Conociendo a Rias Gremory
Podíamos ver a Caulifla y Kale durmiendo plácidamente en la habitación de Issei, mientras que él se encontraba en la sala sentado en un sillón, tenía sus codos sobre sus rodillas y las manos entrelazadas enfrente de su cara. Estaba tratando de entender y comprender lo que había escuchado.
- ¿Existen otros universos? ¿Acaso me estarán jugando una broma? -se preguntó a sí mismo mientras cerraba los ojos- Pues... si me están jugando una broma en una situación cómo está... diría que su sentido del humor es extraño y raro
Se froto la parte superior de su cabeza para después llevar sus dedos a sus párpados y presionarlos con un poco de fuerza, realmente estaba viviendo algo sumamente extraño, sabía que su vida no volvería hacer la misma desde que reencarno como demonio, pero nunca espero que salvara a dos chicas que venían de otro universo.
Se recostó en el sillón mientras subió levantó la cabeza y abrió sus ojos quedándose viendo el techo, ¿Eso quería decir que los animes que él conocía eran reales en otros universos?
Al plantarse esa pregunta se volvió a inclinar hacia adelante, ¿Dragón Ball, Naruto, Fate y muchos otros animes que él conocía realmente existían? Si bien la idea al principio le pareció genial, cayó en la realidad cuando se preguntó a sí mismo cómo viajar entre universos.
Aunque los seres sobrenaturales fueran superiores en algunas cosas a los humanos, no parecían tener una tecnológica tan avanzada para lograr tales viajes, mientras más preguntas se hacía, más dudas y misterios se le presentaban.
Ya fuera por su naturaleza amable o ingenua, terminó aceptando que Caulifla y Kale no le estaban mintiendo, pues al final del día ¿Qué ganaban mintiendo? Sumado al hecho de que no se veían como malas personas, dado a que ellas como él tenían demasiadas preguntas, metió su mano a su bolsillo izquierdo y sacó su celular, lo encendió y marcó un número, espero unos segundos hasta que se logró escuchar como alguien agarraba la llamada.
- ¿Issei? ¿Qué haces llamando a estas horas? -preguntó una voz femenina, se notaba que se estaba levantando dado a que notó cierto cansancio en su voz-
- P-Perdón por molestarte tan tarde, p-p-pero necesito que nos reunamos mañana en el club -habló un tanto nervioso, no quería molestarla tanto y le empezó a temblar la mano-
- ¿Mañana? Pero si no tenemos nada pendiente mañana -respondió la voz mientras se escuchaba un bostezo-
- B-Bueno... -tomo un respiro de varios segundos para calmarse- Salve a dos chicas de un ángel caído
- ¿Eh? -hubo un silencio incómodo de 2 minutos que parecieron horas-
- Si... y me han dicho una información extraña, pero no sé cómo reaccionar o qué hacer -respondió serio y nervioso para cortar aquel silencio incómodo-
- Entiendo -se escuchó el sonido de algo suave moviéndose- Este bien, nos veremos mañana en el club ¿Necesitas que llame a los demás? -preguntó-
- No será necesario, prefiero que por el momento sea un secreto entre nosotros -comentó-
- O-Oh... Y-Ya veo... está bien, mañana nos vemos en el club -dicho eso colgó la llamada-
Issei bajo el celular y se acomodó en el sillón para poder dormir algo, ni siquiera se molestó en ver la hora ya que no era importante, aun así, trato de prepararse mentalmente para poder despertarse más temprano de lo habitual, como a las 4:30 o 5 de la mañana sería bueno, sus padres suelen levantarse a las 6 o 6:30, por lo que debía estar levantado una hora antes.
Esa era la idea, lástima que tratar de dormir en un sillón fue la cosa más incómoda posible para él, intento consolidar intentando buscar alguna posición cómoda pero no había ninguna y cada una era mucho peor, al final se rindió y decidió no dormir esa noche, sin saber las cosas que llegaría a vivir después de eso.
Cuando dieron más cinco de la mañana Issei se levantó y fue hacia su habitación, abrió la puerta viendo a las chicas aun durmiendo en su cama, se les quedó viendo por unos segundos como si estuviera hechizado, debía de admitir que las dos se veían muy tiernas y hermosas cuando dormían.
Luego sacudió su cabeza y fue a despertar primero a Kale, ya que una parte de él le estaba advirtiendo de que, si despertaba a Caulifla, saldría lastimado así que era mejor opción tratar de despertar a la que era más tranquila, tocó su hombro y empezó a moverla mientras decía su nombre en voz baja esperando que se levantara pacíficamente.
Sin embargo, como si el universo hubiera escuchado esa petición decidió darle lo contrario, ya fuera por un reflejo o por algo más, Kale aun estando dormida le dio un golpe en el estómago a Issei sacándole todo el aire que tenía dentro suyo.
Issei solo podía sentir como todo el aire lo abandonaba bruscamente y cayó al suelo mientras se agarraba el estómago, en el momento en el que cayó produjo el ruido suficiente para despertar a Kale, quien se levantó un poco y se froto los ojos.
Dejó de hacerlo cuando escucho uno gemidos de dolor debajo de la cama, se asomó lentamente para luego abrir sus ojos con horror al ver a Issei en el suelo agarrando su estómago con fuerza tratando de recuperar el aire.
- ¿Por qué me pasa esto a mí? -gimió con dolor mientras soltaba unas lágrimas cómicas-
Esta se bajó de la cama rápidamente y lo ayudo a levantarse para luego sentarlo en la cama.
- ¿Que te pasó? -preguntó Kale preocupada-
- ¿Acaso... luchas... dormida...? -le preguntó con una respiración agitada sin soltar su estómago- ¿Desde... cuando tienes tanta fuerza... en ese cuerpecito?
Kale apretó sus labios no sabiendo que responder, en esos instantes recordó como Caulifla le decía que en ocasiones lanzaba golpes o patadas cuando dormía, nunca le creyó pensando que solo era un comentario para avergonzarla o hacerle una broma, ahora podía ver que lo decían enserio y nunca fue una broma.
- P-Perdón... N-N-No quería lastimarte -se disculpó mientras movía sus manos rápidamente-
- Da igual -dijo mientras recuperaba el aliento y se levantaba con dificultad- Despierta a Caulifla... no quiero saber que me pasaría si yo la despierto
Al momento de terminar de hablar salió de la habitación y Kale soltó un suspiro mientras se golpeaba la cara, la idea original era disculparse con él, no lastimarlo. Kale movió a Caulifla despertándola, pero esta sólo levantó la cabeza para después volver a acostarse sorprendiendo a Kale.
- Déjame dormir más~ esta cama es demasiado cómoda~ -expresó Caulifla con sueño mientras se acomodaba-
- Tenemos que levantarnos ya -dijo mientras seguía moviéndola, aunque no podía negarlo, esa cama era muy cómoda-
Caulifla a regañadientes terminó aceptando y se levando, notando como ya no le dolían sus heridas, por instinto empezó a quitarse los vendajes que Issei le había colocado, Kale a ver eso se alteró y trató de detenerla, pero cuando se quitó los vendajes del hombro ambas vieron como la herida se había sanado por completo sin dejar ninguna cicatriz.
Ambas se miraron entre sí con asombro y no creyendo lo que estaban viendo, luego se quitó el vendaje que tenía en el brazo viendo que estaba igual, ya estaba curado.
- No sabía que ese método que uso Issei era tan efectivo -dijo Caulifla mirando los lugares donde antes estaban sus heridas-
- Normalmente las heridas de ese calibre tardan en sanar -habló Kale viendo el hombro de Caulifla y lo tocó- ¿Te duele?
- No -le respondió-
Ambas estaban muy maravilladas, creyendo firmemente que los métodos médicos que había utilizado Issei eran muy efectivos, Caulifla tocó su hombro suavemente y sin previo aviso fue golpeada por los recuerdos de la noche anterior, recordando cómo había tratado a Issei y como lo había amenazado, causando que bajara la cabeza con tristeza y una mirada un poco apagada. Él había curado sus heridas sin dejarle ninguna cicatriz y la trato con amabilidad ¿Y que hizo ella? Tratarlo mal y amenazarlo.
- Creó... que fui demasiado dura con el -dijo con tristeza en su voz- Debería disculparme otra vez con el
- ¿Por qué lo dices? -preguntó Kale con una ceja levantada-
- Lo trate mal y aun así me curo mis heridas... pocas veces he visto tanta empatía como la suya -soltó una pequeña risa mientras acariciaba su hombro-
- Yo igual debo disculparme -susurro para sí misma-
- ¿Dijiste algo? -preguntó Caulifla al escuchar un murmullo-
- No es nada importante, Issei nos espera afuera, vamos
Las dos salieron de la habitación y bajaron las escaleras viendo al fondo encontrándose a Issei sentado en el comedor esperándolas, estas se acercaron con cuidado y con cierto nerviosismo, se sentaron viendo que enfrente suya se encontraban unos platos con cereal.
- No sé si les guste, no soy muy bueno cocinando y eso era lo único que podía hacer -habló mientras las veía- De ante mano me disculpo si no les gusta -bajo la cabeza-
Caulifla y Kale se miraron entre sí para luego dirigir su mirada hacia los platos, a pesar de todo lo que le habían hecho a Issei, el aún se tomaba la molestia de darle comida, miraron como él comenzó a comer su cereal con una cuchara y por instinto agarraron la cuchara que tenían a su lado.
Admiraron el cereal por unos segundos y después tragaron su saliva, hicieron los mismos movimientos que Issei y se llevaron la primera cucharada de cereal a la boca mientras cerraba los ojos con fuerza, en ese punto les daba igual si sabía bien o mal, no querían hacer sentir mal a Issei pero grande fue su sorpresa al sentir el sabor a chocolate invadir sus papilas gustativas y mezclado con la leche, le hizo tener un sabor demasiado nuevo y maravilloso para ellas.
- ¿No les gus... -se calló al verlas comer con una amplia sonrisa y con alegría- Parece que me preocupe de más jeje
Cuando ambas terminaron de comer le pidieron a Issei más cereal dejándolo sorprendido, pero les sirvió más sin ningún problema, Caulifla y Kale nunca habían comido algo tan dulce y exquisito como eso, era adictivo y relajante.
Issei podía apreciar las caras de satisfacción que ambas tenían, pensó qué tal vez no tenían cereal en su universo o qué tal vez no estaban acostumbradas a comer algo como eso e inconscientemente se les quedó viendo con una sonrisa mientras esperaba que terminaran.
Sonrisa que fue captada muy fácilmente por ellas, quienes al notar su mirada y sonrisa se pusieron nerviosas por alguna razón y un suave sonrojo apareció en sus mejillas, obligándolas a terminar su cereal rápido y cuando terminaron dejaron la cuchara dentro del plato y le agradecieron por la comida.
Issei agitó suavemente su mano, diciéndoles que no era la gran cosa para luego levantarse y agarrar los platos para después ir a lavarlos, Caulifla y Kale se levantaron también y lo siguieron para ver lo que hacía y se preguntaron por qué lo hacía eso, se habían acercado tanto a Issei que de manera inconsciente sus pechos terminaron tocando ambos brazos del castaño provocando que se quedara quieto y un fuerte sonrojo inundara su rostro.
Issei miró rápidamente a ambos lados viendo cómo los pechos de Caulifla y Kale lo que terminó haciendo que su respiraron se agitara y dejara de lavar los platos, no sabiendo cómo reaccionar o que hacer, él nunca había experimentado una situación como esa, siempre las chicas lo veían con asco y buscaban golpearlo por estar mirándolas, solo podía soñar con una situación como esas, pero ahora la estaba viviendo y no sabía qué hacer.
- C-C-C-Creó que es mejor i-i-i-irnos -tartamudo mientras se alejaba de ellas-
Las Saiyajins al verlo actuar de esa forma se preguntaron si estaba bien, en eso fueron golpeadas por una idea, tal vez las estaba evitando por lo que le habían hecho, cosa que terminó entristeciéndolas un poco, pero se recompusieron muy rápido, si querían recibir el perdón de Issei debían hacer algo por él, solo que... ¿que podían hacer por él?
- Chicas, vámonos antes de que mis padres despierten -dijo entrando a la cocina-
Al escuchar sus palabras fueron sacadas de sus pensamientos y solo pudieron asentir, los tres salieron de la casa para dirigirse rumbo hacia a la Academia Kuoh, pero para desgracia de los tres, durante todo el camino solo estuvo presente un silencio tan incomodo que sería capaz de matar a cualquiera.
Issei no quería hablar porque aún se encontraba demasiado nervioso por lo ocurrido en la cocina, tanto que empezó a recordar lo suave que eran sus pechos haciendo que su respiraron se agitara un poco y se sonrojara levemente.
Mientras que Caulifla y Kale se mantenían calladas por qué pensaban que Issei estaba enojado con ellas, si fuera en otra situación no les podría importar menos, pero ahora mismo pensaban que habían hecho enojar a la persona que las salvo y curo, por lo que se encontraban nerviosas y no querían hacerlo enojar más.
Mientras caminaban Issei salió de sus pensamientos pervertidos y miró por encima del hombro a las chicas, pareciéndole raro que Caulifla, quien parecía ser una chica muy excéntrica y animada estuviera con un comportamiento tan tímido así de la nada, esta noto su mirada y giró su cabeza viendo a otro lado no queriendo hacer contacto visual.
- "¿Por qué siempre terminó en una situación extraña cuando me involucró con mujeres?" -se preguntó mentalmente, acaricio la parte superior de su cabeza mientras suspiraba-
Luego de haber estado caminando por unos minutos llegaron a la Academia Kuoh, Caulifla y Kale la vieron sin mucho interés, y siguieron detrás de Issei sin alejarse mucho de él, luego de eso llegaron al Club del Ocultismo.
Issei abrió la puerta entrando al club siendo seguido por ambas chicas, al momento de entrar los tres pudieron notar que ya había una persona dentro que parecía estar esperándolos, dicha persona llamó mucho la atención de ambas Saiyajins y se mantuvieron a la defensiva, ya que sentían un poder extraño venir de ella, pero que era un poco similar al de Issei.
La persona que estaba Hay era una hermosa joven con un cuerpo voluptuoso, piel blanca, ojos azules y su característica más distintiva era su largo y hermoso cabello carmesí que le llegaba hasta los muslos con un solo mechón de cabello que sobresalía de la parte superior y también tenía un flequillo suelto que cubría su frente y un flequillo lateral que enmarcaba su cara.
Estaba usando el uniforme escolar femenino de la Academia Kuoh, que consistía en una camisa blanca de manga larga con botones con una cinta negra en el cuello de la camisa usada debajo de una capa negra en el hombro y un corsé abotonado a juego, una falda magenta con acentos blancos y zapatos de vestir marrones sobre calcetines blancos hasta la tripulación.
- ¿Puedo preguntar quién eres? -preguntó Caulifla con el ceño fruncido-
- Así que ustedes son las chicas que salvo Issei -habló con una suave voz- Me presentó, soy Rias Gremory
Issei se giró hacia las Saiyajins indicándoles con la mirada de que también se presentarán, por alguna razón estas pudieron notar que Issei se le notaba un poco decaído, pareciendo como si no hubiera podido dormir bien, soltaron un suspiro al ver que esa tal Rias no parecía ser mala persona y se presentaron.
- Mi nombre es Caulifla y la que está a mi lado se llama Kale -habló mientras colocaba sus manos sobre su cintura sin dejar de mirar a Rias-
- No se queden hay parados, tomen asiento, parece que tenemos mucho de qué hablar -respondió Rias mientras se sentaba en la silla que tenía detrás y se acomodaba en su escritorio-
Issei asintió y se sentó en uno de sillones que había en el club, Caulifla y Kale al ver esta acción decidieron hacer lo mismo y se sentaron a su lado, cosa que confundió un poco a Rias pues no esperaba que se sentaran cerca de él, pero por el momento no le daría importancia.
- ¿De qué querías hablar Issei? -le preguntó al castaño- Debe ser un tema muy serio para que me hayas pedido que fuera un secreto entre nosotros
- Bueno... -bostezó- Tal vez no me crea... pero estas dos chicas vienen de otro universo -comentó mientras luchaba para no caer dormido-
Al escuchar esas palabras un silencio inundó el club, Rias tenía una mirada llena de confusión y se froto las cien tratando de entender lo que había escuchado o si acaso le estaba jugando una broma.
Antes de que pudiera decir algo, Issei no pudo aguantar más y el sueño se apoderó de él cayendo en las piernas de Kale, sorprendiendo a las tres chicas y otra vez antes de que pudiera decir algo vio algo que hizo que se callara, pues Kale en vez de mostrar rechazo o desagrado simplemente empezó a acariciar la cabeza de Issei con cuidado dejándolo dormir plácidamente.
- Parece que no pudo dormir -exclamó Kale con una tristeza en su voz- Descansa un poco, te lo mereces
Rias se le cayó la mandíbula al suelo al presenciar tal escena, ella sabía que Issei era un chico pervertido y era muy odiado en la Academia por ello, tanto que lo llegaron a apodar como la bestia pervertida de Kuoh, pero ahora esa misma "bestia" estaba durmiendo con toda la tranquilidad del mundo en los muslos de otra chica y está más bien parecía gustarle, cosa que terminó causándole celos.
- "Aún no he hecho eso con el..." -pensó mientras apretaba sus labios para después soltar un suspiro- Entonces, Caulifla y Kale -habló ganando su atención- ¿Como está eso de que vienen de otro universo?
- Así como lo escuchas, no somos de este universo -respondió Kale mientras acariciaba el cabello de Issei-
- ¿Me están jugando una broma? Por qué no es graciosa -dijo sería- Si realmente son de otro universo ¿tienen alguna prueba de ello?
Caulifla y Kale se miraron entre sí pensando en que responder, la verdad era que sus palabras parecían haber tenido efecto en Issei, pero con Rias era diferente, en eso ambas recordaron las diferentes "especies" que Issei había mencionado y en ningún momento habló de.
- ¿Conoces a los Saiyajins? -preguntó Caulifla ganando una mirada curiosa de Rias-
- ¿Saiyajins? ¿Qué es eso?
Caulifla sonrió y se levantó colocándose en el centro de la habitación confundiendo a Rias y Kale se mantuvo calmada en todo momento.
- Los Saiyajins son una raza guerrera del planeta Sadala, somos orgullosos guerreros de gran poder y nos gusta siempre buscar nuevos oponentes para volvernos más fuertes, además de que gracias a otro Saiyajin de otro universo pudimos descubrir que poseemos transformaciones que nos hacen más poderosos -explicó mientras inflaba su pecho con orgullo y Kale solo cerró sus ojos y colocó su mano izquierda sobre su frente mientras negaba con la cabeza-
- No puedo creer que lo dijera -dijo Kale un poco decepcionada-
- ¿Otro Saiyajin? ¿Planeta Sadala? -habló Rias analizando toda la información que escuchaba- Esto es demasiado raro y extraño... ¿y a que te refieres con transformaciones?
Al escuchar eso Caulifla sonrió mientras levantó ligeramente sus brazos a la altura de su pecho y cerró sus puños, teniendo una mirada engreída y llena de superioridad.
- Mantén tus ojos bien abiertos, porque te enseñaré lo que es un Saiyajin -habló con un toque ligero de arrogancia en su voz-
En eso Caulifla se transformó en Súper Saiyajin, su cabello se había vuelto amarillo, sus ojos de un color verde agua y a su alrededor había un aura radiante del mismo color de su cabello, el brillo de la transformación molesto un poco a Issei quien se giró para evitar aquella luz, esto fue notado por Kale quien agarró una almohada que había a su lado y se la tiro a Caulifla en la cabeza, dejando asombradas tanto a Rias como a esta.
- ¿Por qué me tiraste eso? -le preguntó a Kale con una mirada atónita-
- Vas a despertar a Issei por tu brillo -le reclamó molesta y las tres vieron a Issei moverse un poco incómodo por la luz-
- Oh... lo siento -dijo Caulifla apenada y deshizo su transformación-
Rías no daba crédito a lo que había presenciado, el poder que liberó Caulifla en esos momentos era demasiado imponente, tanto que la hizo encogerse en su asiento, tal vez ella no conocía todas las criaturas sobrenaturales del mundo, pero si de algo estaba muy segura, era que no existía ninguna especie que se llamara Saiyajin y que tuviera la habilidad de transformarse en una versión más poderosa de uno mismo.
- ¿Nos crees ahora? -preguntó Kale mirando a Rias y está asintió- También tenemos algunas preguntas y espero que puedas responderlas
- Si está en mi poder, responderé cualquier duda que tengan -respondió con sinceridad-
- ¿Eres un demonio? -preguntó Caulifla sería-
- Es correcto, yo al igual que Issei soy un demonio -dijo mientras se levantaba de su asiento, camino hasta estar en el extremo derecho del escritorio y sacó sus alas de murciélago-
Caulifla y Kale al ver aquellas alas se sorprendieron un poco, dado a que abrieron más sus ojos al presenciar eso.
- ¿Tienen alguna otra pregunta? -preguntó Rias guardando sus alas-
- Ayer escuche a Issei decir que había muerto antes -dijo con una mirada fuerte y miró a Rias- ¿Sabes que quiso decir con eso?
Rias al sentir esa mirada sobre ella pudo sentir un escalofrío recorrer su columna vertebral, se sentó encima del escritorio mientras cruzaba sus piernas.
- Issei fue asesinado por un ángel caído -soltó la bomba sin vacilar, no es porque fuera insensible, sino porque no sabía cómo minimizar eso-
Al escuchar aquella confesión Caulifla y Kale abrieron sus ojos muy sorprendidas, no podían creer que Issei realmente había muerto, Kale apretó su puño con fuerza mientras apretaba sus dientes.
- ¿Por qué lo asesinó? -preguntó molesta-
- Tal vez solo porque sí, pues una vez lo mato huyo del lugar riendo -respondió mientras cruzaba los brazos-
- Y... ¿Cómo es que sigue vivo? -preguntó esta vez Caulifla-
- Yo lo reencarne en un demonio, con el fin de que sea mi sirviente -comentó-
Ambas Saiyajins se quedaron en silencio tratando de asimilar la información que ahora tenían, Kale miró a Issei con una mirada llena de tristeza, acaricio ligeramente su mejilla sin dejar de mirarlo, Caulifla dirigió su mirada hacia ellos para luego mirar el suelo.
- "Por eso nos ayudaste, seguramente no querías que nosotras sufriéramos un destino como el tuyo" -pensó Caulifla mientras suspiraba y apretaba sus puños-
- Tengo otra pregunta -habló esta vez Kale ganando la atención de Rias- ¿Por qué siento un poder diferente en Issei además del poder de demonio?
- Interesante, ustedes también pueden sentir el poder -dijo asombrada mientras colocaba su mano derecha sobre su barbilla- Bueno, eso se debe a que él tiene una Sacred Gear conocida como la Booster Gear
- ¿Qué es una Sacred Gear? -preguntaron Caulifla y Kale a la vez-
- Son Armas divinas creadas por el Dios bíblico para los humanos y solo ellos pueden utilizarlas -respondió Rias- Pero las Sacred Gear pueden ser robadas por otros seres sobrenaturales, lo que termina causando la muerte de su portador y si su portador cambia su raza como en el caso de Issei, no afecta en nada -explicó- Puede usarlo sin problemas, solo tiene que saber cómo activarlo.
Kale estaba bastante sorprendida, parece que estás armas divinas eran bastante poderosas y se llegó a preguntar cómo serían las demás mientras que Caulifla tenía una sonrisa de oreja a oreja por esa notica, parece que en ese universo tendría mucha diversión.
- ¿Y la Sacred Gear de Issei que tan poderosa es? -preguntó Caulifla con emoción en su voz-
- La Booster Gear, también conocida como el Guantelete del Emperador Dragón Rojo es una de las trece Longinus originales, el cual tiene el espíritu del dragón galés, Ddraig, residiendo dentro de él -explicó- Ósea Issei tiene una Sacred Gear muy poderosa dentro suya
Decir que Caulifla y Kale estaban sorprendidas era decir poco, y miraron a Issei con asombro y lástima, asombro por tener un arma tan poderosa consigo y lastima ya qué tal vez por eso había muerto, pero en eso les llegaron más preguntas.
- ¿Cuál es la habilidad de esa arma? -preguntó Caulifla-
- Por lo que he investigado, permite que el portador duplique sus poderes cada diez segundos sin límite hasta que el usuario alcance su límite, ya sean sus habilidades físicas, magia o poder demoniaco -explicó Rias-
Las mandíbulas de las Saiyajins cayeron al suelo por tal revelación, técnicamente era tener un poder casi infinito si no contábamos el límite personal, Caulifla le entraron ganas de luchar contra Issei para ver qué tan poderoso sería, pero se abofeteó mentalmente quitando ese pensamiento de su cabeza, no sabía si estaba en buenos términos con él y si le dijera que luchara contra ella, es posible que las cosas entre ellos se volvieran más incómodas.
- Tengo otras preguntas -dijo Kale mientras jugaba con el cabello de Issei- Espero no te moleste responderlas
- Como ya dije antes, siempre y cuando estén en mi poder, responderé cualquier duda que tengan -respondió con una sonrisa- Pues yo también tengo varias preguntas que hacerles
Kale asintió mientras Caulifla se volvía a sentar y miró por unos segundos a Issei quien dormía como un bebé, sacándole una pequeña sonrisa a esta.
- "Es bastante tierno cuando duerme" -pensó mientras volvía su mirada hacia Rias-
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