Capítulo 9

Finalmente es la hora acordada y decido ir al rancho de Marcelo. Llego saludo y le dicen a el que yo lo busco y me hacen pasar a su despacho.

yo ando vestida toda casual, nada diferente para no demostrar lo que no es, ando en botas de cuero, jean y un polocher blanco.

-Hola, le extiendo la mano al verlo.

-Hola, toma asiento, siéntete cómoda.

-Gracias.

-¿De qué me querías hablar?

-Bueno es sobre lo que pasa entre nosotros, necesitamos dejar las cosas claras.

-Bien ¿y qué pensaste?

-Que no debemos llegar a nada más, simplemente vecinos, conocidos, pero nada más.

- ¿En una semana olvidaste lo que sientes por mi?, si es así, yo no insisto más, pero si todavía hay algo no.

- Por favor Marcelo, es tan difícil estar de acuerdo conmigo, me pongo de pies.

-Lo mismo te digo, tu estas haciendo todo más difícil de lo que es.

-Como te pido que dejemos esto aquí, es lo que quiero, solo ayúdame  con eso, deja de besarme o acercarte a mi, solo eso y ya, no es algo difícil.

-Bien, yo lo hago, pero mírame a la cara y dime que desde tu corazón es lo que quieres. Se pone de pies y se acerca a mi para seguro hacer lo del otro día, pero estoy más alerta y me muevo.

-No vengas a besarme como haces siempre, aquí estamos hablando algo, serio.

-Es serio lo que te pregunté, me acorrala a la pared sin poderme salir.

-No puedo dejar que otro hombre arruine mi vida, ya estoy bien como estoy, es lo que quiero.

-Ya te dije que no soy igual que Tom, no todos los hombres son iguales, date cuenta de eso.

-¿qué sabes tu de Tom y yo?,

-Todo, me lo has contado el día que no recuerdas lo que pasó.

-¿Qué?, no puede ser.

-Tranquila nadie lo sabe es un secreto.

-Un secreto muy personal, como te lo dije, santo Dios.

-Pero esta bien, todos somos humanos y siempre hay algo que nos ha dolido.

Me alejo de el, enojada conmigo, porque sabe algo de mi que me hiso débil y no soy así ya. - aún sigo con ganas de matar a Tom, ese idiota, por culpa de el sabes esto.

-Tranquila no pasa nada, corre a abrazarme y lo dejo hacerlo.

-No lo entiendes, es lo que deseo evitar, no quiero eso conmigo de nuevo, se siente horrible.

-No soy perfecto, pero algo que sí sabré es valorarte, vaya que mucho, eres muy difícil. Sonreímos ambos.

-Date una oportunidad déjate querer, me mira a los ojos de esa forma que descontrola mi cuerpo y fue lentamente besando mis labios, primero con ternura y luego con ese deseo intenso que ambos sentimos uno por el otro, lo demás es historia, pues sí, terminé haciendo el amor con el en su despacho, me dejé querer, y es increíble pensé que nunca mas iba a dejar que nadie me tocara, sentirme querida, deseada por sentir el roce de alguien, y fue todo lo que me hiso sentir, fue maravilloso.

Tirados en el suelo pensaba todo lo que había ocurrido. -¿ Y ahora que se supone que deba hacer?

-Pues nada, ya eres mía y no hay vuelta atrás, me dice entre risas.

- ¿Qué le digo a mamá?

-Eso es lo de menos, ella estará mas que feliz de que yo sea su nuero. Me rio porque se que es verdad.

-Ya deja de pensar, solo disfruta del momento, que estamos juntos, que no hay nada que nos impida ser feliz uno al lado del otro, me da un ligero beso y es  cuando toca a su puerta y yo me espanto.

-Disculpe señor lo busca el encargado de regar el arroz.

-Dile que me llame mas tarde que no puedo atenderlo ahora, estoy ocupado.

-ok.

-Es mejor que me vaya, tienes trabajos, además si  tu papá nos ve aquí, seria muy vergonzoso.

-shh, no pasará nada, papá esta dormido y nadie va a entrar aquí sin mi permiso, olvídate de todos, comienza a tocarme y besarme y de nuevo lo hicimos otra vez...

*****

Finalmente después de un mes de estar viéndolos en su despacho, me decido por contarle a mamá acerca de Marcelo, aunque conociéndola, seguro que ya sospecha algo. Para este día hemos preparado una cena con Carmelo y mi mamá y nosotros por supuesto.

-Buenas noches señor Carmelo, sea bienvenido a mi casa, le dice mi mamá. 

- Buenas noches, es un placer estar aquí con ustedes. Luego de los saludos, nos disponemos a hacer un brindis y mencionar nuestro noviazgo, empieza Marcelo.

- Bueno en esta noche quiero brindar por Annel y yo, ya que somos pareja oficialmente y por eso es esta cena para que las personas más importantes para nosotros lo sepan.

-Ya era hora Marcelo, pensé que te ibas a rendir con mi hija, ya sé lo testadura que es y difícil. todos reímos. 

Luego el papá de Marcelo diò algunas palabras y consejos a nosotros como pareja,  y la noche fue muy hermosa, charlamos y reímos con ellos, creo que es una de las cosas que mas tenemos en común Marcelo y yo, que ver felices a nuestros padres es lo que nos hace luchar cada día.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top