El enmascarado de cabello azabache observaba el caos que había logrado, el dolor que había vivido reflejado en cada uno de los miembros de Konoha Corporation, la desesperación en su mirada eran tan claras como las gotas de agua que caían de aquel cielo gris, sonreía complacido, no habría nadie que lo detuviera, Konoha Corporation al fin sería aplastado, luego de eso no habría nada ni nadie que le impidiera dominar el país a su antojo.

Veía aquellos ojos fríos luchando el uno contra el otro, Naruto y Tenten, dos almas cuyo vínculo de amistad incondicional había sido inquebrantable hasta hoy, un día en el que el egoísmo lo comenzó a devorar desde dentro, los sentimientos eran uno de los lazos más fuertes y mortales si no se eran lo suficientemente inteligente para poder controlarlos, Hinata deseaba egoístamente a Naruto mientras que Neji anhelaba una cruel venganza mediante por la cual se había alejado de la mujer que amaba, definitivamente sería su historia trágica favorita como la de Kakashi y él.

Rin, la mujer que lo había vuelto completamente loco, quería tenerla con él, quería que volviera, pero sabía que era algo imposible desde todos los puntos de vista posibles, se había esfumado entre las manos de la maldita azabache, esa satisfacción que sintió cuando dejó de sentir su repugnante presencia, esa satisfacción que sintió al provocarle el mismo dolor a su hermano, de saber que se estaría retorciéndose de dolor como él cuando le arrebataron al amor de su vida, valía cada gruesa lágrima que todos derramaron, fue él desde el inicio, desde el primer respirar de los primogénitos de la primera generación de Konoha Corporation, estuvo ahí, tras Gaara y Temari, tras Ino Yamanaka y Sasuke Uchiha, incluso tras Naruto, pero dos de los vástagos habían escapado de sus garras, Neji y Hinata Hyuga.

El había planeado todo para que el asesinato de Hizashi y Hisana se llevara a cabo, pero Shizune intervino salvando a Neji, llegó antes y logró recuperarlo sin saber que Hisana tenía otro bebé del que nadie más sabía, pudo quedarse con la pequeña Hanabi y convertirla en lo que ahora era, una herramienta fiel a el y ha Akatsuki, usaría el poder del Byakugan para acabar con cada uno de los agentes, y más que ahora tenía a Neji de su parte, no había sido difícil el incrustar la semilla de odio en ambos hermanos, los sentimientos eran realmente mortales.

Podía oír los estruendos de la batalla a su alrededor, Tsunade,  Kakashi y Jiraija contra la pequeña Hanabi que no se los dejaba fácil en lo absoluto, Temari respiraba irregularmente mientras Hidan y Kakuzu la acorralaban sin ningún esfuerzo, Sasuke y Gaara hacían lo que podían desde las alturas más la bella Konan  los atacaba con proyectiles explosivos que Sai intentaba frenar, Kiba defendía como podía a Karin e Itachi que disparaba un arma de fuego luego de haber despertado de su inconsciencia.

"Un caos perfecto..."

Pensó Obito, pero algo se podría poner mejor, solo un poco de desesperación podía ser la detonante a un desenlace interesante.

Ambos agentes tomaron distancia del otro respirando irregularmente, Tenten tenía uno que otro corte al igual que el rubio que la miraba con firmeza retomando su pelea, la peli azul protegía a su padre luchando cuerpo a cuerpo con los soldados de papel que la oji miel había desplazado, jadeaba presa del cansancio viendo de soslayo a su agente, sabía que estaban siendo delicados el uno con el otro, como odiaba todo eso, su tiempo se acababa, no entendía como todo había terminado así, solo quería una vida en paz, ¿era mucho pedir?, siempre fue víctima de las burlas siendo constantemente pisoteada, pero ahora tenía a alguien a su lado que la protegería de todos sus dolores y pesares, por lo que no accederia a perder lo que  había obtenido, no dejaría su felicidad a un lado si bien tuviera que acabar con los obstáculos.

Por un momento el tiempo se detuvo, se quedó perpleja al ver a un enmascarado frente a ella, lo reconoció de inmediato, el era el causante del dolor de todos en Konoha Corporation, Obito Hatake el hermano de Kakashi, rápidamente sacó su arma y abrió fuego, más las balas jamás le hicieron el mínimo daño, por alguna extraña razón estas lo atravesaban como si tan sólo fuese aire, al escuchar el sonido de los casquillos vacíos asestó golpe tras golpe sin conseguir absolutamente nada, cayó rendida y agotada, el peli negro rió sonoramente pero contra todo pronóstico acarició su cabello con suma suavidad.

Obito: Pequeña Hinata, esta no es tu pelea y lo sabes, no tienes porque sacrificarte por ellos, tu no llevas más que días junto a ellos, no vale la pena.

Susurró a su oído mientras que la chica temblaba de miedo, mostrándose como lo que había sido siempre una mujer egoísta y cobarde, incapaz de plantarse frente a los problema que la vida le imponía, siempre fue así,  en el colegio con las matonas de su clase y hasta con la actitud fría de su padre, siempre había alguien que la defendería, antes era Neji y ahora Naruto.

Obito: Hagamos un trato, yo te contaré un secreto sobre tu querido agente que puede acabar con Tenten.

La chica abrió los ojos desmesuradamente y lloró siendo cubierta por la desesperación, no por miedo si no que porque sentía curiosidad,  se odiaba a sí misma, se sentía como una basura, solo era una savandija cobarde de la peor cabaña.

Hinata: No....

Sollozó apartándose súbitamente.

Hinata: Tenten es especial para Naruto si ella desaparece el-

Obito: Si ella desaparece tu tendrás el camino libre para poder ser la única mujer en su vida, el te seguirá fielmente sin desobedecer nada de lo que tu le digas, el accederá a todo lo que tu le pidas porque su vínculo es inquebrantable.

Sonrió a lo que la chica le asestó un golpe que el azabache bloqueó.

Obito: Entonces el morirá, Neji y Hanabi lo asesinarán, los agentes restantes no podrán contra Akatsuki y lo sabes, todos morirán más temprano que tarde, te quedaras sola y morirás junto con ellos, pero si aceptas  mi propuesta te dejaré vivir, a ti y a tu agente.

La peli azul lloró desconsoladamente, el enmascarado tenía razón, solo quería una vida en paz, ¿era mucho pedir?, vivir como una adolescente normal, asistir a una preparatoria común y corriente y conocer al amor de su vida, reír,  disfrutar y ser libre, pero no, ella era Hinata Hyuga, una joven cuyo legado, vinculos y destino había resultado ser su maldición.

Hinata: Acepto...

Susurró con la mirada vacía.

Obito: Buenas decisión....

Susurró volviendola a la realidad, caminó a paso firme y con la mirada pérdida en la nada procedió a hacer lo que Obito le había dicho.

Hinata: Naruto, te ordenó venir aquí ahora.

El rubio escuchó el frío llamado de su custodiada y obedeció alejándose de Tenten que imitó su acción con Neji que se quedó completamente desconcertado.

Naruto: ¿Hinata-sama que sucede?

Preguntó angustiado a lo que la chica sonrió tristemente y le dio un fuerte abrazo.

Hinata: Libera a Kurama....

Esas palabras bastaron para que una mueca de horror se dibujara en el rostro del rubio que sintió ese palpitar en su pecho detenerse súbitamente, una luz carmesí envolvió el cuerpo de la peli azul mientras una siniestra voz emergía desde el interior del rubio que trató de reprimirse sin embargo fracasó.

Naruto: Hinata-sama por favor, todo menos eso.

La chica tocó su pecho que palpitaba con fuerza, era como Obito había dicho, sentía un fuerza en su interior, una presencia, lo creyó al verla en persona, se encontraba en la conciencia del rubio, estaba oscuro con un poco agua que le llegaba hasta sus tobillos, pudo distinguir una jaula llena de sellos y pergaminos pegados por doquier, una mano la detuvo era la de Naruto que con miedo le rogó una vez más pero fue inútil, caminó hasta la bestia que la miraba con exasperación.

- Sabía que vendría tarde o temprano Hinata-sama...

La chica sonrió dejando a la bestia sin habla.

Hinata: Te ordeno que asesines a la agente de nombre Tenten Amma.

La bestia asintió en respuesta a lo que el rubio adoptó una apariencia peculiar, su cuerpo fue cubierto por una luz de chakra color amarillo impregnando el ambiente de un poder abrabrumador, Tenten sonrió desde la lejanía mirando a Neji que se quedó sin habla.

Tenten: ¿Cuales son sus ordenes?

Preguntó a lo que el peli castaño enmudeció.

Neji: Tenten...

Hinata: Naruto, Kurama, asesinen a la agente Tenten Amma.

Dijo a lo que el rubio no podía negarse, ya no era uno si no que Kurama también tomaba parte en la situación.

Neji: Tenten perdóname...

Dijo a lo que la chica sonrió saltando al ataque mientras que una serie de esferas color púrpura se situaban en la espalda del rubio iluminandolo como si de una deidad se tratase, la peli castaña alzó la mirada viendo las lágrimas cayendo por las mejillas de su rubio amigo cuya expresión era neutral.

Trató de esquivarlo pero la velocidad de la transformación era superior, recibió un fuerte impacto en su cuerpo siendo arrojada brutalmente a una considerable distancia, se levantó atacado una vez más pero la kunai se rompió, a gran velocidad tomó sus agujas pero éstas rebotaban, buscó en sus bolsillos los frascos y los bebió,  sintió esa sensación de energía  recorriendo su torrente sanguíneo una vez más, a gran velocidad le propinó una serie de patadas y golpes haciéndole frente, más otra esfera fue lanzada ésta vez a Neji,  corrió e intentó desviarla sus brazos temblaron pero todavía tenía cartas bajo la manga, tomó uno de sus pergaminos indicando un maso de espinas gigante y golpeó la esfera que explotó en el aire dejando una honda expansiva que detuvo momentáneamente los respectivos combates de sus se demás compañeros,  incluso los miembros de Akatsuki se detuvierona contemplar la intensa batalla.

La peli castaña respiraba agitadamente sin ceder al inminente cansancio, retomó su posición defensiva lista para recibir el siguiente ataque, más el azabache enmascarado sonreía complacido, la ojos chocolate tenía algo que lo volvía vulnerable, la odiaba, la odiaba porque sabía que ella había vivido lo mismo que él, pero la diferencia era que la chica se había podido levantar, había hecho amigos y se había vuelto más fuerte mientras que él se refugió en el odio y el rencor alejándose de todo y de todos, esa mujer había conseguido ser feliz y él no, solo quería que dejará de existir puesto que era un latente recordatorio de su evidente debilidad.

Tobi/Hina: Acaba con ella de una vez...

Ordenó mientras que sus ojos perla se volvían de un tono carmesí brillante, la voluntad de la oji perla era débil y su corazón vulnerable, Obito se había aprovechado de sus oscuros deseos para someterla a su voluntad.

Naruto: Si Hinata-sama...

Asintió formando una esfera de viento en su mano derecha.

Neji: ¡TENTEN!

Gritó a lo que la chica se limitó a sonreírle fugazmente para luego atacar.

Naruto: ¡¡Odama Rasengan!!

Para el oji perla todo se quedó en silencio absoluto, la gigantesca esfera dió de lleno en el abdomen de la peli castaña que no hizo nada por esquivarlo, una luz cegadora impregnó el ambiente, gritó su nombre recibiendo la respuesta de la lluvia cayendo abruptamente, el cuerpo de Naruto volvió a la normalidad al mismo tiempo que Hinata se desmayó agotada.

El rubio levantó la mirada encontrándose a Neji tirado en el suelo tosiendo sangre, se sostenía el abdomen sintiendo un agudo dolor mientras que su brazalete dorado quemaba al rojo vivo dando a entender la ruptura del vínculo entre agente y custodiado, el rubio se levantó como pudo y fue hasta donde se encontraba el débil cuerpo de su amiga.

Hinata: Naruto...

Lo llamó pero éste hizo caso omiso a sus palabras, solo tenía ojos para su amiga en ese momento.

Naruto: Perdóname, por favor...

Pidió entre sollozos.

Tenten: No seas tonto, hiciste lo que te fue ordenado.

Susurró parpadeando pausadamente.

Naruto: Jamás me perdonaré por ésto tu me salvaste, me trajiste de vuelta, tus sonrisas me daban vida cada vez que me sentía morir, ¿que voy a hacer ahora si tu no estás? .

La chica sonrió una vez más.

Tenten: Pues seguir viviendo, pelea, no te rindas, yo se que tu puedes hacerlo, yo creo en ti.

Dicho esto suspiró.

Tenten: Sabes, tomar tu mano de entre la oscuridad y prometer un "por siempre", es lo más cruel que he hecho en la vida.

Y dicho esto su mano perdió por completo la fuerza al igual que su calidez, Neji desde la lejanía vio  el brazalete en su mano se rompió dejando una visible quemadura en su muñeca apretó los puños fuertemente al oír el desgarrador grito del rubio al mismo tiempo que la presencia de su agente desapareció.

Tsunade y lo demás agentes y custodiados se reunieron a su alrededor, mirando el suelo en silencio, una camarada más que los dejaba, ¿quien sería el siguiente?.

Obito: Esto ya debe terminar, Pain  ya sabes que hacer.

Dijo al peli naranja que se habia mantenido al margen hasta este momento, creó una enorme esfera de chakra de un tono oscuro que lanzaría sobre el rubio y la inerte peli castaña.

Hinata: ¡NARUTO, ALÉJATE!

Gritó desesperada, más el rubio se quedó ahí con sus ojos zafiros sin vida puestos en el suelo, que mejor castigo que morir junto a su mejor amiga, el la había enviado a ese lugar del que ya no podría regresar, lo justo sería que el también la acompañará.

Naruto: ¿Recuerdas lo que me dijiste cuando nos conocimos?
Dijiste que no me dejara vencer por los sentimientos negativos, que luchara y me hiciera más fuerte para jamás volver a perder a quienes me importaban.
Dijiste que serías mi compañera y que no me dejarías sólo, pues yo tampoco lo haré.

Pain: Éstos se termina aquí...

Dijo friamente, desde la lejanía se podía oír el casi imperceptible sonido de las rápidas pisadas de cierta joven que se posicionó a una mayor altura concentrando toda su fuerza en su puño derecho, ésta no venía sola, la seguía un mayor de largo cabello azabache y mirada ámbar.

- Hazte a un lado...

Obito abrió los ojos como platos al ver esa inconfundible melena azabache y esos ojos oscuros, se quedó tan desconcertado que ni vio venir el golpe que le dió de lleno en el rostro enviándolo a impactar brutalmente contra el suelo.

- ¡Renazcan! ¡Demonio de las sombras, Shikamaru Nara!¡Demonio de la arena Matsuri Nara!

Ordenó a lo que una luz verde se proyectó en el él cielo, Temari y Gaara abrieron los ojos como platos al sentir esa luz salir de sus aretes, símbolo de la unión de sus respectivos vínculos con sus agentes, esa luz verde se dejó ver sobre el suelo dejando ver a la peli castaña de ojos onix y a su hermano que desplazó sus sombras sobre Akatsuki, Matsuri adoptó la forma del Shukaku desviando el ataque de Pain.

Shizune: ¡Vuelve Jaguar Jade Sakura Haruno!

Lo mismo ocurrió con el azabache Uchiha que no pudo contener las lágrimas, su collar de jade brilló intensamente para luego volverse un  pequeño remolino de cristales jadeíta del cual salió un enorme jaguar que arremetió sobre Pain que de igual forma atacó con una serie de estacas que el enorme felino esquivó, la azabache aprovechó para situarse tras del peli naranja atravesando su pecho con la cuchilla de chakra dejando a todos sin habla al momento de asesinarlo.

Kakashi: ¿Shizune-sama...?

Exclamó sin poder creerlo.

Los cuatro se posicionáron  frente a Naruto que los miraba desconcertado.

Obito: ¡Éstos es imposible, tu deberías estar muerta!

Gritó furioso a lo que la azabache sonrió.

Shizune: Mi muerte fue algo  exagerada a lo grande.

Sonrió de lado.

Obito: ¿Cómo?

Preguntó arrastrando las palabras con rencor.

Shizune: Cuando atacaste a Kabuto el sabía que luego vendrías por mi, así que envió a Orochimaru a salvarme, pero como no necesito que nadie me salve sólo me ayudó a hacerte creer que me habían asesinado.
Luego me contacte con Kankuro para que fuera mis ojos y oído en lo que quedaba de la agencia, supe que atacarían el día en que Itachí supiera que yo había muerto para matar a quien más problemas les podría causar, Sakura Haruno, ella es una agente con excelentes habilidades médicas y de combate por lo que era la más  peligrosa en ese momento, luego Matsuri, Shikamaru y Tenten, pero no contabas con que Tenten venciera a Sasori, ese fue uno de tus errores, por lo que tuviste que recurrir  a usar a Hiashi para que Neji se uniera a ti obligando a Tenten a hacer lo mismo, fue entonces que le pedí a Kankuro que le contará que yo no estaba muerta y que Orochimaru estaba ayudándome, lamentablemente esto tenía un riesgo demasiado grande para ella.

Concluyó mirándola con pesar.

Naruto: ¿Sabias que ella moriría?

Preguntó sin poder creerlo.

Shizune: Era lo más probable y aceptó las consecuencias, no podía pedirle eso a nadie más que a ella.

Confesó algo cabizbaja.

Shizune: Orochimaru, Kabuto y yo diseñamos un sello especial que permite evitar la ruptura del vínculo y con esto la muerte de los agentes, pero Tenten no es una agente como ustedes, ella es completamente humana y lamentablemente no se puede sellar el espíritu humano.

Explicó.

Obito: ¡Eso no cambia nada, los factores no alteran el producto, los mataré a todos ustedes, a como de lugar!

Bramó  furioso, el rubio soltó la mano de su amiga para luego dirigirse hasta donde se encontraba la peli azul completamente deshecha.

Hinata: Perdóname yo no quería hacerlo, yo-

El chico la miró a los ojos y sonrió forzadamente.

Naruto: Llegó la hora, vi tus sentimientos a través de nuestro vínculo simbiótico con Kurama, lo que sea que te haya hecho daño déjalo atrás,  llegó el momento de pelear, pelear por todos nosotros, pelear por mi y por ti, por Neji y Tenten, pelear por tu familia para que así podamos seguir viviendo para proteger y cumplir nuestras promesas protegiendo a quienes nos importan, haciéndonos más fuertes para que jamás volvamos a perder a quienes amamos.
¿Viene conmigo Hinata-sama?.

La chica asintió secando sus lágrimas, se oyó de pie acompañando al rubio y demás agentes y custodiados.

Shikatema y Gaamatsu

El peli castaño se acercó  a la rubia que se acercó furiosa dispuesta a darle la cachetada de su vida mientras las lágrimas no paraban de caer por sus mejillas pero el detuvo su mano y le dio un suave y tierno beso.

Temari: Te odio maldito vago....

Sollozó rebosante de alegría.

Shikamaru: Yo también te amo niña problemática, ¿que dices si vamos a golpear a ciertos tipos?

Preguntó a lo que ésta tomó  firmemente su abanico, el panorama fue algo distinto para la peli castaña que se quedó parada frente a su custodiado que se le quedó viendo aún sin poder creerlo, estaba ahí frente a él, después de pasar ese infierno en el que ella había desaparecido, no quería que volviera a ocurrir, no quería que volviera a desparecer,  no quería volver a quedarse solo.

Matsuri: Lamento haberlo hecho pasar por un mal momen-

El pelirrojo la tomó de la cintura y la atrajo a su labios dejádola al borde del colapso, al separarse la chica enrojeció como tomate para luego ponerse a tartamudear incoherencias.

Gaara: Nunca vuelva a desaparecer, quédate conmigo para siempre.

Pidió con una mirada suplicante a lo que la peli castaña sonrió y asintió para luego retomar la pelea junto al pelirrojo que la apoyaba desde las alturas.

SasuSaku

Eres oficialmente el despertar de su pesadilla, la pelirrosa  estaba entre sus brazos una vez más, su suaves y cálidos labios lo volvieron a la vida una vez más, la había extrañado horrores, simplemente no podía estar en un mundo en que la chica no estuviese, ahora estaba ahí tomando su mano firmemente dispuesta a pelear con esa determinación que tanto le caracterizaba.

Shizune: Esto termina aquí Obito, pagarás por todo el daño que le has hecho a mi familia.

Decretó con todos los agentes y custodiados detrás de sí listos para luchar, habían perdido muchas batallas pero la guerra la ganarían sin dudar, atacarían con todo, sin piedad, acabarían con Akatsuki que de igual manera se alistó para el ataque definitivo, ahora se libraría la verdadera pelea, todos contra todos para ganarlo todo.

Los agentes dieron un paso al frente se arrodillaron frente a sus respectivos custodiados.

- Lucharé por usted, hasta el final, por mi honor y el de mi familia.

Los custodiados asistieron.

- Y yo lucharé a tu lado...

Respondieron al unísono, y así inició, un estruendoso rayo cayó en la distancia dando inicio a los respectivos combates, Kankuro llegó en su motocicleta tomando a Karin, Itachi y Hiashi, con dolor vio a Orochimaru tomar el cuerpo de Tenten para luego desaparecer en el bosque, alzó la mirada contemplando las colosales batallas de sus compañeros.

Shikamaru y Temari.

Temari: A ti te estaba buscando maldito imbécil...

Dijo molesta arremetiendo en contra del peli plata de ojos fucsia que sonrió torcídamente listo para atacar con su guadaña pero no contaba con que unos disparos vinieran desde la lejanía, observó como el azabache Uchiha lo atacaba con un rifle de largo alcance y para su mala suerte la pelirrosa también se sumaba al combate.

Hidan: ¿Cuatro contra uno?
¿No es ésto un poco injusto?

Sonrió sintiendo la presencia de su compañero de piel morena acercarse dispuesto a atacar a Sakura que conocía muy bien sus inusuales movimientos.

Sakura: Temari-sama, Shikamaru, les encargo a éste desquiciado, tengan cuidado de que no los hiera con su guadaña.

Dijo alejándose no sin antes entregarle una nota a Shikamaru.

Hidan: ¿Desquiciado yo?

Dijo a lo que la rubia sonrió con malicia.

Temari: Con gusto...

Lanzó una violenta ráfaga de viento que desgarró parte se su capa dejando una que otra cortada en su pecho, de la misma manera Shikamaru lo atacó dando inicio a una pelea cuerpo a cuerpo de la que la rubia fue participe, ambos sonreían, su coordinación era perfecta, golpes certeros y simultáneos  que acorralaban al peli plata logrando golpearlo en más de una ocasión.

Hidan: ¡YA BASTA!

Gritó tirando de la cadena de su guadaña con la intención de herir a Temari que bloqueó la hoja con su abanico.

Shikamaru: ¡Temari, no dejes que consiga una gota de tu sangre!

Advirtió capturando la sombra de su contrincante deteniendo su ataque.

Shikamaru: Ahora...

La chica ajustó el mecanismo de su abanico y atacó con todo.

Temari: Hoz de comadreja...

Una serie de cuchillas de viento arremetieron en contra de peli plata enviándolo a impactar brutalmente contra el suelo, intentó levantarse dejando ver las profundas cortadas sangrantes en su abdomen.

Hidan: Van a pagar por ésto...

Escupió apoyándose en su guadaña.

Sakura y Sasuke

La pelirrosa sonrió al ver una vez más a su contrincante.

Sakura: Hola de nuevo....

Dijo adoptando una posición de batalla.

Kakuzu: Eres una molestia...

Susurró con voz de ultratumba liberando esas bestias que la ojos jade conocía a la perfección.

Sakura: ¿Tres contra uno?
Eso no es justo.

Al parecer esas cosas no se regeneraban, pensó la agente, en su pelea anterior una bestia se desmoronó cuando Kakashi lo había atravesado con la cuchilla relámpago y la otra de elemento rayo también, eso dejaba a los elementos fuego y aire, ahora sabía que debía centrarse en las atacar las máscaras que era donde se encontraba su "núcleo", rápidamente le hizo señales al azabache que entendió perfectamente, pero éste no podía disparar una bala cualquiera, había cierta pieza que había tomado del arsenal de Shion, parecía ser una bala de chakra, de seguro podría destruir el núcleo de esas cosas con ésto.

Sakura: Bien, empecemos.

Una vez dicho eso arremetió al mismo tiempo en que una esfera de fuego iba a impactar contra ella, pero antes que siquiera se pudiera formar la máscara se agrietó, había oído un disparo rápidamente volteó encontrando al azabache Uchiha recargando su rifle.

Kakuzu: Bastardo...

Maldijo a lo que la chica aprovechó para propinarle un colosal golpe que lo hizo retroceder una considerable distancia, atacó nuevamente transformando sus uñas en garras que rasguñaron brutalmente su rostro del cual emergió la sangre.

Sakura: ¡Shikamaru!

Gritó a lo que el Nara acudió rápidamente a su llamado dejando que la rubia lo cubriera.

Sakura: Aquí tienes....

El chico volvió tan rápido como se había ido abriendo el papel que la ojos jade había escrito, ahí estaban escritas las habilidades de su oponente, parecía que este resultaba ser inmortal mediante un ritual que hace no muchos minutos había hecho, lo podía ver por su drástico cambio de apariencia, concordaba con lo descrito por la agente que había luchado con Hidan.

Shikamaru: Temari-sama tenemos un plan...

Sonrió sosteniendo el frasco de sangre que Sakura le había dado, luego de intercambiar ideas procedieron a atacar, el jashinista sonrió de manera retorcida, estaba limitado a estar dentro del pentagrama por lo que una lucha cuerpo a cuerpo fue un tanto incómoda, pero sus movimientos comenzaron a ser más fluidos y flexibles, Temari retrocedió  algo cansada por lo que éste aprovechó para atacarla logrando herirla gravemente en su hombro, la chica tomó la hoja de la guadaña y la rompió usando su abanico, la hoja impregnada de su sangre cayó al suelo sacando de sus casillas al peli plata que retrocedió volviendo su cuerpo la normalidad, miró su arma favorita completamente rota, y la causante de dicha ofensa cayó sosteniendo la herida.

Shikamaru: ¡¿Temari-sama se encuentra bien?!

Gritó desesperado, a lo que la chica se levantó completamente furiosa.

Temari: Estoy bien, haz lo que tengas que hacer.

Susurró tomando la distancia, Shikamaru levantó la guardia mientras esa oscura bruma lo consumía por completo, su sombra creció impregnando el lugar en una oscuridad triste y lúgubre, Hidan miró en todas direcciones listo para abordarlo, percatandose de la gota de sangre en la segunda hoja, sonrió con malicia lamiéndola como si fuese el más exquisito manjar, mataría a la rubia antes de que el agente lo atacara, seria divertido ver la expresión de horror en su rostro, trazó los dibujos del pentagrama y sin esperar más incrustó la estaca en su pecho sintiendo aquel extasis, fue entonces que vio aquella horripilante figura negra de ojos verde oscuro brillante en medio de la oscuridad.

Hidan: Tu amiga está muerta....

Rió como un desquiciado, pero lo extraño fue que el agente rió con el, pero esa risa fue distinta, estaba cargada de maldad y crueldad, por un segundo se le heló la sangre, una serie sombras los sostuvieron de sus cuatro extremidades incluyendo su cabeza levantándolo a centímetros del suelo borrando  su ritual regresandolo a la normalidad, no entendía que es los que estaba pasando.

- Te equivocas...

Habló esa masa de oscuridad con una voz distorsionadamente intensa y aterradora.

- La sangre en tu guadaña era la de tu compañero....

Rió espantando al peli plata que intentaba librarse sin éxito.

- Ahora tu morirás....

Le habló al oído despertando una extraña desesperación en el peli plata que lo miró con los ojos abiertos de par en par, seguido de aquellos se escucharon sus alaridos y gritos mientras era destazado brutalmente por el demonio de las sombras, Temari observó con una sonrisa como el charco de sangre se escurría a través de espesa bruma negra, tomó el antídoto de Shizune para sus heridas, cargó su abanico y se marchó, minutos después su agente le siguió estando pulcramente limpio sosteniendo una sonrisa tranquila, como si nada hubiera pasado.

Sakura y Sasuke

La pelirrosa sonrió al momento en que el olor de la sangre llegó a sus fosas nasales, vió a su oponente inmóvil, las bestias tambalearon hasta caer, Sasuke apunto con la bala de chakra apuntándole a su cráneo atravesandolo en tres oportunidades, al instante el cuerpo cayó completamente frío, Sakura miró a Sasuke totalmente sorprendida, éste  descendió a gran velocidad desde su punto de tiro, llegó a su lado, está vez ella no había matado, el azabache había tomado la responsabilidad sabiendo el problema de su agente en cuanto a asesinar se trataba, tomó su mano,  alejándose juntos del lugar podían oír los estruendos de las batallas a su alrededor pero estaban juntos y eso era lo único que les importaba a los dos, no importaba lo que fuese no volverían a separarse, por nada ni nadie.

Gaara y Matsuri

El pelirrojo observaba a su agente luchar contra el rubio de flequillo que formaba criaturas de arcilla explosiva, disparaba antes de que éstas lograran alcanzarle, dichas figuras iban del tamaño de pequeños insectos ha humanoides gigantescos, por fin podía pelear junto a Matsuri, siempre se limitó  ver desde la lejanía llenándose con el hecho de que la chica peleaba y vivía por el, para protegerlo hoy y siempre, pero ahora era distinto, ahora sabía el él también podía protegerla, y lo haría sin dudarlo, más no contaba con que unos enorme peli azul de aspecto  tiburonezco se dispusiera a atacarlo con una espada gigante, retrocedió de un solo salto disparando de frente a lo que éste absorbía las balas mediante la hoja que parecía estar viva, siguió escabullendose a lo que la peli castaña iba a intervenir.

Gaara: Tranquila estaré bien...

Leyó de sus labios que sonrieron sinceramente, detrás del pelirrojo aparecieron Ino y Sai que invocó una bestia de tinta que lo rescató justo a tiempo, Matsuri agradeció a Sai asintiendo con la cabeza a lo que el pálido azabache imitó su acción en respuesta.

Kisame: Esto debe ser un broma...

Rió reconociendo a la rubia de flequillo que lo miró con enojo.

Kisame: A que eres tu, princesa

El azabache fruncio en ceño mientras que Gaara guardó silencio, el pelirrojo conocía muy bien la historia de Ino al igual que la identidad del hombre que había acabado con su familia.

Ino: No se de que me hablas, yo jamás te había visto.

Aclaró apuntando con una pistola.

Kisame: Pues no es muy difícil si te recuerdo a tu querida madre.

Una punzada en su cabeza la aturdió de un momento a otro en el que Sai se distrajo, Kisame arremetió  en su contra a lo que Gaara abrió fuego esquivando sus movimientos con la espada.

Sai: Ino-sama por favor retroceda...

Pidió angustiado alejándose dispuesto a enfrentar al peli azul que sonreía enseñando sus afilados colmillos que le daban un aura peligrosa.

Ino: ¿Sai a que se refiere ese hombre?

Preguntó levantándose.

Sai: Sólo está loco, no haga caso-

Fue entonces que la chica le propinó una bofetada.

Ino: Te lo he dicho mil veces, soy rubia, no tonta, y sé perfectamente cuando me mientes, dime la maldita verdad ahora.

Exigió con autoridad.

Sai: No puedo decircelo, no está preparada-

Sintió su mejilla arde por el nuevo golpe.

Ino: Deja de verme con alguien débil, sabes perfectamente que no lo soy.

Gruñó soltando unas lágrimas.

Sai: Perdóname...

Dijo agachando la mirada.

Gaara: Les agradecería que terminarán sus problemas conyugales de confianza...

Maldijo recargando su arma vacía mientras esquivaba los ataques de su oponente que reía sin parar, grande fue sus sorpresa al ver pequeños torrentes de arena que lo escudaban sonrió de solo pensar en la peli castaña, pero dichos pensamientos fueron callados por un grito de desesperación, miró por todas partes en busca de la fuente encontrándose a Ino de rodillas llorando desconsoladamente tomándose la cabeza como si esta le fuera explotar, podia ver su miedo y casi sentir su desesperación, estaba pérdida.

Kisame: Veo que ya se acordó de mi...

Sonrió ámpliamente golpeando al pelirrojo de lleno en su abdomen enviándolo a una considerable distancia, Sai levantó la guarda interfiriendo entre el y la rubia que aún no se recuperaba, el azabache había tomado ciertas medidas para que su custodiada no pudiera recordar lo que le había sucedido a su madre debido a que después de eso la joven no había podido superarlo de noche tenía pesadillas y ataques de pánico al igual que problemas de enuresis  nocturna.

Kisame: Interfiere se en nuestro reencuentro...

Dijo alzando la enorme espada de la cual emergieron una serie de ráfagas violentas de chakra, el azabache iba a retroceder pero sintió un casi imperceptible tacto en su hombro, luego de eso solo pudo ver aquella cabellera rubia arremeter en contra del peli azul que rió al golpearla pero ésta Lo esquivó clavándole una kunai en su cuello, la sangre no tardó en brotar a través de su garganta al mismo tiempo que la chica le propinó una serie de golpes y patadas, más el corpulento peli azul no hacía más que reír, amaba esa mirada fría y sin vida, esa expresión valía cualquier golpeó cortada que ésta le hiciera.

Sai: ¡Ino-sama!

Gritó imitando su acción en un intento por alejarla de Kisame que parecía disfrutar la situación.

Ino: Tu mataste a mi madre...

Dijo con voz de ultratumba.

Kisame: Así es...

Rió una vez más.

Kisame: Y te contaré un pequeño secreto, también me tomé la molestia de terminar lo que había comenzado.

Se congeló al ver como el maldito le enseñaba el relicario dorado de su padre, que contenía la foto que se habían sacado cuando ella había nacido.

Ino: Eres un bastardo...

Iba a clavarle una vez más otra kunai pero el maño la tomó del cuello y la golpeó brutalmente contra el suelo,el pálido azabache se enfureció creando una serie de bestias de tinta que apresaron al peli azul, lo que le dió tiempo de tomar a su custodiada que estaba lista para levantarse.

Ino: El mató a mis padres Sai, el lo hizo...

Sollozó riendo y llorando mientras la hermosa expresión de su rostro se borraba en una bizarra mueca de desesperación y entrante locura.

Ino: Lo mataré...

Dijo ajustando su arma apuntándole a la cabeza, pero el contrario arremetió una vez más  al igual que ambos, Gaara se recompuso dispuesto a disparar con las balas de chakra que Sasuke había robado del estuche de Shion, rápidamente le disparó en la pierna, el peli azul volteó chocando miradas con Gaara, cosa que Ino y Sai aprovecharon,  adelantándose a sus movimientos Ino lo tomó por el cuello cortando la yugular de lado a lado, Sai al mismo tiempo lo atravesó con la pequeña Tantô  que portaba en su espalda de lleno en el corazón atravesando la hoja de la enorme espada que terminó por absorber hasta al mismo Kisame, el cual contra todo pronóstico sonrió tirando el relicario a la rubia que inesperadamente le devolvió la sonrisa, morir no le causaba en menor miedo, había conseguido lo que quería, destruir a esa pequeña niña desde lo más profundo de su ser, el había servido fielmente a Konoha Corporation en su tiempo pero eso era algo que simplemente deseaba olvidar.
Algo había pasado con la pequeña Ino, algo que lo había orillado a ensañarse con ella, había matado a su madre y a su padre, pero no se sentía satisfecho con su trabajo, algo tenía esa rubia que simplemente no podía comprender.

Ah, ya lo recordaba, ella se parecía mucho a él, su historia no había sido precisamente feliz pero Shizune Kato le había dado una segunda oportunidad, la tomó y estaba al servicio de una hermosa y bondadosa mujer, a la que intentó asesinar en más de una ocasión destruyendo lo poco de humanidad que le quedaba en el proceso, sufrió mucho, cayó a ese abismo de desesperación y locura al que había empujado a la rubia, pero ella había salido, pero el no, ahí estaba la diferencia, la odiaba porque ser más fuerte que él.

La espada quedó tirada sobre la tierra, Kisame había desaparecido dentro, Ino tomó relación relicario y fue abrazada por su agente luego de comenzar a llorar como una niña, pero ella ya no lo era, se permitía sentir el dolor reprimido para renacer de las cenizas como el ave fénix, se permitió sentir ese dolor para jamás volver a perder en la batalla de su vida.

Matsuri y Deidara.

La peli castaña respiraba agitadamente, ya le estaba hartando la insensantes risas y réplicas de arte del rubio frente a ella, tenia un complejo de diva insoportable, a diferencia del combate de sus compañeros el suyo se estaba llevando a cabo en el aire, el rubio montaba unas aves de arcilla explosiva que se movían con mayor rapidez que su extremidades de arena, rápidamente desplazó las pequeñas fracciones comprimidas que se desplazaron  como balas hacia el oji celeste que imitaba su acción lanzando le pequeños insectos explosivos que la colmaba de los nervios. 

Pero debía calmarse y proceder de manera acertada, no habían más oportunidades de error,  no se permitiría perder una vez más, creó  una especie de capullo que lentamente se cerró formando finalmente una cúpula, el rubio sonrió desde fuera, sabía que si la chica liberaba al Shukaku sería vacilar de vencer, por lo que necesitaba provocarle un poco más, había adherido los insectos explosivos en su torrente de arena por lo que solo era cuestión de tiempo para hacerla explotar desde dentro, apretó fuertemente sus puños, una gran explosión decida de otras más que diluyeron  la cúpula dejando ver el lastimado cuerpo de la pleito castaña,  rápidamente arremetió en su contra pero dicha figura se desvaneció, se detuvo al ver que algo no andaba bien, escuchó un susurró tras de sí al voltear fue brutalmente golpeado por el brazo derecho del Shukaku, que lo envolvió apretando cada una de sus extremidades, una vez más lo rodeo  esa cúpula de arena, la chica formó unas lanzas y lo atravesó repetidas veces, la arena se tiñó de sangre para luego acabar con el ataúd de arena, el sonido de huesos siendo destrozados perturbó a Sai desde la lejanía que tomó a Ino y retrocedió, Matsuri tiró a un lado  lo que quedaba y se dispuso a ir con Gaara que se sostenía el abdomen en donde tenía una serie de heridas y ematomas.

Para el eso no era nada, no era la primera vez que su agente asesinaba de manera tan brutal,  sonaría enfermizo pero era uno de sus mejores y más macabros encantos según él.

Shizune

La azabache sintió como la presencia de los miembros de Akatsuki fue desapareciendo, Obito la miraba con resentimiento, estaba claro que había perdido, Konan sostenía al inconsciente Kabuto que estaba atado a una serie de papeles bomba, Hanabi esperaba sus órdenes mientras que Neji estaba completamente shockeado mirando a la nada.

Shizune: Esto se terminó Obito, estas rodeado y superado en número.

Dijo mientras Shikamaru sostenía a Konan, Jiraija recuperó a Kabuto liberandolo de su prisión, la peli azul fruncio el ceño molesta.

Obito: Hanabi acabalos...

Dijo fríamente tratando de escapar usando su técnica de espacio temporal pero Kakashi lo detuvo atacandolo con el Chidori, si bien ambos eran hermanos sus habilidades eran distintas, su fuerte siempre habían sido las técnicas que involucraban la manipulación y manifestación de elementos mientras que Obito era dotado de artes más evaloradas como su técnica de espacio temporal algo que el jamás había vuelto a emplear desde aquella vez, fue él día en que se juró a sí mismo jamás volver a usar la habilidad ocular que a ambos le habían implantado cuando eran pequeños, el Sharingan, una técnica ocular que pertenecía a una legendaria familia del Japón antiguo, más nadie tenía conocimiento de su origen exacto, a otros niños le habían implantado los ojos carmesí pero habían muerto a la semana, Obito y él habían sido los únicos afortunados de poder utilizarlo en diversas misiones, pero esto conllevaba un gran desgaste por lo que solo lo utilizaban en emergencias, pero ahora estaban en una pelea a muerte, no existían reglas ni limitaciones de por medio, solo era una batalla entre dos hombres dispuestos a todo para ganar.

Obito: Me da gusto volver a verte Kakashi...

Sonrió quitándose la máscara dejando ver su rostro adornado con una sonrisa algo torcida.

Kakashi: Me gustaría decir lo mismo...

Respondió cortante  recibiendo  una esfera de fuego que el azabache le había lanzado, bloqueo dicha técnica un escudo de tierra, entre golpes pudo ver como de los ojos oscuros de su hermano salían una traicioneras lágrimas, sabía que todo esto lo hacía porque una sola persona.

Obito: ¡No lo entiendo!

Gritó lanzando una serie de shurikens que el peli plata bloqueó con una kunai.

Obito: ¡¿Porque tuviste que ser el bendecido de los dos?!

Gritó desesperado y cegado por la ira, Kakashi no respondió la verdad era que ni el mismo lo sabia, Shizune había correspondido a sus sentimientos y estaba dispuesta a ayudarlo de corazón, pero Rin en cambio usó los sentimientos de Obito con la intención de manipularlo.

Kakashi: Simplemente te equivocaste de persona...

Dijo creando la esfera de rayo en su mano derecha, acción que Obito imitó.

Obito: Ella era la indicada, Rin era perfecta...

Susurró con melancolía.

Kakashi: Si así uniera sido esto no estaría pasando, ella te utilizó porque su corazón estaba podrido de odio, esa mujer no sentía amor por nadie.

Sus palabras eran frías y cortantes, su hermano arremetió en su contra a lo que el imitó su acción, todo en aqule el vacío  lugar tembló bajo sus pies, ambas técnicas al colisionar entre sí crearon una honda expansiva que arrasó con todo, un estruendoso sonido obligó a un lastimado Obito a escapar seguido de Kakashi,

Mientras tanto era como si el tiempo no hubiera pasado, Shizune arremetió  en contra del azabache pero la oji perla la golpeó usando la técnica del puño suave, la joven mujer retrocedió unos metros para luego ser sustituida por Kiba que se transformó una vez más, la chica esquivaba al enorme perro que intentaba capturarla, pero ésta giró en su propio eje de manera que una cúpula de chakra se acumuló a su alrededor, uso éste impulso para golpear a Kiba que volvió a su forma humana, Shion corrió hasta el verificando que estuviera bien, pero al momento de volver no fue capaz de volver a transformarse.

Sakura: Bloqueo tus puntos de chakra...

Dijo sorprendida, miró  a la oji perla y se sumó a la pelea, Tsunade y Jiraija se ocupaban de Konan la cual habían acorralado sin mayor problema gracias a Matsuri.

Obito se levantó algo tambaleante pero fue interceptado por el rubio que lo miró con claro enojo.

Obito: ¿Que esperas?

Preguntó sosteniendo su ojo que sangraba, Kakashi estaba igual con serias heridas en su brazo derecho.

Naruto: No entiendo el porque de todo lo que me has hecho a mi a mis compañeros.

Obito: Y yo no entiendo la manía estúpida que ustedes tienen para jugarse la vida protegiendo a quienes fueron los encargados de su propia desgracia, esa mujer por ejemplo, ella te obligó a matar a tu mejor amiga, y padres no habrían muerto si no pertenecieran a esa estúpida corporación.

Dijo dispuesto a seguir peleando pero el rubio lo detuvo golpeándolo de lleno en su abdomen haciendo escupiera sangre.

Naruto: Eso no es cierto, tu mataste a mis padres, mataste a muchas personas por el simple hecho se sentirte solo y miserable, fuiste un cobarde que fue incapaz de enfrentar su destino, elegiste a quien no estaba ni remotamente dispuesta a darte lo mismo que tu dabas por ella, tenías a un hermano que te amaba, un hermano que estaría contigo en las buenas y en las malas pero lo abandonaste para tomar en ti una carga que no te correspondia, dime tu quien es más estúpido.

Gruñó sintiendo como la presencia del la miembro femenina de Akatsuki desaparecía, los estruendos cesaron.

Obito: Supongo que tienes algo de razón...

Concluyó mirándolo divertido, estaba rodeado, Hanabi estaba inconsciente en los brazos de Sakura.

Obito: Hagamos algo, me llevaré a los últimos que quedan.

Sonrió atacando a Hanabi y a Neji sin contar con que la peli azul se encontraba de rodillas tomando las manos de Neji que seguía sin reaccionar.

Hinata: Fui una egoísta, lo sé, merezco el infierno, lo sé, solo pensé en mí, lo sé.

Lloró con la mirada puesta en la de su primo.

Hinata: Puedo escuchar el sonido de este mundo mientras se termina, como mí mundo se desvanece, pero, más allá de la tempestad hay una mano dispuesta a sacarme de éste infierno que merezco, pero, hoy elegiré rechazarla, rechazare la salvación por salvar una vida, mí corazón está contaminado, siempre lo estuvo.
Estos sentimientos negativos se arremolinan en mí interior y quieren convertirme en un monstruo, no les daré el gusto.

Dicho esto lo abrazó  lo más rápido que pudo y se posicionó frente a Neji  sonriendo mientras gruesas lágrimas descendían por sus mejillas.

Naruto: ¡HINATA-SAMA!

Gritó desesperado.

Obito: Contigo, aún mejor...

Solo se pudo oír el grotesco sonido de su cuerpo siendo atravesado por unas extrañas estacas, la sangre salpicó a al joven Hyuga que no daba crédito a lo que estaba viendo, que de la joven que por años había creído ser su hermano, ahora emanara ese indeseable tinte carmesí que marcaba el hecho de su evidente sacrificio.

Su cuerpo sangrante comenzó a temblar, con lágrimas en sus ojos y una escalofriante y penosa expresión en su rostro escupió la sangre que brotaba por su boca, cada parte de su cuerpo, cada fibra de su ser pudo sentir el dolor, aquel dolor que otros sintieron durante la batalla, ese tortuoso dolor que otros sintieron, ahora lo vivía, ella, en carne propia, Shizune tomó a Obito del cuello y atravesó su corazón con la cuchilla de chakra, una luz brillante cegó a todos los presentes, el azabache desapareció con una sonrisa mirando a la azabache de mirada onix, no podía creerlo frente a él estaba Rin Nohara envuelta en álo de luz divino, extendiendo su mano, insitandolo a ir con ella, no había nada mas que si si ese en el mundo que estar con la mujer de sus sueños.

"Perdóname..."

Susurró antes de desvanecerse por completo, Naruto llegó hasta la peli azul que tampoco borraba esa sonrisa de su rostro, se sentía plena, había salvado a su primo, no importaba el dolor que sentiste en todo su cuerpo, Neji estaría bien, era lo único que le importaba, ese fue su último pensamiento luego de sumergirse por completo en ese mar de oscuridad.

Continuará...