LuChen
Adivina Adivinador: ¿Con qué canción está relacionada?
Pistas: RELOADED
En la vida de ambos siempre tendrán esas cicatrices más que difíciles de sanar. No porque entre ellos llegaron a herirse, la jodida sociedad jugó en contra.
LuHan despertó a las 9 AM debido a su alarma que exigía levantarlo a esa hora, empezamos mal, había dormido tan solo 3 benditas horas —aunque existe gente duerme menos— y debía de levantarse por un asunto importante.
San Valentín.
Con tan solo leer esas dos palabras eran lo suficientemente razonable para levantarse, desayunar y huir de casa. Sus padres se levantaban 10 AM semanales por lo tanto huir cada hora de manera distinta le beneficiaba mucho por los diferentes horarios de escape.
Se acostumbró a huir, que la gente incluyendo a sus padres sean un enorme océano del cual LuHan debería atravesar para llegar a su objetivo, pasando vientos, mareas, grandes olas o hasta los mismos dioses para llegar a su sueño. Su fuente de vida.
LuHan era homosexual y cuando tuvo valor se los dijo a sus padres a la edad de 12 años, ese año pensaron que Xiao enloqueció y lo dejaron pasar hasta que un mes de aquel año lo vieron besarse con un niño Coreano, vivían en Corea, y el padre a golpes lo encerró en la casa. Ahora si creyó las palabras del niño, su hijo era homosexual, un niño femenino, un niño enfermo.
Recordó con exactitud cómo esa noche sufrió horrores, cinturón, zapatos, palos y hasta tirarle objetos de vidrio en busca de herirlo.
Rechazo familiar.
Con suerte su hermanito, ZiTao de 9 años era el único que decía que lo amaba todavía. De allí ocultó su ser verdadero, ocultó a su novio que fue testigo del maltrato infantil pero quedaron sin palabras y ni sabían denunciar. De ahí, el noviecito también arriesgó perdiendo la batalla. Pero jamás se rindieron.
Si vamos a la actualidad Xiao LuHan, de ahora 17 años y actual novio, Kim JongDae de 15 estaban despiertos a las 9:30 AM que acordaron salir para pasar el Día de los Enamorados.
Sin embargo.
El plan no salió como lo esperado.
El padre de LuHan, Señor Xiao, lo encontró a punto de irse de casa obligándolo a ir hacia él.
—¿A dónde carajos vas sin mi permiso?
—V-Voy a pasar el día...con una amiga —excusó nervioso y con la cabeza gacha.
—¿Amiga?¿No me estarás mintiendo? Mirame cuando te hablo, joder —lo agarró fuerte del mentón cruzando miradas—. ¿A-dónde-carajos-vas?
—E-Está bien, iré a ayudar a un amigo a confesarse con una chica que le gusta...en serio, padre —trató de soltarse con la mentira guardada en su tumba.
—Dame la dirección de su casa, te iré a buscar —lo soltó.
—No hace falta...ya conoces a Jīn MínShuò, a las 9 PM pásame a buscar. ¿Si?
Kim MinSeok = Jīn MínShuò
—Voy a llamarlo aho-
—¡No!
—¡Irás con alguien más! ¡Que mierda de hijo tengo que además de gay, mentiroso! —agarró el cinturón y LuHan con reflejos salió disparando de su casa corriendo hacia el autobús de la esquina y a pura suerte se adentro en el bus siendo alejado del padre. Salvación. Compró su pasaje y viajó tranquilo por 30 minutos.
Al llegar al lugar a la hora acordada, que es un hermoso Jardín Público esperó a JongDae unos 15 minutos más tarde. Kim es puntual, a decir verdad Chen —apodado de cariño— es quien le exigía a Lulú para llegar puntual. ¿Por qué ahora él era quien tardaba tanto? No lo supo hasta ver a su enamorado correr hacia él llorando, quiso quedarse a abrazarlo y llenarlo de preguntas pero la realidad fue distinta.
A cambio recibió un cubrebocas y JongDae tomándolo de la muñeca para largarse de allí. LuHan se puso el objeto y aún así empezó a preguntar sin tener una respuesta hasta alcanzar un callejón donde casi nadie caminaba. Dieron un respiro después de mucha corrida.
—¿Qué pasa, JongDae?¿Por qué corrimos así de la nada? Tengo preguntas... —insistió abrazando al menor con mucho consuelo y amor.
—Mi mamá...me a-amenazó a muerte...y me siguió hasta donde estabas esperándome...por eso te di el cubrebocas y corrimos...aquí —dijo a duras penas por todo el susto que se pegó. Estaba recordando toda la discusión que le hizo para que no vaya, ella si alcanzó a golpearlo y lastimarlo un poco...mucho.
—Ay, bebé —sacó de su mochila una pequeña maleta de primeros auxilios y le desvistió desde las caderas hacia arriba viendo un par de moretones e incluso quemaduras recién hechas—. ¿Todo esto te hizo ella...? —interrogó shockeado del cual JongDae afirmó empezando a ser curado con varias quejas por el dolor— Perdón, me enoja lo de tu madre y no me puedo concentrar mucho... —admitió suspirando pesado, sus padres creo que ni llegan a eso y JongDae, siendo más joven si alcanza.
—Amor...de esta no me salvo... —lloriqueó Kim abrazando fuertemente a Xiao, tenía mucho miedo y el cuerpo ya le temblaba— hay que aprovechar este día...para hacer todo. ¿Si? —lo miró con sus ojos débiles y LuHan con una sonrisa afirmó. Se levantaron, vistió a JongDae y pareciendo amigos comunes y corrientes salieron caminando hacia una playa cercana.
"Todo empezó con un sueño tan común como la gente, querer pertenecer en esos libros de historia, leer mi nombre como alguien que cambió China en beneficiencia. Mi sueño que al conocerte cambió por completo, mi nuevo sueño eres tú, oh JongDae. Después de 5 largos años ocultando todo y siempre hablarnos por chat y una que otra fuga, hoy, 14 de febrero puedo volver a demostrarte cuánto te amo y que ver mi ordinario yo".
—No se qué es lo que vendrá por delante, algo muy desconocido supongo —dijo mirando al frente dejando que la brisa del océano le pegue levemente teniendo su mano ocupada por la de Kim que caminaba a su lado como niños enamorados y cuando lo escuchó solo dispuso de ser el espectador y después protagonista—. JongDae, mirame a la cara —sostuvo la mejilla del coreano en su mano—. La gente dice que la juventud es muy corta, tan corta que la desperdicias cuando...la sientes. Eso no significa que no tenga el coraje para decirte que...Te Amo, JongDae —sonrió tomando ambas manos y besarlas, abrazarlo con fuerza sin ganas de querer soltarlo—. ¿Me crees si te digo que siento la calidez de tu amor? No es tarde para salvarlo todo, aún podemos ser felices sin la aprobación del mundo. Podemos, ten fe en mi. ¿Si? —le besó la cabeza anhelando la belleza de su novio. ¿Por qué alguien tan hermoso como él puede sufrir tanto?
"Ellos dicen que cada ola tormentosa inundaría mi cabeza. Tener en mente que todas las personas conocidas mías busca mi muerte, a excepción de ti no tengo nada más. ¿Amigos? Falsos, se alejaron cuando dije mi homosexualidad y tu ya sabes de mi familia. ¿Por qué la gente detestan tanto a gente como ellos? Que yo sepa soy un humano, nada de ningún extraterrestre ni robot. Soy como ellos a diferencia de que si aprecio a gente que tiene gustos diferentes. Sin embargo, yo voy a avanzar como Odiseo, lo voy a hacer hacia mi propia orientación...incluso si Dios me detiene en la otra costa. Cuando me tengo que parar 'Solo' en el campo de batalla y luchar por ti, mi sueño acabará siendo el arma mortal que llegue a matarme. Pero las cicatrices que lleve en mi cuerpo las relataré que son medallas de haber ganado al amor de mi vida".
La caminata pasaron de minutos a horas, la mañana pasó a mediodía. Hora de comer. Cerca de allí había un pequeño restaurante, no tan elegante para que sea la comida cara, un restaurante para clase media y que gozarían de la vista en la playa.
Fueron y robaron el dinero de sus padres, pagaron con placer un rico platillo de salsas, aderezos y grasa, si serían sus últimos días la gozarían por completo. Comieron sin demostrar que querían más comerse a besos que comer el almuerzo, también se divirtieron con chistes y magia trucha que sabía Chen que este entendía que todos son prácticas de bromas. Y LuHan relataba anécdotas de él de pequeño y sus rebeldías antes de saber su orientación.
—¡Entonces, pum! Quise ayudar a papá con el asado y se me cayó —contó JongDae con el deseo de haber comido esa carne aunque ya tenía tierra y debía dársela al perro de las calles—. De allí me prohibieron ayudar en la parrilla y ahora bueno, estoy volviendo a intentarlo —rió a carcajadas disfrutando de ese recuerdo.
—Dios mío, JongDae, eres todo un caso —pagó los dos platillos y yéndose de ahí caminaron a un lindo hotel de 5 estrellas. Caro pero la Plata no era suya, van a seguir gozando—. Hasta mañana —dijo para pagar la cantidad exacta y la mujer que atendió a los jóvenes aceptó recibiendo billetes.
—Disfruten de nuestros servicios —despidió dándole las llaves del cuarto.
Los chicos entraron felices viendo cada mínimo detalle y admirar como todo estaba limpio. Tan lindo para ser verdad.
—Amor. ¿No crees que todo esto es genial? —JongDae se sentó en el borde de la cama mirando el bello ventanal como pared derecha.
—Más genial es estar contigo, cielo —lo abrazó por la cintura atrayéndolo hacia él y darle un beso en los labios que los unió más.
"El amor necesita tiempo para ser demostrado, yo tardé 5 años en amarte y mostrarte todo mi proceso por ti. JongDae, yo te amo, y hoy como Día de los Enamorados te demostraré todo mi amor. Aunque el océano nos lleve, nos arrase y nos ahogue, vamos a estar juntos. Yo te lo prometi y ahora tu tienes fe en mí, JongDae. ¿Me puedes explicar qué poción pusiste en mi? Me enamoraste como no tienes idea, déjame mostrarte...el nuevo existir que empezaremos a vivir".
LuHan le indicó que se acostara, que él haría todo el trabajo, lo amaría y lo llenaría de emociones. Chen obedeció acostándose lentamente y los besos fueron repartidos en todo su cuerpo, la ropa fue saliendo de a poco y el amor expandido en toda la habitación.
JongDae quedó a su merced poniendo los antebrazos arriba de los ojos disfrutando de los toques de LuHan, eran suaves, delicados y bonitos.
Xiao pudo gozar del delgado cuerpo de JongDae, sus padres dejaron de alimentarlo y se notaba las costillas. No importaba, JongDae es perfecto y se lo haría saber. Besó su bello torso, saboreó sus botoncitos rosados haciendo jadear al coreano que sin interesarle el mundo.
Después paso por debajo de la cintura, acariciando las piernas y tocando levemente el miembro de JongDae que en segundos despertó. Siguió besándolo y de respuesta gemidos melodiosos y en susurros.
Iban a hacerlo, lo preparó con mucho cuidado, jamás se atrevería a lastimarlo. Empezó con uno para dilatarlo levemente teniendo las manos de JongDae en sus cabellos, debe detenerse un poco. Besó cada 5 segundos, acarició casi rozando y luego ingresó otro dedo, apretó el agarre. Chupó el glande viendo tantos cambios de emociones en Kim quien no paraba de gemir. Otra primera vez. Continuó para un dedo más y comenzó una corta mamada que haría a JongDae sentirse a gusto.
Se colocó entre sus piernas, Chen guardaba la calma por temor a que llegue a doler. LuHan para asegurarlo acarició sus mejillas, lo besó tierno y poniéndose un condón empezó a adentrarse suave.
Una primera y última vez.
Ambos entregaron sus virginidades.
JongDae tenía las ganas de derramar dos miserias de lágrimas, Xiao rechazó esa muestra de dolor y seco el líquido de antemano. Esperó hasta que se acostumbrara y al lograrlo agarró las piernitas empezando a penetrarlo suave, no llegó a dolerle, le llegó a gustar emitiendo gemidos agudos disfrutando del acto.
Kim podía sentirse completo, durante toda su vida había recibido maltratos tras maltratos, todos los años llorando con la esperanza de que alguien llegara a su vida, que a los pocos meses la estrella fugaz cumplió su sueño, le entregó a un Chino transferido temporalmente. Tan bonito que le enamoró a primera vista. ¿Será que realmente esa estrella cumplió su deseo? O ¿Le cumplió algo más?
JongDae quería llorar, de felicidad. Es como un niño dentro del cuerpo de un adolescente, un niño quien recién a aquella edad empezó a recibir amor verdadero, y lloró. Xiao no entendió. ¿No le gustaba?
—¿Que pasa, bebé?¿No te gusta? —frenó un poco apenado por obligarlo a hacerlo.
—No, no es eso —secó sus lágrimas con una sonrisa—. Es que...es muy bonito —sollozó tratando de que no vea su rostro—, j-jamas me dieron tanto...tanto-
—¿Amor? Lo sé —sonrió besando las lágrimas—, por eso estoy dispuesto a demostrarte todo de mí. Mi amor eterno —besó una vez más continuando con todo lo ya hecho.
Hicieron el amor, totalmente felices. JongDae demostró todo lo posible, amó con su capacidad al 100%, LuHan dejó que se conozcan en su totalidad.
Se amarán en el ayer y en el más allá, la vida es corta, o acaba rápido aún siendo joven. Acostados se vistieron, cantándose lindas letras, dedicando bonitas palabras, enamorados uno con el otro. Amarse aunque la vida se ponga en su contra.
Como ese día, en los pasillos sonaron fuertes pisadas, quejas de hombres mayores: Su perdición, los padres.
—Amor...tengo miedo —Chen lo abrazó asustado, sabía lo que se aproximaría y tenía mucho miedo que su madre cumpliera la amenaza.
—Tranquilo, todo estará bien —JongDae era un bebé, lo convencía fácil. Pues LuHan era un poco más maduro, desde que le dijo sobre su amenaza, entendió que ese sería el último día que vivirá junto a JongDae. ¿Quién es capaz de matar su hijo? La madre lo matará a él, no a Kim.
—¡¿Dónde están los desgraciados?! —se escuchaba a las afueras buscando a sus hijos, debía de prepararse. Defenderse para luchar contra su vida, aún tenían voz para decir sobre su maltrato, aún.
Buscó algún objeto filoso, cubiertos, cuchillos, navajas. Algo...no quería morir de ese modo. Al menos encontró cuchillos, de algo serviría. Volvió con JongDae y lo protegió con todo, sábanas, escondido en un armario.
—L-LuHan...no... —no quería separarse pero Xiao no escuchó, se abrazaron y lo ocultó allí hasta que la puerta fue abierta con violencia y lo vieron a él solo.
—¡¿Dónde está el estúpido de mi hijo?! —gritó la madre de JongDae con un arma en la mano. ¿Esa mujer estaba loca? Lo estaba, corrección.
—Se fue, lo saqué de tus sucias garras —puso pecho al frente y aún con miedo los afrontó frunciendo el ceño.
—Estúpido animal. ¿¡Por qué sigues ahí?! —la mujer le apuntó, vio a su papá, no hacía nada y solo miraba. Dolió como mil espadas pero demostró que le valía mierdas.
—JongDae me contó sobre tu jodida amenaza de muerte. Desde un inicio noté tu truco, asquerosa. ¿Qué madre sería capaz de matar a su hijo? Esa amenaza no iría hacia él, va hacia mi. ¿Me matarás, verdad? Lo harás, una palabra de usted siempre se cumple, vieja desgraciada —la señora disparó cerca del armario asustando a JongDae quien tapó su boca para que no emitiera ruidos y LuHan se asustó un poco por si no lastimó a Chen—. ¿Qué?¿Eso es todo?¿Piensas que con eso saldré huyendo? Mi ignorancia a la muerte lo saqué de mi padre, agradecele —rió poniéndose al frente la cama.
—Pendejo de mierda. Se nota que de verdad te tengo que matar —le apuntó en el corazón, o cerca de allí.
—Pues supe que hoy llegaría mi muerte, se nota que matándome lograrán calmarse. Tu, padre, gracias por darme la vida. Aunque me trates para la mierda, me es inevitable quererte, sin tí no hubiera podido vivir. Gracias por darme una increíble infancia, donde si me amaste y mamá también. Te lo agradezco, y también gracias por rechazarme cuando dije que era homosexual. ¿Por qué te agradecería si me rechazaste? Por tí supe lo que era el amor de verdad y dar ese amor, supe que la vida no girará alrededor tuyo teniendo todo servido en un plato. Yo debo conseguirlo, y muchas gracias —sonrió soltando lágrimas—. Señora, usted dio a JongDae. ¿Ha pensado en darle una buena vida? Desde pequeño que sufre, y sigue sufriendo a causa de usted, él solo quiere amor y por usted le dio la oportunidad de enamorarse de un chico. Cúlpese, asuma la responsabilidad, es su hijo, no un juguete ni saco para descargarse. Sé que la pérdida de su esposo fue muy dolorosa, pero no debe hacerle cargar un peso a JongDae, es un bebé. Lo ví cuando se fugó, creyó fielmente en tu palabra. Un adolescente común ya lo hubiera pensado de que la amenaza no iría hacia él, pero JongDae lo pensó así, tiene que crecer...le di su oportunidad para hacerlo, crecer inundado de amor. Señora, le agradezco humildemente no amarlo porque aunque lo vea como una desgracia, a mí me hizo el chico más feliz del mundo. Su hijo es alguien tan bueno, inocente y puro, cuídelo pero asesineme. Muestrale el camino cruel pero aún amándolo, crecerá como debe crecer. Créame...yo crecí así, crecí viendo todo...y a la vez nada —se sentó llorando esperando por la bala.
—Adiós, engendro —jaló el gatillo y al estar a punto de disparar.
Hubo una interrupción, el señor Xiao la detuvo haciendo que apunte a otro lado. Un lado que todos se sorprendieron cuando escucharon un grito de desesperación.
—¡NO! —se alarmó LuHan corriendo al armario que por debajo de la puerta echó sangre, LuHan destrozó la puerta y JongDae lloraba desconsoladamente con la pierna sangrando. Lo abrazó con fuerza, Kim lloraba como niño, un niño que recién ahora vio su madre. Era como un bebé que cayó de la cuna, el llanto muy similar. Murió internamente.
¿Por qué ahora los vieron como niños, con aceptación? No podrían vivir con ese remordimiento?
—Papá... —lloró LuHan abrazando el niño que no paraba de llorar— ayúdame... —pidió tratando de tapar la herida de JongDae.
Mas el señor no sabía qué hacer, pero se enojó con la señora, por buscar asesinarlo. Ahora veía el error que cometió, nunca es tarde para hacer "lo correcto". Le arrebató el arma, y la mató.
La policía no tardó en llegar, y fueron fijándose cuarto por cuarto para ver si nadie más salió herido. Mientras tanto, que al ver la habitación se sorprendieron.
Dos cadáveres, dos vivos, un herido.
Un chico de 15 años herido en la pierna, dos adultos muertos y otro aproximadamente de 17 abrazando aterrado al menor. Ambos tenían las pupilas más que pequeñas, simulando estar locos.
—Amor...
—¿....Si, Lulú?
—......Feliz San Valentín.
Canciones: (Mátenme porque la historia parece que no tiene nada que ver con las canciones).
·Promises.
·Medals.
Pistas:
·Guiones de la letra.
·Títulos.
¿Lo adivinaste?
Puedes matarme :")
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top