✧┊Final.

Meses después.

¡Ya tengo las invitaciones! anunció NamJoon entrando a casa de muy buen humor ㅡ. ¿JungKook?

No hubo respuesta por lo que se preocupó y apresuró a recorrer la casa. No estaba en la sala o el baño, tampoco en la cocina y mucho menos en el jardín. Lo encontró en la recámara, haciendo un dibujo en la pared justo al lado de la puerta donde están lo apagadores. El peli rosado sonrió cuando vio a su novio.

No me dí cuenta de que habías llegado ya dijo el chico con su sonrisa nerviosa y apenada.

Ya lo noté, estabas muy concentrado en esto, que por cierto se ve hermoso.

La habitación se ve muy vacía así que pensé en que podía arreglarla un poco. Espero no te moleste, lo hice sin consultarte antes bajó la mirada, pero NamJoon tomó con cuidado su mentón.

No tienes qué consultarme nada, esta también es tu casa aunque todavía no estemos casados. Haz lo que tú quieras y en donde quieras, yo nunca me enojaría contigo. Sólo me dan ganas de besarte hasta cansarme poco a poco fue cortando la distancia entre los dos.

Se inclinó hacia JungKook y rozó sus narices con lentitud, provocando un sonrojo agresivo en el menor quien cerró los ojos esperando por algo más que suaves caricias. Tal y como deseaba, sus labios fueron besados con muchísimo cuidado, como si fueran algo valioso o que pudiera romperse.

Un suspiro tembloroso salió de él, y NamJoon sonrió entre el beso.

Acordamos no cruzar la línea de los besos, Namu, nada de sexo le recordó, aunque él también deseaba ir más allá de un simple beso.

Lo sé, y la espera me está matando. Todavía nos queda dos meses para el gran día.

Dos meses y aún nos faltan cosas por hacer aquí en la casa, no hemos ni siquiera terminado de pintar la sala.

Pensemos en eso después, ahora mismo quiero que veamos juntos las invitaciones que quedaron hermosas Kim sonrió en grande.

Empujó la silla de JungKook hasta el colchón nuevo que todavía estaba protegido por plástico, lo ayudó a sentarse en ella pegando su espalda con el respaldo y luego él trepó y se acomodó a su lado.

JungKook tomó una de las invitaciones y la examinó detalladamente, el sobre era de un color vino muy elegante y la tarjeta era blanca con letras doradas. En una esquina superior tenía un decorado de flores, y lo mismo en la esquina inferior contraria, y en el centro el escrito:

Jeon JungKook
&
Kim NamJoon

Después de ser novios por tres años y conocernos de la manera más inesperada, hemos decidido que es el momento de ser más felices y decirnos el "Sí, acepto".

Nos complace invitarlo a nuestra boda, la ceremonia y recepción tendrán lugar el día...

El corazón de JungKook se sintió cálido mientras un sin fin de emociones volaban en forma de mariposas en su estómago. De reojo miró a su novio, quien trataba de tomar una fotografía bonita de la invitación para subirla a sus redes sociales.

Ambos escucharon el timbre por toda la casa, NamJoon se apresuró a atender pues seguramente se trataba de TaeHyung y YoonGi para llevarse las invitaciones y entregarlas. Así fue, la pareja se encontraba en la puerta con grandes sonrisas.

El moreno les entregó el paquete de invitaciones junto a la lista de invitaciones con sus direcciones, así no tendrían problemas en su labor de mensajeros. Ellos decidieron irse en ese momento para comenzar, por lo que se despidieron y NamJoon regresó a la habitación con su bonito novio.

¿Se fueron sin saludar? preguntó JungKook levantando la vista de su teléfono celular.

Sí, estaban entusiasmados por comenzar a entregarlas se dejó caer suavemente al lado del peli rosado ㅡ. Tengo tantas ganas de comerte a besos hasta no sentir los labios.

¿Y eso? las mejillas de Jeon se pintaron de rosita al instante ㅡ. ¿Te sientes bien?

Por supuesto, por que estos días me he sentido tan afortunado y enamorado hasta los huesos de ti tomó una mejor posición en la cama para verlo de nuevo a los ojos ㅡ. No puedo dejar de imaginarte con tu bonito traje y el momento en que diga frente a nuestros invitados que te amo y acepto ser tu esposo.

Namu, por favor, no me hagas avergonzar. Sabes que no me gusta cómo me veo sonrojado quiso esconder su rostro con ambas manos, pero el mayor se lo impidió.

Me encantan tus sonrojos, JungKook, fueron de los detalles que me hicieron caer rendido a tus pies.

NamJoon se acercó y le dio un beso en los labios mientras una de sus manos se deslizaba hacia sus muslos, apretándolo un poco. Aunque JungKook no podía sentir sus toques en esa parte de su cuerpo, a el moreno le encantaban los suaves que son y dejar pequeñas marcas en ellos como decoración.

Todo en Jeon JungKook le vuelve un loco enamorado.

Los días pasaban a una gran velocidad frente a los ojos de la pareja que pronto contraería matrimonio. La casa estaba lista para recibir a sus invitados y realizar la celebración en ella, todo en el bonito jardín trasero que tanto se ha esforzado NamJoon en cuidar. En toda la casa había muebles nuevos, como por ejemplo, la cocina remodelaba y ajustada de forma que JungKook no tenga problemas en conseguir lo que pueda llegar a necesitar.

Pero la parte favorita de ambos es la habitación principal, donde dormirían juntos todas las noches y harían el amor hasta cansarse.

En la universidad, los compañeros de clase de ambos se enteraron de su compromiso y comenzaron a hablar. Algunos comentarios eran buenos y les deseaban lo mejor en su decisión, pero como siempre, también había comentarios malintencinados. Pero para sorpresa y tranquilidad de NamJoon, no hubo señal de inseguridad en su prometido.

Podía demostrar sin miedo lo mucho que quiere y ama a NamJoon, se sentía libre como una nube esponjosa en el cielo, una nube rosada.

Conforme el día se acercaba los nervios también, había pequeños detallitos qué revisar y sus amigos incondicionales no tardaron en ofrecer su ayuda. YoonGi era el padrino y encargado del buffet de la recepción, y TaeHyung el caballero de honor y encargado de ayudar a JungKook en todo.

Por ejemplo, a sólo unos cuántos días del evento, JungKook pensó en teñirse de un color oscuro pues el rosado tal vez no era apropiado para una boda. Se veía muy triste cuando lo decidió, pero TaeHyung lo animó a retocarlo sólo por última vez y le hizo recordar lo mucho que NamJoon amó cuando se atrevió a teñirse de rosado.

JungKook respiró hondo, viéndose al espejo para acomodar un pequeño broche en su cabello para hacerlo ver todavía más lindo. Luego, miró un poco más arriba y vio a NamJoon cerrando su saco botón por botón.

Él le sonrió haciendo que sus hoyuelos saltaran a la vista, y el corazoncito del menor latió rápido.

¿Estás listo? Kim preguntó poniéndose en cuclillas al lado de la silla de JungKook.

Siento que voy a vomitar confesó el menor, limpiando el sudor de sus palmas en su pantalón de vestir.

También estoy nervioso, pero me tranquiliza el que saldremos juntos buscó la mano contraria para tomarla y entrelazar sus dedos ㅡ. Te ves tan hermoso.

¿Fue buena idea dejarme el cabello como una cereza?

La mejor idea del mundo, me encanta cómo luce ese color en ti y la forma que realza tu blanca piel.

Una risita escapó de los labios de JungKook por el comentario, y luego, NamJoon plantó un beso en su frente antes de levantarse. La música comenzó a sonar lo que indicaba que tenían que salir ya.

Ambos se dedicaron una última mirada antes de que comenzar su camino, NamJoon empujando la silla con una alegría que en cualquier momento lo haría llorar, y JungKook sólo trataba de mantener sus manos quietas por los nervios. Entre los invitados se encontraban sus familias, quienes lloraban eran los padres del peli rosado, muy contentos por ver a su único hijo cumpliendo sus sueños.

No es que se hubieran dado por vencidos cuando su hijo quedó condenado a esa silla por siempre, pero sabían muy bien que iba a ser difícil. JungKook se había vuelto antisocial, su pareja lo abandonó al enterarse de su condición, y todas sus metas se fueron directamente a la basura. Su mayor aspiración era convertirse en una gran estrella, un cantante y bailarín, hasta que eso sucedió.

Aunque aún seguía con la idea de ser un simple cantante, ahora tenía una nueva meta en su vida, ser el más feliz del mundo junto a la persona que ama.

¿Qué podemos decir en cuanto a los Kim?

Estaban radiantes y orgullosos de su hijo, a pesar de que seguían sin estar totalmente de acuerdo con la decisión. Habían tratado de hacerlo entender en más de dos ocasiones, y en ellas, NamJoon les explicó de la forma más tranquila posible que sus excusas no eran válidas, y entre frases que eran unos malditos prejuiciosos pero de todos modos los respetaba y quería por ser sus padres.

Había logrado encontrar a su pareja ideal y nunca la dejaría ir de su lado.

NamJoon acomodó a su novio y le dedicó una mirada antes de tomar lugar a su lado y prestar la debida atención al oficiante. El hombre procedió a leer el acta matrimonial pero JungKook solo podía escuchar a su mamá llorar bajito, algo que hizo que sus ojos picaran.

Luego, TaeHyung se acercó con los anillos y se alejó con una sonrisa después que la pareja los tomó. NamJoon decidió hablar primero, así que se arrodilló y tomó la mano de JungKook.

Tú sabes todo lo que siento por ti, no hay nada que oculte y te aseguro que nunca habrá secretos. Hoy, frente a nuestros amigos y familiares, quiero darte las gracias por elegirme como tu compañero de vida y decirte por milésima vez que te amo, que estoy profundamente enamorado de ti. Este anillo es una promesa más que te hago, con la que juro cuidarte y protegerte cada día de mi vida, y amarte hasta que mi corazón deje de latir.

Al terminar, colocó el anillo en el dedo anular de JungKook, formando una sonrisa de oreja a oreja de lo hermoso que brillaba la pieza de joyería en la mano de su hombre.

El siguiente fue JungKook, su mano temblando ligeramente al momento de tomar la contraria, estaba muy nervioso. No era bueno con las palabras, y temía equivocarse o decir algo que no debía en un día tan importante como lo es su boda con Kim NamJoon.

Trató de respirar hondo y pausado, pensando mientras tanto en su pequeño discurso para colocarse el anillo. Se lamió los labios y levantó la mirada.

No soy bueno con las palabras, pero voy a hacer mi mayor esfuerzo sonrió apenado ㅡ. Podría resumir mi discurso con un te amo, pero es un día muy especial, y qué mejor día para escuchar lo que guardo en mi corazón que hoy. Cuando sufrí el accidente, lo primero que pensé fue que nunca encontraría a alguien que me amara tal y como estoy. Nadie quiere en su vida una responsabilidad tan grande como lo es, un novio en silla de ruedas. Pero de pronto apareciste, y juro que vi los pétalos de cerezos caer en ese preciso momento. Fue algo mágico, quizá celestial, muy especial. Significa mucho para mí cada detalle que has tenido conmigo, tus esfuerzos por hacer que tenga más confianza en mí mismo. Y aunque al principio tenía miedo de estar contigo, hoy quiero que sepas que no arrepiento de darte el sí aquel día.

Oh, JungKook la voz del moreno tembló, mientras un río salado se instalaba en sus mejillas.

Con este anillo quiero darte las gracias por fijarte en mí cuando nadie más lo hizo, eres alguien muy especial y sé que seré muy feliz a tu lado. Prometo hacerte feliz y darte mi amor todos los días.

NamJoon bajó la cabeza, sintiendo las lágrimas picar en sus ojos. Apretó los labios sintiendo que JungKook deslizaba el anillo en su dedo, fue ahí cuando sus invitados no resistieron más y aplaudieron al nuevo matrimonio que tenían en frente.

Y ellos tampoco esperaron, tomó con suma delicadeza el rostro de JungKook con una mano y besó sus labios. Su primer beso como esposos, y en esa unión había un nuevo sentimiento que lo volvía todavía más especial. No fue un beso realmente profundo, pero sí con muchísimo amor.

Al separarse, ambos se sonrieron, y NamJoon le dio un beso pequeño en la frente, una presión muy suave.

Te amo, Jeon JungKook.

Soy Kim JungKook ahora, ¿acaso no estás viendo mi nuevo anillo? movió sus dedos para hacer énfasis.

¿Eso me convierte en Jeon NamJoon?

Los dos rieron.

Dame un abrazo, ¿si? pidió JungKook, con las mejillas con un tono rosado.

Todos los que quieras, amor mío.

Y NamJoon se acercó lo suficiente para abrazar a su esposo, su nuevo compañero de aventuras, a su amor verdadero.

Parecía imposible, pero sí, NamJoon había perdido de vista a su esposo a mitad de la recepción mientras hablaba con los padres del chico. Disimuladamente lo buscó con la mirada, con la copa contra sus labios. ¿A dónde pudo haber ido?

¿Todo bien, NamJoon? preguntó la madre de su esposo.

Sí, todo bien les sonrió un poco nervioso.

Como decíamos, es un gusto que ahora formes parte de los Jeon. Creemos que no hay nadie mejor que tú para estar con nuestro hijo, esperamos que sean muy felices juntos dijo esta vez el señor Jeon, palmeando el hombro de su, ahora, yerno.

Oh, no me digan eso soltó una risita avergonzada y apenada ㅡ. Espero ser el hombre que JungKook necesita en su vida.

Ni siquiera lo dudes, cariño. Tú eres eso y mucho más le animó la dulce mujer con una sonrisa, pellizcando suavemente la mejilla de NamJoon en un gesto cariñoso.

Incluso había encontrado una familia al estar con JungKook, su familia nunca había sido así de amorosa con él, animándolo, brindando su aprobación y apoyo incondicional en su relación y matrimonio. Mucho menos le pellizcaban la mejilla.

El sonido de un micrófono siendo conectado a un amplificador llamó la atención de todas las personas en la recepción, dirigiendo su vista a una pequeña plataforma que simulaba ser un escenario. Allí arriba se encontraba YoonGi con una guitarra acústica, sentado en un pequeño banco y un micrófono apuntando al instrumento. Del otro lado estaba JungKook con un micrófono entre sus manos, notablemente nervioso y mordisqueando su labio inferior por el mismo motivo.

Ho-hola, yo, quiero dedicar esta canción a mi esposo NamJoon. A él le encanta escucharme cantar, así que este es mi regalo de bodas sonrió tímido al alto moreno que le miraba sorprendido ㅡ. Espero que disfrutes de esto.

Mientras se aclaraba la garganta y tomaba una respiración profunda, YoonGi comenzó a tocar pasando sus largos dedos por las cuerdas de la guitarra. JungKook chasqueó los dedos de acuerdo a la melodía, y tomando todo su valor, acercó el micrófono a su boca para iniciar con la canción.

¿Puedo llamarte "Cariño"? ¿Puedes ser mi amigo? ¿Puedes ser mi amante hasta el final? Déjame mostrarte amor, oh, no estoy fingiendo. Quédate a mi lado incluso cuando el mundo se esté derrumbando, sí. Oh, oh, oh, no, no te preocupes. Estaré ahí, cuando sea que me quieras. Necesito a alguien que pueda amarme en mi peor momento. No, no soy perfecto, pero espero que veas mi valor. Porque eres sólo tú, nadie más, te puse a ti primero. Y por ti, chico, juro que haría lo peor.

El corazón de NamJoon latía a mil por hora, caminando lentamente hasta llegar al frente de todas las personas y así observar a su esposo con mayor detalle. JungKook se estaba dejando llevar por la agradable melodía producida por YoonGi, se notaba más confiado, incluso tenía una sonrisita hermosa decorando su rostro.

Si te quedas para siempre, déjame tomar tu mano. Puedo llenar esos lugares en tu corazón que nadie más puede. Déjame mostrarte amor, oh, no estoy fingiendo. Estaré aquí, cariño, sabes que me hundiré o nadaré. Oh, oh, oh, no, no te preocupes. Estaré ahí, cuando sea que me quieras. Necesito a alguien que pueda amarme en mi peor momento. No, no soy perfecto, pero espero que veas mi valor. Porque eres sólo tú, nadie más, te puse a ti primero. Y por ti, chico, juro que haría lo peor.

A ese punto, NamJoon ya no resistió más y permitió que las lágrimas se deslizaran por sus mejillas. Muchos decían que todos lloran en las bodas, y ahora comprendía totalmente esas palabras. Se sentía el hombre más afortunado de todo el mundo por tener a JungKook, quien era increíble y maravilloso en todo sentido.

Cuando la canción terminó, JungKook agradeció a YoonGi por ayudarlo con el detalle y después los presentes aplaudieron con entusiasmo, murmurando entre ellos lo hermoso que fue presenciar aquello. En un abrir y cerrar de ojos, ya tenía a NamJoon abrazándolo una vez más.

Gracias, JungKook, estoy sin palabras ahora mismo pero quiero que sepas que fue lo más hermoso que alguien ha hecho por mí le dijo un minuto después de separarse.

Me alegra saberlo, estaba muy nervioso y tenía miedo de que la canción que escogí no te gustara formó un pequeño pucherito que fue besado casi de inmediato.

Fue perfecto. Tu voz es increíble, nunca me cansaré de escucharla.

Es bueno porque la escucharás todo el tiempo en casa ambos rieron ㅡ. Y aunque la canción no habla exactamente sobre ti, la primer persona que cruzó mi mente al leer la letra fuiste tú. En el futuro todas mis canciones hablarán sobre ti, así que espera por ellas.

NamJoon besó a su esposo, era inevitable, quería besarlo hasta cansarse aunque a veces sentía que no era suficiente. Todo dejó de existir a su alrededor, y por un momento fueron solo ellos dos. Y JungKook sólo se dejó besar.

Aquel joven en silla de ruedas logró comprender finalmente que el amor verdadero existe, gracias a que NamJoon entró a su vida. Fue un camino largo para llegar a ese día y unirse como uno solo, pero todavía quedaba un tramo por recorrer, un terreno desconocido para ambos pero estaban seguros de que podrían hacerle frente a cualquier adversidad.

Porque, cuando el amor es de verdad, no hay poder en la tierra que pueda los pueda separar.

F i n .

05 Julio 2021.

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