Por un momento consideré en irme a casa y buscar otro empleo en el pueblo, si Josh es el dueño de la construcción, cosa que me sorprende bastante, no me dará el trabajo fácilmente, pero Quinn me dijo que insistiera a pesar de la terquea del jefe.

Ahora entendía por qué decía que no sería muy fácil.

Necesito el trabajo, pienso. Es mejor no arrepentirme ahora.

Decido seguir a Josh hacia la parte trasera del lugar donde al parecer, están trabajando con un par de tablas, en su mayoría, hay hombres cosa que es de esperar porque definitivamente esto es un trabajo para los hombres.

No es que una mujer no pueda hacer un trabajo de un hombre, pero siempre he considerado qué hay trabajos que sí deberían ser específicamente solo para hombres, al menos, personalmente, yo no me veo levantando sacos de cemento y colocando ladrillos, es un trabajo rudo para alguien como yo.

Aprieto los labios con fuerza mientras observo a mi alrededor, algunos hombres comienzan a dejar de hacer lo que están haciendo y voltean a verme, divido a Dean a lo lejos quien también me mira con sorpresa y al ser la única persona que conozco, le ofrezco una sonrisa que él responde con una extraña mueca, está sorprendido de verme.

Me toma algo de tiempo divisar a Josh junto a unas tablas que parece cortar con una herramienta que no sé ni como se llama, nada de esto tiene qué ver conmigo, con trabajo sé identificar un martillo, pero aquí estamos.

─Josh ─llamo su nombre mientras me muevo entre la tierra con cuidado de que mis tacones se hundan en lo que me parece que es lodo porque la tierra luce húmeda─. ¡Josh!

Insisto cuando el hombre no responde. Cuando lo hace, su mirada es brusca.

─Ya te dije que te vayas a casa ─exige y aprieto los labios.

─Pues no pienso irme ─digo colocándome las manos en mis caderas, cosa que hace que Josh me vea de pies a cabeza, su mirada me hace sentir cohibida pero lo disimulo bien─. Quinn me dijo que estás ocupando una secretaria y realmente puedo ser yo.

No creo que el trabajo pueda ser tan complicado, el esposo de mamá tiene una secretaria y sé que solo sigue sus órdenes y hace apuntes la mayor parte del tiempo, yo puedo hacer eso. Aunque no soy buena preparando el café y por lo general, las secretarias también sirven café.

Me muerdo el labio mientras me hundo en aquellos pensamientos.

Josh niega.

─No necesito una secretaria.

─¿Seguro? ─Frunzo el ceño, ya veo que esto no será sencillo. El hombre es de lo más difícil.

─Sí.

Josh deja de hacer lo que está haciendo para pasar a mi lado y dirigirse a quién sabe dónde, decido seguirlo, aunque es complicado porque camina demasiado rápido y mis zapatos no me lo permiten.

─Con permiso, disculpen ─murmuro a unos de los hombres que pasan frente a mí con tablas de manera. Que pasen frente a mí me hacen perder a Josh de vista por un momento, pero sigo avanzando hasta llegar a la oficina.

Josh abre la puerta con brusquedad y entro segundos después detrás de él, por supuesto, ignora mi presencia al ponerse a revisar unos papeles en el desordenado escritorio que tiene.

¿Cómo es que puede saber lo que está buscando? Su escritorio es un desastre.

─Yo pienso que si necesitas una secretaria ─le dejo saber mientras observo toda su oficina. Le hace falta color a las paredes, un par de cuadros, un escritorio nuevo y esas carpetas que ayudan a tener todo en orden entre los estantes. Sí que necesita ayuda.

─Ya te dije que no.

─Al menos dame una razón ─exijo y alza la mirada para verme no sin antes gruñir.

─Porque estoy bien así, yo puedo solo.

Rio.

─Sigo pensando que no ─de nuevo gruñe por mi comentario y cierra los ojos antes de bufar.

─No vas a irte, ¿verdad?

─Vaya, parece que concordamos en algo ─creo que le pongo demasiado entusiasmo a mis palabras que lo encuentra irritante.

─¿Qué fue lo que te dijo Quinn exactamente?

Abro la boca, pero no digo nada, me quedo callada por unos segundos.

─Dijo que ocupabas una secretaria y le debías un favor entonces me dijo que viniera aquí y que podría conseguir el trabajo.

Una mueca se dibuja en él.

─¿Alguna vez has trabajado antes?

─No ─confieso un poco avergonzada y gruñe.

─Necesito alguien con experiencia.

─Aprendo rápido.

─Eso no me sirve ─dice de golpe y sus ojos azules se posan con los míos─. Necesito alguien a quien no deba explicarle lo que tiene qué hacer y...

─De verdad aprendo rápido ─insisto. Sé que para la mayoría de las personas habitualmente luzco como alguien hueca, alguien que no sabe realmente nada, pero lo cierto es que sé me da bien aprender, comprendo las cosas rápido solo que prefiero fingir que no, no lo sé, no es algo de lo que ahorita me sienta orgullosa pero la mayoría de mis amistades preferían a la Savannah hueca por así decirlo.

Josh está por decir algo, sin embargo, alguien entra de pronto a la oficina interrumpiendo nuestra conversación.

─Josh ─dice un hombre de traje azul y lentes de sol, seguro que está entre sus treinta y tantos más luce conservado─. Estaba buscándote.

─Hola Trenton, ¿qué haces aquí? ─Pregunta Josh saliendo detrás de su escritorio.

─Quería ver como van los avances de la casa ─responde Trenton colocándose las manos en las caderas y apretando los labios.

─Aún tenemos un par de demoras ─le explica Josh no muy contento─. Aun no tenemos un diseñador de interiores y...

─Prometiste tenerla lista en dos semanas ─le interrumpe Trenton y Josh aprieta los labios con fuerza antes de rascarse la nuca.

─Lo sé, pero estamos algo cortos de tiempo y personal ─le explica─. Voy a solucionarlo y en serio la tendremos a tiempo, no te quedaremos mal.

─Espero que no, es por eso que decidí contratarte a ti, sé que eres el más responsable de por aquí.

─Y no te fallaré ─le asegura─. Solo estoy buscando un nuevo decorador de interiores, no es sencillo, pero si yo mismo debo asegurarme de la decoración lo haré.

─¿Buscan una decoradora de interiores? ─De pronto me meto en la conversación llamando la atención de ambos hombres.

Trenton decide responderme.

─Uhm, sí, mi esposa y yo tenemos un par de ideas en mente que deseamos hablar y así pueden decorar la casa a su gusto, pero sé que Josh lo hará bien si no encuentran alguno pronto.

─Así será.

─Bueno, yo podría ayudar ─me veo diciendo en dirección a Josh quien, de nuevo, no luce conforme con ello─. Lo de ahora son los colores neutros, estilos vintage, todo lo relacionado con la naturaleza ─comienzo a explicarles a ambos hombres, Josh frunce el ceño al igual que Trenton, quien se quita las gafas de sol.

─Mi esposa comento algo sobre estilo vintage ─dice asintiendo─. ¿Se te ocurre algo?

─Bueno, lo vintage y los colores neutros pueden generar cierto equilibro emocional lo cual es beneficioso para el hogar, ¿quién no quiere vivir en un lugar donde exista una buena vibra? ¿una más neutra? ─me veo diciendo y una sonrisa se forma en los labios de Trenton, pero no en los de Josh, quien niega.

─No creo que sepas mucho de decoraciones.

─Tal vez no, pero sé suficiente sobre moda y las nuevas tendencias, me gusta estar a la vanguardia.

Respondo con orgullo y Trenton asiente.

─Eso es algo que mi esposa busca, estar a la moda con la decoración del hogar.

─Lo ves ─le digo a Josh quien mantiene una mueca en la boca.

─¿Es tu nueva asistente? ─le pregunta Trenton a Josh, hay curiosidad en su voz─. Si ella trabaja aquí...

─No trabaja aquí ─se apresura a interrumpir don gruñón.

─Es una lastima ─dice Trenton ladeando la cabeza─. Tal vez vendría bien tener su opinión, me parece que sabe bastante.

Aquel comentario me saca una sonrisa en la boca y volteo a ver a Josh.

─¿Bien?

Pregunto enarcando una ceja, Josh suspira pesadamente y se acerca a Trenton para invitarlo a salir de la oficina y tener un poco de privacidad los dos, tengo que decir que no me agrada mucho que decida dejarme allí sola, pero entiendo que necesite privacidad con su cliente.

Me resulta una eternidad el tiempo que los dos pasan afuera conversando, pero permanezco allí aguardando por Josh, para cuando entra de nuevo a la oficina, me mira de una manera que me cuesta descifrar.

─¿Realmente crees que puedas decorar una casa?

─¡Ay Josh! ¿Me darás el trabajo? ¿es ese acaso un sí? ─Me veo sintiéndome eufórica y me acerco un poco a él.

─Trenton quiere que decores su casa ─explica no muy convencido ante la idea.

─¡Ay sí! ¡Eso seria fabuloso! ¡Me encantaría! ─digo con una enorme sonrisa en los labios.

─Bien, entonces tienes el trabajo.

─¡Aaah! ─chillo de la emoción y me acerco a Josh a darle un abrazo que no se lo espera y lo hace quedarse inmóvil hasta que lo suelto─. Perdón, perdón, perdón ─digo una y otra vez apartándome de él─. Es que es mi primer trabajo y eso me emociona un poco, pensé que no lo conseguiría.

Josh retrocede un poco.

─Solo espero no estar cometiendo un error ─dice negando para sí mismo antes de volver a verme─. Empezarás mañana, serás mi secretaria y ayudarás con la casa de Trenton también.

Explica y suelto un chillido lleno de entusiasmo.

Mamá estaría orgullosa al saber que pude conseguir mi primer trabajo.

─Por supuesto que sí ─digo asintiendo frenéticamente─. ¿A qué hora debo de estar aquí?

─Ocho en punto ─dice antes de abrir la puerta de su oficina─. Y no llegues tarde, ¿sí? Detesto que lleguen tarde.

Asiento en acuerdo y después Josh se dispone a salir de la oficina, hago lo mismo dispuesta a dirigirme a la casa de Quinn para contarle la noticia de que he podido conseguir el trabajo.

****

Paso gran parte de la tarde en la casa de Quinn con quien me siento bastante cómoda a su lado. Para cuando voy a casa, hago un poco de limpieza la cual me deja agotada, sin duda la casa necesitará un par de muebles que espero poder conseguir con el tiempo, no sé cómo sobreviviré a los siguientes días hasta que Josh me pague porque tampoco es como que yo vaya a pedirle que me adelante el sueldo.

Hago mi esfuerzo por dormir, cosa que me resulta a la vez complicada porque no solo me aterra dormir sola, sino que aún no sé regularle al termostato y la casa me parece más que una sauna, ¿cómo se supone que yo deba entenderle? En casa nunca me preocupaba por estas cosas.

Termino levantándome toda la noche en cuanto creo escuchar algún movimiento por la casa y me repito una y otra vez que lo más probable sea cosa de me imaginación porque no hay nadie en casa más que yo.

Además, el espíritu de mi tío debería ya de estar descansando, ¿no?

Pensar en ello sin duda me aterra que intento mantenerme despierta casi toda la noche, sin embargo, termino perdiendo la batalla y me quedo dormida en algún punto.

Para cuando despierto, es gracias al maullido de lo que me parece es el gato gris de nuevo que quién sabe cómo a ingresado a la casa de nuevo. La rutina es casi la misma que la anterior, yo grito al verlo y el maúlla más alto si eso le es posible e intenta perseguirme, está vez, me paro en el sofá.

─Vamos, veté de mi casa, ¿sí? ─intento ser lo más razonable que me es posible, los gatos son inteligentes, ¿no? Al menos, esperaba que este lo fuera─. Chu.

Insisto cuando veo que no se mueve.

Termino soltando un bufido y me bajo del sofá, consigo evitar al gato a toda costa y después de unos minutos él parece evitarme también, me las ingenio para ir escaleras arriba y tomar una ducha cuando veo que ya hay luz en el exterior, después de salir de mi ducha, secarme el cabello y arreglármelo en ondas, bajo de nuevo las escaleras en busca de mi celular.

Nuevo en punto.

─¡Ay no! ─exclamo para mí misma y siento todo mi cuerpo tensarse y entrar en pánico─. ¡Son las nueve!

Josh dijo que quería que fuera puntual, me pidió estar allí a las ocho.

Eso era hace una hora atrás.

Ay no, no es una buena idea llegar tarde al trabajo.

Peor aún, una hora tarde.

No sé cómo, pero me las ingenio para ponerme unos tacones porque sí, no me pasó por la cabeza empacar calzado deportivo o de algún otro estilo cuando decidí hacer mi maleta, esperaba que venir aquí fueran más como unas vacaciones donde pudiera lucir algunos conjuntos bonitos.

Definitivamente me odio por ello.

Salgo de casa tan pronto como puedo, dispuesta a presentarme tarde al trabajo.

¿Cómo es eso que dicen? ¿Más vale tarde que nunca?

Porque definitivamente es mejor llegar tarde que no presentarme a mi primer día de trabajo.

****

Holaaa a todas, ¿cómo están? Hoy he venido con este capítulo, como pueden leer, nuestra Savannah ya consiguió el trabajo pero va tarde jajajaja

¿será que Josh la deja trabajar?

Espero que les haya gustado el capítulo, dejenme saber qué les parecio (:

Pregunta:

¿Son de las que prefieren llegar tarde o temprano?

Personalmente, me gusta ser puntual cuando son cosas serias e importantes pero si se trata de una fiesta, definitivamente no me gusta ser la primera en llegar a veces pero tampoco llegar cuando todos ya estan allí jajaj