los momento que en familia que teníamos, pues a diferencia de antes, ahora había paz.

- Papá, vamos a jugar cerca del río- avisó Sami, revolví su cabello y asentí con una sonrisa

- Hoy los hemos consentido demasiado

- Si, pero soy feliz viéndolos sonreír

- Eres tan tierno- besó la punta de mi nariz

- No soy tierno- dije con un rubor en mis mejillas a causa de su muestra de afecto para después fruncir el ceño

- Claro- canturreo

- Hey- la atraje hasta a mi dejando un beso en frente. Ella sonrió dulcemente para después tomarme del cuello de mi camisa

Volteo para los lados como si buscase que a alguien, recibiendo una mirada extrañada de mi parte por su acción?

- ¿Qué...?- unió sus labios con los míos sin dejarme terminar, la tomé de la cintura correspondiendo con la misma intensidad, hasta que un ave pasó por encima nuestro y comenzó a picotearme mi espalda- ¡Ay!

- ¡Armin! Espera, puedes matar al pobre pájaro si te sigues moviendo así

- ¡Él me está atacando!- grité seguido de un quejido de dolor- ¡y no para de picotearme!- añadí

- Ay mierda, no quiero dañar al pájaro, ¿qué hago?

- Solo quítamelo- su pico en serio dolía, pero cuando Ymir se acercó para ver qué pasaba, sorprendentemente el ave paró y se fue como su hubiera logrado su cometido

- Vaya, emmm... ¿Quieres ir a casa para curarte?

- Si, mejor- esa ave en serio me puso de mal humor

Nos levantamos y llamamos a los gemelos para irnos juntos a casa. Al llegar Tn me obligó a sentarme en uno de los sillones y le pidió a Ymir que trajera el botiquín.

- ¿Qué le pasó a papá?

- Si, ¿quién le hizo eso?- Sami señaló mi espalda

- Un ave- respondimos Tn y yo al unisono

- ¿Y porqué?

- Bueno... de seguro es culpa de su padre

- ¿Ah? ¿Porqué tengo la culpa yo?- pregunté confundido

- Es un ave, las aves no olvidan el rostro de las personas que alguna vez le hicieron daño o las molestaron

- ¿Esos no son los cuervos?- arqueé una ceja

- De seguro esa ave es pariente de los cuervos

- Sus plumas era blancas, cariño- dije con obviedad

- Pues mejor aún, es única en su clase- respondió aplicando una pomada en mis heridas

- Oh, ¿podemos ponerle un nombre?- preguntaron los gemelos, olvidándose que esa ave fue la que me hizo estas heridas

- Claro, ¿alguna idea?- preguntó al terminar aplicar la pomada. Me coloqué mi camisa nuevamente y me senté al lado de Tn

- Ninguna- dijimos los tres en respuesta a la pregunta de Tn

- Hmmm...- puso una mano en su mejilla- A pesar de que trataba de alejarlo de Armin y lo amenazaba no tenía intenciones de irse... era un ave terca

- Era un ave tonta- bufé cruzado de brazos. Tn me miro mal y me tiró un golpe en mi canilla aprovechando que nuestros hijos estaban concentrados pensando en un nombre para el ave

- Nada de insultos, amor- pronunció con voz sombría, asentí rápidamente

- Si terquedad me recuerda a alguien- murmuré

- ...

Oh no, creo que no debí haber dicho eso. Estaba por disculparme, pero Tn me interrumpió tomándome de la mano, pronunciando un "Está bien, Armin."

- ¿Qué les parece Jaeger?

- ¿Jaeger?- preguntaron nuestros hijos. Por mi parte, yo me quedé estupefacto por lo que dijo

- Si, Jaeger le queda a un ave terca y suicida que atacó a un humano a sabiendas de que lo podía matar

No era necesario agregar lo último...

- Bien, ¡se llamará ave Jaeger!- exclamó Elizabeth

- ¿Cómo papá?- preguntó Ymir ladeando su cabeza. Tn asintió tratando de sonreír, pero le salió una mueca, ya que Ymir era la versión pequeña de Eren pero en femenino

- Ave Jaeger suena raro- dije para aliviar el ambiente melancólico que se formó

- Es verdad, necesitamos algo más de imaginación- apoyó Sami

- ¿Qué les parece parásito Jaeger?- pregunté en modo de broma. Solté un quejido al recibir otro golpe en mi pierna de parte de Tn, a este paso ya bo podré caminar

- ¿Parásito...?

- ¿...Jaeger?- aveces dan miedo cuando completan las frases del otro

- Agh, bien.- me fulmina con la mirada viéndome por el rabillo del ojo- Será parásito Jaeger

Los gemelos aplaudieron mientras que Ymir dio un salto de alegría sonriendo de oreja a oreja

Narrador omnisciente

Años después.

- ¿Quieres que te acompañe?

- No es necesario

- Insisto- la de orbes azules asintió

Ambos se alistaron y ayudaron entre ambos para dirigirse hacia aquel árbol que ya había tomado un gran tamaño.

Tn recargó su frente en el tronco del árbol y dio una sonrisa.

- Han pasado varios años desde que te fuiste... Eren- susurro viendo las flores que rodeaban el árbol

- ¿Quieres que te deje a solas?- preguntó Armin

- No, el también fue tu amigo

- Extraño su presencia al igual que tú

- ¿Podrías hablar de... Mikasa? Creo que tú eres el indicado para hacerlo

- Claro.- contestó sentándose en el pasto al igual que Tn- Mikasa ya no podrá venir a visitarte ya que se fue hace una semana...

Tn tomó la mano de sus esposo dándole conforte y seguridad para que continuara.

- Estoy seguro de que, donde sea que se encuentren harán las pases...

- ¿Vamos a casa? Hoy Ymir y Sami traerán a nuestros nietos, y aún falta terminar la cena

- Si. Solo espera que deje esta rosa y nos vamos

- Está bien

No hizo falta que Tn se levantara para poder dejar la rosa, pues estaba cerca a la tumba de Eren. Simplemente se inclinó para dejar la rosa viendo como su mano temblaba como ya era costumbre debido a su edad.

Sintió sus ojos pesados y las fuerzas comenzaron a abandonarla, pero ella quería dejarle aquella rosa de color rojo que siempre llevaba a diario en su tumba, aunque esa fuera la última vez que lo hiciera. No obstante, sus acción se detuvo de golpe cuando el brillo en sus ojos azulados desapareció y su cuerpo cayó causando un fuerte ruido.

- ¡Tn!- gritó Armin corriendo hasta ella, llamándola repetidas veces de manera desesperada sin obtener respuesta

Armin derramó varias lágrimas al notar que Tn había dejado de respirar y soltó un grito de dolor seguido de varios llamados hacia su esposa esperando que así ella despertara.

Llorando en silencio recostó a Tn en el pasto con delicadeza y vio la rosa que sostenía en sus manos.

- Aunque hayan pasado varios años Eren siguió siendo parte de ti... Y esa rosa es la prueba de que incluso cuando ya no estás aquí conmigo, tu último pensamiento fue Eren...

Soltó una risa amarga a la vez que limpiaba sus lágrimas.

- Vaya, estoy celoso de Eren cuando yo fui el que se casó contigo y te dio más hijos... Perdon, no debí decir eso

Se levantó viendo el cuerpo de Tn sosteniendo aún la rosa entre sus manos.

- Gracias por darme una familia y por amarme Tn... Seguiré adelante por mis nietos y por ti, porque la vida aún sigue aunque no estés a mi lado

Su voz comenzó a quebrarse conforme seguía hablando. Ahora el debía de darle la noticia a sus hijos y sus nietos, y esperaba mantenerse fuerte para ellos.

Cuando te conocí no imaginé que terminaría casada contigo.

Eras y sigues siendo un rubio tímido y tierno. Me brindaste consuelo y nos acercamos cuando Eren se fue de mi lado.

Sé que puedes llegar a ser inseguro de ti aveces por más de que seas alguien valiente, amable, tierno y cariñoso... Pero siempre fui sincera con mis sentimientos hacia ti, Armin. Tal vez no te lo haya dicho lo suficiente ya que no soy de expresar mis sentimientos a través de palabras, sin embargo, en esta carta quiero volver a decirte que te amo. Y te elegí a ti como mi compañero para toda la vida por el amor que te tengo, no te atrevas a compararte con Eren, porque ambos forman gran parte de mi vida, el me enseñó qué es el amor, y tú hiciste que volviera a amar.

No estoy segura si llegarás a leer esta carta, pero en caso de que yo me haya ido primero, te hago recodar que quiero que sigas adelante y sigas cuidando de Ymir, Elizabeth y Sami, eres fuerte y confío en que harás lo que te pido.

Confiaré en que nos volveremos a ver, te estaré esperando Armin.

Atte: Tn Arlet

Derramó unas cuantas lágrimas y tapó su boca al terminar de leer la carta que Tn dejó.

Pasados unos minutos soltó un suspiro y dio una sonrisa al recordar a su difunta esposa.

- Nos encontraremos algún día Tn, tenlo por seguro...

- ¡Abuelito!- una niña de cabellos rubios que portaba una brillante sonrisa en su rostro entró a la habitación

- ¿Qué pasa, Charlotte?- limpió de sus lágrimas traicioneras de manera disimulada

- ¿No te acuerdas? Hoy es el cumpleaños de papá

- Ah, es cierto.- se levantó de su escritorio- Vamos con tus padres

- ¡Si!

Una adolescente de cabello corto hasta los hombros, con el cabello rubio y su mirada oculta bajo su flequillo caminaba con algo de dificultad junto a su mascota.

Sus orbes color almendra estaban apagados al recordar una y otra vez la muerte de sus padres y hermanos.

Flash black.

- ¡Huye Charlotte!

- ¡Mamá!

- Tienes que irte y sobrevivir, no podemos perderte a ti también Charlotte- su madre comenzó a llorar dejando un beso en la frente de su hija. Se separó al escuchar la voz de su esposo llamarla- ¡¿Sami?!

El rubio se acercó hasta ambas con un rifle en manos y las vio seriamente.

- Tenemos que...- una bala atravesó su pecho

- ¡Sami!- llamó su esposa logrando sostener el cuerpo antes deque cayera al suelo

- P-papá...- balbuceo

- Sami- llamó con la voz temblorosa

- Salva a nuestra hija, no mueran...

- Sami... ¡Sami!- no obtuvo respuesta!- ¡Responde Sami!

- Papá se ha ido...

La mayor observó a su hija, contemplando las facciones parecidas que tenía con su esposo salvo por el color de sus ojos almendra.

- Ve al refugio.- ordenó tomando el rifle- Yo iré atrás de ti... lo prometo

Fin del flash black.

El ladrido de su mascota hizo que detuviera su andar, volteo su mirada y divisó un gran árbol viendo que tenía apertura como si se tratase de una cueva.

- Hmp- fue lo único que soltó

Decidió adentrarse sin tener muchas opciones, pues se acercaba el amanecer. Sin embargo, solo terminó cayendo en un hoyo. La historia volvería a repetirse.