Capítulo 19
─No lo sé, Elyse. No es como los hombres en casa ─le cuento a mi amiga sobre Josh y mi extraña relación con él, le he contado lo que Dean me dijo el día anterior y también la forma indiferente en la que Josh ha respondido, además de que considero que no soy mucho de su agrado.
─Bueno, los hombres en los pueblos parecen ser más complicados ─dice mientras continúa maquillándose desde la video llamada que estamos haciendo─. Dale tiempo, quizás si le agradas o le parezcas intimidante.
─Dudo mucho que le parezca intimidante.
─Vamos Sav, eres una hermosa mujer con un cuerpo espeluznante, a muchos chicos les pareces intimidantes, además de que eres bastante inteligente ─ruedo los ojos.
─Sí, estoy segura de que Josh es la excepción.
Mi amiga deja de hacer lo que está haciendo para verme.
─Dime, del uno al diez, ¿qué tan atractivo es?
─Podría decirse que llega al diez.
Un silbido sale de ella.
─Y es trabajador, eso debe de sumarle puntos a su favor.
─Pero tiene un mal humor.
Elyse chasquea la lengua.
─Como sea se puede trabajar en eso ─dice con una media sonrisa en los labios y la veo ir a buscar su Tablet─. ¿cómo me dijiste que se llamaba?
─Josh.
─Su nombre completo, Sav.
─Josh Barrett ─digo al recordar el nombre de la constructora, Elyse teclea algo en su Tablet y no dice nada por unos minutos.
─Ay Dios, Sav, sí que es guapo.
─¿Qué? ¿lo has buscado? ─Le pregunto, pero no me sorprende, por lo general, Elyse suele buscar a cualquier hombre que conoce o le parece atractivo en internet. Dice que es por seguridad y mera curiosidad.
─Claro, necesito comprobar que no me estás mintiendo ─dice sin despegar la vista de su Tablet y luego me enseña la fotografía que parece estar viendo de Josh, al parecer es la única foto que hay de él en internet y está en su página web de la empresa─. Diría que es un once, chica. Si que tu jefe es guapo, ha puesto a que tiene músculos y no se esfuerza en conseguirlos, ¿ya lo viste sin camisa?
─¡Elyse!
─Oye, sería justo ─dice con seguridad y yo me sonrojo─. Estarían a mano.
Aunque ella tiene una teoría, no le doy el lado, aunque si me gustaría verlo sin camisa, seguro que tiene un cuerpo fabuloso.
—No es una mala foto —comento, Elyse parece estar leyendo la página de la constructora porque no me pone atención, sigue en su laptop.
—Y seguro que no es un mal hombre. Dios, juro que tienes siempre buena suerte para toparte a los hombres más atractivos.
Dice y oprimo una mueca.
—Créeme, no siempre.
—No mientas —dice con una mirada seria.
–No miento —aseguró y un suspiro pesado se me sale—. Volviendo al tema... creo que no soy mucho de su agrado.
—Bueno, ya te dije, a los hombres hay que darles tiempo para saber lo que piensan.
—Pero me confunde —le digo y observo a mi alrededor para comprobar que soy la única por allí y nadie está escuchando mi conversación. De nuevo estoy en el restaurante comiendo y aprovechando el internet para hablar con mi amiga—. A veces siento que le atraigo y otras veces no y ya sabes, respondió el beso.
Elyse se acomoda mejor en su lugar y se peona el cabello metiéndolo detrás de sus orejas.
—A ver, ¿te ha hecho algún comentario? Ya sabes, de esos que te dan indicios.
Me muerdo los labios y asiento levemente.
—Si.
—¿Y ha sido más de uno?
Ladeo la cabeza.
—En diferentes ocasiones, pero sí.
Respondo y mi amiga luce más pensativa que antes.
—A ver, algunos hombres son coquetos por naturaleza, pero eso no significa que siempre les gustes, a veces simplemente está en ellos hacerte un piropo solo por diversión, pero a como me has hablado de Josh, él parece todo lo contrario, el tipo de hombre serio. —Comienza a hacer sus teorías y yo solo la escucho atenta mientras asiento. Hay mucha razón en sus palabras, no todos los hombres que te coquetean quieren algo serio contigo, a veces solo lo hacen por diversión o simplemente elevar su ego más de lo normal—. Así que tienes una gran probabilidad de que si le atraigas.
Escucharla decir eso es suficiente como para despertar cierta esperanza en mí, cosa que me hace sentir extraña teniendo en cuenta que no debería de estar pensando en hombres. Se supone que he estoy en este pueblo con otra finalidad que no es amorosa.
Un suspiro pesado se me escapa mientras pienso en ello y me digo que no me puedo ir de este restaurant hasta hablar con Ava.
—Bueno, si eso es cierto, quizás sería... interesante.
Es la palabra que uso para describir lo que podría pasar entre Josh y yo. Elyse ríe.
—Ya presiento que has estado fantaseando con la idea de él, ¿no es así?
Bufo.
—Me conoces bien.
—Ay Sav, si estuviera allí quizás podría ayudarte mejor —explica y una mueca se forma en su boca—. Aunque se me ocurre un plan.
—¿Qué plan?
Mi voz suena interesada en escuchar su idea.
Una sonrisa se dibuja en su boca y a juzgar por ella, sé que su plan puede ser bueno o malo.
—Bueno, bésalo de nuevo.
—¿Qué? —rio nerviosamente—. Tienes que estar bromeando. Eso no puede ser posible.
—Si que puede Sav, solo intenta besarlo de nuevo y si responde al beso, puede que le gustes.
—O puede que no.
Ella niega con mi comentario.
—Dudo que no. Así que hazlo.
—¿Y cómo se supone que deba hacerlo?
—No lo sé —se encoge de hombros—. Ya pensarás en algo, Sav.
***
Después de colgar mi llamada con Elsye, llamo a Ava, pero me manda directo a buzón, me quedo un rato más en el restaurante hasta que creo que es tiempo de ir a casa, como he venido sola, me voy caminando y aprovecho el trayecto para admirar más el pueblo.
No puedo evitar hacerme preguntas sobre el tío Landon y el pueblo, lo cual es extraño. Mi familia y yo sabíamos que venía aquí seguido, sin embargo, siempre parecía un misterio, el tío Landon solía ser reservado con muchas cosas a pesar de que solía sentir que me confiaba casi todo.
Aunque todos alguna vez preferimos ocultar algo con el fin de conservarlo como nuestro.
—Hola —me saluda Quinn cuando de pronto aparece a mi lado. Pego un brinquito al sobresaltarme ante su presencia, pero dibujo una sonrisa en mis labios hacia ella.
—Hola, Quinn —intento sonar alegre—. ¿Cómo te va?
—Bien, ya sabes, un poco ocupada, pero estoy bien ─me ofrece una sonrisa─. ¿Qué tal te ha ido en construcciones Barret? Hace tiempo que no nos vemos.
Siento que su pregunta no solo va dirigida hacia mi trabajo sino a también mi relación con Josh, aún así, intento reservarme lo más que puedo. No es que Quinn me desagrade, pero no suelo contar todo sobre mí.
─Supongo que bien ─respondo─. Todos son muy amables conmigo.
─Apuesto a que sí, eres una chica encantadora Savannah, justo como Landon te había descrito.
La mención de mi tío hace que todo mi cuerpo se tense por ello y detengo mi paso, Quinn también lo hace y me ofrece una sonrisa.
─¿Mi tío hablaba sobre mí?
Ella asiente de inmediato.
─Todo el tiempo, estaba muy orgulloso de ti ─me deja saber y esas palabras son suficientes para producirme un nuevo sentimiento en mi interior.
No recuerdo cuando fue la última vez que alguien dijo estar orgulloso de mí, ni siquiera recuerdo al tío Landon hacerlo, pero tampoco desconfío de las palabras de Quinn e intento aferrarme a ellas.
─Oh ─es lo que consigo murmurar.
─Bueno, ¿alguna nueva novedad? ¿Si te ha gustado el trabajo?
Cambia de tema y yo también.
─Sí, definitivamente me gusta, quizás no es lo que imaginaba, pero no está tan mal. Aunque Josh puede ser algo extraño como jefe...
─Ya lo creo ─suelta una risita baja─. Pero es un buen hombre, muy noble, se ha ganado el cariño de todos en este pueblo desde que llegó.
─¿Sabes de donde es?
Decido preguntarle a ella porque dudo que Josh responda esa pregunta.
─¿No te lo ha dicho? ─Pregunta y yo niego, Quinn pone una mueca en la boca─. En ese caso, por mucho que quiera responder a tu pegunta, será mejor que se lo preguntes a él de nuevo. Tarde o temprano te lo terminará diciendo.
Suena muy convencida de sus palabras y arrugo la nariz.
─No creo que eso suceda alguna vez.
─Bueno, decir nunca es una palabra muy grande.
Me asegura y no puedo contradecirla.
─Cierto ─me limito a responder. Quinn y yo seguimos caminando por un rato hasta que tenemos que partir por rumbos distintos.
Me tomo mi tiempo para llegar a casa y una vez que llego me pongo a ordenar un par de cosas y pienso en que pronto debería ir a buscar nuevas cosas para comenzar a decorar mi casa. Después de hacer una pequeña lista con las cosas que quiero comprar y hacer una nota mental de ir al supermercado cuando pueda, voy a tomarme un baño para relajarme y tiempo después cuando salgo de la ducha, me doy cuenta de que no tengo nada mejor que hacer, no tengo televisión, buena señal ni nada con lo que entretenerme.
Suelto un resoplido al sentirme frustrada por eso y pienso que quizá sea mejor que me vaya a dormir desde temprano, sin embargo, alguien llama a mi puerta y me levanto del sofá para ir a abrir a quien sea que esté llamando a mi puerta.
─Hola Savannah.
Me saluda Josh una vez que le abro, me sorprendo de verlo, pero aun así cambio mi semblante por una sonrisa.
─Josh, ¿qué estás haciendo aquí? ─le pregunto y se lleva una mano a la nuca, donde se rasca nerviosamente.
─Pasaba por aquí y quise venir a decirte que mañana no será necesario que te presentes a trabajar.
Al escuchar sus palabras, un nudo se me forma en el vientre y abro la boca con sorpresa.
¿Es esta su manera de decirme que estoy despedida? ¿es eso?
Vaya que creí que, si tenía un futuro en su empresa, pero veo que estaba equivocada.
─Oh ─murmuro con bastante sorpresa y no sé exactamente qué debo de decirle.
¿Está bien? ¿Lo entiendo? ¿gracias por contratarme, aunque sea por unas semanas?
Al final, solo me quedo callada.
─No te estoy despidiendo ─dice y de nuevo, me sorprendo.
¿No lo estaba haciendo? Para mí eso sonaba más como un despido.
─¿Ah no?
Le pregunto y él niega, está vez se pasa una mano por su cabello y se lo alborota un poco.
─No es eso, tengo asuntos importantes que no me presentaré en la oficina así que puedes tomarte el día libre.
─Ya veo ─asiento con la cabeza mientras proceso lo que ha dicho, por muy curiosa que me sienta al respecto, no hago ningún comentario─. ¿Qué hay del resto de los trabajadores?
─Dean se hará cargo ─dice muy convencido de ello.
─¿Todos trabajarán mientras yo me tomó el día libre?
Inquiero enarcando una ceja, Josh arruga el entrecejo antes de asentir.
─¿Hay un problema con ello?
─Bueno, creo que no es justo ─oprimo una mueca─. Además, Dean estará ocupado, dudo mucho que pueda hacerse cargo del papeleo.
─¿Quieres ir a trabajar? ─Me pregunta con una mueca en los labios, seguro que lo encuentra raro, cualquiera diría que sí a un día libre, sin embargo, yo no tengo nada mejor que hacer y quedarme en casa todo el día será aburrido.
Asiento.
─Preferiría ir si me lo preguntas.
─Está bien. ─No se oye muy convencido, pero no me cuestiona─. Entonces le dejaré saber a Dean que irás al trabajo mañana.
Después de eso, Josh no dice nada, solo murmura un simple adiós y se marcha.
***
A la mañana siguiente cuando voy al trabajo, Josh no está allí sino Dean como es de esperarse.
─Buenos días, Savannah ─me saluda Dean con una sonrisa.
─Buenos días ─respondo.
─Creí que no vendrías, Josh dijo que te daría el día libre.
─Lo hizo ─le dejo saber─. Pero le he dicho que prefería venir.
─Vaya, debe gustarte el trabajo.
─O no tengo nada mejor que hacer en casa ─me atrevo a decirle y mi comentario le hace gracia─. ¿Sabes que clase de asuntos importantes tiene Josh hoy?
Dean ríe.
─¿Eso te dijo? ─Se coloca las manos en sus caderas, de pronto parece divertido y asiento.
─Sí, ¿por qué?
De nuevo, ríe.
─No tiene ningún asunto importante como te ha dicho ─habla y frunzo el ceño, Dean se apresura a explicarme─. Es su cumpleaños.
─¿Qué? ¿Hablas en serio?
Pregunto y Dean asiente de inmediato.
─Sí, es solo que no suele festejarlo, pero tampoco viene al trabajo.
─Pero si los cumpleaños son geniales ─me veo diciéndole─. Yo amo las fiestas de cumpleaños.
─Apuesto a que sí ─dice muy convencido de ello y pienso en que quizás es porque me considera del tipo de chica que va de fiesta en fiesta─. Pero a nuestro jefe no le gustan las fiestas, en realidad, nunca celebra su cumpleaños.
Dean no me dice más porque los demás trabajadores comienzan a llegar y pronto se ve dándoles instrucciones de lo que deben de hacer en el día, yo como de costumbre trabajo con el papeleo. Acepto cuando Dean se ofrece a llevarme a casa después del trabajo, sin embargo, le pregunto sobre una panadería cerca y él me lleva a una, no se baja conmigo, pero si me espera y allí, decido comprar un pequeño pastel de esos que son individuales y también una velita.
Quizás Josh deteste su cumpleaños, pero yo no puedo evitar la idea de querer festejarlo.
─¿Piensas llevárselo? ─Me pregunta Dean cuando subo a su auto de nuevo con la pequeña cajita de pastel de vainilla con crema de chocolate de relleno.
─Sí ─respondo de inmediato─. Y, por cierto, debiste decírmelo antes, pude organizarle una fiesta o algo por el estilo.
Dean suelta un gruñido.
─Te he dicho que detesta las fiestas.
─Bueno, pero cada cumpleaños es diferente.
Dean se demora en responderme y se queda viéndome con bastante curiosidad.
─Te llevaré a su casa.
Me asegura y nos demoramos aproximadamente cinco minutos o menos en llegar a su casa.
─¿Vendrás?
Le pregunto cuando estaciona su auto frente a la casa de Josh. Nunca he venido, pero es grande como la mayoría de las casas aquí, es de color azul gris, pero en un tono muy tenue con algunos decorados blancos.
─No ─niega─. No hará falta.
No sé qué quiere decir con eso, pero no lo cuestiono, solo doy un leve asentimiento de cabeza.
─Gracias por traerme.
─No hay por qué.
Seguido de eso, salgo de su auto con el pastelito en mano y me dirijo hacia la puerta de Josh. Se me revuelve el estomago un poco de pensar que quizás estoy a punto de cometer una locura al venir hasta aquí con un pastel, pero Josh ha sido bueno conmigo al darme el trabajo y aunque él no suela ser de los que celebran su cumpleaños.
El que no arriesga, no gana. Me digo a mi misma antes de llamar a su puerta, Josh no tarda mucho en abrirla y cuando lo hace, le regalo mi mejor sonrisa.
─¡Feliz cumpleaños!
Exclamo con demasiado entusiasmo, el semblante serio de Josh es reemplazado por uno de asombro y creo que dibuja una mueca en su boca.
─Savannah, ¿qué haces aquí?
Es lo primero que me pregunta y su mirada repara segundos después en el pastel que llevo en mis manos.
─Dean me dijo que era tu cumpleaños y quise traerte un pastel.
Hago un gesto hacia el pastel en mis manos, una mueca se dibuja en los labios de Josh y eso me hace pensar que quizás ha sido una mala idea venir hasta aquí.
─¿Josh? ─Escucho una voz femenina a sus espaldas y definitivamente me sorprendo─. ¿Josh? ¿Pasa algo?
Una chica de cabello rubio y ojos azules aparece detrás de él y tengo que confesar que me esperaba todo, menos que tuviera a alguien en casa.
******
¡Hola a todos! ¿Cómo están? Ya se que es tarde y que hace tiempo que no actualizo, hace unas semanas me quebré el dedo de la mano y por eso me cuesta mucho actualizarles como antes, escribir un capítulo me toma días debido a eso :c
No crean que no seguiré actualizando, voy a tratar de ser constante pero si me demoro con los capítulos ya saben por qué, por cierto, gracias por seguir leyendo esta historia, espero que les siga gustando!
Dejenme saber qué les pareció el capítulo, las leo! <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top