7
Cuando llega el amanecer, el sol se hace notar reflejando en todos los muebles de la habitación destellos de colores por los espejitos que Simon tenía colgados en el marco de la ventana, porque claro, desempacar no era una prioridad pero si era decorar la habitación.
Como todas las mañanas su mamá hace sonar una campana para levantarlos, anunciando que el desayuno estaba listo y ella ya se iba. Simon se mueve y choca con su codo el brazo de alguien.
Wille.
- Oh - Dice Simon mirándolo extrañado.
Había olvidado por un momento que se lo había llevado a la casa de empleados luego de la fiesta y de que vomitara sobre sus propias ropas. Por alguna extraña razón sabía que no tenía que decirle a nadie lo ocurrido y secuestrarlo en su habitación, no quería dejarlo solo en ese estado y menos luego del planteo y las mentiras, Simon se quedó mirando el rostro tan pacifico de Wille, observando con atención cada uno de los detalles de su rostro mientras aún dormía.
Giro lentamente para estar frente a él y con su mano tímida acomodo uno de los mechones de su cabello descubriendo así el chichón que tenía en el costado de su frente, esto hizo que Wille respirara distinto y sin más preámbulos abriera sus ojos lentamente.
- Hey.. - le dijo Simon
- Hey.. - respondió wille
- ¿Cómo estás?
- Ahm... - Wille llevó sus manos a frotarse los ojos.- Bien... Dios... - El chico rubio giró para observar al moreno.- Lamento tanto lo de ayer...
- Deberías, fue asqueroso.. - Simon dice riendo, disfrutando de la vergüenza de Wille por unos segundos.- No pasa nada, fue divertido la verdad - Simon sonríe pero luego pone mala cara y se acomoda en la cama sentándose.- Dios, tengo que trabajar tengo que... - Se pone de pie y empieza a buscar ropa.
- Simon.. - Wille observa a Simon en boxer empezar a cambiarse.- ¿Pasó algo..? - Se mira a sí mismo que también tiene solo los boxers puestos.- Anoche...
- Wille no, ¿Qué crees que soy? Estabas super borracho y te traje porque no quería que te vieran así, ya me dijiste que tenes problemas con tu familia así que...
- Gracias, eso fue... - Wille se sentó lentamente, empezando a observar donde estaba, en la habitación de Simon, notando todo por primera vez.- Fue muy amable de tu parte...
- Si.. - Simon le tira una remera en la cara.- Ponete esa y los pantalones no sé... Creo que sos más culon que yo pero tengo un jogging grande.
- Hey - Wille iba a ofenderse pero luego miro la cintura de simon y enseguida se levantó a abrazarlo por detrás.- Bueno tenes razón, tu cintura es diminuta ¿Compras en el sector de nenes?
- Ah qué imbécil.. - Simon se giró y lo empujó bromeando.- No pero, a veces si compro en el de nenas...
- Oh.. bueno - Wille apretó sus labios.- Todo te queda bien la verdad y no me importaría para nada que...- Wille se volvió a acercar para susurrar en su oído.- Te vistas de nena para mi...
- ¿Qué? - Simon empujo a Wille nuevamente.- Dios... Pervertido... - Los dos empezaron a reír.- Y por cierto si, todo me queda bien. - Simon le dejó con fuerza el pantalón sobre el pecho - Vestite que hay que desayunar
Simon se puso una remera cortada que apenas le cubría el elástico del boxer y salió de la habitación con total desfachatez. Cuando Wille lo siguió noto que estaban solos en la casa, no podía dejar de mirar a todos lados con curiosidad.
- ¿Tus...? - Pregunto.
- Ellas trabajan más temprano y yo les dije que me llamaran si me necesitan porque la verdad, no da estar ahí sin hacer nada, es molesto.
- ¿Te gusta este trabajo? - Wille se sentó en la silla que Simon le ofreció.
- Si me gusta, así no veo a los ricos - le regaló una sonrisa a Wille y este le puso mala cara.
- ¿Tanto te molestan..?
- No es que me molestan a mi, molestan a todos en realidad. - Simon levantó una ceja con la obviedad que estaba diciendo.
- ¿Cómo lo hacen? Si no te molesta contarme tu odio por ellos...
- Ufff te aviso que una vez que empiezo a hablar de los ricos no paro osea es como lo que mas amo hablar - Simon puso a calentar el café que su mamá le había dejado preparado, adoraba a su mama.- Por empezar, son tacaños, se olvidan de donde vienen sus recursos y quienes los mantienen. En especial los empresarios, osea DUDE ¿Quien compra tus productos?
- Si eso es - Wille empieza a reír- Bastante real.
- Y los impuestos osea, dude, pagamos cada vez más y esto es un desastre, mi barrio se cae a pedazos ¿Por que no lo arreglan? Osea, para que los pago y ellos no, ellos los evaden o encuentran abogados inteligentes que les ayudan a "hacer favores" - Simon hace las comillas antes de tomar ambas tazas.- y así evaden como unos campeones, con sociedades anónimas en el exterior y sus supuestas donaciones que nunca llegan.
- Es muy fundamentado todo
- ¿Qué hace tu familia? - Pregunta Simón dejando el café delante de él. El café recalentado que Wille probablemente no está acostumbrado a consumir.
- ¿Mi familia? - Wille se removió en la silla mientras veía la taza y le ponía una cucharada de azúcar. Simon le dejó leche al lado luego de ponerle a su taza un leve chorro cuando Wille le dijo que no esté la guardó en la heladera y se sentó a su lado, subiendo una pierna en la silla como su mamá solía sentarse siempre.
- Si Wille, te soy sincero y vos no sos sincero conmigo... Deberías, ayer te vi vomitar, podría contarle a tu hermano...
- Mi hermano es peor que yo así que no creo que se asuste - Wille soltó una risa amarga.
- Wow.. de verdad no te gusta el tema eh...
- No, perdón... - Simon agarro un muffin y se puso a comer en silencio.- De verdad Simon
- No importa.. Está bien...
- No es que no quiera contarte pero...
- WILLE - Simon elevo la voz y Wille lo miro.- No pasa nada, de verdad, si esto es solo sexual no tenemos porqué saber el uno del otro.. - Simon cargaba algo de amargura en la voz y Wille la notó.
- Okay... - Wille se puso a comer un muffin como Simon lo hacía.- ¿A qué hora entras a trabajar?
- A las 8 am pero la verdad para estar ahí encerrado en la oficina prefiero estar acá... Cuando me llamen iré.. - Simon miró a Wille.- ¿Haces algo hoy?
- Nop, bueno a menos que... Me llamen...
- Ah mira que casualidad... - Simon siguió comiendo otro muffin, tomó el celular y abrió el juego que jugaba con Rosh y Ayub.
- ¿Qué jugás? - Preguntó Wille luego de dar varios sorbos al café que intento disimular que era horrible con una sonrisa leve de satisfacción.
- Es un juego que tengo con mis amigos... Estoy recolectando las recompensas diarias
- Ah ¿Qué juego es? - Wille recordó que no tenía el celular encima, Simon se levantó y se lo dio, estaba sobre la mesa ratona del living, Wille tomó su celular y estaba apagado. Cuando Simon vio su cara de horror le comento.
- Si, intente cargarlo pero no tengo esa... - Simon le hace un gesto de la boca del cargador, al parecer la de Simon era una C típica de teléfonos con android y la de Wille era la típica de iphone.- Clase de celular, el mio es viejo.
- No pasa nada es que... - Enseguida intentó calmarse a sí mismo.- No me entero si...
La puerta sonó, alguien estaba golpeando la puerta de una forma calma pero claramente apresurada. Simon miró a Wille y este lo miró, el moreno se levantó hasta la puerta y gritó.
- ¿QUIEN ES?
- Busco al príncipe. - Simon se empezó a reír y abrió la puerta de mala gana
- ¿Qué te hace pensar que esos vienen por estos lugares?
El tipo levantó la ceja mirando a Simon de arriba a abajo y luego miró a Wilhelm que se estaba levantando y yendo hasta ellos. Camino hasta la puerta con la mirada fija de Simón sobre él.
- Ahm... Gracias por el café Simon, me tengo que ir...
Simon no le respondió simplemente miró a otro lado. Se sentía traicionado en tantos niveles, en su mente lo único que sentía era el asco de haberse besado con aquellos que él consideraba sus putos enemigos, la realeza, pero sobre todo, lo mucho que había disfrutado de todo y lo poco que su sensor le había alertado.
Wilhelm cruzó la puerta y el hombre miró a Simon
- Firmaste el acuerdo de...
- ¿Qué? - Wille miró al tipo y luego a Simón.
Simon sabía de estas cosas, los acuerdos de silencio, de no hablar sobre lo que pasara porque si se hablaba se negaría todo y no solo eso, esos acuerdos podrían arruinarte la vida. Simon se sintió tan insultado, esos acuerdos eran normalmente para las chicas que llevaban a sus fiestas privadas ¿Era eso Simon?
- ¡Ay morite! - Cerro la puerta y no pensaba abrirla fuera quien fuera
×
Simon se quedó mirando la puerta por unos cuantos minutos, helado ante la situación que se estaba dando frente a él y luego reaccionó, ¿Se había estado besando con el hermano del príncipe heredero? NO! Simon se lleva la mano a la boca y corre hasta la cocina, agarra su celular que estaba sobre la mesa, cierra el juego y abre google, buscando desesperado en imágenes del hermano del príncipe y ahí estaba WILHELM.
- La puta realeza.... - Dice sin poder salir de su asombro.
Se sienta sin entender muy bien que debería hacer ahora que sabe la verdad. ¿Cómo podría ser? Busco enseguida el grupo de whatsapp de sus amigos e hizo una video llamada. Luego de un minuto Rosh atendió.
- Hey ¿Qué onda? ¿Cómo te tratan los ricos?
- No no no, no tenes idea lo que me acaba de pasar, me estoy muriendo de ansiedad.
- ¿Qué? ¿Que paso? ¿A quién hay que matar Simmie? - Dice Rosh mientras Ayub se conecta y escucha lo último que Simon le había comentado .
- Hey ¿Qué onda? - Ayub se une a la conversación.- Perdón estaba afuera no podía atender y vine corriendo.
- Tenemos que matar a alguien - le comentó Rosh a su amigo.
- Nadie va a matar a nadie escúchenme - Dijo Simon, empezando a impacientarse.
- Te escuchamos bro - Ayub se tiró en la cama a descansar.
- Okay, fui a una fiesta con Sara porque no paraba con que teníamos que ir a una fiesta y no se que la cosa es que.. - Simon hizo una pausa y luego agregó.- Conocí a alguien.
- Oohhh Simmie se acostó de un ricooo - Dijo Rosh.
- Simmie se movió a un ricachón...
- NO SOLO A UN RICACHÓN - Gritó simon - Y no.. solo nos besamos.. no pasó nada más.
- ¿Está más bueno que comer pollo con las manos? - Soltó Rosh a lo que Ayub se tento de la risa y balbuceo "tengo hambre"
- Es Wilhelm, el hermano del príncipe Erik..
- ¿KHE? - Rosh empezó a reírse y se podía ver que su imagen se movía, estaba literalmente tentada a más no poder, Ayub tuvo que esperar para hablar.
- ¿Dude es esto joda? - Su amigo tenía cara de no entender nada.- ¿Puede la realeza ser gay? No es que sean católicos o algo así...
- Sabía que Wille era gay - Acota Rosh.- Erik siempre lo está escondiendo, ni se le conoce la cara... Entiendo porque paso la verdad.
- No tenía idea ni de cómo se veía lo juro, y el me busco a mi, es todo tan raro no entiendo qué mierda pasa y lo peor de esto es que me entere porque lo vinieron a buscar no porque me lo haya dicho..
- ¿Buscar a donde? - Dijo Ayub acercándose para ver mejor la imagen del celular.
- A la casa, no ves que está con la remera de trampa - Simon se ofendió poniendo una mala cara - Esa es tu remera de "mirame la cola" hermano - Dijo Rosh.
- DIOS los odio tanto a los dos - Simon empezó a reírse y sus amigos empezaron a discutir y de repente una notificación de Olivia.- Okay tengo que irme... El trabajo me llama...
Simon cortó con la llamada y enseguida corrió a la pieza a ponerse la ropa de trabajo, se sacó su remera de zorra, su amiga tenía razón pero ¿Por qué la había llevado a ese lugar acaso tenía planeado acostarse con los ricos? Se lavó los dientes y salió directo a la oficina.
Cuando llegó Olivia lo miró con los ojos grandes, levantó la mano para que no diga nada. Su sorpresa era porque Simon llevaba el uniforme completo. Se sentó en la silla y se quedó observando la pantalla sin hablar por un largo rato.
- Okay.. - Simon se despertó del ensueño cuando Olivia habló.- Voy a ayudar a los del comedor que tienen partido y quiere que les acomode la señal.
- Bueno, yo me quedo acá...
- Simon.. ¿Estás bien?
- Si.. Todo normal.
- Mmm okay...
Cuando se fue su jefa, Simon puso música para distraerse. Su favorita en ese momento era un álbum de Karol G. Cuando noto que nadie pasaba por ahí, se paró y empezó a bailar. Moviendo la cintura y los pies como si estuviera en un club.
Una tos lo sacó de su mundo.
Wille.
Simon frenó en seco y corrió a poner pausa de repente. Le costó voltearse a verlo pero lo hizo después de un largo minuto. El seguía ahí, parado mirándolo.
- ¿Necesita algo señor?
- Si, que me perdones.
- Wilhelm.. - Simon miró a todos lados, nadie.- Estoy trabajando...
- ¿Cuando salis?
- A las 17... - Simon iba a seguir hablando pero el príncipe lo interrumpió.
- ¿Te puedo pasar a buscar? Quiero explicarte...
- No hay nada que explicar a Wille... - Simon rodó los ojos.- Su alteza real...
- No.. No me digas así.. - Wilhelm se rasco la cabeza incómodo.
- No quiero faltarle el respeto a la realeza, no vaya a ser que me maten después en un casual accidente de tránsito..
- Y porque... - Wille entrecerró los ojos.- ¿Me odias?
- No se puede odiar lo que no se conoce. - Dijo Simon con bronca en la voz, le había mentido a la vez, pero una cosa era mentir para no ser juzgado y otra... Simon escuchó su propias palabras en su cabeza y cerró los ojos con fuerza abriendo los ojos después para encontrarse con Wille, lo había lastimado.
- ¡No hagas eso! - Wilhelm grito de la nada y Simon abrió los ojos ante el grito repentino de quien parecía ser tan correcto- Perdón es que no...
- Tengo que trabajar.. Después hablamos... - le interrumpió Simon esta vez, tratando de ignorar al chico apuesto delante de él.
- ¿Trabajas bailando? - Wilhelm intentó bromear.
- Hay muchos tipos de trabajos no que sepas de eso... - Wille miró al piso en resignación y Simon sintió que estaba yendo demasiado lejos.- Lo siento, no es tu culpa.. Yo de verdad...
- Odias a los ricos... Lo sé Simon.
- ¿Nos vemos a las 17? - Simon intentó arreglarlo.
- Lo voy a pensar. - Wille sonrió mirando a Simon de arriba a abajo, el moreno se sintió tan expuesto, se sonrojo y sonrió devolviéndole la sonrisa. El rubio se fue como vino y Simon se quedó mirando con una ceja levantada el mostrador donde había estado apoyado el príncipe de Suecia.
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