Sombra mira la daga mientras todos lo observan sorprendidos.

―Ahora todo está claro. ―Sonríe―. Aquella maldición que me echaste, te obedecía porque teníamos las mismas ideas al estar maldito. ―Frunce el ceño―. Luego mataste a Virus, y no sabía ni siquiera dónde estaba parado. ―Vuelve a sonreír y levanta la vista hacia Pandora―. Ahora he abandonado mi otro yo, ya no puedes controlarme, ya no tengo sentimientos, ya no sufro, mi fuerza de voluntad es enorme y... ―Hace una sonrisa más amplia―. Ya no tenemos las mismas ideas porque... ―Desaparece y aparece detrás de Pandora―. Yo te odio, o mejor dicho te odié ¿Recuerdas? "Sin sentimientos", pero eso no quita... ―Hace una pausa, la agarra del cuello y continúa―. Que no recuerde el dolor.

Ella se aparta.

―¡Ja! No te tengo miedo ¿Qué vas a hacer? ¿Matarme? Es inútil. ―Sonríe.

―Tengo muchas cosas que hacer, como por ejemplo, matar a Xilon, conquistar el universo, bla, bla, bla... ―Juega con la daga en sus manos―. Pero sobre todo, torturarte hasta que te desangres e implores la piedad que no te voy a dar, así que sí, voy a matarte.

―¿Y qué piensas que puede hacerme un simple elemento como tú? ―se burla.

―Soy el primero, de hecho. Después de todo, la oscuridad es lo primero que se ve, así que la rueda gira a mi favor. Si me permites un segundo. ―Levanta el dedo índice y desaparece.

Xilon no solo estruja a Fuego, ahora también a Aire. Es más grande e inmune a sus poderes, así que no pueden hacer nada.

Sombra aparece detrás y le clava la daga, Xilon grita y los suelta.

―¡Tú! ―Se enoja el enorme extraterrestre.

―Oh, no funciona contigo, creí que haría el efecto contrario y te traería las culpas ―Sombra expresa su opinión―. Qué aburrido, entonces te mataré ahora. ―Sonríe.