Capítulo 3

Me he quedado dormida, me levanto un poco tarde, así que al bajar veo las gemelas terminar de desayunar con mamá.

-Buenos días, ¿como están aquí?
Le doy un beso a mamá.

-Bien Annel.

-Bien dicen las chicas.

Me siento en la mesa y las gemelas de inmediato se paran para irse.

-Es de mala educación dejar a la gente sola en la mesa.

-Bueno te levantaste tarde y ya terminamos de desayunar. Dice yan. (yargelis)

-Sí, y ya no vamos a comer más. Dice Cris. (Cristy)

-OK vale, OK pueden irse. Sin muchas ganas tomo el tenedor y como un poco de frutas.

-¿Ellas siguen enojadas por lo de ayer? Dice mamá

-Sí, parece que soy una molestia para ellas yo...

-No, sólo que ellas te ven como a Gustavo, porque le reprochas las cosas y todo eso.

-Tengo que dejarlas en paz ya, son bastante grandecitas, ya las he cuidado demasiado.

-Pero sí que me ayudaste mucho, ya que las gemelas siempre tuvieron esa energía incansable.

Le doy media sonrisa -Lo sé.

-Bueno volviendo al tema de ayer, ¿qué vas hacer con Tom?, digo con mis nietos.

Ruedo mis ojos y mastico el pedazo de fruta -Mamá olvida eso.

-No, ¿para cuándo es?, es que me voy a morir y no voy a ver a mis nietos.

-No, Dios te va a dejar un buen rato con nosotros, no digas eso, vas a vivir mucho.

Se pasa la mano por la cara cansada, y mira al techo -Por Dios ni asustandola que me voy a morir sedes.

Entonces ahí sino no evitó reír -Mamá por Dios.

-Cuando nazcan mis nietos ya no voy a tener fuerzas para cuidarlo o jugar con ellos, estoy vieja Annelita.

-Mamá no me digas Annelita, no me gusta, lo sabes.

-Bueno tal vez así me haces caso.

Es que mi mamá es un caso serio, pero la amo.

-Pronto te voy a dar uno, sí. Le sonrío para tranquilizarla y que quite la cara de disgustada.

-El mismo cuento de siempre, al menos dime que tienes un novio para tener esperanzas, no sé Tom es un buen chico.

-No mamá, definitivamente Tom no está en la lista.

-Pero...

En ese momento entra un empleado e interrumpe nuestra plática.

-Buenos días. Se quita el sombrero.

-Buenos días. Decimos y lo miramos.

-Disculpen que entré así sin avisar, pero Max me acaba de decir que la necesita en la finca señorita Annel, hay un problema con el ganado.

-Sí, pues ya voy para allá, dame unos segundos.

Me tomo un vaso de jugo, y me despido de mi madre.

-Mamá hablamos después, voy a ver que pasa, nos vemos luego, le doy un beso.

-Está bien.

Me dirijo a tomar unos de mis caballos que el empleado me había preparado, me coloco mi sombrero y me voy rumbo a la finca.

Al llegar puedo visualizar a Max y a otras personas de lejos junto a todo el ganado y el ganado de la otra hacienda, por Dios se han juntado.

Antes de llegar hasta donde ellos, Max se ha montado en su caballo y ha llegado hasta donde estoy.

-Hola Max.

-Hola Annel.

-¿Qué esta pasando?, veo a todo el ganado junto con el otro, ¿cómo pasó?, no se supone que se habían arreglado los alambres en deterioro.

-Sí efectivamente, no sé como pasó pero se han juntado, las vacas de la hacienda estaban por toros y creo que se armó un lío, pero el problema es que, el hijo del señor Carmelo dice que sí las vacas nuestras quedan preñadas, hay que dividir las crías en mitad y mitad.

-Queeee, se volvió loco el tipo, esto es absurdo de donde ha sacado semejante estupidez.

-El no entra en nada, por eso no hemos dividido el ganado, aunque el hueco por donde se fugaron las vacas es de su lado.

-Ok, voy hablar con él, hace tanto que Carmelo y esta hacienda no tienen problemas, espero que este no desate mi enojo.

-Tranquila, solo respira.

Me acerco donde esta él.

-Buenas.

Se voltea a verme, es un hombre alto, ojos azules y muy rubio.

-Buenas.

-¿Me puede explicar que esta pasando? Mi tono no es muy agradable.

-Creo que lo primero que debe de hacer es bajar del caballo para resolver este problema señorita Rivera.

Mi mirada hacía él es muy directa y cargada de enojo. Pero decido por bajarme del caballo.

-Bien ok, dígame ¿Cómo es eso de que usted dice que hay que dividir las crías si las vacas están preñadas?

-Pues claro que sí, las vacas suyas estaban con los toros míos.

-Dime ¿en dónde has escuchado eso?, eso jamás se hace.

-Cómo que no, ustedes no se pueden beneficiar de nuestros toros sin darnos nada a cambio.

-Pero ha sido su culpa no nuestra, no ves que es su alambrada que esta mal.

-Pero tus vacas entraron a nuestro terreno. Se quita el sombrero y lo coloca en un poste (tiene el pelo rubio y muy fino).

-Me puedes decir ¿de dónde has salido?, tu no tienes facha de saber de esto de ganados y tierras.

-Oh, no me digas y tu sí que no quieres admitir algo lógico.

-Bueno yo sí, he vivido todo mi vida en esto, yo no sé tu, y voy hablar con el señor Carmelo, tu no eres de por acá y no sabes nada.

-No te molestes, mi papá me ha dejado manejar su hacienda, así que estas hablando con el administrador.

-Bueno que lástima por tu papá, no pensó bien en dejar sus tierras en tus manos , tu no sabes de esto. Le señalo con el dedo indice.

-¿Cuál es tu problema? , parece que no me conocieras Annel.

-No te conozco y no me interesa tampoco.

-Soy Marcelo, ¿no te acuerdas de mí?

-No, no sé quién eres.

-Bueno nos vimos poco, pero me acuerdo de ti y las gemelas, ellas siempre tan tiernas y juguetonas pero tú, tal como ahora gruñona y de mal carácter.

-No me digas gringo americano.

Se ríe el muy imbécil y yo que me muero del pique.

-Mira, no tengo deseos de discutir contigo querida, vete a la casa y hablamos sobre estoy cuando no te vayas a morir del enojo.

-Mira Marcelo, no quiero problemas contigo, voy a dar órdenes para dividir el ganado, pero no voy hacer nada de lo que pides.

-Ya veremos, y sabes ahora más que nunca (se pone su mano en la barbilla) -es muy buena idea aliarme con ustedes, así estoy cerca de una mujer tan bella como tu y verte enojar a cada rato. Lanza una carcajada.

-Ahh con que ahora además de gringo, eres payaso, excelente. Muevo mis manos.

Me volteo y le doy la espalda y llamo a Max.

-Max manda a salir al ganando de aquí.

-Ok, como ordene.

Realmente Annel Rivera había cambiado mucho, estaba tan bonita, tan bella, su pelo tan negro, sus ojos, su cuerpo. Hay no, mejor dejo de pensar tonterías.

-Bueno señor del Monte yo...

-Marcelo (me apunta con el dedo indice), escucharlo bien Mar ce lo. silabó su nombre.

-Ok, como diga, arregle su alambrada para que nos evitamos líos. Me subo al caballo.

Me dan ganas de decirle que eso es lo que más deseo para verla a cada rato, pero me quedo callado.

-Ok, la conversación sigue en pie.

Ruedo los ojos y pongo el caballo en marcha.

****

He decidido ir a la hacienda del monte para hablar personalmente con el señor Carmelo sobre el asunto del ganado, su hijo esta loco, no voy a compartir nada con él, además el habla como que no tengo toros, mis vacas pueden salir preñadas de los míos.

Me bajo del caballo y toco la puerta de la entrada de la casa.

-Buenos días señorita Rivera, ¿en qué le ayudo? Me dice una amable señora.

-Buenos días, se encuentra el señor Carmelo, me gustaría hablar con él.

-Sí claro por supuesto, entre, yo le voy a dar su recado, tome asiento.

-Está bien gracias espero aquí de pies.

La señora se aleja y me quedo esperando. Pero para mi mala suerte veo al gringo de esta mañana bajar las escaleras.

Sonríe y yo le doy una sonrisa falsa.

-Annel ya has venido a hablar con mi padre tan pronto.

-Te dije que iba a hablar este asunto con él.

Se me acerca. -pero yo te dije que era el encargado no mí papá.

-Mira tu no sabes de esto, en mi vida había escuchado lo que esta mañana me dijiste, tu papá si sabe de esto y...

-Pero cual es la prisa, ni siquiera sabemos si las vacas están preñadas.

-Bueno quiero dejar este asunto en claro por si acaso.

-Está bien yo hablo con papá sobre eso, descuida.

-Pero el del problema eres tu, eres el que viene de la ciudad con unos conceptos medios extraños.

Se ríe -No son extraños, pero ok, contigo no se puede, tienes siempre una respuesta a todo.

Veo que la señora que me atendió al fin viene hacia mi.

-Señorita me va a disculpar, pero el señor Carmelo salió a tomarse la presión y yo no sabía, pero le puedo guardar el recado.

-No gracias María, ya ella y yo hablamos sobre eso.

-Ok, bueno me retiro.

Yo me siento mal, ahora sé porque no querría que le hablara a su padre, él esta enfermo. Cambio mi semblante y estoy apenada.

-Lo siento yo...

-No, esta bien, solo déjame manejar esto a mí, como te diste cuenta está enfermo y es mejor no preocuparle con estos asuntos, así que vamos hacer lo siguiente. Se carraspea la garganta -No vamos a compartir nada, pero si tu ganado vuelve a cruzar a nuestro terreno, ahí sí hay que hacer algo al respecto.

-¿Pero y sí el tuyo pasa al mío?

-Lo mismo.

-Es que eso jamás se ha hecho, sólo se divide el ganado y se arregla el alambrado y ya, ahora bien, si es el caso de que se hayan metido a algún terreno sembrado de frutos, se pagan los gastos, pero no eso que tu dices.

-Bueno ahora esa es una nueva regla.

-Como lo dices, que es una regla, no soy tu empleada para que insinúes que debo cumplirla y ya.

-No dije eso, solo que esas son mis reglas en esta hacienda ahora.

Este tipo ya no lo soporto, odio su forma de ser.

-Ok, no vamos a discutir por eso.

-Bueno dame un abrazo por el trato hecho.

Se lanza a abrazarme y pega su cuerpo con el mío y puedo sentir como acaricia mi espalda con sus manos y yo no hago nada ni siquiera lo abrazo, pero sí lo alejo.

-¿Qué estas haciendo? Lo miro sorprendida.

-Bueno estoy cerrando el trato señorita.

-El trato se cierra con las manos, no con abrazos. Le digo de forma brusca.

-Bueno no me gusta esa forma, ríe.

-Mejor me retiro. Comienzo a caminar y el detrás de mí.

-Pero no te vayas tan rápido.

-Bueno para que me vuelvas a abrazar sin mi permiso sí.

Me detiene por el abrazo al llegar a la puerta y quedamos de frente.

-Digamos que debes dejar de vestirte tan sensual para que no me provoques.

Abro los ojos -No me digas, ¿a ti no te han dicho que no seas tan acosador?.

-¿Y a ti nadie te ha enseñado a decir gracias o a sonreír?

-No, a los gringos como tu yo los conozco muy bien y sé sus intensiones.

Se ríe -No soy gringo soy de aquí y tu me conoces, soy Mar ce lo. (Silabeó su nombre como está mañana )

-Para mi eres un gringo que se cree que por ser de color blanco, ojitos azules y todo eso, vas a traer a todas las chicas babeando, pero a mí no, por si no te has dado cuenta tengo el pelo fino también, no te creas la gran cosa porque tu color de piel es blanco y el mío es indio.

Sigue riendo como todo un señor ego.
-Yo no dije nada de eso, que me gustes como mujer no es pecado.

Ruedo los ojos -Bueno ya esta conversación se acabo, me voy y asegure sus terrenos mejor.

Salgo de inmediato de la casa pero el sigue con su risa de oreja a oreja como idiota.

Me subo al caballo pero antes de poner al caballo a correr miro hacia atrás y él sigue ahí mirándome y me guiña un ojo, solo dejo de mirar y salgo
de allí de inmediato.

Al llegar a casa, entro a mi habitación a darme un baño, pero antes me acuerdo de lo que me dijo el gringo y me observo en el espejo. ¿Realmente estaba vestida provocativa?, llevaba el pelo suelto con el sombrero, uno jean y una blusa gris.

En ese momento entra Yan a mi habitación.

-¿Oye crees que me veo muy provocativa? , es lo primero que le digo.

-¡Oh!, estas por atrapar a algún chico, oh verdad Tom esta por acá.

Le doy una mala mirada -esa no fue la pregunta, te digo sino ando de forma decente, ¿se me ve muy pegado el jean.?

-Bueno, (me mira de arriba abajo) -Estas vestida bien, solo que no puedes esconder esas curvas que tienes, sea en esos jean o en otros.

-¡En serio!. Bueno ahí si me río.

-Sí, tu sabes que esos son nuestros encantos.

-Ok, jajaj. Me siento en la cama. -¿y tu aquí quieres algo?

-Bueno Cristy quiere que nos prestes los caballos para ir a la finca, osea saber si hay disponibles, Max no está.

-Por Dios como si no las conociera, quieren conocer el chico nuevo de la haciendo del Monte.

-Bueno eso es Cristy, yo y BJ ya sabes.

-Primero que nada no me has dicho nada del chico (BJ), y en segundo lugar, el chico no es nuevo, él es Marcelo, unos de los hijos de Carmelo, no estaba aquí, así que él ha vuelto.

-Bueno a Cristy no le va a agradar el detalle, es que nos dieron información y dicen que esta rebueno.

Ruedo los ojos -Bueno se ve bien.

-¿Mejor que Tom?

-Dale con el mismo tema, olvidemos a Tom mejor y háblame de BJ.

-Bueno no puedo aún, necesito tiempo para que lo conozcan y no insistas con eso y menos hacer una investigación con todo un drama como haces.

-Auch dimelo peor, eso dolió.

Sonríe de lado -Sorry, bueno voy a ver si Cris quiere ir aún.

-Ok.

-Y no hagan estupideces, el chico se cree mis universo, pero versión masculina.

-Ok, pero si es el chico que creo ella no le va interesar, nunca le gustó Marcelo.

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