Entrenando la Sacred Gear
- ¿Y bien? Por que no puedes dormir -pregunto Kale viendo con preocupación con a Issei-
Este estaba un poco sonrojado al ver y sentir como Kale tenía agarradas sus manos, miro a otro lado mientras podía sentir como su corazón palpitaba más rápido de lo normal, intentaba buscar palabras para decir pero no tenía nada, le estaba costando encontrar una forma de comunicarle a ella lo que le quitaba el sueño, Kale noto eso, por lo que acarició sus manos con cuidado y dijo en voz baja.
- ¿Tiene que ver con lo ocurrió con Asia, verdad?
Issei volvió su mirada hacia ella y no sabe muy bien que expresión pudo haber hecho ya que Kale pareció haber acertado, se acerco un poco más a él y levanto una de sus manos para acariciar su mejilla, sintiendo como el castaño se ponía algo tenso y le levantaba la boca.
- S-Si... -Issei aparto su cara de la mano de Kale- Si hubiera llegado antes... si fuera más fuerte...
- Hiciste lo que pudiste Issei, no te culpes por eso
- Pude hacer más... si Rias no hubiera llegado... si no hubiera querido traerla a la vida otra vez...
- Issei, no te tortures con esos pensamientos. Asia esta bien y a salvo -Dijo Kale con voz suave mientras veía como el rostro de Issei era iluminado por la luz de la luna, pero tenía una mirada decaída-
- Pero... y si...
Kale extendió sus brazos rodeando la cabeza de Issei y la atrajo hacia su pecho, causando que este estuviera confundido pero rápidamente se sonrojo, podía sentir como en cualquier momento su nariz empezaría a sangrar y trato de alejarse, solo que Kale no lo dejo hacerlo y empezó a jugar con su cabello, logrando que Issei dejara de luchar.
- No sirve de nada pensar en esos escenarios -comentó Kale mientras enredaba sus dedos con el cabello de Issei- Salvamos a Asia y esta volvió, más bien deberías tomar esto como algo bueno
Issei levanto la cabeza, encontrándose con los ojos de Kale, quien lo veía con cariño acompañado de una leve sonrisa, movió su mano derecha para acariciar la mejilla del castaño con cuidado, una caricia qué hizo que Issei cerrará los ojos, disfrutando mucho del gesto de cariño que le estaban dando.
Jamás había recibido algo así antes, ni siquiera de su madre y jamás había tendió novia, por lo que momentos así solo podía tenerlos en sueños, pero esta vez era diferente, no era juzgado por su naturaleza pervertida, ni era visto de mala forma por Kale o Caulifla, ambas lo veían como era él, un joven chico que necesitaba ayuda para adaptarse a un nuevo mundo, uno al que no pertenecía antes.
- ¿Por que sería bueno? -pregunto Issei abriendo un poco sus ojos para ver otra vez el rostro de Kale-
- Por que puedes tomar esa experiencia, para mejorar, para hacerte más fuerte y proteger a los que te importan -respondió Kale mientras seguía acariciando la mejilla de Issei- Prometo que te ayude a hacerte más fuerte, Caulifla también lo hará, estoy segura que le encantará la idea de entrenar contigo jejeje
Soltó una risita qué hizo que el corazón de Issei se encogiera, era muy hermosa cuando reía, casi como una princesa, sus finos rasgos, su voz suave, su compasión, todo en ella era adorable y hermoso, Issei aun tenía cierto miedo a las mujeres debido a lo ocurrido con Reynare, le dolía saber que fue utilizado y que toda su cita fue una mentira, incluso cuando Rias, la mujer que más admiraba lo revivió, no era tratado de la mejor manera posible.
Okey, entendía que era pervertido y que tal vez eso le desagrada, más teniendo en cuenta que ella era una princesa de verdad, por lo que debía de tener cierta autoridad y presencia ante sus sirvientes, pero le gustaría más que no fuera tan dura con él, incluso si estaba acostumbrado a que las chicas del club de Kendo lo golpearan a él y a sus amigos, aún así le había dolió la cachetada que Rias le dio, sentir como la persona (demonio) qué admiras te golpee y no parezca tener buena impresión de ti, debe ser horrible.
Pero con Kale no era así, ella era amable y tímida, pero también estaba dispuesta a ayudarlo si tenía la oportunidad, sabiendo que incluso, si no hubiera recibido la ayuda de Koneko y Kiba, Kale y Caulifla no lo hubieran dejado solo, demostrando lo diferentes que eran entre sí, entendía que se debía a que ellas eran de una raza guerrera, por dios, eran Saiyajins, una raza muy poderosa en el universo de Dragon Ball.
Y aun así, ellas dos, que no eran de este universo, le mostraron más cariño y aceptación que los propios habitantes de su universo, miro el rostro de Kale, siendo iluminado por la luz de la luna, iluminando la parte derecha de su rostro, haciendo que sus ojos brillarán y su sonrisa fuera más radiante, si tuviera que decidir quien era más hermosa, si Rias o Kale, prefería morir antes, pues era imposible para él tomar una decisión.
- Eres hermosa -dijo Issei de forma inconsciente-
Kale ladeo la cabeza a un lado mientras seguía teniendo la mirada fija en Issei, en ningún momento dejo de sonreír y pareció gustarle el comentario, haciendo que Issei se sonrojara aun más, demonios, no podía creer que fuera tan hermosa, como una gema bien pulida.
- Gracias por eso. Tu también eres muy lindo -le respondió con una amplia sonrisa-
Este comentario no lo esperaba Issei y miro a Kale en shock, mientras podía sentir como todo su rostro se volvía de tono rojo, era la primera vez que alguien y sobre todo, una chica le decía lindo, debido a su "fama" en la academia Kuoh, él jamás creyó que fuera alguien guapo y mucho menos lindo, y teniendo a Kiba al lado, Issei se creyó aun más ese pensamiento de que era feo, pero aquí estaba Kale, diciéndole lo contrario.
Y lo mejor era que lo dijo con sinceridad, sus ojos parecían estar viendo realmente hermoso, su voz no tenía ninguna doble intención, lo que dijo, lo había dicho con el corazón.
- ¿E-Enserio? -pregunto Issei aun en shock-
Kale en suavizó más su mirada al escucharlo, recordando lo que Rias le había contado de Issei, un chico apodado "la bestia pervertida" y siendo rechazado por todas las mujeres de la academia, si bien entendía el por que se enojaban y estaban disgustadas con él, eso no justificaba la forma en como lo trataban, pero eso cambiaría ahora.
- Claro que si -Kale sonrió aún más- Y te vez más lindo cuando estas sonrojado
Issei pudo sentir como el calor en su rostro iba aumentando y su corazón golpeaba su tórax con fuerza, casi como si quisiera salir de su pecho, no estaba acostumbrado a que le dijeran piropos y por ello, no sabía cómo reaccionar ahora, Kale siguió jugando con su cabello mientras reía por momentos al ver lo nervioso que se ponía.
- ¿Estas más tranquilo? -pregunto Kale sin dejar de sonreír-
- S-S-Si... muchas gracias por esto Kale -expresó Issei de forma tímida y sonrió de forma nerviosa-
- Entonces mañana entrenaremos junto a Caulifla, haremos que seas más fuerte -acarició su cuero cabelludo sacándole un escalofrío a Issei- Perdón, ¿te molesto eso?
- N-N-N-No, tranquila, fue solo un escalofrío -comentó Issei parpadeando varias veces-
En eso Kale recordó algo que había visto durante la salida que tuvieron con Asia antes de que esta fuera raptada, se puso un poco nerviosa y se sonrojo al recordar aquello, pero pensó que sería una buena forma de motivar a Issei.
Tomo sus mejillas con cuidado ganando la atención de este y vio como Kale acercaba su rostro al de él, dándole un suave y tierno beso en los labios, mismo que dejó congelado a Issei, quien no sabía como reaccionar o que hacer, jamás espero que Kale se atreviera a besarlo, cuando se separó se podía ver como los dos estaban sonrojados y claramente nerviosos.
- Yo... -Kale miro a otro lado, tratando de ocultar su vergüenza- Antes de que... Asia fuera raptada, vi unas parejas haciendo eso y note como eso hacia que ambos estuvieran felices... P-P-Por eso lo hice
Issei soltó una risita tensa al ver como Kale no sabía lo que era un beso, aunque sería un tonto si dijera que no le gustó, no esperaba recibir uno de ella está noche y menos así de la nada, pero eso le había sumido el ánimo e hizo que su corazón palpitara con más fuerza.
- Si querías motivarme... Lo lograste -dijo Issei mirando a otro lado tratando de ocultar su sonrojo- Y... me gustó...
De manera sincronizada, los dos giraron sus cabezas para verse a los ojos, los cuales estaban tan brillantes qué emanaban una especie de vibra hipnotizante, y tenían un brillo es específico que eran ganas de hacerlo otra vez, a los dos les había gustado la sensación que les dejo el beso, y lo sabían.
- Si... yo quisiera pedir otro... ¿Me lo darías? -se atrevió a preguntar Issei algo nervioso-
Kale meneo la cabeza suavemente mientras parecía estar en una pequeña pelea consigo misma, era la primera vez que experimentada estas cosas y no sabía muy bien que hacer, su vida anterior solo era de pelear, hacerse más fuerte y ya, cosas como citas, ir a la academia y besar a alguien más, jamás se había pasado por su cabeza, pero la hacia feliz poder experimentar algo más que no fueran peleas, algo más tranquilo.
- Si me prometes que entrenaras con nosotras, te daré otro -propuso Kale fingiendo seriedad mientras fruncia un poco su ceño-
Issei noto la expresión de Kale y soltó una risa suave, realmente no podía imaginarsela siendo sería con él, ella había sido tan suave y cálida con él que el ver como fingía ser sería hizo que se viera más bien, más tierna, acarició sus manos, las cuales seguían en sus mejillas y le dedicó una sonrisa.
- Entonces es una promesa -acepto mientras seguía viendo a Kale-
La expresión sería de Kale se cayó en pedazos, dejando a la vista una expresión suave y cariñosa, por alguna razón, el ver la mirada que Issei le estaba dando hizo que su corazón se comenzará a volverse loco, su rostro se calentó mientras las manos le temblaban un poco, no entendía por que parecía tener "miedo" si no estaba enfrente de un enemigo, estaba enfrente de Issei.
Los dos se acercaron lentamente mientras cerraban los ojos y volvieron a unir sus labios entre si, el beso era suave y tierno, algo torpe al inicio ya que ninguno de los dos era bueno besando, pero de manera natural, poco a poco fueron perdiendo la torpeza, Kale paso sus brazos por los hombros de Issei, y este rodeo su cintura para acercarla más a él.
Movían de forma suave las cabezas mientras se besaban, era una sensación que no podían describir con palabras, pero solo sentía tranquilidad y paz, algo que ninguno de los dos había sentido en toda su vida, uno como estudiante y la otra como una guerrera, en estos momentos, lo único importante eran ellos dos.
Se separaron suavemente cuando sintieron que no podían respirar más, pero no se alejaron tanto uno del otro, se miraron fijamente a los ojos mientras Kale podía sentir como Issei acariciaba su cintura mientras que ella hacía lo mismo con su cuello, sus respiraciones estaban entrelazadas y sus rostros poco a poco habían perdido ese tono rojo que tenían antes y los dos embozaron una sonrisa tímida.
- Creo que.. no sabía que podía ser codiciosa -comentó Kale con la sonrisa temblorosa- Me gustaría tener otro...
- Justo estaba pesando en lo mismo... -dijo Issei mientras tenía las manos algo inquietas-
Se miraron por unos segundos para después cerrar los ojos y volver a besarse, esta vez con más cariño, Kale movió sus manos hacia abajo, pasándolas por debajo de los brazos de Issei y este subió sus manos para abrazarla por la espalda y hombros, el beso se volvió un poco intenso, por lo que Kale intento separarse, pero Issei no la dejo.
- Mmm~ Issei~ -dijo Kale casi como un susurro y acarició su espalda- Detente~
Issei logró reaccionar al escucharla e intento apartarse de ella a la fuerza, pero Kale no lo dejo, abrazándolo con fuerza mientras se acurrucó en su pecho.
- Quiero dormir contigo... ¿No te molesta verdad? -pregunto Kale sin verlo-
- Cla-Claro que no... -respondió Issei un poco sonrojado-
Kale sonrió al escucharlo y se levantó junto con Issei, yendo a su habitación, entraron y se acostaron en la cama, Kale abrazo a Issei con cariño mientras respiraba de forma más tranquila, Issei estaba nervioso, jamás pensó que dormiría con una chica tan pronto y menos con una tan hermosa como Kale, Issei se puso de lado para que Kale pudiera abrazarlo mejor y este correspondió al abrazo, se miraron unos segundos y volvieron a besarse, realmente les había gustado mucho eso, se sentía tan bien que solo querían seguir besándose hasta que saliera el sol, pero debían descansar para mañana, Issei se apartó un poco haciendo que Kale hiciera un puchero de molestia.
- Vamos a dormir ya, mañana tenemos un largo día -expreso Issei acariciando su cabeza-
- Hmmm, tienes razón -dijo Kale acurrucándose en su pecho- Buenas noches Issei.
- Buenas noches Kale -Issei la abrazo y se durmieron juntos-
A la mañana siguiente, Caulifla fue la primera en levantarse y al notar que Kale no estaba, pensó que tal vez se había levantado ya, salió de la habitación y bajo, pero no la vio en ningún lado, cosa que la confundió un poco, se rasco la cabeza y fue a la habitación de Issei, pero al entrar en esta vio a Issei y Kale abrazados, durmiendo en la misma cama.
- ¡Oigan! -dijo en voz alta despertando a ambos- ¿Qué hacen los dos durmiendo juntos?
- Eh... Eh... Eh... -Issei no sabía como responder y se estaba poniendo más nervioso-
- Issei parecía tener problemas para dormir, así que decidí dormir con él para que no estuviera solo -respondió Kale colocando la cabeza de Issei en su pecho-
- ¿Por lo de Asia, verdad? -la mirada de Caulifla se volvió más suave y Kale asintió- Comprendo, me hubieras dicho también, así las dos hubiéramos dormido con él
Ante la idea de que durmieran los tres juntos, tuvieron distintas reacciones, Issei se sonrojo el doble, ayer le había costado dormir teniendo en cuenta todo lo que ocurrió anoche y más teniendo en sus brazos a Kale, pero sintió como esta lo abrazaba con algo de fuerza, la mirada de Kale se volvió extraña para Caulifla, era una mirada algo dura y de molestia, era la primera vez que veía ese tipo de mirada en su amiga.
Kale, no sabiendo por que, termino abrazando a Issei con fuerza, como una niña que se negaba a compartir su juguete favorito, pero al darse cuenta de cómo estaba actuando sacudió la cabeza y soltó un poco a Issei.
- Perdón por eso -lo dijo un poco tensa- Se me olvido... Oh cierto. -recordó algo- Hoy vamos a entrenar a Issei, necesita hacerse más fuerte
- ¡Qué buena...! -fue callada por que Kale le tiro una almohada-
- Los padres de Issei siguen durmiendo, no los molestes tan temprano
- Hay... Perdón por eso
- Prepárate, por que hoy haremos a Issei más fuerte -Comentó Kale con una sonrisa y Caulifla asintió con la misma sonrisa-
Caulifla salió de la habitación, yendo a prepararse para el día de hoy, mientras tanto Kale e Issei se miraron otra vez, inesperadamente, Kale bajo un poco la cabeza y le dio un beso a Issei en la boca, sorprendiendo a este, aún seguía nervioso por si Caulifla regresaba y los veía en esa situación, pero luego cerró sus ojos para disfrutar mejor el beso, cuando se separaron Kale por instinto lamio su labio superior de una forma muy sensual.
Issei pudo sentir como sus hormonas comenzaban a alborotarse al ver lo que hizo Kale, su respiración se volvió un poco agitada pero aun así mordió un poco el interior de su mejilla para evitar que su lívido saliera en estos momentos.
- Tu beso de buenos días, Issei -dijo Kale con una sonrisa mientras jugaba con su cabello-
- Bu-Bu-Buenos días -fue todo lo que dijo Issei mientras luchaba por controlarse-
Los dos se levantaron y salieron de la habitación viendo a Caulifla abajo con el celular de Issei, este entro en pánico y fue corriendo hacia ella, quitándole el celular rápidamente.
- ¿Qué hacías con mi celular? -pregunto Issei nervioso y rojo-
- Solo buscaba entrenamientos para el día de hoy, según recuerdo, aún Rías no nos da nuestros celulares para poder buscar más información sobre este mundo -expreso Caulifla un poco confundida al ver la actitud de Issei-
- Aahh... Era eso -dijo Issei respirando más tranquilo-
- Perdón por tomarlo sin permiso, fue mi culpa -se disculpo Caulifla un poco inquieta-
- Oh, no, no. Más bien me disculpo yo por quitártelo así de repente -comentó Issei rascando su cabeza algo nervioso-
Luego de eso, los tres salieron de la casa, ese día no tenían que al club ya que Rias les comunicó que estaría con Asia para discutir algunas cosas, por lo que tenían el día libre, entendieron que posiblemente ahora Rias le estaba explicando a Asia como sería su nueva vida, pero Kale de forma inconsciente se molesto un poco, pues no había hecho eso con Issei y parece que esperaba que este descubriera las cosas por su cuenta, pero meneo la cabeza para quitarse esos pensamientos, Rías tendría sus razones.
Fueron hacia la iglesia donde había muerto Asia, más que todo por que el bosque qué tenía alrededor los mantendría ocultos y alejados de cualquier ser humano, pues Kale y Caulifla vieron que la Sacred Gear de Issei solo podía mejorar si estaba en un combate, y por obvias razones, no podían luchar en aquel parque o terminarían destruyendo todo alrededor, aunque siendo sinceros, Issei fue quien propuso la idea.
Al llegar al lugar, Issei invoco su Sacred Gear e iba a utilizar el aumento, pero Kale le dijo que no lo hiciera, que lo mejor que podían hacer primero era calentar primero y después entrenar, pero que en ningún momento utilizará los aumentos.
- ¿Podría saber por que? -pregunto Issei alzando una ceja confundido-
- Si lo que sabemos es cierto, la cantidad de aumentos que puedes soportar depende mucho de tu resistencia física -comentó Kale cruzando sus brazos- Esa Sacred Gear puede dar aumentos infinitos, pero tu resistencia no es infinita
- Oh... Tiene sentido, entonces sería mejor entrenar mi resistencia primero -dijo Issei entendiendo lo que quería decir Kale-
- Y es mejor para ti luchar con emociones fuertes, ¿recuerdas como te sentías cuando viste a Asia morir? -comentó Caulifla de forma suave, era duro hablar de la muerte de alguien con esa facilidad-
- Si... me sentí enojado, frustrado, con rabia, con odio... y muchas otras cosas -respondió soltando un suspiro-
- Entonces entrenemos con eso, ten en mente lo que quieres lograr al hacerte más fuerte -dijo Kale con una leve sonrisa- Tal vez de esa forma la Sacred Gear logre evolucionar otra vez.
Dicho esto, comenzó el entrenamiento, que primero fue hacer unos calentamientos básicos como lagartijas, abdominales, sentadillas y cargar cosas pesadas, como troncos de árboles o rocas grandes qué Caulifla sacaba del suelo como si nada.
También probaron la resistencia del guantelete haciendo que Issei golpeara algunos troncos y rocas, con los primeros vieron que destruida una parte de estos, pero no lograba partirlos a la mitad por lo que tal vez le faltara más fuerza o resistencia, o tal vez ambas.
Con lo segundo paso lo mismo, dejo un pequeño cráter en el lugar del golpe, pero nada realmente grave, aún así, el guantelete no sufrió ningún rasguño o se había rotó, por lo que al haber terminado el calentamiento, decidieron iniciar el entrenamiento real, que consistía en pelear cuerpo a cuerpo, Issei peleo primero con Caulifla para ver como estaba y resultó que estaba demasiado mal.
Caulifla barrio el suelo con él sin problema, Issei jamás había luchado en toda su vida, siempre fue de huir del peligro, pero ahora mismo no podía hacer eso, tenía que hacerse más fuerte, por Asia, por Rias, por Kale, por Caulifla y... por el mismo.
Podía sentir como la llama de la determinación se encendía dentro suyo, lo que lo obligaba a levantarse otra vez, Caulifla no se disculpo por tratar a Issei con tanta dureza, pues era necesario que se fortaleciera de esta forma ya que quien sabe como serían los próximos enemigos, más fuertes o débiles, pero sabían que vendrían e Issei no podía quedarse hay sentado esperándolos
Kale a veces se sentía mal al ver como Issei era tratado, pero sabía que era necesario para que se hiciera más fuerte, sabía que Issei no sería de los hombres que huyen o se esconden detrás de otros, él era de los que saltan al frente, incluso si el enemigo es más poderoso que él, con tal de proteger a los que quería.
Tomaban unos descansos rápidos de diez minutos mientras Kale revisaba como estaban las heridas de Issei, los cuales de momento solo eran moretones pero nada grave, Caulifla sonrió mientras tronaba sus brazos.
- Ya estas agarrando el toque, ya puedes seguirme el paso y lograste darme dos golpes -comentó Caulifla con una sonrisa orgullosa-
- Si, logre darte dos, y tu me diste como quince -expreso Issei con cierta ironía mientras suspiraba-
- No te preocupes, ya veras que pronto mejoraras -dijo esta mientras cerraba sus ojos y colocaba sus brazos detrás de su cabeza- Dormiré un rato, avísenme para seguir
- Has hecho un gran progreso Issei, estoy muy orgullosa de ti -dijo Kale con una sonrisa mientras jugaba con su cabello-
- Me hace feliz oír eso -dijo Issei haciendo una mueva por el dolor- Tengo que hacerme más fuerte, no puedo siempre esperar que otros me salven
- Nosotras nos encargaremos de que seas más fuerte, confía en nosotros -Kale bajo su mano y acarició el rostro de Issei con cuidado-
Issei la miró al sentir como tocaba su rostro, cuando sus miradas se encontraron pudieron sentir como sus corazones se volvían locos y una ola mental que contenía los recuerdos de la noche pasada paso por su cabeza, haciendo que ambos se sonrojaran y miraran a otro lado, pero Kale giro sus ojos para ver a Issei, no entendía esa extraña sensación que estaba sintiendo ahora mismo, el querer cuidar y protegerlo del peligro, de hacerle ver que no estaba solo.
Era la primera vez que sentía eso, pensaba al inicio que tal vez era miedo o alguna emoción similar, pero desde que empezaron a entrenar descubrió que no era miedo, era algo más, algo que provocaba qué su rostro se calentara como nunca antes, que su corazón latiera con fuerza y haciendo que se pusiera nerviosa cada vez que estaba cerca de él o cuando lo tocaba.
- Sabes... -hablo Issei girando su rostro para verla- La noche de ayer... creo que nos dejamos llevar mucho... pero no me molesto
- Es... algo nuevo para mi -dijo Kale nerviosa- Ni siquiera se como lo hice...
- Tranquila, te entiendo. También era mi primera vez haciendo algo como eso -dijo Issei alzando sus hombros- Pero me gustó... fue muy lindo
- Si... también fue lindo dormir contigo -Kale se acerco más a Issei mientras seguía acariciando su rostro-
- Yo... no esperaba que aceptaras dormir conmigo -Issei se puso nervioso al ver como se acercaba- ¿Kale?
- ¿Qué me hiciste la noche anterior? -pregunto con curiosidad mientras lo veía con intensidad-
- ¿Q-Qué quieres decir con eso? -Issei estaba confundido y más ansioso-
- Desde... que hicimos "eso" ayer... he tenido ganas de otro -dijo Kale sonrojada mientras intentaba mirar a otro lado que no fuera el rostro de Issei- Jamás me había pasado... ¿Qué me hiciste?
- Pues... supongo que fue tu primera vez besando, tengo entendido que a veces los besos pueden ser adictivos -respondió Issei más rojo que un tomate-
- Y... si digo que quiero otro... ¿Me lo darías? -pregunto Kale entrecerrando sus ojos mientras se acercaba a Issei-
Antes de que este pudiera responder, Kale ya lo estaba besando mientras acariciaba su rostro con cariño, Issei intento detenerla, recordándole qué Caulifla estaba hay cerca suyo, pero Kale no lo escucho y siguió besándolo mientras lo abrazaba por los hombros y lo acercaba más a ella.
Issei sabiendo que no podía resistirse a ella, terminó correspondiendo al beso mientras la abrazaba por la espalda y jugaba con su cabello, el beso fue subiendo un poco de intensidad hasta que se detuvieron al notar un brillo rojo que emanaba del cuerpo de Issei, en eso se escucho un fuerte.
[BOOST]
Haciendo que Issei se sintiera lleno de energía y fuerza, se levantó y noto como sus heridas se habrían curado un poco, miro a Kale, quien estaba sorprendida igual que él.
- ¿Qué rayos esta pasando? -exclamó Caulifla despierta al oir esa voz- ¡¿Estas bien Issei?! -se levantó preocupada-
- Si, parece que el entrenamiento funcionó. ¡Me siento con muchas energías y mas fuerte qué antes! -dijo Issei emocionado-
- ¡Eso es genial! ¡Entonces aprovechemos esto para continuar el entrenamiento! -grito Caulifla al borde del extasis-
Issei asintió con una gran sonrisa y se lanzó contra Caulifla, retomando el enfrentamiento que habían pospuesto, todo bajo la atenta mirada de Kale, quien aún seguía sin entender que había ocurrido, recordando lo que dijo Rías, que las Sacred Gear se hacían más fuertes y respondían a las emociones que su portador sentía, se tocó los labios suavemente mientras cerraba sus ojos.
- Las emociones son tan complicadas de entender -murmuró para si misma mientras se sonrojaba- ¿Qué me pasa?
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