Después de formar un gran estruendo en la convención, todo el mundo te había pillao con el carrito del helao. Incluso tus amigos, que se habían olvidado por completo de tu existencia hasta ese preciso momento. Un gran silencio se había formado en la sala. Las miradas se clavaban en ti como afilados puñales que hacían que tu dignidad se desangrara poco a poco. No sabías que hacer. Mirabas a la gente con cara de no tener ni idea de qué estaba ocurriendo y de estar pasando la mayor vergüenza de tu vida.

Y la cosa empeoró. Tras el incómodo silencio, la gente empezó a reírse en tu cara. Oh no, te habían humillado. Te habían humillado unos pinches otakus que no tenían nada mejor que hacer con sus vidas que ir a un sitio a gastarse el dinero en moñecos chinos. Esto era lo más vergonzoso y ridículo que te podía pasar. Pero el daño ya estaba hecho.

Tú: De perdidos al río.

Esas fueron las palabras que brotaron de tu boca como un grito de guerra antes de sacar una fuerza sobrehumana y coger a la estatua de Jotaro en brazos para salir corriendo de allí. La gente se quedó con los ojos como platos ante tal situación. Y, frente a las miradas de la gente, tú corrías como Naruto con la estatua en brazos. Sin mirar atrás. Te estabas fugando con el amor de tu vida.

Te acabaste encerrando en un cubículo del baño con la estatua. Estabais un poco apretados porque no se puede decir que los apartaditos del baño fueran muy espaciosos. Eso te excita. Tu cuerpo está tan pegado a la estatua que te mojas un montón. Notas el bubujiji de tu husbando y eso te da ganas de agarrárselo.

Tú: Uffff está duro, ¿eh?

Pues claro que está duro. Es una estatua.

Pero a ti eso te da igual, te excitas un montón y empiezas a lamer la estatua. Te bajas el pantalón y empiezas a tocarte el bubujiji mientras chupas las partes de la estatua que tienes a tu alcance en cada momento. Te lo estabas pasando muy bien mientras fantaseabas con liarte con Jotaro en un baño.

Tú: Aaaaahhhh ahhhhhh siiiiiii

No te importa que la gente que esté fuera te esté oyendo. ¿Qué más da? Ya te habían pillado con las manos en la masa hace un momento. Al menos ahora no te estaban viendo, e incluso podían pensar que lo que había dentro del cubículo eran dos personas humanas liándose, aunque, claro, era muy difícil pensar eso en una convención de otakus, ya que los otakus no se lían. El caso es que te da igual todo. Sigues gimiendo y montando mucho estruendo mientras golpeas la puerta del cubículo con la estatua.

Tú: No pares sigue sigue no pares sigue sigue

Oyes comentarios de gente fuera.

Persona 1: Oye, mira mira, creo que allí se están liando.

Tú: Ohhhhh siiiii no pares sigue sigue no pares sigue sigus

Persona 2: No creo, parece que es alguien practicando para ir de público a la Ruleta de la Suerte...

Persona 1: Es verdad, que esto es una Japan, que aquí esas cosas no pasan.

Y se fueron del baño felizmente.

Ya podías seguir con lo tuyo. Te metiste el dedo de Jotaro en la boca y empezaste a succionarlo.

Tú: ghdfhfdjfhsdhjsgddgfsjgsdjgdg

Todo el baño está lleno de fluidos (tuyos porque la estatua es una estatua y no tiene). Sigues como antes, pero entonces se te ocurre una maravillosa idea al fijarte en el dedo de Jotaro: usarlo para masturbarte. "Qué gran inteligencia tengo", piensas. Además, el dedo está lubricado con tus babas, así que era perfecto. Procedes a hacerlo y ya sí que tiemblan los cimientos de la civilización.

Tú: Jotaro kun hazme sentir plenx con tu cosa

Jotaro kun sigue con la misma expresión de siempre, no ha revivido ni nada por el estilo. Pero a ti te da igual porque te lo estás pasando muy bien y estás disfrutando más que en toda tu vida. ¿Qué más da si la gente de fuera te está escuchando? Que te quiten lo bailao. Esta noche sois sólo tú y la estatua. Aunque no es de noche, pero quedaba más romántica esa frase y prefieres que así sea. Total, la mitad de las cosas que estás viviendo son producto de tu imaginación y fantasías porque, como ya hemos dicho, te estás liando con una estatua, un ser inerte.

La fiesta sigue y tú ya estás llegando al clímax.

Tú: OooOOOoOooOooOoOoOooOoOoOoooOOoOO me corrOoOoOOoOoOooO

¿Qué pasará en el siguiente episodio? ¿Terminará tu fiesta? ¿Te quedarás con tu estatua para siempre? En el próximo episodio... ¡EL DESENLACE!