CAPÍTULO 7
=======================================
<Los derechos de Naruto, pertenece a 'me falta amor propio' Kishimoto, soy dueño de mi OC.>
=======================================
"Algún día sacaré ese odio de ti, Kyuubi." Se habla.
"Rasengan." Técnica.
(¿Por que siento que Kaasan, me golpeara?.) Se piensa.
[¡Esté Chakra... MADARA!.] Bijuu.
=======================================
-
-
-
-
-
CAPITULO 7: Romantic Day.
*Campamento Uzumaki - Ubicación Desconocida - Cinco días Después.*
El campamento oculto de Uzumaki era simplemente hermoso, se encontraba oculto de todas las personas externas y los únicos que sabían de su ubicación eran los guerreros que salían del Clan en busca de provisiones, información o en busca de más supervivientes; Una barrera era lo que los ocultaba del mundo, eran prácticamente invisibles para el mundo pero ellos podían ver el mundo.
Alrededor del campamento se alzaban montañas con arboles, habían caminos que conectaban todo el lugar, un lago hermoso llego de vida y con un pequeño puerto para botes; Sus propias cosechas, flores por doquier, carruajes y animales propios cómo caballos entre algunos de hogar.
En una de las tantas casas de madera, una hermosa mujer de ojos y cabello oscuro. Su cabello recogido por un moño de color rosa, y con un lindo kimono de color violeta.
"Entonces, ¿Cuándo vendrá el hijo de Kushina-chan?." Le linda mujer dijo tranquilamente tomando un sorbo de su taza de té.
A su lado un hombre de apariencia joven suspiró; Tiene el cabello largo de color rojo atado en una coleta, ojos morados y una equis en su mejilla izquierda, llevando un kimono rojo.
"Llegó una nota que están en algún pueblo de Hi no Kuni resolviendo unos problemas... Bueno, Oreki y Tsunade sobre todo." Hablo tranquilamente el hombre. "Supongo que después de eso vendrán hacía nosotros para prepararnos y movernos."
La mujer suspiró mirando todo el campamento. "¿Movernos otra vez?." Murmuró antes de mirarlo. "¿Cuando encontraremos un lugar seguro para todos nosotros?." Pregunto esperanzada.
"Nunca antes te quejaste de movernos... ¿Por que esté interés ahora mismo?." Preguntó el hombre, siempre se mantenían en movimiento debido a que no querían ser descubiertos.
De alguna manera se encontraron con el Jinchuriki del Hachibi hace un tiempo pero su relación con Kumo era amistosa de cierta manera por la forma de ser del Raikage actual, así que sería su único aliado. Aunque tampoco querían quedarse en su aldea por los rencores pasados, el hombre podía ser un buen kage pero habían muchas raíces que estuvieron de acuerdo con su aniquilación hace tiempo en puestos altos de Kumo y no querían arriesgarse a nada.
Moverse era la clave para que viejos egoístas no los encontraran aunque tuvieran la barrera mas poderosa jamás creada... Era mejor que prevenir que lamentar con viejos como el Hokage y Tsuchikage.
Esos dos hombres hace mucho tiempo se tuvieron que retirar.
"No pero ya no quiero escapar... Kenshin." La mujer le dijo. "Lo niños necesitan un lugar seguro para vivir, sin temer a que sean perseguidos y los ancianos ya no pueden moverse tanto... Sólo estoy preocupada." Ella dijo mirando la taza en sus manos.
El le puso una mano en el hombro y la miro con una sonrisa tranquila. "No hay nada de que preocuparse, ya tenemos un plan con Garp al respeto. Sólo tienes que esperar seis meses más y todo estará resuelto." Kenshin le dijo suavemente, recibiendo un débil asentimiento. "¿Que te molesta, Kaoru?." Fue la pregunta suave.
"Y-Yo..." Ella miró al suelo con unas pequeñas lágrimas. "Ya no quiero correr... Quiero que podamos tener nuestra propia casa y tener h-hijos." Termino sollozando con la cabeza baja.
Kenshin sonrió tristemente, sabía que los guerreros del Clan Uzumaki; Sin importar que sea ninja, samurái, caballero u otro, cada uno de ellos había dado un voto para no tener hijos hasta tener un lugar seguro... Ellos no sabían cuando iban a morir o cuando iban a encontrar al clan y por consecuencia atacarlos. Muchas mujeres cómo Kaoru sufrían al respeto, ya que a pesar de eso querían tener hijos pero los guerreros ya de por si darían su preocupación por su pareja, un hijo sin duda distraería más a la hora de la batalla que es cuando debes tener en mente simplemente proteger a todos por igual.
Poniendo su mano derecha en su mejilla, le levanto la mirada y con su pulgar le limpió suavemente las lágrimas... Kaoru lo miró con un pequeño sonrojo, no importa cuanto tiempo haya pasado o desde que se casaron con el ritual matrimonial, todavía la hacía sentir apenada con sus momentos o gestos íntimos.
"Te prometo que no vamos a seguir corriendo." Le dijo suavemente. "En seis meces tendremos un hogar de verdad y tendremos muchos hijos... ¿Bien?." Sonrió cuando ella lo miró sonrojada pero con una sonrisa feliz.
*Campamento Uzumaki - Edificio de la Mesa Redonda.*
"¿Te sientes inquieto anciano?." Una voz joven sonó en la sala principal: El chico en cuestión era alto de estatura, musculoso y de tez pálida. Tiene cabello negro rebelde y ojos azulados, en su cintura colgaba una espada.
"¿Que te da esa sensación, Eiji?." Garp D. Uzumaki contestó con seriedad.
"Tienes un aura bastante inquietante a tu alrededor." Eiji Tomioka contestó mientras se apoyaba contra una pared cercana y miraba al anciano que estaba en su silla en la mesa redonda. "Prácticamente todas las personas pueden sentir tu instinto asesino fuera del edificio." Le informó.
Garp suspiró intentado calmarse. "Lo siento, desde la noticia que mi nieto esta vivo sin duda... Ha golpeado en este viejo cuerpo." Contestó el peliblanco tomando un poco de su vaso de sake.
"Debe haber sido un shock." Eiji dijo mirando al techo. "Pero tu nos enseñaste que mantengamos la cabeza fría en cada momento."
"... Abandone a mi hija, confié en Konoha y en el juicio de mi hermana mayor... Mito." Garp apretando el vaso. "Creí que estaría a salvo y que un día podría volver a casa... Murió protegiendo esa aldea y por lo que Oreki dijo en la última carta que la vida de mi nieto, no a sido un color de rosa cómo debería ser..." Garp murmuró, y Eiji lo escuchaba atentamente.
"No hay palabras exactas o alguna acción que podamos hacer para cambiar el pasado... A veces tenemos que vivir con eso y seguir adelante." Eiji dijo y repitió una de las lecciones de Garp hace tanto tiempo.
"Tu y Oreki, ¿Hicieron un pacto para usar mis frases contra mi?." Garp no pudo evitar reír un poco al respeto junto a Eiji.
"Tenemos que usar cualquier situación para molestarte un poco." Eiji dio una pequeña sonrisa de lado. "No te preocupes anciano." El pelinegro llamó la atención de Garp. "Kenshin nunca te culpo por la muerte de Kushina y estoy seguro que Naruto tampoco lo haría, intentaste hacer lo mejor para todos y eso es lo importante."
Garp asintió y sonrió. Sabía que no podía cambiar el pasado pero haría todo para proteger el futuro de su clan, río levemente ante un pensamiento. "Los jóvenes de hoy, se están volviendo muy sabios." Le dijo.
"Tenemos buenos maestros." Eiji dijo tranquilamente.
Ambos se quedaron en silencio antes de que Garp notara algo y sonrío perversamente. "Dime... ¿Por que estás sin camisa?." Recién lo había notado pero el pelinegro sólo tenía su chaqueta.
"No quiero hablar de eso." Contestó Eiji mirando hacía otro lado con un pequeño tinte en sus mejillas.
"Lo juro." Garp dijo exageradamente mientras se tiraba sobre el respaldo de su silla. "Los jóvenes de hoy en día, no pueden mantenerlo en sus pantalones." Eiji se puso cada ves mas rojo. "Sí, no fuera por que son humanos diría que tu y Shinobu son conejos." Termino.
"¡CALLATE VIEJO PERVERTIDO!." Grito Eiji perdiendo la compostura con una gran sonrojo en su cara de ira y vergüenza.
La gran risa de Garp se escucho en todo el edificio, burlarse de los jóvenes era su pasatiempo favorito sin lugar a dudas... Ese y golpear a todos con sus puños del amor.
*Tanzakugai - Un día después."
Naruto suspiró en su cama, habían pasado seis días desde que llegaron a esta pequeña aldea. Muchas cosas habían pasado al respeto en los últimos días y junto a eso miles de emociones para cada persona de su pequeño grupo... Y quizá el más cansino era para lo que se estaban preparando que sería su enfrentarían a Orochimaru y sus secuaces.
"Humm." Un pequeño gemido de protesta se escucho en su pecho, bajando la mirada a la hermosa cabellera roja que había estado acariciando desde que se despertó.
El rubio no pudo evitar sonreír mirando la cara ligeramente arrugada de la mujer que amaba, Tayuya era un ángel en su vida era quien amaba y daría su vida por ella. Desde que compartieron la cama en aquella dimensión de Fuuinjutsu, ya no podían dormir en otro lado, necesitaban el calor del otro para sentirse seguros; ¿Era el destino?, Naruto no lo sabía, no le importaba, quizá el día de mañana el muera o ella no lo necesite pero el la amaría por amarlo, por darle a su frágil corazón la esperanza y el amor que tanto había deseado.
Por que ella por estar a su lado se merecía todo, su cara serena siempre debe mostrar felicidad y tranquilidad... Por que lo merece sin duda, por todo lo que paso y todo lo que hizo por él, por ser alguien tan fuerte con la dura vida que le ha tocado.
"Naru~." Murmuró tiernamente la pelirroja. "Cierra las cortinas~." Ella le pidió ocultando mas su rostro contra su pecho.
"Es hora de despertar, cariño." Le susurró Naruto dándole un beso en la mejilla. "Recuerda que hoy podemos ir a pasar un rato con Kin." Naruto sonrió suavemente cuando pareció que eso tuvo el efecto esperado que era el de despertarla.
Naruto sabía lo feliz que había estado su hermosa pelirroja cuando su amiga y figura de hermana pequeña fue curada por completo por Tsunade... Aunque para eso, tuvo que pasar un día debido a una situación en particular.
*Flashback - Hace seis días.*
Naruto junto a Tayuya ambos abrazados amorosamente caminaron nuevamente al restaurante en un cómodo silencio pero se detuvieron cuando vieron varias personas totalmente congelados en el lugar y con cara de palo mirando al restaurante.
Ellos voltearon a ver la puerta cuando vieron a su familia salir ahí con Oreki cargando a su madre totalmente inconsciente junto a Karin y Fuu que estaban serias, y Shizune aparentemente deprimida pagando aparentemente los daños por el destrozó pero sus ojos estaban ligeramente rojos dando a entender un pequeño llanto. El Narutayu se acercaron rápidamente pero aún abrazados.
"¿Que ha pasado?." Pregunto Naruto con confusión.
"Evite que mi madre destrozara más el restaurante." Simplemente contestó Oreki.
"¿Por que?." Tayuya pregunto confundida pero ni Kin o Fuu le respondieron.
El Senju suspiró. "Les diré en el hotel." Comentó Oreki simplemente haciéndoles saber que aquí no era el momento para hablarlo, ya que podría haber muchas orejas escuchando.
...
Paso un tiempo cuando llegaron al hotel en el cual se hospedaba Tsunade y sus hijas, su cuarto estaba en un tercer piso y era bastante grande cuando dos habitaciones una para Tsunade y otra donde compartían sus hijas que le gustaba pasar tiempo juntas.
Naruto que estaba cruzado de brazos apoyado contra una pared mirando cómo su hermano en todo menos sangre acostaba a su madre en la cama con suavidad. Alrededor de la habitación Tayuya, Karin y Fuu se encontraban alrededor de una pequeña mesa y poco después entro Shizune con una charola con varias tazas y una tetera para tomar té.
"¿Entonces? ¿Qué paso?." Naruto le pregunto al pelinegro que se había sentado al borde de la cama mientras acariciaba la mano de su madre.
"Mi madre estaba muy enojada y tuve que dejarla inconsciente." Oreki dijo suavemente. "Iba a ir buscar a Jiraiya para masacrarlo pero lo último que necesitamos es más a Konoha bajo nuestro cuello." Suspiró Oreki debido a que él mismo estaba hecho una furia por dentro, sacar el temperamento de su madre pero debido a la calma heredada de su padre podía amortiguarlo.
"¿Alguna razón?." Tayuya pregunto mientras todos miraban a Oreki el cual suspiró.
Y miro a su hermana mayor que asintió, Fuu que estaba ahora al lado de su hermana mayor la abrazo para justo de la pelinegra.
"¿Recuerdan que fui a la torre Hokage un día antes de ir a la dimensión para entrenar junto a ustedes?." Oreki pregunto suavemente mirando a Naruto y posteriormente a Tayuya con ambos asintiendo. "Encontré un libro negro en el escritorio de Hiruzen, sin nombre o algo que le haga parecer importante, lo iba a ignorar pero algo en mi... Dijo que era importante."
"¿Y que era?." Naruto dijo de forma seria.
"Un registro de oscuros secretos." Oreki dijo de forma neutral. "Cada cosa mala que Konoha a hecho, estaba en ese libro... Muchas son horrible debido a que son registros de algunos miembros de nuestro clan pero era algo era más importante, más debido a mi madre y mi hermana." Oreki cerro los ojos suspirando calmando su irá. "Dan Kato es el nombre del Tío de Shizune y primer amor de mi madre." El pelinegro sonrió tristemente mirando a la mujer que le dio vida, después de todo sabía que el hombre era realmente importante para ambas mujeres e incluso su segundo nombre le fue dado por el pero algo diferente y su nombre quedo cómo Oreki 'Danell' Senju Uzumaki... Un nombre bastante largo sí, se lo preguntaban.
"Su muerte, todos pensaron que fue debido a la segunda guerra y algún ninja enemigo pero fue más una conspiración." Oreki dijo y eso definitivamente llamó la atención de la pareja.
"¿Una conspiración? ¿Por que?." Tayuya pregunto confundida.
"Mi tío era alguien con un sentido de la justicia y el honor, un buen hombre que no podrían comprar con nada y estaba muy unido a Tsunade." Shizune les dijo apretando ligeramente a su hermana menor. "Tenía cualidades que lo hacían sin duda un líder único y carismático, soñaba con ser Hokage y traer consigo la paz al mundo ninja o negociar con las aldeas para conseguirla." Naruto se vio brevemente sorprendido debido a que ese era su sueño anterior. "Tuvo una misión qué según decía los líderes de ese momento que era sumamente importante, quizá hasta podría terminar la guerra... O-Oh, e-eso nos dijeron."
Naruto y Tayuya miraron a Oreki cuando vieron que Shizune no podía continuar. "La misión era real pero no tan importante, fue con un grupo de ANBU y Jounin... Prácticamente el equipo que se encontraba con él, lo apuñalo por la espalda para poco después irse y dejarlo a merced de los Ninjas enemigos."
"¿Pero por que? ¿Por que quisieran la muerte de un Ninja leal?." Naruto estaba confundido.
"Dos palabras: Celos y Lealtad." Oreki dijo de forma amarga. "Dime, ¿Qué es mejor? Un ninja fuerte y leal a sus propias creencias que quiere el bien mayor o un ninja fuerte, leal y sobre todo manipulable sólo para una persona." Le cuestionó mirando al rubio.
"No se todo los líderes, pero yo quisiera sinceramente la primera opción pero un líder ambicioso siempre quisiera alguien leal y manipulable." Naruto contestó.
"Hiruzen quería la segunda opción." Oreki le dijo con puro veneno en su voz. "Jiraiya estaba celoso, ese hombre siempre a amado a mi madre casi obsesionada mente pero ella estaba enamorada de Dan y no importaba cuando quisiera Jiraiya, mi madre sólo tenía ojos para él." El joven Senju decía. "Hiruzen viendo estos celos lo aprovecho y le propuso la muerte de Dan a Jiraiya que acepto, Hiruzen gano su lealtad a la costa de un hombre inocente."
"Kami..." Murmuró Tayuya sorprendida por lo que el aparente 'buen' Hokage fuera un monstruo.
Naruto bajo la cabeza con los ojos cerrados, ciertamente creía que Hiruzen era un hombre cruel por querer hacerlo un arma y sin lugar a duda ocultar todo lo que era su familia pero llegar al extremo de matar aún buen nombre solo por la obsesión de otro... Naruto tiene esperanza en el mundo que las personas en algún momento pudieran llegar a una paz pero con un hombre cómo el Hokage vivo que no teme a querer cosas para su codicia era seguramente improbable, ¿Cuántos oscuros secretos habrían en esa libreta?.
"También permitió la muerte de mi tío Nawaki para que Orochimaru a la larga pueda usar su cuerpo cómo experimento." Oreki murmuró con los dientes apretados y su chakra subiendo poco a poco. "Mataré a ese viejo." Gruño.
Karin se levanto rápidamente hasta estar frente a su novio y abrazarlo para calmarlo poniendo la cabeza de este en su pecho. "Tranquilo, cariño." Karin susurró en su oído.
Naruto se acercó también y le puso una mano en el hombro al Senju, el también sentía una gran ira en su corazón y en su alma, era inaudito.
*Flashback fin.*
"¿En que piensas?." Tayuya que se levanto levemente miro el rostro de su amado mientras ponía una mano en su mejilla derecha.
"En lo que nos contó, Oreki." El rubio la miro. "Confié en ese hombre, creí que era mi familia que era un abuelo... Resulta que me mintió toda mi vida y me entero que hizo mucho más daño a lo que me queda de verdadera familia que no soy capaz de reconocerlo..." Cerró los ojos y una pequeña lágrima cayo. "Pensé que quizá, Oreki, estaba equivocado, que ese hombre era bueno... Pero cuando lo escuche llamarme abiertamente 'arma' y ahora con todo esto, estoy tan dolido y traicionado." Murmuró por lo bajo.
Tayuya le acaricio suavemente la mejilla suavemente antes de acercarse a él y darle un suave beso en los labios antes de separarse. "Siempre nos aferramos a aquellos que han sido buenos con nosotros que la esperanza de tener algo cómo una familia... A veces esas mismas personas nos manipulan y aun así no lo sabemos." Tayuya le dijo suavemente. "Cariño, no hay nada que reprocharte, fuiste otro engañado por aquel que intenta ser un buen hombre pero tu ahora eres mejor y ves con claridad el mundo... Hiruzen algún día pagará el daño que a hecho a las personas y a ti."
Naruto asintió, su sentimientos lo tendría pero a la brevedad sabía que se irían, ya no estaba atado a Konoha y las personas que lo querían manipular... Ahora era un dragón libre y remolino que seria un torbellino para este mundo, y por la hermosa mujer en sus brazos... Traería la paz.
"No se que he hecho para merecerte." Naruto le dijo con suavidad acariciando la mejilla de ella. "Pero sin duda me alegro que mi hilo seas tu." Le murmuró amorosamente mientras la acercaba a otra sección de besos que duro algunos minutos con varios picoteos y risas antes de separarse.
"Me alegró de tenerte en mi vida, Naru." Tayuya le dijo con amor. "No cambiaría mi hilo con nadie más, eras lo que faltaba en mi vida." Ella sonrió con un tinte en sus mejillas.
"Y tu sin duda eres lo que había esperado para mi vida." Naruto sonrió de forma grande mostrando su verdadera felicidad.
Se abrazaron y se quedaron en un cómodo silencio disfrutando momentáneamente del calor del otro. Momentos cómo este eran lo que mas le gustaba a la pareja, ya que no había preocupaciones por nada, sin miedo y con sólo paz junto a la persona que amaban.
"Deberíamos levantarnos, Naru." Tayuya dijo suavemente pero sin hacer esfuerzo para levantarse.
"Lo se." Naruto le contestó suavemente. "Prometimos a Kin, llevarla a pasear y que tome aire libre."
Tayuya se levanto levemente para mirarlo con una sonrisa suave y feliz que el no olvidara lo que tenían planeado hoy, ya que sin duda ella quería que tanto su pequeña figura de hermana y Naruto se conocieran, y sean una familia unida.
"Ve a tomar un baño, iré a buscar algo para que desayunemos." Naruto le dijo con una sonrisa.
"¿Y tu?."
"Me bañe antes de acostarme a noche, Red." Dijo con una sonrisa burlona por que ella se olvido de eso.
"No te hagas el listillo, Bigotes." Ella bromeo golpeando ligeramente su hombro antes de darle un suave beso y bajar de la cama para ir al baño de la habitación, antes de entrar a este se detuvo en la puerta y lo miro con una sonrisa descarada. "Y no te olvides de traer mi favorito." Ella dijo dándole un guiño antes de entrar al baño.
Naruto negó con una sonrisa antes de mirar al techo. (Me hubiera gustado que mamá y papá la conocieran.) Pensó con su sonrisa disminuyendo un poco antes de negar y levantarse para buscar el desayuno.
...
Naruto había bajado luego de haberse cambiado de ropa, ahora iba a ir directamente hacía la zona del buffet; Para ir hacía esa zona debía pasar por el mostrador y puerta principal antes que siquiera pudiera pasar vio cómo de la entrada aparecía Oreki comiendo una bolsa de papitas junto con una bolsa colgando en el mismo brazo donde sostenía las papitas.
"Oye." Saludo el Senju levantando levemente su mano mientras se acercaba al Uzumaki.
"Oye, ¿Qué haces?." Naruto pregunto tranquilamente.
"Sólo fui a comprar algunas cosas que Karin quería para su hora del té que quiere tener con mis hermanas y mi madre." Le comentó tranquilamente.
"¿Hora del té?." Pregunto Naruto confundido.
"Las tienen todos los viernes, y se juntan para conversar de todo prácticamente." Oreki se encogió de hombros. "Cómo no pueden hacer cosas dulces y deliciosas, tuve que salir a comprar."
"Ya veo." Naruto asintió. "A Tayuya seguramente le gustara eso sin duda."
"Sí, pero deberá esperar al otro viernes." Le dijo Oreki. "Recuerdo que ella quería salir a pasear contigo y Kin."
"Lo se, quizá vayamos alguna tienda de dulces." Naruto dijo y pensó en eso, estaba seguro que a su amada le gustaría tener una buena ración de dulces para compartir con su hermana.
"Hmph, por cierto, Naruto." Oreki le llamó la atención. "Cómo sabes pasado mañana nos enfrentaremos sin lugar a duda a Orochimaru, y estaremos movidos sin duda los próximos meses."
"¿Por que me dices esto?." Cuestionó el rubio Uzumaki.
"¡Oye! No es nada malo." Se quejó el Senju. "Sólo te iba a decir que mañana hay un festival en esta aldea y quizá puedas tener tu primera cita con Tayuya aquí antes de estar más agitado los próximos días." Le informó tranquilamente.
Los ojos de Naruto brillaron ante eso, realmente quería darle una cita perfecta a Tayuya y el sabía que no iban a tener el suficiente tiempo para tenerla en los próximos meses o incluso cuando estén con el Clan, así que esto sin duda era una oportunidad que no podía desperdiciar.
"¡Eso es una excelente idea!." Naruto dijo feliz.
"Si, ya se soy increíble." Despidió Oreki en forma de broma.
Naruto río pero después se puso pensativo. "¿Qué se supone que se hacen en una cita?." Pregunto torpemente con una sonrisa nerviosa.
Oreki sudo mientras lo miraba en blanco. "Supongo que puedo ayudarte con eso." Respondió con una sonrisa. "Deja un Clon detrás cuando te vayas con Kin y Tayuya e iremos a planear la mejor cita del mundo." Oreki le dijo con el pulgar levantado y una sonrisa.
"De acuerdo, ahora iré a buscar el desayuno antes de que Tayuya salga de bañarse." Naruto le dijo antes de darse vuelta e irse.
"Nos vemos en un rato." Se despidió Oreki mientras se iba para su habitación donde estaba el resto de su familia.
*Más tarde.*
Tayuya iba alegremente caminando por el pasillo del hotel tomada de la mano de su amado rubio, hace un rato había terminado su baño y luego de desayunar pasando también un rato para ellos solos antes de tener que reunirse con su hermana Kin.
La pelirroja había extremadamente feliz cuando Lady Tsunade la había curado por completo y al fin pudo despertarse... Fue un momento lindo luego de recordar todo lo que habían contado Shizune y Oreki el día anterior de un amargo final para personas que eran amadas y extrañadas.
*Flashback - Hace cinco días.*
"¡Kin!." Tayuya dijo entre lágrimas mientras abrazaba a su amiga la cual seguía algo adormilada y desconsertada parpadeo mirando a su alrededor antes de mirar a la figura de hermana mayor llorando feliz en su hombro.
"¿T-Tayuya-nee?." Murmuró Kin mirando a la pelirroja. "¿Q-Que me paso?." Pregunto con cierto miedo mirando a los demás en la habitación que estaban entre tranquilos y algo felices por ver a la niña bien de cierta manera.
"N-No te preocupes... Todo esta bien, todo esta bien." Tayuya murmuró apretando levemente a la niña en sus brazos con miedo de perderla de verdad.
"Tiene que permanecer un poco más en cama para orientarse bien, y iremos poco a poco a ayudarla a caminar; Sus piernas deben estar entumecidas y le deben ser difíciles de usar debido al tiempo que estuvo fuera, buscare en el hospital local alguna silla de ruedas." Tsunade dijo tranquilamente, había sido ciertamente un gran trabajo junto a su nuera y su hija debido a que le tuvieron que proporcionar Chakra y otros métodos. Pero al final valió la pena por ver a estás dos niñas reencontrarse.
"Mucha gracias, T-Tsunade-sama." Tayuya dijo entre sollozos felices.
"No te preocupes, querida." Tsunade negó con una sonrisa. "Sí, necesitan algo más o pasa algo no duden en llamarme a Karin, a mi o mi hija." La matriarca actual Senju dijo.
"Trajimos comida para todos." Fuu dijo feliz junto a su hermano y su hermano Jinchuriki detrás de ella que dibujo una sonrisa cuando vio a Kin despierta y a Tayuya abrazándola.
Naruto sonrió feliz cuando vio a su amada abrazar a su hermana mientras sollozaba, sabía que había estado con miedo todo el tiempo por quizá la muerte de su hermana adoptiva; Con miedo a que Lady Tsunade no pudiera salvarla o hacerla recuperarse. El había estado intentado distraerla en todo momento pero el peso seguía estando ahí, ahora viendo cómo se podía liberar de esa carga y Kin estaba bien era una muy buena decisión.
Todos procedieron a comer tranquilamente, Tayuya sobre todo ayudando a comer a Kin mientras todos los demás charlaban tranquilamente.
"¿El quien es?." Kin le pregunto por lo bajo mirando a Naruto que comía tranquilamente luego de darle un vaso de jugo a Tayuya que le dio una gran sonrisa feliz que fue devuelta hace unos momentos.
"B-Bueno, pasaron muchas cosas." Tayuya respondió sonrojada, volteando a ver a Naruto que este lo noto y le sonrió.
"¿Mi hermana, se enamoro?." Kin chillo por lo bajo emocionada al respeto.
"B-Bueno, sí." Contestó apenada la pelirroja antes de mirar a Naruto. "Pasaron algunas cosas y Naru es una de las mejores de ellas."
"¿Lo amas?." Kin pregunto mirando a su hermana tranquilamente.
"Sí." Casi de inmediato le dijo. "Es muy bueno y a pesar de mi temperamento me aguanta, cuando estuve preocupada por ti, intento todo para que no me preocupara demasiado... Es la persona más buena que he conocido además de ti y mi familia." Tayuya dijo amorosamente.
"Me alegró." Suspiró Kin. "Se ve que te ama mucho también, en realidad todos parecen ser increíbles personas." Ella pensaba en sus adentros sí el chico no la odiaba por que fue fácil de reconocer cómo aquel que era compañero del Uchiha, le pediría disculpa más adelante. "Quizá quiera conocerlo en otro momento." Kin se mordió el labio. "Espero que no me odie."
"Oh..." Tayuya recordó cuando su rubio le menciono que conoció no de la mejor manera a su hermana menor mucho antes de conocerla a ella pero él ya no le tenía un rencor alguno. "No te preocupes, el no te odia ni nada, Kin." Eso llamó la atención de la pelinegra. "Cómo dije pasaron demasiadas cosas, así que tranquila verás que todo estará bien." Le dijo con una sonrisa.
"E-Esta bien." Dijo Kin insegura pero sonrió por estar de nuevo junto a su hermana, ella pensó que nunca la volvería a ver, que moriría luego de ser agarrada por Kabuto y Orochimaru posteriormente pero gracias a Kami y estás personas estaba viva y nuevamente junto a su hermana.
"Ahora deja de preocuparte y come." Tayuya sonrió de forma grande mientras alimentaba a su hermana ambas estaban felices en su propio mundo, que no podían ver al resto de la habitación mirarlas con unas sonrisas.
*Flashback fin.*
"Red..." Llamó Naruto. "Red." Un poco más fuerte. "¡Tayuya!." La pelirroja se sobresalto un poco antes de mandarle una mala mirada.
"¡¿Qué?!." Grito con las mejillas hinchadas por ser asustada de esa manera.
"Te perdiste en tus pensamientos." Naruto dijo con una sonrisa nerviosa. "Ya casi llegamos." Señalo a la puerta.
Tayuya pareció avergonzada con un pequeño tinte en sus mejillas y miro para otro lado. "B-Bien, lo siento." Ella murmuró por lo bajo.
"No te preocupes." Naruto negó divertido antes de preguntar. "Oye..." El rubio le llamó apenado mirando hacia otro lado. "Verás hay una especie de festival mañana y yo tenía pensado que podríamos tomar la oportunidad para ir a una c-cita." Dijo Naruto apenado, ciertamente era su primera cita de su vida y importante ya que era con Tayuya la persona que más amaba; Iba a ser importante sin duda alguna y no quería estropearlo al respeto.
Tayuya parpadeo antes de que la palabra 'cita' llegara a su cerebro y todo su rostro se volviera rojo. "¿C-C-Cita?." Tartamudeo sonrojada pero llena de felicidad también y una sonrisa apareció en su bello y rojo rostro. "Y-Yo m-me e-encantaría, Naru." Ella dijo feliz y esperanzada de por fin tener esta oportunidad de tener su primera cita con su amado rubio.
"¡Genial!." Naruto grito cómo un niño emocionado sacando una risa de la chica pelirroja. "No te preocupes por nada, sólo luce hermosa cómo siempre que yo me encargare de todo." Sus palabras fuera de intención y prácticamente desinteresadas.
Pero ocasionó que Tayuya se pongo muy sonrojada pero con una pequeña sonrisa, y le dio un beso en la mejilla. "Lo esperare con ansias." Ella dijo apenada.
"Ejem." Una falsa tos los saco de su pequeño mundo y voltearon a ver a una sonriente Karin fuera de la puerta. "Ustedes estuvieron en su mundo unos momentos." Se burlo sonriendo más aún.
"¡K-Karin! ¡¿C-Cuando escuchaste?!." Tayuya grito apenada escondiendo su rostro en el brazo de su amado,
"Oh, nada." Karin se hizo la desentendida por completo. "De todas formas entren, Kin los ha estado esperando durante un gran rato." Ella sonrió antes de volver dentro de la habitación.
La pareja Narutayu se quedo parada sonrojada antes de mirarse el u al otro para sonreír y reírse por lo bajo antes de entrar para recoger a Kin para que pudieran dar un paseo.
*Horas después.*
Había sido una tarde bastante productiva y divertida para los tres que eran cómo una pequeña familia. Ciertamente los días habían sido unos cansinos para todos y cada uno de ellos, desde la pareja que entrenaba en un área escondidas para que sus habilidades no se oxidaran o para Kin que tenía su recuperación con Tsunade o Shizune que la ayudaban con sus piernas entumecidas hasta que pudiera usarlas correctamente.
Tayuya prácticamente estaba que rebalsaba de felicidad por la interacción de su hermanita y su amado en todo el día, ella sin duda deseaba que ambos se llevaran de la mejor manera posible. Realmente estaba feliz por la recuperación de su hermanita, ya que de cierta manera formaba vínculos amistosos con buenas personas (A diferencia de todos los psicópatas de Oto) y los vínculos con estos eran realmente importantes para la pelirroja ya que sentía con ellas el calor de una familia que no había sentido desde la perdida de sus padres. Sabía que no podía poner a ese nivel todavía a Tsunade, Shizune, Ayame, el señor Teuchi y la pequeña Fuu pero ese calor familiar todavía estaba ahí y ella lo abrazaba mucho, ver que su hermanita iba a estar al cuidado de personas tan amables y que podían ser su familia también a la larga era una gran comodidad para su corazón.
Naruto estaba complacido que todo estuviera yendo bien, ciertamente esto para el también era el momento perfecto para practicar para su cita. Pero la parte de que pudiera conocer a quien era la única familia que Tayuya consideraba cómo tal antes de conocerlos a todos ellos era también una oportunidad increíble; Sí, recordaba lo que había pasado con Kin en el Bosque de la Muerte, y sería mentira si dijera que no sentía alguna clase de rencor hace un tiempo pero realmente ya no le importaba demasiado lo que había pasado y más por que el no salió realmente herido ni nada por el estilo, en todo caso esa había sido Sakura.
Esta era una nueva oportunidad tanto para el cómo para ella para hacer las pases definitivas y sobre todo para hacer feliz a su pequeña Tómate. Naruto estaba seguro que tanto Kin cómo Tayuya pasaron sin duda alguna su propio infierno cómo él mismo, y sí él pudiera hacer que ninguna de las dos pasara por nada de eso nuevamente, Naruto lo intentaría con toda sus fuerzas... Después de todo ahora eran su familia, y el cuidaba a su familia.
Kin estaba en el mismo vote con Naruto, había tenido algunas pequeñas charlas cuando se estaba recuperando en los días anteriores pero nunca habían tomado realmente el tema del Bosque de la Muerte. Una parte de ella sin duda seguía sintiendo culpa por eso pero tampoco era algo que pudiera evitar, en ese momento no lo conocía y tenía demasiado miedo en Orochimaru para no acatar una orden echa por el Sannin... Bueno, su parte de arrogancia también estaba ahí debido a que pensó que sería una tarea fácil matar al Uchiha pero al final fue totalmente engañada por el Sannin ya que dicha serpiente esperaba que su amante Uchiha sin duda la matara a ella y sus ex-compañeros.
Ahora ella tenía una nueva oportunidad, no solo para redimirse en ciertos aspectos que había estado pensando sin duda alguna, también disculparse y disfrutar de más momentos con su hermana y los que ella decía que sin duda eran su nueva familia... Kin estaba feliz con esto último en Otogakure generalmente se tenían la una a la otra, cubriendo su espalda en cada momento por intentos de ataques, intimidación o incluso... Violación.
Según en uno de sus charlas con su hermana mayor ahora tendrían más gente que pudieran cuidarle la espalda y sin duda la pelinegra le daría la bienvenida a eso con los brazos abiertos, vivir sin miedo alguno, sin sentir que era una carga para Tayuya y sin lugar a duda un lugar al cual llamar hogar y personas a quien llamar familia era lo que más anhelaba en su vida... No iba a desaprovechar ninguna de estás oportunidades.
Y ella también quería evaluar al hombre que conquiste el duro corazón de su hermana mayor, Kin todavía no podía creer que otra persona que no sea ella había sacado su lado tierno e incluso hacerla sonrojar, era increíble.
"Kin." Tayuya llamó a su hermanita pequeña y parpadeo cuando salió de sus pensamientos, mirando a su hermana mayor con una sonrisa que la pelirroja devolvió antes de preguntar. "¿Quieres algunas golosinas?."
"Sí, por favor." Asintió feliz la pelinegra, ella amaba lo dulce y por nada en el mundo negaría que su hermana comprara dulces.
"De acuerdo." Tayuya río cuando su hermanita se le pusieron brillosos los ojos sabiendo cuando amaba los dulces, negó y miro a su amado. "¿Quiere algo, Naru?." Pregunto amorosamente.
"Lo mismo que tu, podemos compartirlo." Naruto le dijo suavemente con ella asintiendo feliz antes de darse vuelta e ir hacía la tienda con emoción para comprar haciendo que Naruto negara con la cabeza divertido.
Naruto empujo la silla de ruedas donde estaba Kin suavemente para ir a un banco frente a la tienda de dulces y la puso al lado para el posteriormente sentarse en el banco al lado de Kin, ambos ciertamente se quedaron en un silencio, no era incomodo pero sin duda tampoco era tan agradable debido a que había algunas cosas que decir pero ninguno sabía cómo empezar respectivamente.
"Oye/Oye." Ambos hablaron a la vez cuando se miraron con nerviosismo antes de reír entre los dos debido a lo tonto que quedaron ambos.
"Lo siento, ¿Quieres empezar tu?." Naruto pregunto tranquilamente luego de detener su risa.
Kin asintió lentamente antes de mirar a sus manos sobre sus piernas. "Y-Yo quiero disculpar por lo que paso en el Bosque de la Muerte hace tanto tiempo, se que no te lastime mucho ni nada de eso pero lastime a tus amigos... Fui arrogante y tonta al respeto." Dijo apenada.
Naruto se río para su consternación pero dicho rubio negó con la cabeza antes de responder. "No te preocupes por eso, ya a pasado un tiempo... Realmente había olvidado todo eso cuando conocí a Tayuya y los demás, también con todo lo que paso posteriormente." Naruto explicó tranquilamente. "Solamente me sorprendió cuando Tayuya te mencionó al respeto y ahí fue cuando te recordé, ciertamente estoy feliz por que Oreki te haya salvado... Estoy seguro que Tayuya hubiera estado desconsolada sí te hubieras ido." Le dijo.
"Bueno, eso puede ser cierto." Murmuró Kin por lo bajo, ella estaría sin duda en el mismo bote que su hermana mayor si la perdiera... Antes de conocer a todas estás nuevas personas que parecían ser una nueva luz en su vida, ellas dependían de la otra para todo; Eran el ancla de la otra en el mundo, no quería pensar en lo que pasaría si una de las dos hubiera muerto de alguna manera.
"Ya no hay que preocuparse tanto, Kin." Naruto dijo tranquilamente mientras miraba al cielo y se recostaba contra el respaldo del banco, esas simples palabras llamarón de la pelinegra en sillas de rueda. "Esto sinceramente no podría decirlo sí las hubiera conocido antes del Bosque de la Muerte." Naruto suspiró antes de mostrarle una sonrisa llena de confianza. "Pero ahora te puedo asegurar que te protegeré tanto cómo protegeré a Tayuya, eres familia y los Uzumaki's no dejan a la familia atrás." Termino el rubio con confianza absoluta.
Kin lo miró con sorpresa, ella notaba cómo Naruto había cambiado desde la primera vez que se habían vistos las caras. Ahora era un verdadero Ninja, la pelinegra podía ver cómo este parecía estar alerta en cada momento para protegerla a ella y su hermana, ya no había ropa naranja o no la suficiente para ser un objetivo fácil de encontrar, tampoco parecía aquel ninja que hacía promesas sin el poder para respaldarlas, ahora era todo lo contrarío.
Ella no pudo evitar reír suavemente con su mano cubriendo su boca. "¿Realmente la amas, no?." Pregunto Kin suavemente.
"Lo hago." Sin dudarlo respondió mientras miraba por el cristal de la tienda donde Tayuya hablaba con la vendedora. "Tayuya a estado en los momentos que me he sentido perdido, y quizá para ti parezca que no nos conocemos de tanto tiempo pero es algo difícil de explicar... Lo que trato de decir es que daría sin dudar mi vida por ella, la amo mucho y quiero que sea feliz, que su sonrisa nunca se extinga." Naruto dijo sin notar la pequeña sonrisa en sus labios.
Kin sonrió mientras notaba el destello en los ojos del rubio, ella misma sabía que no estaba mintiendo y vio cómo ambos se comportaban con el otro, era obvio para ella que se amaban incondicionalmente.
"Naruto." La pelinegro le llamó la atención y tomo sus manos con una sonrisa. "Se que ella es algo testaruda y gruñona la mayor parte del tiempo pero noto con sólo ver la forma en que te habla que esta realmente feliz y te ama mucho, así que por favor... Cuida de ella." Kin dijo con una sonrisa.
"No te preocupes." Naruto negó con la cabeza antes de acariciarle el cabello cómo un hermano mayor. "También cuidare de ti, Kin. Ahora somos familia." Ambos se sonrieron de forma grande al sentir que el ambiente mejoro mucho en su pequeña pero reconfortante conversación, ahora sabían a ciencia cierta de que ambos podrían llevarse bien... Uno por que Naruto había madurando mucho desde la última vez que Kin lo vio y esta al final estaba libre de las ataduras y el miedo de Orochimaru.
Tayuya salió de la tienda con una sonrisa feliz con una gran bolsa llena de golosinas y dulces, su sonrisa sólo pudo crecer cuando vio a su hermana reír con su amado dejando ver que a pesar de lo que anteriormente habían vivo, podían llevarse bien y eso era una calma para su alma. No quería que fuera incomodo para ninguno de ellos, deseaba que se llevaran bien y a la larga ser una familia de verdad.
... Sí, ella no pudo evitar sonrojarse cuando pensó en una casa con algunos hijos.
*Al Día Siguiente - Anochecer.*
"Entonces, ¿Ya estás preparado?."
Oreki había preguntado mientras entraba a la habitación de Naruto, donde este estaba junto a Teuchi frente al espejo y esté último le ayudaba a poner correctamente el Kimono, era una escena bastante conmovedora ya que era tal cómo un padre ayudando a su hijo.
"Sí, ya terminamos." Dijo Teuchi que se separaba de Naruto con una sonrisa. "¿Que te parece?." Le pregunto al pelinegro que sonrió.
Naruto llevaba un Kimono cómo el día que se encontraron con Tsunade pero esta ves era de color azul algo más fuerte algo así como sus ojos.
"Meh." Se encogió de hombros con una sonrisa ante el resoplido del rubio. "Raro que no sea Naranja." Le dijo a Teuchi.
Que asintió con una sonrisa divertida. "Sí, creo que una adicción al Naranja no es saludable." Río Teuchi ante la mirada de traición del rubio.
"¡El Naranja y el Ramen es lo mejor del mundo!." Les dijo de forma cómica mientras los apuntaba haciendo que los otros dos se miraban antes de estallar en carcajadas que poco después se unió el rubio.
"Escucha, Naruto." Teuchi dijo tranquilamente mientras le ponía una mano en el hombro. "No estoy muy seguro de que te hubiera dicho tu padre en está situación pero lo que yo te diría que disfrutes este momento ya que este tu primera cita y la haz planeado mucho, Tayuya es una chica increíble para ti y noto cómo todos el inmenso amor que se tienen el uno por el otro." Teuchi sonrió. "Cuídala mucho, ¿De acuerdo?. Protege este amor mutuo de ambos."
"No se que hubiera dicho mi padre, y no puedo decir que no quisiera escucharlo." Naruto sonrió con melancolía antes de mirar al hombre frente a él. "Pero estoy agradecido de tener una figura paterna cómo tu." Sonrió el rubio con algunas pequeñas lágrimas en sus ojos.
"Ahora, ahora." Teuchi dijo sonriendo mientras lo abrazaba. "No es momento de llorar, Naruto." Le palmeo la espalda con suavidad antes de separarse.
"Tienes razón, dejemos eso para cuando le propongas matrimonio." Se burlo Oreki con un guiño divertido antes de reírse junto a Teuchi por el inminente sonrojo del rubio.
Oh, la vida era buena cuando no había preocupaciones.
*Con las mujeres.*
"¡Te ves tan bonita!." Fuu chillo emocionada ante la vista de la pelirroja.
Tayuya iba vestida con un Kimono morado oscuro con detalles de flores, una faja roja atada en un moño trasero, su cabello iba atado en un moño muy bonito hecho por Shizune con dos mechones largos enmarcando su rostro y su flequillo abierto al medio.
Tayuya volteo un poco sobre su hombro para darle una dulce sonrisa a la niña. Habían salido de unas compras prácticamente arrastrada por Shizune, la hermana mayor de su mejor amigo que estaba realmente emocionada por ser su 'primera cita', tuvieron una tarde de chicas entre charlas, compras y muchas cosas.
Fue divertido para la pelirroja, gracias a que además de poder conocer a gente afiliada a su clan, también estaba feliz de que Kin pudiera integrarse al grupo con la salida, su querida hermanita estaba feliz rodeada de amigos cómo Fuu; Ella misma podía ver cómo ambas niñas se habían llevado de maravillas desde el primer momento en el que hablaron, era una paz para su corazón que su hermanita al fin pudiera tener una amiga más aparte de ella... Oto no era el mejor lugar para hacer amigos.
"Gracias, Fuu." Respondió dulcemente. "Dudo que pueda comprar algo tan bonito por mi misma, así que su ayuda fue muy útil." Les dijo mirando a todos en la habitación.
"Es bueno tener un día tranquilo sin duda." Shizune dijo mientras tomaba un poco de su té.
Tsunade tomó un gran sorbo de su botella de sake antes de sonreír con sus mejillas sonrojadas. "La calma antes de la tormenta siempre es bellísimo." Río la matriarca Senju.
"¡Tsunade-sama!." Karin gritó. "¡No arruine el momento!." Le exigió.
La rubia Senju no pudo evitar hacer un puchero. "Era una broma." Antes de golpear sus manos contra la mesa. "¡Y te dije que me llames Kaa-san o Tsuna, Karin-chan!." Se quejo Tsunade de forma infantil.
"¿Tu madre siempre se pone así cuando bebe?." Kin le susurró a su recién hecha mejor amiga.
Fuu río tímidamente y asintió. "Usualmente se pone muy infantil y bromista." Contestó la peliverde, también en parte era debido a su sangre Uzumaki, ya que ser bromista, carácter explosivo y algunas otras características era propia de uno.
Ayame se acercó tranquilamente a Tayuya. "Quiero darte algo." Le dijo la cocinera con una sonrisa dulce sacando una caja pequeña cuadrada. "Hace mucho tiempo cuando era una niña conocí a Kushina-sama, la mamá de Naru." La simple mención de la hija del patriarca igual hizo que todas las atenciones se volvieran hacía la castaña. "Cuando nos conto sobre su embarazo, yo estaba muy feliz debido a que la veía cómo mi figura materna, era una mujer muy tierna y cariñosa sobre todo, le dije que cuando naciera sería su hermana mayor y lo cuidaría siempre." Unas pequeñas lágrimas aparecieron en su rostro y se lo limpio con sus dedos. "Siempre solía contarme cosas sobre su clan que eran importantes, regalos y todo eso, un regalo común entre hermanos y otros cómo con parejas recién formadas... Compartió conmigo un collar igual que era para Naru, no se por que me lo dio en ese momento pero ella me decía que la madre o la hermana debía entregarle el collar a la futura pareja de su hijo para que está le entregue un igual cuando sabía que iba a permanecer a su lado toda su vida, y-yo realmente quisiera que ella te lo hubiera dado pero supongo que me toca a mi." Ayame dijo abriendo la cajita dejando ver dos collares idénticos del símbolo del Clan Uzumaki, sólo que uno era naranja y otro rojo. "El Naranja es para él y el rojo para ti... Se que eres joven ahora mismo pero veo el amor que le tienes a mi hermanito, sólo te pido que no lo lastimes, por favor." Le rogó extendiendo la cajita hacía la pelirroja.
Tsunade que se había desintoxicado con un Jutsu cuando escucho el nombre de Kushina, no pudo evitar sonreír mirando a la niña que hablaba con amor sobre el niño Rubio y su madre, sin duda su relación era muy profunda. Ella sabía sobre esa tradición de las parejas del Clan o sus afiliados, era una linda forma de hacerlo cuando sabías que ibas a querer estar toda la vida con su pareja... Lo había hecho con Dan y posteriormente con su marido Vergil.
Era una linda forma de amor.
Shizune chillo junto a Karin debido a que ellas sabían de eso y era sumamente romántico, los hombres eran los que se encargaban de la cita por lo general así que las mujeres del Clan daba ese regalo, ya que la cita en sí era el regalo del hombre. Ambas habían pasado por esas cosas y sus parejas tenían un collar igual al de ellas.
Aunque Oreki tenía uno único con el hombre de sus amadas.
Kin no entendía mucho a un de todas las tradiciones del Clan de su hermana, así que tuvo que preguntarle a Fuu al respeto, la niña no sabía mucho eso debido a que su madre la quería 'inocente' por el momento pero con lo poco que ambas escucharon llegaron a la misma conclusión y era una hermosa tradición. La pelinegra estaba realmente feliz por su hermana, por estás rodeado de personas tan buenas cómo las presentes y que tenga una persona que la amaba sin dudarlo cómo lo era Naruto.
Tayuya miro los hermosos collares, levanto su mano y paso sus dedos por ellos, estaba conmovida al respeto, no pudo decir nada al respetó y simplemente agarró la cajita con cuidado la cerro antes de abrazar con fuerza a Ayame que fue tomada por sorpresa pero sonrió suavemente y lo devolvió.
"Muchas gracias." Susurró la pelirroja apretando a la castaña en el abrazo que fue devuelto con la misma intensidad.
...
...
Naruto estaba cautivado, maravillado... No tenía palabras exactas para decir en este momento, ver la forma en la que estaba vestida su amada lo había dejado paralizado, se veía cómo la tonada más hermosa en la existencia, con ese lindo Kimono, con su ligero maquillaje e incluso con su hermoso cabello rojo recogido.
Es bellísima.
"Di algo, Bigotes." Tayuya dijo apenada y un ligero sonrojo en sus mejillas por la mirada tonta del rubio aunque se alegraba que fuera así.
"Y-Yo... T-Tu estás hermosa." Dijo Naruto una vez su cerebro se reinició, no pudo evitar ocultar su sonrojo... Sea por la vergüenza por quedar cómo idiota o por lo hermosa que estaba la pelirroja.
"G-Gracias... Tu estás muy guapo." Ella dijo con una ligera sonrisa, tenía que admitir que se veía impresionante, su necesidad por tener que usar ropa igual y de color naranja había quedado atrás desde que se juntaron entre este gran grupo, ahora podía permitirse mejor ropa y de colores diferentes, aún usaba naranja para chaquetas y camisetas.
No importaba igual cuanto cambiara su vestimenta, el era muy lindo con sus bigotitos.
Naruto tosió para recobrar algo de compostura al respeto. "¿Vamos?." Pregunto con una sonrisa dulce extendiendo su brazo para que sea gustosamente aceptado por la pelirroja antes de irse tranquilamente sin ver cómo muchos ojos estaban mirándolos.
...
La cita había sido hasta el momento el mejor día de su vida para Tayuya, el ambiente era hermoso desde el momento que salieron del hotel, todas las calles estaban decoradas para el festival que se llevaba a cabo, había muchas parejas de todas las edades, niños jugando y amigos paseando, las luces, los sonidos, el clima... Era perfecto.
Fueron a un restaurante que era muy modesto pero tenía una comida deliciosa, el personal era encantador, la música y ambiente era perfecto. La cena a la luz de las velas, la charla que tuvieron con bromas y risas, un poquito más intima contando cosas personales que aún no se contaron.
Luego de salir del restaurante, procedieron a caminar tranquilamente por el festival, compraron unos dangos y miraron todo lo que el festival tenía para vender desde comidas, tiendas de juegos, tiendas de mascaras, ropa, kimonos, flores hermosas.
Compraron una linterna flotante antes de irse hacía el siguiente lugar que Naruto tenía preparado, Tayuya confundida cuando se subieron a una pequeña barca y su amado comenzó a remar hacía el centro del lago.
"Un señor me contó que este era el mejor lugar una vez que las linternas se lanzaran al aire." Naruto dijo suavemente ante la confusión de la hermosa pelirroja.
"Me gusta aquí, es muy bonito." Tayuya le dijo, las luces del lago con todo el festival alrededor era una imagen hermosa.
Estuvieron hablando tranquilamente con Tayuya que se posicionó en las piernas del rubio mientras se abrazaban disfrutando del calor mutuo del otro.
Eran dos almas que habían sufrido en el pasado.
Pero encontraron el amor en el otro y ahora querían construir un futuro mejor para ambos.
"Naru~." Llamó Tayuya cariñosamente a su lindo amado sacando la cajita que le dio Ayame antes de salir, la abrió suavemente dejando ver los dos collares.
"¿De donde lo sacaste?." Naruto preguntó maravillado por los simples y bellos collares.
"Ayame, ella dijo que tu madre se los dio para que un día en caso de que algo le pasara tu hermana pudiera entregarle a la mujer que parecía ser la indicada para su hijo... Ella cree que lo soy." Tayuya sonrió tiernamente pasando una mano por su collar.
Ambas creían que Kushina sabía que algo malo pudiera pasar en su momento de parto.
Naruto la miró sorprendido, sinceramente no espero esto, había escuchado igualmente por parte de Oreki cuando una chica le daba un collar y ella se quedaba con el otro, una tradición que se llevaba a cabo en un cita y cuando creían que iban a pasar el resto de su vida juntos.
"¿Quieres esto?." Naruto pregunto sorprendido mirándola.
"¿Cómo no quisiera, Naru?." Tayuya dijo amorosamente alzando su mano hacía su rostro y le acarició tiernamente. "Tu me comprendiste, me salvaste, me amaste cómo nadie nunca lo ha hecho desde mi madre... Sí, hay alguien con quien quisiera pasar el resto de mi vida eres tu... Y solamente tu."
Naruto sonrió dulcemente antes de agarrar el collar rojo y con suavidad se lo puso a ella, posteriormente la pelirroja hizo lo mismo poco después poniendo el collar naranja alrededor del cuello de su amado.
Él rubio Uzumaki decidió no dar una respuesta verbal al respeto y sonrió amorosamente para posteriormente la abrazó con amor que fue correspondido por ella descansando su cabeza en el hombro de su amado, se separaron y Naruto la beso por sorpresa en un tierno beso mostrando su amor por ella que fue compartido con la misma intensidad.
Se separaron cuando luz llego a los parpados, se separaron abriendo los ojos y se maravillaron al ver montones de linternas flotando por el cielo sobre el lago.
"¿Quieres pedir un deseo?." Naruto le pregunto volteando a mirarla.
"No, mi deseo ya fue concedido hace mucho." Tayuya negó con amor.
"¿Así?... ¿Cuál es?."
"Encontrar una familia, que Kin este bien y sobre todo... Encontrarte a ti."
Naruto sonrió junto a Tayuya con sus corazones acelerados, sus vidas no podían haber mejorado en gran medida desde que se conocieron, tenían una familia, una próxima casa a la que volver y sobre todo... Encontrar a la persona que amaban y querían pasar el resto de su vida.
"Te amo, Tayu."
"Te amo, Naru."
Ambos sonrieron de forma grande antes de volver a besarse amorosamente, sin notar cómo su linterna flotante se encendía y bola hacía el cielo junto a las demás... Pero ella se destacaba sobre todas las demás, ya que tenía el símbolo de Uzumaki ardiendo en orgullo.
Por qué dos corazones Uzumaki se juntaron en un Amor de Remolino.
=======================================
Palabras: 9500.
=======================================
Hola gente, ¿Cómo están?.
¿Qué les pareció?.
No olviden comentarlo aquí para saber que les pareció, que les gusto, que no les gusto.
=======================================
Puse antes las escenas del campamento Uzumaki o una breve aparición para extender el mundo, y lo que estaba pasando allí por el momento.
Eiji Tomioka es un personaje OC en base a mi mejor amigo y sensei de fanfics.
(Me gusta ponerlo en mis fanfics cómo ponerme a mi mismo)
=======================================
Se que muchos le gusta Jiraiya pero así de está manera será en mi fanfic... Y en otros quizá.
Soy neutral con él sinceramente a diferencia de muchos otros que le tiran flores y tal... Quiero hacer todo algo más 'realista' debido a que están en un puto mundo ninja donde todos se matan entre todos.
A Hiruzen nadie le importa :v
=======================================
Me gustaron las interacciones de los personajes.
Aunque estoy algo insatisfecho con la cita pero no es mi fuerte, por eso la resumí entre todas las cosas.
=======================================
¡Espero que les haya gustado!
¡Por favor, no olviden ir a ver mi nueva historia 'Vigilante'!
¡Estoy emocionado por ese fic, tanto cómo este así que denle una oportunidad, Por favor!.
Perdón sí tardo con los capítulos, todo tiene que ver cómo me encuentre tanto emocional cómo motivada mente.
Sí, leyeron mi primera noticia, saben de que hablo respeto a 'emocional'... No quiero centrarme en eso pero a veces tengo esos bajones.
Así que espero que sean algo comprensivos con migo, jeje.
¡SIN MÁS QUE DECIR!.
¡Gracias por el espacio!.
=======================================
¡GRACIAS POR TU APOYO!.
=======================================
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top