Defteros sonrió para sí mismo mientras observaba a Degel disfrutar de la pasta. En su mente, pensaba que si, realmente esa pasta fue hecha solo para Degel. No solo porque había preparado la receta con especial cuidado, sino porque sentía que Degel era la persona perfecta para compartir ese momento con él.

Mientras Degel comía, Defteros no podía evitar sentir una conexión especial con él. Era como si la pasta fuera un símbolo de la conexión que sentían, una conexión que iba más allá de la simple amistad.

Defteros se sintió emocionado al pensar en la posibilidad de que Degel sintiera lo mismo. ¿Sería posible que Degel también sintiera una conexión especial con él? ¿O era solo su imaginación jugando trucos con él?

Mientras Degel terminaba su comida, Defteros se sintió ansioso por saber qué pasaría a continuación. ¿Seguirían hablando y riendo juntos, o se despedirían y se irían cada uno por su lado? Defteros esperaba con ansias descubrirlo.

- Degel... ¿Tomas café? Para preparar una taza para ti.

Degel asintió con gusto cuando Defteros sugirió una taza de café. Mientras Defteros se levantaba para preparar el café, Degel se recostó en su silla, sintiendo una sensación de relajación y comodidad.

Cuando Defteros regresó con las tazas de café, se sentó junto a Degel y le preguntó con una expresión de curiosidad - ¿Qué pasó anoche? Llegaste muy cabizbajo. ¿Todo bien?

Degel se encogió de hombros, sintiendo una mezcla de emociones - Fue solo una cena con Kardia y sus padres... No fue muy agradable, la verdad.

Defteros frunció el ceño, interesado- ¿Qué pasó - Preguntó esperando no ser muy chismoso, aunque si le importaba en realidad.

Degel suspiró, recordando la incómoda cena. - Bueno, Kardia y sus padres siempre han sido un poco... intensos conmigo y anoche fue peor que de costumbre. Me sentí como si estuviera siendo interrogado o algo así.

Defteros asintió con comprensión - Eso suena muy estresante.

Degel sonrió débilmente - Si... ¿Sabes? Me siento mejor ahora. Esta cena ha sido un gran cambio de ritmo.

Defteros sonrió, contento de haber podido ayudar a Degel a sentirse mejor - Me alegra haber podido ayudar... Y me alegra que hayas disfrutado de la cena.

Degel sonrió al recibir la taza de café de Defteros - Gracias - Dijo, sintiendo una sensación de calidez y amabilidad en el gesto de Defteros.

Defteros sonrió de vuelta y se sentó junto a Degel - Si algún día necesitas algo, no dudes en contar conmigo - Dijo, mirándolo con una expresión seria y sincera - Estoy aquí para ti, amigo.

Degel se sintió conmovido por la oferta de Defteros. Nadie había sido tan amable y generoso con él en mucho tiempo. Se sintió agradecido y valorado en ese momento.

-Gracias, Defteros - Respondió sintiendo una emoción en su voz - Significa mucho para mí que estés aquí para mí. No tengo muchos amigos que se preocupen por mí de esta manera.

Defteros sonrió y puso una mano en el hombro de Degel - Eso es porque no te mereces que te traten mal. Eres una persona valiosa y mereces ser tratado con respeto y amabilidad.

Degel se sintió conmovido por las palabras de Defteros. Nadie había hablado de él de esa manera en mucho tiempo. Se sintió visto y valorado en ese momento, y se dio cuenta de que Defteros era alguien especial en su vida.

Le dió sorbos a su café, miró la hora en el reloj de pared de la cocina - Debo irme Defteros, es tarde, mañana tengo un examen importante que presentar.

Defteros se levantó de la mesa junto con Degel, sonriendo - Entiendo. Un examen importante, Bueno, te deseo mucha suerte. Estoy seguro de que lo harás genial.

Degel sonrió, sintiendo una sensación de gratitud hacia Defteros - Gracias, Defteros... Me siento mucho mejor después de nuestra charla y la deliciosa cena. Me has ayudado a relajarme y a enfocarme en lo que es importante.

Defteros sonrió, sintiendo una sensación de satisfacción. Eso es lo que los amigos hacen - Dijo - Ahora, ve y descansa bien. Mañana te espera un gran día.

Degel asintió, recogiendo su mochila y dirigiéndose hacia la puerta - Gracias de nuevo, Defteros. Te debo una.

Defteros se rió - No me debes nada. "Solo haz que te vaya bien en el examen y que sigas siendo tú mismo. Eso es todo lo que importa.

Degel sonrió y salió de la casa de Defteros, sintiendo una sensación de esperanza y optimismo. Sabía que mañana sería un gran día, y que Defteros estaría allí para apoyarlo, sin importar lo que pasara.

Defteros cerró la puerta de su casa y se apoyó en ella, sonriendo para sí mismo. No podía evitar sentirse emocionado y satisfecho después de la velada que había pasado con Degel.

Había estado nervioso al principio, preocupado por cómo reaccionaría Degel a su invitación a cenar. Pero desde el momento en que Degel había llegado, todo había salido a la perfección. La conversación había sido fluida y natural, y había sentido una conexión con Degel que no había sentido con nadie en mucho tiempo.

Defteros se rió para sí mismo, recordando la forma en que Degel había reaccionado a su pasta. Había sido como si hubiera encontrado un alma gemela en la cocina. Y la forma en que Degel había hablado sobre sus problemas y preocupaciones... Defteros se había sentido honrado de que Degel se hubiera abierto con él de esa manera.

Suspiró, sintiendo una sensación de esperanza y optimismo. No sabía qué el futuro les deparaba, pero estaba emocionado de ver qué pasaba entre él y Degel. Por primera vez en mucho tiempo, se sentía como si hubiera encontrado a alguien que realmente lo entendía.

Con una sonrisa en el rostro, Defteros se dirigió a la cocina para limpiar los platos y prepararse para la noche. Estaba emocionado de ver qué el futuro les deparaba, y sabía que, con Degel a su lado, cualquier cosa era posible.

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