Capítulo 3
Eren y yo separamos nuestros meñiques al instante. Él sonrió tranquilamente mientras que yo sólo balbuceaba incoherencias.
Claro, como a él no lo matan con la mirada...
—A-ah, pues... Nosotros no... —me di una bofetada mental y aclaré mi garganta, recordándome que no había razón para ponerme nerviosa— Sólo estábamos haciendo una promesa de meñique, no lo malinterpretes, Mikasa. —pedí encogiéndome en mi sitio ante su mirada acusatoria
—Oigan, no vayan a llamar la atención, mocosos. —Eren y yo nos tensamos al oír la voz del capitán
¡¿Cuándo apareció?!
—¡Sí! —me paré erguida— Perdone capi..., di-digo señor Levi. —me corregí rápidamente antes de que me regañaran y me metiera en problemas
—Tsk. —chasqueó la lengua, viéndonos con molestia— Vayámonos rápido de aquí. Los demás los están esperando desde hace rato. —añadió
Antes de continuar, su vista se dirigió de manera disimulada a las bolsas que teníamos en nuestras manos y frunció el ceño.
Ay no...
—Ustedes no tenían dinero, ¿de dónde sacaron esa comida? —cuestionó
—Nos lo dio una persona amable, señor. —respondió Eren
—Ya veo. Seguro fue una de esas señoras eldianas de por aquí, ¿no?
Eren y yo nos vimos entre sí, sin saber qué responder exactamente para no alterar a ambos Ackerman.
—No señor, en realidad era una marlyana joven. —corregí con cierto tono alegre al recordarla
Después de todo, ¡había hecho una nueva amiga en Marley! Algo que nunca imaginé que pasaría, aún peor con las anécdotas de Yelena, Nikolo y Zeke.
—¿Qué? —dijo el capitán desconcertado
—Es verdad señor, era marlyana. —corroboró Eren
—Hmmm. —el capitán pensó unos momentos— La mayoría aquí le presta mucha atención a los nuevos visitantes del lugar, ¿cómo se les llamaba? —hizo una pausa para recordar— Ah, extranjeros.
—Es verdad, los marlyanos sólo son amables con la gente del exterior, pero no con los eldianos en sí.
Pero todos los marlyanos que vimos parecían apáticos y algo malitos... Hasta intentaron matar a un niño por robar, ¡pero igual iban a matar a un niño! Aunque por suerte, el capitán sobrellevo el asunto y huimos a salvo con el niño.
—Deben de tener cuidado. No se confíen, mocosos. —nos advirtió cruzándose de brazos
Bueno, al menos no nos regañó por hablar de más con una persona de Marley.
—Esta es una zona prestigiosa, al igual que esas bolsas de tela que se ven caras... Podría haber sido una ladrona. —agregó regañándonos con la mirada
—Se equivoca, señor. —habló Eren con la misma seriedad que el capitán— No es una ladrona, ¡en realidad no tenemos motivos para desconfiar de ella!
Creo que Eren no se ha dado cuenta de que alzó la voz, pero... ¡Huuuy! ¡Lo está enfrentando! ¡Eren está enfrentando al capitán Levi!
Hasta Mikasa está sorprendida y con los ojos un poco abiertos. Admito que se ve bastante rara.
—¿Cómo pueden estar tan seguros de que eso no ha sido comprado con dinero sucio? ¿Acaso ya les han lavado el cerebro? ¿O es que estar demasiado tiempo juntos ha hecho que se multiplique su idiotez? —nos fulminó con la mirada
Miré hacia otro lado, quedándome callada.
—Ella es conocida debido a su nivel social, por eso estamos seguros de que no pagó esta comida con dinero robado. —respondió Eren con total seguridad
—Ah, qué interesante. —comentó el capitán, sonriendo ladino— Una marlyana supuestamente amable y con una buena economía... Podría servir. —añadió en un susurro que alcancé a oír dado mi gran sentido auditivo
Seguro fue mi imaginación, pero me pareció que al capitán le brillaron los ojos por un momento. Creo que se le acaba de ocurrir una idea no muy buena que involucraba la vida de Tn.
—No hay que involucrarla en esto, capitán Levi. —dijo Eren— Ella es inocente, no tiene nada que ver en nuestras disputas. Se lo digo yo, que pienso que todos aquí están involucrados en esta guerra.
—Por eso mismo me causa desconfianza esa chica de la que hablan. —respondió el capitán— Tú, Eren, que mas bien te niegas rotundamente a aceptar a la gente de Marley, defendiendo a una marlyana...
Ambos fruncieron su ceño, viéndose fijamente.
¡Ay, rayos! Eren se está dejando llevar y está actuando de manera impulsiva como antes. Está siendo muy imprudente, ¡y además está desafiando al capitán Levi! Tal vez Jean tenía razón y Eren sí es un suicida, aunque eso ya todos lo sabíamos... Jsjsj.
Me reí mentalmente por mis propios pensamientos, pero Eren en verdad se va a ganar una paliza por parte del capitán Levi al desafiarlo.
—S-señor Levi, creo que Eren tiene razón. —decidí intervenir al ver que Mikasa no lo iba a hacer, pues seguía en shock ante el desafío de Eren hacia el capitán— No debemos involucrarnos más con ella. —apoyé intentando disipar los nervios en mi voz
Ambos por fin dejaron esa guerra de miradas para enfocarse en mí.
—Según sé, a Tn se le caracteriza por ser una soldado perspicaz en Marley, y a pesar de no tener un cargo alto o poseer de algún poder titán, los guerreros en Marley le tienen un gran estima por sus habilidades y servicios brindados al país.
—Ve al grano. —ordenó el capitán
—E-es decir, si la vemos más seguido o actuamos en su contra, lo más seguro es que Marley quiera saber más sobre nosotros y luego nos podrían mandar a investigar. Además al ser extranjeros levantaríamos sospechas y los Azumabito ya no podrían ayudarnos. —añadí de manera confiada— Aparte de que... Es probable que puedan reconocer nuestros rostros y... Pues...
—Estaríamos jodidos. —completó mi frase, aunque en realidad iba a decir otra cosa, pero da lo mismo, supongo
Todo lo que había dicho traté de que sonara en un tono de voz firme y seguro, aunque por dentro estaba temblando de los nervios, esperando que el capitán no se diera cuenta de mi discurso improvisado por querer zafar a Tn de éste conflicto entre la isla y Marley.
Eren me miró por el rabillo del ojo susurrando un: "Gracias". Asentí en respuesta, aunque en realidad no tenía que agradecerme, pues Tn también era mi amiga y no la quería involucrar en ésto.
—Ya, vámonos. —ordenó el capitán dándonos la espalda— Como dije antes, Hanji nos está esperando y los demás están que se quejan del hambre. —dirigió su vista a Eren nuevamente— Lo consultaré con los altos mandos, la decisión sobre Tn aún no está tomada. —tragué saliva ante la mirada desafiante del capitán
¡La mirada de un Ackerman sí que da miedo! ¡¿Pero por qué Eren parece no intimidarse si el capitán da mucho más miedo que Mikasa?!
—Ellos decidirán si lo correcto es tener a esa chica de nuestro lado o si realmente no es conveniente, sin embargo la última decisión definitiva la tendrá Hanji, nuestra actual comandante. —agregó escondiendo las manos dentro de sus bolsillos delanteros, simulando no haber dicho nada importante, ya que aún seguíamos en un lugar público, donde pasaban algunas personas
Eren apretó los puños sin que el capitán se diese cuenta, por lo que golpeé su costilla con mi codo para que se tranquilizara y no se dejara llevar otra vez. Eren soltó un suspiro y se tranquilizó de milagro, pues es muy difícil calmarlo.
—Dame eso. —Mikasa y el capitán Levi nos arrebataron las bolsas de carne sin esperar respuesta, pues la verdad se notaba el cansancio que cargábamos luego de estar todo el día recorriendo la ciudad, yo buscando a Eren y él quién sabe dónde
Ni Eren ni yo nos quejamos por su acción, ya que el capitán y Mikasa no tenían buenas caras. Ambos se dieron media vuelta y comenzaron a dirigirse en línea recta hacia nuestro hospedaje temporal, yendo unos pasos más adelante de nosotros. Les seguí el paso casi corriendo.
¡Ellos caminaban muy rápido!
Me de tuve abruptamente al notar que faltaba alguien y dirigí mi vista hacia atrás, viendo que Eren no se había ni movido. Ladeé mi cabeza confundida, pues el castaño sólo mantenía su cabeza gacha y seguía apretando los puños con fuerza.
—Yo protegeré a Tn... —murmuró
—¡Oye, Eren! —llamé haciendo que este levantara la vista algo sobresaltado
—Sasha. —pronunció cambiando de expresión a una más calmada, como si acabará de volver en sí
—Deja de decir cosas cursis. Me das diabetes y me quitas las ganas de comer. —lo regañé señalando mi estómago, fingiendo molestia— Eso es malo para mi salud, ¿sabes? —hablé con un tono indignado
—¿Qué? Deja de decir idioteces, ¡chica patata!
—¿Ah? ¡¿Cómo me llamaste, princeso?!
—¡No me digas así! ¡Que no soy un princeso! —se quejó
—Agh, de tanto hablar ya me dio hambre. —comenté sobando mi estómago para cambiar de tema
Rápidamente, al recordar la comida, recordé la carne de hoy, y por ello, me acordé que el capitán y Mikasa se la habían llevado y ya nos habían dejado.
—Por cierto, ¿dónde están el capitán y Mikasa? —cuestionó Eren al notar lo mismo que yo, viendo para todas partes confundido
Ambos nos quedamos en silencio y buscamos con la mirada al capitán y Mikasa, dándonos cuenta de que en verdad nos habían dejado demasiado atrás.
¡Creo que ya hasta se olvidaron de nosotros, porque ni han vuelto!
—¡Ah! ¡Hay que alcanzarlos! —corrí como loca, dejando a un Eren procesando información
—¡Oye! ¡Espérame!
—¡Rápidoo! ¡De seguro siguen molestos los dos y ya no nos sobran comida como castigo!
¡Además de que hoy toca pizza y seguramente también preparan la carne que compramos hoy! Una injusticia total sí considero que Mikasa y el capitán se llevaron la carne justamente por esa razón,¡para dejarnos sin comer! ¡Me sentía indignada!
Al menos por ese momento ambos estuvimos juntos con nuestros amigos y reímos, pese al castigo que recibimos luego, ya que... Nunca imaginamos que en un descuido, Eren iba a tomar una decisión precipitada... Donde los más afectados fuimos todos nosotros, incluído él y toda la humanidad.
Ya han pasado tres días desde que no vemos a Eren y por eso Mikasa cada día se está poniendo más histérica.
Flash back.
—¡Nuestros enemigos son los demonios de la isla!
—¡A los que verdaderamente debemos repudiar son los eldianos que se fueron a Paradis hace cien años! —gritó el señor, provocando que los demás lo apoyaran y le aplaudieran eufóricos
—¡Sí!
—¡Muerte a Paradis!
—¡Que comience la convocatoria para el inicio de guerra!
Fin del flash back.
Desde eso, él se fue... Sin esperanzas y solo.
Creo que adonde fuimos le decían convento o convenio de disputas, ya ni me acuerdo el nombre, sin embargo era un lugar grande y había gente importante de varios países. Esa sala de reuniones era nuestra última esperanza para hacer alianzas o pedir ayuda, pero... obtuvimos todo lo contrario. Todos ellos decían querer la muerte de toda la gente de Paradis, sin excepción.
Ese mismo día, Eren nos escribió una carta diciendo que le confiaría todo a Zeke y no había la necesidad de que fuéramos buscarlo, pues él tomó la decisión de seguir por su cuenta. Luego de ello, la comandante Hanji nos ordenó que debíamos ir a Paradis, con o sin Eren. Fue difícil convencer a Mikasa, pero terminó aceptando a regañadientes gracias a Armin.
¡Voy a extrañar a Tn-chan y a ese idiota llorón que decidió quedarse! Aunque espero que Eren cuide de ella mientras siga en Marley, después de todo él lo prometió... No le haría daño y tampoco la utilizaría, por más ventajoso que fuera tenerla como un as bajo la manga.
Sé que puedo confiar en él, pues Eren también enfrentó al capitán Levi y no se intimidó en lo más mínimo. Hasta los demás se sorprendieron cuando Mikasa y yo se los contamos.
Ahora estamos en un barco, dirigiéndonos a la isla Paradis, así que por fin podré descansar en paz, sin guerras ni nuevas misiones, simplemente estar en casa con mis amigos y terminar con esto de una vez por todas.
Pero cuando todo termine, quisiera reunirme con mi familia, con Kaya, papá, mamá, mis hermanos... ¡Y por supuesto la comida! Deseo probar todos los platillos que Nikolo hace.
—Ah, de tan solo pensarlo ya me ha dado hambre. —suspiré al escuchar mi estómago gruñir igual que un oso— ¡Mejor iré a comer! —exclamé entusiasta
Me pregunto qué comeremos hoy y también cómo le quitaré la mitad de su almuerzo a Connie o Armin.
—Comeré bien por ti, Eren. —hablé mientras avanzaba— De seguro debes estar pasándola mal ahí. —añadí con un deje de preocupación
Yo, Sasha Blouse, prometo que voy a luchar por mi pueblo hasta el final... Y en caso de que me llegue a ocurrir algo malo, estoy segura de que mi muerte no será en vano, porque yo lucharé por la libertad de mi hogar... Sólo espero no morir tan pronto para disfrutar un poco de ésta felicidad utópica, con todos juntos riendo y comiendo algún bufet. Padre, madre, hermanos... Estarán orgullosos de mí, ¡se los aseguro!
—¡Connie! —alcé mi brazo para llamar su atención, pero él mas bien quiso huir de mí, por lo que me puse frente a él— ¿Ah? ¿Qué es eso? —pregunté curiosa
Señalé con mi dedo índice la cosa larga con apariencia crocante por fuera... ¡Era un pan muy largo!
— ¡Dame un poco!, ¡¿si?! —le hice ojitos, esperando lograr enternecer su corazón un poquito
Connie suspiro rendido y me dio la mitad del trozo de pan que tenía. Mis ojos se iluminaron y me lo devoré rápidamente.
—¡Gracias, Connie! —lo abracé lloriqueando de felicidad
Después de todo, Historia no era la única con un buen corazón.
—¡Eh, no me abraces! —me gritó quitándome de su encima con las mejillas ligeramente ruborizadas de la vergüenza. Bufó y me dio un golpe en la nuca— Tonta.
Reí y le di una sonrisa inocente, para luego buscar a otra víctima más, una persona la cual de seguro me invitaría de su comida. Espero que a Mikasa también le hayan dado una porción de pan grande o algún otro manjar para que me invite.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top