Ether frunce el ceño.

―¿Por qué iba yo a tener una pelea contigo?

―Por esto. ―Sombra chasquea los dedos y una jaula oscura anti-elemento encierra a Tierra.

―¡Oye! ―Ella se enoja.

―Ahora sí que estás muerto. ―Ether se enfurece y corre hasta Sombra.

―Ay, qué miedo. ―Esquiva su puñetazo, burlándose de él, se gira y le da una patada.

―¡Agh! ―Se agarra el estómago―. Ahora vas a ver. ―Pisa el suelo y forma una luz en este que ciega por un momento el ojo de Sombra, entonces con su mano forma energía y se la dispara.

Sombra es herido, pero se reincorpora rápidamente y sonríe.

―Quieres jugar sucio, juguemos sucio. ―Este mueve su mano y del suelo comienzan a salir monstruos formados con la misma oscuridad del ambiente―. Los niños le tienen miedo a la noche por una razón, yo.

Los monstruos logran morder a Ether en todas partes, pero él ilumina su cuerpo, logrando deshacerse de estos.

―Por suerte me tienen a mí. ―Hace su sonrisa ganadora y se teletransporta al lado de Sombra, donde al fin logra pegarle aquel golpe con su puño, el cual quería hacer desde el principio.

Sombra se posiciona y frunce el ceño.

―Terminemos con esto.

―Me parece bien. ―Ether sigue sonriendo.

Ambos chocan energías, tanto oscuras como claras y el suelo comienza a temblar.

―Esto es malo, muy malo ―exclama Tierra nerviosa mientras el piso continúa moviéndose sin detenerse.

Es bastante malo.