Virus camina lejos del castillo cuando de repente aparece Sombra.

―¿Qué haces? ―Ella se sorprende.

―Creo que no nos hemos despedido correctamente. ―Sonríe, se le acerca y la abraza.

Virus empieza a sospechar, pero cuando ya se ha dado cuenta es demasiado tarde.

―¿Qué has hecho? ―Se separa de él temblando y poniendo su mano en el cuello.

―Lo siento ―dice triste, tirando la jeringa al suelo.

Virus se desmaya y antes de caer al suelo Sombra la ataja. Abre uno de sus agujeros negros y la envía por allí.

Los ojos de Sombra se llenan de lágrimas y el izquierdo cambia de su color rojo a azul mientras la lágrima de este se convierte en sangre al cambiar de color.

Sombra se toca el ojo.

―Otra vez.

Recuerda unas antiguas palabras de Pandora:

"La daga para borrar el dolor, con un solo corte todo estará bien".

Él abre otro agujero y saca la daga. Se hace un pequeño corte, entonces su ojo vuelve al color rojo fuerte que tenía antes.

Sonríe.

―¿A quién le importa Virus? ―Saca un cigarrillo y se vuelve fumando.