Capítulo 36
Al día siguiente en el trabajo, me da la impresión de que las cosas parecen distantes, cosa que no me agrada mucho que digamos, me pone en un estado ansioso saber que las cosas no van tan bien entre Josh y yo, pero después de lo de anoche me he quedado algo preocupada queriendo saber qué sucedió para que se marchara tan pronto.
La mañana ha pasado rápido, Josh y los trabajadores han pasado gran parte de esta afuera, cortando maderas y preparando colaciones y otras cosas con las que trabajan que desconozco y yo me la paso en la oficina organizando papeles, no me desagrada, sin embargo, no me gusta la idea de sentirme tan sola en el trabajo, o más bien ignorada por quien es mi jefe y tal vez un poquito más que eso.
Después del almuerzo, me vuelvo a pasar las siguientes horas encerrada en la oficina sacando un par de cuentas y tiempo más tarde, Josh entra a la oficina junto con un par de trabajadores, parecen estar enfocados en su conversación y no me molesto en decir algo, continúo con mi trabajo hasta que los chicos se salen y Josh es el único que se queda en la oficina.
¿Cómo puede ser que alguien pueda convertirse el centro de todo en cuestiones de segundos?
─¿Qué estás haciendo?
─Saco un par de cuentas sobre las compras de esta semana y la anterior ─le digo y hago un gesto hacia los papeles que tengo en el escritorio.
Josh se queda en silencio observando el desorden de mi escritorio y después alza la vista hacía mí, su mirada me resulta intrigante y da un paso en mi dirección con cuidado de aun mantener la distancia entre los dos.
─¿Hay algún problema con alguna cuenta?
Niego.
─Todo parece ir en orden ─digo con una diminuta sonrisa en los labios─. ¿Está todo bien?
Mi pregunta es vaga y puede entenderse en general, pero espero que capte que le estoy preguntando sobre lo de ayer. Dejo de hacer lo que estoy haciendo y le presto toda mi atención, Josh oprime una mueca y se rasca la nuca.
─Si, todo bien, ¿por qué?
─Anoche te fuiste...
Hago una pequeña pausa dejando la conversación al aire, no quiero decir lo que realmente me pasa por la mente porque tengo la sensación de que normalmente soy yo la que tiene que presionar para sacar las cosas y prefiero que esta vez sea diferente, que Josh me lo cuente sin tener que sentir la presión de mi parte.
─Lo sé, lo siento ─enfoca su mirada en mí y pone una pequeña mueca que me parece un intento de sonrisa─. Pero prometo compensarte lo que inicié.
Intento ocultarle mi sonrisa con sus palabras y me acomodo mejor en mi lugar ante los recuerdos de lo que sucedió, en como Josh puede tener el control de mi cuerpo con solo un roce de su parte.
─Me da la impresión de que intentas distraerme para evadir el tema.
Comento y él da un paso al frente para hablar mejor.
─No intento evadir el tema.
Pongo una mueca en los labios y ladeo la cabeza.
─Pues no me lo parece.
Le sostengo la mirada y Josh bufa.
─Dean y yo teníamos que solucionar algo, era referente a Muriel ─se rasca la frente, alisando las arrugas que se la han formado.
─¿Qué sucedió con ella?
Quiero respuestas y una parte pequeña de mi se siente un poco mal por querérselas exigir, lo mejor sería que le diera su tiempo y dejara que me las contara, pero a veces quisiera saber todo sobre él, incluyendo lo que pasa a su alrededor.
─Solo intenta fastidiar de nuevo, ¿sí? ─se acerca más a mí sin apartarme la vista, vislumbro una mueca en sus labios─. Anoche se presentó en la casa de Quinn, Dean iba pasando y vio que había armado un escandalo solo porque sabe que nosotros...
Josh hace una pausa, indeciso de decir lo siguiente o no.
─¿Qué fue lo que dijo? ─Pregunto con intriga. Cuando alguien te dice que han dicho algo de ti, te intriga saberlo.
Un suspiro pesado se escapa de Josh antes de decirlo.
—Cree que nosotros solo hemos estado acostándonos h se ha encargado de tratar de difamarte —confiesa sin muchos ánimos, aquello no le hace gracia—. Dean me habló a tiempo como para evitar que Muriel hiciera un problema más grande, quería provocarme claro, le aseguró a Quinn y a él que mancharía mi nombre, les diría a todos en el pueblo que su nieto es mi hijo y que no soy un padre responsable...
—Pero no eres el padre.
—Lo sé...
—¿Y qué fue lo que hiciste?
Siento que hay otra cosa más que está ocultándome, pero le doy su tiempo a hablar, Josh se rasca la nuca y suspira con pesadez.
—Intenté hablar con ella, a veces puede ser un tanto pesada, su comportamiento no es el mejor, sé que Muriel es amiga de Quinn y se conocen de casi toda la vida, pero necesitas a asegurarme de que no le hiciera nada malo.
—¿Tú crees que iba a hacerle algo malo?
Niega con su habitual mueca en los labios.
—No lo sé, a veces me da la impresión de que está mal de la cabeza para hacer ciertas cosas de las que hace.
La conversación no continúa más porque uno de los trabajadores viene en su búsqueda pues necesitan ayuda con uno de los planos. Me intento volver a concentrar en el trabajo cuando estoy sola, pero me cuesta hacerlo después de lo que ha dicho Josh.
Muriel no es una mujer de fiar y claramente quiere ver a Josh acabado.
Nunca voy a entender cómo es que pueden existir otras personas que están tan conformes con la idea de lastimar a otros.
****
Hoy salimos temprano de la constructora, alrededor de las cinco porque Josh nos ha dicho que podemos tomarnos un par de horas libres debido a todo el trabajo pesado que los chicos han estado teniendo, sin embargo, me ha invitado a ir con él a comprar un par de cosas que necesita, vamos a la ciudad lo que se me hace una buena idea como para ir al supermercado y hacerme de un par de cosas que no suelo encontrar en el pueblo.
Mientras compramos se me ocurre la idea de prepararle una cena a Josh, cosa que nunca he hecho para mí un hombre, no sé lo digo porque tal vez encuentre la idea un poco descabellada y me gustaría que fuera sorpresa por lo que decido solo buscar los ingredientes para hacer espagueti. En casa Ava solía prepararlos tan seguido que me parecía una receta no muy complicada, pero claro, yo no soy Ava y tampoco sé cocinar.
Me hago del mandado y Josh me acompaña echando las cosas al carrito de compras, esto se siente bastante casual entre nosotros y me veo fantaseando un poco sobre cómo serían nuestras rutinas diarias si los dos viviéramos juntos en el pueblo. Creo que podría acostumbrarme a ello rápido, incluso a quedarme allí para siempre.
Mi sonrisa se borra cuando me detengo en uno de los pasillos y observo a Josh a lo lejos viendo unas cajas de cereales que seguro va a comprar, me pongo a pensar en él, en lo bien que me la paso a su lado, pero jamás he durado demasiado tiempo con una persona, en realidad, todos los hombres que han entrado a mi vida han durado poco tiempo, diría yo que han sido pasajeros, se quedan lo suficiente como para evitar que yo me enamore.
Eso me hace pensar que nunca en mi vida me he enamorado, claro, tal vez me he ilusionado y eso es muy diferente.
Enamorarse no es lo mismo que ilusionarse, pero, aun así, las dos duelen bastante cuando suceden.
Josh voltea en mi dirección y me obligo a sonreírle antes de acercarme a él.
─¿Te gusta el cereal? ─me pregunta y asiento─. ¿Cuál es tu favorito?
─Fruity Pebbles ─le respondo y él observa los cereales en su mano, ninguno de ellos es el cereal que me gusta, Josh deja el de chocolate en el estante de nuevo y coge el que le he dicho, pues está cerca─. ¿Qué hay de ti?
Le pregunto sin decir nada ante el hecho de que está llevando mi cereal favorito.
Yo sé que es solo cereal, pero es suficiente para provocar un alboroto de emoción en mi interior.
─Lucky Charms ─dice con seguridad y enarco una ceja en su dirección.
─Déjame adivinar, ¿es por los bombones que tiene?
Josh gruñe confirmando que le he atinado.
─¿Por qué lo dices?
─Es el favorito de Ava, y ella dice que los bombones de ese cereal tienen algo mágico que te hace amarlo.
─Tiene sentido ─dice ladeando la cabeza y echando ambos cereales al carrito de compras. Los dos seguimos haciendo el mandado y una hora más tarde nos encontramos subiendo las bolsas a su auto, o más bien él lo hace porque me ha dicho que no es necesario que le ayude.
De camino regreso al pueblo, Josh pone un poco de música. Hemos comido en una pizzería antes de dirigirnos al pueblo así que voy algo relajada y solo puedo pensar en llegar a casa y descansar.
─Ha sido un día largo ─le digo a pesar de que siento que no he hecho mucho en el trabajo.
─Sí, pienso que sí ─dice sin despegar la vista de la autopista─. Aunque hemos tenido bastante trabajo.
─Eso es bueno, ¿no?
─Sí, lo es ─da un leve asentimiento de cabeza─. ¿Has hablado con tu hermana?
Su pregunta me toma por sorpresa ya que Josh no suele preguntarme sobre mi familia y yo muy poco le he contado sobre ella.
─Sí, hemos hablado más seguido desde que al parecer tengo señal en casa.
─Que bueno, le había dicho a Zander que aun no había arreglado esa sección del pueblo, por suerte, consiguió de hacerse tiempo libre para poder arreglar el cableado de esa área. Siempre han tenido fallas.
Volteo a verlo llena de asombro.
─¿Has pedido que lo arreglen?
Frunzo el ceño porque me pasa por la cabeza que tal vez he oído mal, Josh da un pequeño asentimiento.
─Sí, sé que no es agradable estar incomunicado por mucho tiempo. En especial cuando no hay mucho que hacer en el pueblo.
─Pues tengo que agradecértelo ─me veo diciendo con bastante asombro. Esta vez, me es imposible ocultarle la sonrisa que se ha asomado en mi boca─. ¿Por qué no me lo has dicho?
─Me ha parecido innecesario ─se encoge de hombros para restarle importancia y yo niego. No puede decir que una cosa como esa le ha parecido innecesario, Josh ha pedido que lo arreglen y a mi me parece de lo más encantador─. La mayoría que habita por ese rumbo no suele exigirlo porque no suelen estar en sus celulares y sus familiares viven en el pueblo como ellos, pero sé que para ti es importante hablar con Ava. Quinn me dijo que eran cercanas.
Pienso en que hay muchas cosas que Quinn parece saber de mí y no es por que yo se las haya contado, sé que ha sido mi tío quien se ha encargado de contarle casi todo sobre Ava y yo, al final de cuentas, éramos sus únicas sobrinas y sabíamos bien que nos veía como a sus hijas, así como nosotros lo veíamos como a un padre.
─Dios mío, me cuesta creerlo ─en verdad me cuesta, Josh no dice nada, deja que el interior de la camioneta se sumerja en un silencio─. Josh, eres maravilloso.
─Dudo mucho eso.
─No, sí lo eres y tienes que aceptarlo ─me veo regañándolo. Sé que no le gustan los cumplidos, pero este ha merecido uno. Él gruñe.
─Creo que tendré que compensártelo ─comento y siento que me gano una mirada de su parte y luego voltea al volante sin borrar la pequeña sonrisa de su boca─. No quería decirte, pero te prepararé la cena, tienes que aceptar.
─Acabamos de comer ─dice, aunque siento que no me esta rechazando del todo. No lo culpo que lo haga, a estas alturas ya debe darse cuenta de que mis habilidades en la cocina son casi nulas.
─No me importa, te mereces que te preparé una cena ─insisto en el tema y aprieto los labios con fuerza al ocultar mi sonrisa─. Tal vez no sea una experta, pero es la forma en que puedo agradecerte, me has ayudado bastante en el pueblo.
─No es nada.
─¿Cómo de que no? Si me has dado trabajo a pesar de que no has querido en un principio, eres bueno conmigo, además.... ─además, creo que me estoy enamorando de ti, digo en mi cabeza porque esas palabras no saldrían de mi boca fácilmente.
A veces decir lo que sentimos nos deja en un estado de ansiedad por miedo a ser criticados.
Aunque yo siempre digo las cosas, eso no quita que a veces quiera guardármelo todo para no ser juzgada.
Todos tenemos secretos ocultos y eso no quiere decir que seamos malos.
─Supongo que debería de aceptarte.
─No supones, tienes qué.
Digo en un tono mandón que lo hace gruñir. Es evidente que no estás impuesto a recibir órdenes.
─¿Sabes qué? Me dejarás en casa y volverás a las ocho, ¿qué dices?
Aun es temprano y tengo tiempo de preparar la cena, así que Josh hace lo que le digo cuando llegamos a mi casa y no se lo digo, pero también voy al restaurante local para ir a comprar comida en caso de que la mía resulte un desastre, siempre es importante tener todo prevenido así que no puedo culparme por tener un respaldo.
Cuando llego a casa después de ir al restaurante, le hablo a Ava para que me dé la receta del espagueti que ella suele preparar en casa, hacemos video llamada mientras cocino y ella me va dando paso por paso la receta, inspeccionando que vaya haciendo todo bien.
─Vaya, me sorprende bastante que cocines para un hombre ─dice en un tono de voz socarrón─. Creí que preferías una cena romántica en un restaurant lujoso.
─Sí, en teoría si lo prefiero ─digo, pero termino poniendo una mueca en los labios─. Aunque ya no me siento tan segura de ello, creo que me gustan las cosas sencillas ahora.
─¿Las cosas sencillas, Sav? ¿segura que te sientes bien?
─¡Oye! ¡No te burles!
Chillo y mi hermana se ríe.
─Es que jamás imaginé que dijeras algo así y mucho menos verte preparar toda una receta para alguien, ni siquiera te molestabas en prepararme el cereal cuando te lo pedía, terminábamos peleando, ¿lo recuerdas?
─Esto es diferente, solo quiero agradecerle a Josh por lo que ha hecho.
─Es eso o te has enamorado de él.
─Son tonterías.
─Te conozco bien, Sav. Prepararle la comida no es solo un agradecimiento, tú haces cosas como esas cuando quieres a alguien.
No le oculto la mueca que se forma en mi boca porque sé que tiene razón, a mi me gusta consentir a los demás cuando los quiero, me preocupo por ellos y les demuestro mi afecto, sin embargo, nunca lo había hecho por algún hombre.
De algún modo, Josh es el primero en muchas cosas.
─Creo que es muy pronto para pensar en eso ─decido evadir el tema─. ¿Cómo está mamá y David?
Le pregunto y Ava se remueve en su lugar antes de acercarse más a la cámara.
─Están bien, aunque mamá ha estado muy preocupada últimamente.
─¿Ah sí? ¿Por qué?
Le pregunto frunciendo el ceño, veo que Ava también lo frunce y duda por unos momentos en si decírmelo o no.
─Ha estado discutiendo con David últimamente ─responde.
─Bueno, las parejas discuten ¿no?
─Sí, lo hacen, pero creo que lo de ellos es más fuerte...
Dejo de hacer lo que estoy haciendo para ponerle atención a mi hermana.
─Estás ocultándome algo.
Le doy una mirada severa a mi hermana, de esas que siempre solía darle en casa y terminaba soltándome toda la verdad.
─Es por papá.
─¿Qué?
Ava y yo rara vez mencionamos nuestro padre biológico porque este nos abandonó hace mucho tiempo y aunque las dos lo conocemos, nuestra relación con él siempre ha sido distante.
─Sí ─dice con un tono de voz bajo─. Él le ha estado hablando a mamá últimamente, eso está generando problemas entre David y ella.
─¿Y qué es lo que quiere?
Nuestro papá es alcohólico, es por eso que mamá se divorció de él hace años, sus problemas con la bebida y el dinero siempre fueron serios que lo mejor fue poner tierra de por medio con él. Siempre parece estar recuperándose de ello, pero por algún motivo, recae.
─No lo sé, mamá no me lo dice y David tampoco lo hace.
─¿Crees que sea algo malo?
Ava niega.
─Quizás lo mismo de siempre.
─Quizás.
Respondo sin muchos ánimos. El tema de papá jamás ha sido de mis favoritos y tampoco el de mi hermana por lo que cambiamos de tema y volvemos a la receta, una vez que termino de cocinar todo, cuelgo la llamada con Ava para ir a bañarme y arreglarme un poco para la cena, pues Josh es bastante puntual cuando se trata de llegar a un lado y mi casa no es una excepción.
*****
Holaaaaa, ¿cómo están? Siento haberme demorado! Está semana ha sido muy ocupada y la proxima semana será lleno de actividades en el trabajo así que espero tener el siguiente capítulo listo antes del viernes!
¿Qué les pareció el capítulo? ¿Acaso Josh no es el mejor?
¡Él pidió que le arreglaran la señal para que Sav hablara con su hermana! Es super tierno!❤️
Quiero darles las gracias porque la historia llegó a las 20k lecturas!!! Muchad gracias por leerla, espero que la estén disfrutando tanto como yo disfruto escribirla, gracias por leerla❤️❤️❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top