Capítulo 20

Su lanza chocó furiosamente con la espada del rey. ¿Como iba a derrotarlo si era extremadamente fuerte? Inuyasha y el resto de la guardia estaban peleando con Kagura y Kanna... si, los había separado, cosa que no le dio alternativa en luchar contra Naraku ya que este prácticamente su objetivo era matarla, tomar la perla y desaparecer la pirámide entera.

-¡muere de una maldita vez! ¡no tienes ningún propósito para quedarte en este lugar!-gritaba furioso chocando con más fuerza su arma con la de ella

-¡estás loco si piensas que abandonaré la pirámide solo por tu codicia!-contraatacó Kagome

Esto lo enfureció a más no poder e intento derrumbarla pero la chica tuvo su perfecto equilibrio separándose de él, ambos estaban agitados por la reciente batalla; el rey la miró frunciendo el seño evitando no recordar a la antigua diosa de aquella pirámide, ¡esa mujer era su viva imagen!.

-¿cómo te atreves...?-

-¿atreverme en responderte con insolencia?-interrumpió ella arqueando una ceja mientras se preparaba para recibir otro ataque-eres tu el que debería de no pasarse de sus límites... deberías dejar esa imprudencia y marcharte a tu reino-

-¿y dejar que Shikon siga en el mapa? ¡ni loco!-dicho esto la atacó nuevamente-¡te aniquilare junto con esta pirámide! ¡diosa legendaria!-

La chica pensó que no valía la pena en convencerlo, eso la enfureció y peleó en su contra evitando su baja caída y poder ser eliminada junto con los demás pero la fuerza de ese hombre cada vez iba aumentando haciendo que se arrodillara de apoco, si seguía así podría hacer añicos a la lanza y solo tendría el arco y las flechas, sin embargo, esa arma no la ayudaría mucho en su batalla de cuerpo a cuerpo. ¡Tenia que pensar rápido!.

---*---

-¿¡que fue eso!?-interrogó alterada la castaña al presenciar un fuerte viento que provenía desde la entrada principal de la pirámide

-ni idea-respondió Ayame

De pronto, una esfera brillante apareció volando hacia abajo extrañando a las tres, era de madrugada y no sabían si seguirla o quedarse ahí a esperar a su amiga.

-¿a donde vas?-preguntó la pelirroja a Rin quien no dudó y trotó para entrar

-¡ire allá abajo!, presiento que nada está bien-

No espero respuesta y volvió con su rutina, esta vez corrió sabiendo que sus dos amigas la seguían; necesitaban respuestas, necesitaban saber que estaba pasando, y necesitaban saber como estaba Kagome.

-Kaguya... si dices la verdad no permitiré que esta pirámide siga en pie-se murmuraba un chico desde las sombras

Al parecer... tenía que presentarse nuevamente con Naraku, y esta vez... habrá mucha confusión.

---*---

-la diosa está en problemas-comentó Koga al ver a la chica aún peleando con el rey

-no tenemos que seguir asi-sentenció Miroku

Soten había levantado un campo de energía para que Kanna no les absorviera sus almas y Kagura seguía en atacarles con cuchillas. No era justo que ellos estén protegidos y que la diosa estuviera peleando no muy cerca de ellos pero se notaba a leguas que no podía ni levantar su propia barrera ya que Naraku le agredía sin darle tiempo alguno.

-no se ustedes... ¡pero no me quedaré de brazos cruzados mientras vea a Kagome peleando sola!-dicho esto Inuyasha, salió del campo dispuesto a ayudar a la chica quien se enamoró perdidamente y sin darse cuenta

-¡eres idiota!-gritó Shippo

-el guardiansito no quiere ser protegido-habló burlona Kagura-¡esto lo tomaré como su fin!-

La diosa del Viento agitó su abanico y lanzó más de aquellas cuchillas, el chico trató de llegar a donde estaba la azabache antes de ser descuartizado pero sorpresivamente unos insectos lo protegieron y lo ubicaron en uno de los techos de las chozas del reino.  Parpadeo confundido y vio a Abi aparecer delante de él.

-¿estás bien?-preguntó y el asintió levantandose-parece que nos atacaron muy rápido-

-si, no teníamos idea de que aparecieran muy pronto-contesto Inuyasha

La mujer suspiró y vio a las dos invasoras montadas en la típica pluma gigante que controla Kagura.

-ve y ayuda a la diosa, yo me encargaré de esas dos-sugirio y el guardián asintió nuevamente dirigiéndose hacia la azabache siendo acompañado por varios de los insectos en caso de algún ataque sorpresivo

-no puedo más...-susurró Soten cayendo desmayada, esto hizo desaparecer la barrera

-¡princesa!-

Los guardianes se alteraron ante la condición de la niña y fueron a auxiliarla, alzar esa barrera fue demasiado cansado para ella, sabían que Soten aún no estaba en condiciones de poder crear una puesto que podría sufrir consecuencias como el desmayo que acaban de presenciar, dudaban que despertaría ahora. Solo les quedaba defenderse como en los viejos tiempos.

-vaya... que débil es esa niña-sentenció la de ojos rojos

-Kagura, déjalos en paz-agregó Abi volando hacia ella colocándose al frente-yo peleare contigo y Kanna-

-hmp, diosa de las 10 Plagas de Egipto, estas firmando tu sentencia de muerte-sonrió y Abi la miró desafiante

---*---

La vio pelear sin parar, sabía que estaba muy cansada y los movimientos agiles del rey del Perla Negra no ayudaban en nada, se alteró al ver que la lanza de Kagome le fue arrebatada y tirada lejos enseguida tomó un sable curvo tras de su espalda; una espada en forma de U y la lanzó con experiencia hacia Naraku quien presenció su posible muerte y se apartó de Kagome lo más rápido que pudo. Observó al guardián de la anterior diosa y lo maldijo por haber interrumpido su ataque final.

-tu... ¡primero acabaré contigo!-

Dichas estas palabras se dirigió hacia él para matarlo, pero una flecha sagrada detuvo su andar y miró a la diosa, le pareció ver a Kikyo en ese mismo instante con aquella mirada desafiante... las imágenes de aquella batalla se presentaron en su cabeza dándole vueltas, esto lo provocó alejarse.

-no toques... a mi guardián-frunció el seño tensando otra de sus flechas

Naraku chasqueo sus labios mirando a ambos.

Sus ojos, su cabello, la forma en que lo apuntaba eran idénticos, ¿cómo es posible...?

-¿¡POR QUE TUVISTE QUE REENCARNAR!? ¡SIMPLEMENTE NO ENTIENDO NADA!-grito una vez más, furioso consigo mismo

-¿eh?-murmuró Kagome confundida por aquellas palabras mientras que Inuyasha se posicionaba a su lado rápidamente, tenía que prevenir a que no le hicieran daño-¿esta... hablando solo?-bajo el arco

-a veces los reyes no encuentran explicación, puede que este tratando de reclamar a...-explicaba Inuyasha

-Kikyo...-terminó Kagome observando a Naraku quien murmuraba unas cuantas cosas, suponía que era para si mismo hasta que él le dedicó una mirada que juraría le dio un terrible escalofríos en todo su cuerpo

-diosa reencarnada... ¡esta vez no fallare!-

Con toda la furia contenida, agitó su espada y de ella salió un poder sobrenatural sorprendentemente, sonrió pensando que por fin la acabaría junto con el guardián de la pirámide quien la tomó y la cubrió con su cuerpo listo para recibir a la muerte.

La explosión se escuchó en toda la isla llamando la atención de los demás combatientes que estaban en el otro lado. Los guardianes y la diosa se preocuparon a más no poder e iban a defenderlos pero Kagura y Kanna no permitieron a que eso sucediera, le darían más tiempo a su rey para acabarlos ya que sabían que esa mujer... no era fácil de matar.

---*---

-¡deprisa hay que alcanzarla rápido!-entusiasmaba Rin tratando de seguir el paso de la esfera brillante, parecía que iba rumbo al Celestial

-¡es muy ágil no la alcanzaremos!-expresó Sango

-no si lo permitimos-

---*---

-¡por fin! ¡acabe con la diosa de Shikon Jajajaja!-rió con muchas ganas y malicia el antiguo rey al ver que no presenciaba ningún rastro de esos dos por que si fuera así, aparecerían en algún lado por la cortina de humo-la pirámide... ¡y la perla serán mías! El mundo entero será gobernado por el rey del Perla Negra-rió aún más sin saber que su ataque era fallido

-Naraku... haz caído peor que bajo-

La voz del Rey Escorpión se hizo presente sorprendiendolo a más no poder, cuando el rastro de humo se esfumó visualizo su gran alabarda clavada en el piso protegiendolo, y con él a la diosa y a Inuyasha. Su seño se arrugó por la frustración.

-¡Bankotsu!-expresó feliz Kagome, el chico la miró con una sonrisa

-protegere a mi bella diosa sin importar que, Inuyasha debe de sentir lo mismo-comentó él observando al peliplateado sonrojarse y mirara hacia otro lado

Kagome ablando su mirada al verlo sonrojado y siguió su vista hacia el moreno.

-gracias...-agredecio esperanzada, Bankotsu asintió y serio giro su vista a donde el rey

-¡veamos que tan fuerte eres ahora Naraku!-desafió preparándose para batallar

El hombre de mirada rojiza gruño y peleó contra él hasta haberlo alejado de la protectora de la pirámide y su guardián, generando así una épica lucha como la de antes. Las espadas de ambos chocaron sin cesar, a Naraku no le gustó la situación en la que estaba; con su espada hizo vueltas encima confundiendo al otro rey sin saber aquella técnica pues, era la primera vez que veía esos movimientos.

-¡muere!-gritó cuando un remolino apareció y lo aventó hacia Bankotsu quien trató de protegerse con su alarbarda pero inútil

El remolino explotó justo en el momento de hacer contacto con el chico.

-¡Bankotsu!-gritó desesperada Abi

-¿qué tanto estas mirando? ¡pelea!-atacó Kagura

-¡desgraciado!-saltó Inuyasha sacando otra de su anterior espada, el rey lo golpeó y seguidamente lo tiró al suelo

Los demás guardianes lo imitaron con sus respectivas armas, pero recibieron los mismos golpes que el guardián, dejandolos casi inconscientes y sin la fuerza necesaria para volver atacar.

Kagome al ver los estados de sus guardianes corrió hacia ellos y con un leve presentimiento, se quitó el collar donde estaba la perla y enrollo el material en una de las muñecas de su amado guardián e hizo aparecer un campo de energía protegiéndolos a todos

-con esto bastará...-cerró sus ojos pensando en su próximo movimiento

Salió de la barrera y tensó ágilmente una flecha apuntando a Naraku.

-¡diosa no lo haga!-suplicó Shippo, Soten aún estaba semi desmayada

-tengo que hacerlo-habló decidida, tal vez... este sería su final en desafiar nuevamente a  ese hombre

Sin embargo, como si fuese un abrir y cerrar de ojos, la chica fue aventada al piso siendo sus dos únicas armas separadas de ella, Naraku aterrizó al final de sus pies mirándola sonriente y finalmente con su victoria reflejada.

-ahora este será tu fin...-alzó su espada sin dudar y cuando estuvo en el proceso de clavarle en su frágil cuerpo una luz interrumpió el acto detuviendo el ataque

Con mucha confusión su cuerpo fue disparado hacia una de las chozas chocando duramente con la pared de esta... ante estos actos Kagura y Kanna miraron sorprendidas y más Kagome quien visualizo a una mujer delante suyo al mismo tiempo que las tres aprendices llegaron a la mitad del puente que conectaba a la isla.

-¡ahí esta!-señaló Ayame, y mayor fue la sorpresa de las cuatro ver a su tutora de armas en ese lugar

-¿¡Kaguya!?-interrgó Kagome, la mujer giró a verla y sonrió con dulzura, la chica notó un espejo entre sus manos ¿acaso...?

-sabia que estarías en peligro Kagome-comentó

-¿qué haces aquí?-preguntó confundida mientras se levantaba lentamente

-viene a arreglar ciertos asuntos con aquel hombre-dijo mirando al lugar donde Naraku había sido aventado

Este mismo se levantó y elevó adolorido mirando a la causante de su lesión desde arriba.

-diosa de las Ilusiones... creí que habías muerto-habló agitado

-sabia que no te rendirías, y buscarias venganza en la pirámide-respondió mientras que una luz cambiaba su vestuario actual a una de un hermoso vestido blanco de sirena que tocaba el suelo con sus respectivos accesorios en los brazos, muñecas y en la coronilla de su cabeza-presenti lo peor... atacar a tu familiar...-

Esta oración retumbó en todo el lugar manteniéndose silencioso. Donde ciertos guardianes se levantaron de los recientes golpes y observaran a las mujeres un poco delante de ellos. Inuyasha se percató de la perla en su muñeca junto con la barrera y se alteró al ver a su azabache sin protección alguna pero, los guardianes abrieron sus orbes al ver a la única faltante de la pirámide y al escuchar la última oración que esta había comentado.

-es Kaguya-murmuró Sesshomaru levantándose al seguido de los demás

-¿a estas alturas?-interrogo cautelosamente Miroku

-una inesperada sorpresa-atinó en decir Koga

-Kagome...-susurro Inuyasha observándola, estaba herida... lo sabía por sus expresiones adoloridas

-¿qué diablos estas diciendo Kaguya?-agregó Naraku arqueando una ceja-¡esa mujer no tiene nada que hacer aquí! ¡Ella no es de este tiempo!-

-no lo es... pero si el de tu futuro-respondió con simpleza, esto le causó curiosidad Abi ¿qué quería decir con eso?

-no entiendo... ¿qué intentas?-preguntó nuevamente el rey del Perla Negra esto ya lo estaba cansando y quería terminar con todo esto lo más rápido posible

-Naraku, ¿no te das cuenta?-dijo Kaguya-esta chica, es la tatara tatara nieta de Kikyo-

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Disculpennnnn con mi gran tardanza!! Esto es que no sabia como empezar! También quedé OMG QUEEEE jajajaja pero aquí el capitulo si les gusto no les olviden comentar y votar🎀

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