Al entrar Rayo se encuentra con su novia.

―¡Cristal! ―Sonríe y la abraza rápidamente.

Mientras tanto Fuego mira el lugar.

―Sácala de aquí, yo buscaré a mi novia.

Rayo asiente.

―Regresaré por ti.

Corren hacia la puerta, pero él termina golpeándose con esta, ya que mágicamente se cerró como se abrió antes.

―¡Agh! Mi nariz. ―Se tira al piso por el dolor.

―¿Iban a alguna parte? Pero si acaban de llegar. ―Sonríe al aparecer saliendo de un portal.

―Sombra ―dicen enojados Fuego y Rayo al verlo.

―¡Ah! Casi lo olvido. ―Saca algo que tira y explota cerca de la cara de Fuego.

―¡Agh! ¡¿Qué haces?! ¡¿Estás loco?! ―Él se enoja y luego hace una pausa―. Eh... ¿Para qué vine aquí? ―le pregunta a Rayo, estando algo aturdido.

Este se tapa la nariz que está sangrando y luego le responde:

―Para salvar a tu novia ¿No lo recuerdas?

Fuego se ríe.

―Tú y tus chistes ocurrentes, yo no tengo novia.

―¿Eh? Pero me dijiste... ―Se queda pensando―. ¡Maldita sea! No te pregunté el nombre ¡Tonto de mí!

Cristal hace unas señas con las manos, las cuales él entiende:

"Es Agua".

―¡¿Agua?! ―Se gira hacia Fuego―. ¡¿Es Agua?!

―¿Agua? ―Lo mira confuso―. ¿De qué hablas? Agua me cae mal.

Mientras tanto Sombra sonríe, ha logrado su cometido.