Unos meses después...

Erelis camina en el mundo humano y se detiene en aquella vereda.

―Puedes dejar de seguirme. ―Se gira enojada.

―Es que cuando te vi quedé hechizado por tu belleza. ―Un demonio le sonríe.

―Eres un...

―¡¡Erelis!! ―Hielo aparece saltando y pisa al hombre en su cabeza, que del golpe se ha desmayado―. ¡¡Mira!! ―Le muestra un papel muy entusiasmada.

―Te das cuenta que acabas de noquear a un demonio. ―Rueda los ojos.

―Ups, perdón. ―Se mueve―. ¡¿Está muerto?! ¿Qué hago? ¿Llamo a una ambulancia? ¿Y si luego viene a buscar venganza? ¡¡¡Sálvame, Erelis!!! ―La agarra de la remera―. ¡Huyamos! ―Intenta moverla, pero no lo hace ni un centímetro.

―Ya cálmate. ―Le pega un cachetazo―. Es solo un demonio clase C, es de lo más débil que hay.

―Eh... bueno, eh... yo...

―Dame ese papel. ―Se lo quita―. "Concierto de Rayo" ―lee y luego acepta―. De acuerdo, vamos.

―¡¡¡Sí, fiesta!!!

―¿Recuérdame por qué ahora somos amigas? ―Alza una ceja, arrepintiéndose.

―¡Porque Sombra se fue con Virus, perdón, Antídoto, y a nosotras solo nos queda la fiesta! ―Levanta las manos.

Erelis se ríe.

―¿No deberías estar atendiendo los polos?

―¡Después, ahora fiesta!

Se va bailando y Erelis continúa riendo alegre, ambas están alegres.