6 horas más tarde...

No sé cómo he conseguido que un taxi me deje en la puerta de la constructora, en realidad, después de estar casi histérica rogándole que me conduzca de nuevo a Faxon Hills ha sido tan repentino y seguramente mortificante que el taxista ha sentido pena por mí y ha aceptado traerme de vuelta.

Después de pagarle y sacar mis maletas de la cajuela, lo observo marcharse y tomo una gran bocanada de aire cuando me aferro a las dos maletas que he empacado.

Se siente como la primera vez que llegué a este pueblo, sin embargo, la situación es diferente ahora.

Es una mala idea venir hasta la constructora dado en cuenta que es tarde y el turno de los chicos ya ha acabado, sin embargo, noto que las luces están encendidas en la oficina y me pregunto si ha sido un descuido y se han olvidado de apagarlas.

Insegura, camino hacia ella, pero me detengo frente a la puerta, observándola. Tomo una gran bocanada de aire intentando controlar los latidos de mi corazón.

He dejado mis maletas a una distancia, pero no temo en que alguien las robe, están seguras así que me ánimo a posar la mano en el pomo de la puerta y giro. Me sorprendo al notar que no tiene llave y abro despacio pero lamentablemente, la puerta rechina y sobresalto a Josh, quien está detrás del escritorio y se levanta de un salto al verme.

─Savannah...

Dice mi nombre con asombro, la expresión en su rostro es difícil de descifrar, parece incrédulo de verme.

─No esperaba encontrar a alguien aquí...

Josh no dice nada, se queda callado por un considerado tiempo, su mirada puesta en mí hasta que niega.

─¿Qué estás haciendo aquí? ─Da un paso hacia mí, pero mantiene su distancia entre los dos, como si creyera que mantenerse alejado es lo más considerable.

─Yo... ─me tambaleo sobre mis talones mientras intento responderle, pero termino apretando los labios con fuerza cuando el revoltijo de emociones que he estado conteniendo este tiempo y cuando levanto la vista y me encuentro con su mirada fija en mí, no puedo contenerme─. Al final no pude volver a casa, Josh... no podía hacerlo.

─¿Sucedió algo malo?

Preocupación surca en él y me toma unos instantes negar.

─No lo sé.

─¿Cómo que no lo sabes?

A Josh no le gustan las respuestas vacilantes como la que le he dado, pero no presiona con el tema y aguarda a que yo responda de vuelta.

─Es que no lo sé, no entiendo que pasa conmigo ─digo y su entrecejo se frunce al escucharme─. No puedo irme de Faxon Hills, no cuando sé que me he enamorado de ti.

Ya está. Lo he dicho en voz alta y que él no diga nada de vuelta, solo me mire con asombro me hace sentir insegura pero aun así me ánimo a mí misma para continuar hablando.

Es mejor decir lo que sentimos que callarnos aun cuando los sentimientos no sean recíprocos.

─Sé que nunca seré Lucy y no voy a reemplazarla, tampoco es que quiera hacerlo, pero lo que hay entre nosotros, al menos yo lo siento especial y sé que no puedo irme de aquí de Faxon Hills porque eso me destroza en parte el corazón, me destroza irme y quedarme con la idea de que tal vez pudiera existir un nosotros... ─hago una pequeña pausa y pongo mi mirada en mis zapatos, tomo una nueva bocanada de aire y la dejo caer con pesadez─. No tengo idea de cómo lo lograste, pero conseguiste entrar a mi vida cuando menos estaba buscando a alguien Josh y yo sé que tal vez lo que tu sientes por mi es diferente que tal vez en tu cabeza y en tu corazón no puede existir un nosotros, pero....

─Detente de una vez ─gruñe, de pronto parece enfadado y pienso en que ha sido una mala idea volver. Josh da un paso más hacia mí, su mirada aun fija en mí─. No metas a Lucy en esto porque no me interesa nada de ella, tienes razón, nunca serás ella porque eres mucho mejor.

Josh no me deja procesar sus palabras porque se acerca con paso determinado hacía mí, dispuesto a acortar la distancia que existe entre los dos, me toma de la cintura de una manera rápida y posesiva, su otra mano libre me acaricia el costado de la mejilla y se inclina para besarme.

En cuanto sus labios rozan los míos, siento que los latidos de mi corazón se vuelven más fuerte, abro más mi boca para permitirle a su lengua entrar, nuestro beso es hambriento, desesperado y lleno de emociones que son difícil de descifrar para mí en estos momentos y cuando los dos cortamos nuestro beso, la respiración de ambos es agitada.

Con delicadeza, Josh retira un par de cabellos que han caído frente a mi cara, los lleva detrás de mi oreja y me acaricia la mejilla con ternura antes de hablar.

─No me interesa Lucy, Quinn me contó que escuchaste la conversación que Dean y yo tuvimos. No estábamos hablando de ella, Savannah.

─¿No?

Siento duda y él niega al tiempo en que gruñe.

─No, hablaba de ti.

─¿Qué? ─Frunzo el entrecejo porque me es difícil creerle, yo estaba convencida de que hablaban de Lucy─. Pero te escuché decir su nombre, yo...

─No hablábamos de ella ─insiste y pone una mueca en la boca─. Tal vez la mencionamos, sí, pero no era de ella de quien se trataba nuestra conversación. Se trataba de ti, de que también estoy enamorado de ti y no quiero apartarte de mi vida, sé que las cosas entre los dos han sido complicadas desde un principio, pero créeme cuando te digo que has colisionado en mi mundo de la manera más arrebatadoramente encantadora y te quiero en mi vida más que nada Savannah, te quiero dentro de ella y no fuera.

─Josh, yo...

─Por favor, déjame hablar ─insiste y aprieto los labios con fuerza, esperando a que él hable─. Sé que este pueblo tiene muchos recuerdos de Lucy, pero ella jamás volverá, Faxon Hills nunca ha sido su hogar como tal, pero este pueblo sí que ha sido tuyo al igual que mío y yo quiero construir una vida a tu lado aquí, quiero que seas parte de la constructora, de este pueblo, de mi vida y te quiero como la dueña de mi corazón. No me interesa Lucy ni ninguna otra persona en este pueblo, me interesas tú, a ti es a quien quiero.

─Vaya, Josh, yo no tenía idea de ello.

─Por supuesto que no, he sido un idiota en no expresarme antes, en no decirte lo que siento por ti. ─Dice y niega para si mismo─. Tenia miedo de que me rechazaras, de que dijeras que al final lo nuestro ha sido cosa de una aventura, solo diversión entre los dos, pero he sido un idiota en creer todas esas tonterías que me he inventado en mi cabeza porque desde que supe que te fuiste de Faxon Hills, he estado torturándome con eso, en que no quiero perderte, en que te quiero conmigo, te quiero aquí ahora y siempre. Por favor, Savannah, perdóname por haber sido un idiota y apartarte de mi vida.

─Ay, Josh esto es lo más lindo y cursi que un hombre me haya dicho en mi vida ─digo con una gran sonrisa en la boca y coloco mis manos en su pecho para tomarlo un poco de la camisa y acerca su boca con la mía en un beso.

Mi corazón se alegra al saber que todo esto ha sido un malentendido, pero, aun así, no puedo evitar cuestionarlo.

─¿Qué hay con lo de casa? ¿Por qué no me dijiste esto antes de irme?

─Ya te lo dije, tenía miedo, pero también estaba sorprendido de que me dijeras que estaba enamorado de Lucy, no pude responderte en ese momento porque no podía creer que de verdad estuvieras diciendo eso, me parecía ridículo y no podía creer que creyeras esa tontería ─confiesa y pone una mueca en los labios─. Debo ser el peor hombre si te he hecho creer que estoy enamorado de otra.

─Ay Josh, ¿quieres olvidar eso por un momento y volver a besarme? ─Sugiero porque su confesión ha sido más que adorable, además no ha sido el único aquí que se ha sentido de ese modo, inseguro de expresar lo que siente, entiendo perfectamente ese sentimiento y por un momento no quiero darle más vueltas al asunto.

Josh hace lo que le pido y con gusto acepto de inmediato su beso.

─Por favor, dime que vas a quedarte ─dice después de romper el beso y juntar su frente con la mía.

─Bueno, he bajado del avión y montado una escena enorme en el aeropuerto, no creo que tenga permitido regresar y montarme en el primer avión con destino a casa ─digo y un gruñido sale de él.

─Está es tu casa ─murmura y me gusta como eso suena─. ¿De verdad has montado una escena?

─Oh sí, les he dicho a todos lo mucho que me he equivocado en querer irme de este pueblo y por supuesto les he dejado en claro lo muy enamorada que estoy de ti.

Una sonrisa se dibuja en sus labios y en los míos también.

─¿Entonces vas a quedarte?

─Voy a quedarme Josh.

─Perfecto porque también pensaba en ir a buscarte, me he pasado toda la tarde buscando vuelos.

─¿Lo dices en serio?

─Muy en serio, preciosa.

─Ay Josh, eso hubiese sido super romántico.

─¿Más romántico que pedirte matrimonio?

─¿Qué?

Pregunto al fruncir el ceño, le doy un empujoncito a Josh para apartarme de él y se saca una cajita de color rojo de uno de los bolsillos de su pantalón.

─Tenia pensado ir hasta ti y pedírtelo, pero has vuelto y no me voy a arriesgar a perderte un segundo más ─Josh se arrodilla con una rodilla en el suelo y abre la cajita que tiene en sus manos para revelar un hermoso anillo─. Lo he buscado hace poco en secreto, solo Dean lo sabía porque quería que me ayudara a planear algo especial, lamento que sea de este modo, pero Savannah, ¿te casarías conmigo?

─¡Ay, Josh! ¡Sí, sí, sí! ¡Mil veces sí!

Chillo de la emoción observando como mete el anillo en mi dedo y después se levanta, lo tomo del rostro y le planto un largo beso.

─Esto es tan dulce e inesperado, Josh.

─Lo sé cariño, pero no estoy dispuesto a dejarte ir.

─Bueno, no iré a ninguna parte si no es contigo.

─Me agrada la idea.

Josh vuelve a besarme y acepto su beso de inmediato y está vez, me aseguro de decirle a mi corazón que es bien correspondido.

Fin.