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Pistas: THE WAR / Don't Mess Up My Tempo

Porque no bastaron muchas noches perdiendose en los recuerdos y soñar despierto por alguien.

—Amor, despierta. Hoy es 14 de febrero —dijo una voz melodiosa sacudiendo levemente el cuerpo del mayor, eran las 11 y el vago no despertaba pero con esfuerzo matutino logró hacerle abrir un ojo y cruzar miradas.

"Sonríe"

—Son las 11, pequeño, déjame dormir un rato más... —exigió en un bostezo acurrucándose en la almohada.

—Pero, Channie, hay que salir. Como lo prometiste —se acostó arriba de él haciendo un tierno pero doloroso puchero dulce que el alto sin dudar alguna vez, lo besó y sonrió—. Ya despertaste, salgamos~.

—No, bebé, tengo otro asunto que atender —lo miró coqueto admirando la belleza divina que le brindó y más por su existencia.

—Papi~ ya —se sentó estando arriba del cuerpo formado de ChanYeol—, solo una y salimos. ¿Si? —sonrió como todo gatito.

—¿Qué hice para merecerte? —ahora si estaba despierto, listo para tener una buena y productiva mañana.

—Fácil, me diste la vida.

La cama no frenaba de ser movida en cortos segundos, JongDae era un mar de gemidos mientras estaba siendo fuertemente penetrado por detrás y su delgada cadera sostenida por grandes manos masculinas que, saciado de sexo, no paraba de darle penetraciones bruscas, una tras otra, más veloces y placenteras tocando la pequeña erección en los pezones del menor y masturbando el miembro del mismo.

—Te gusta ¿Verdad? Como te follo y tu apretado ofreciendote a mi... —le susurró dando estocadas más precisas y veía como JongDae no lograba aferrarse a ningún lado siendo solo la boca aquella que podía tener movilidad y la utilizaba para gemir, para dar música a los oídos de Park— Dime que te encanta, que deseas más...¿O es que no te gusta? —continuó con los movimientos provocativos para luego oír el aumento de volumen y sumisión.

—¡Si!¡Si¡Me encanta!¡M-Más~! —gemía sin control, el cuerpo dejó de responderle debido al placer en penetrar su punto dulce— ¡Destrozame!¡Parteme en dos! —y sus peticiones fueron obedecidas siendo por su mismo padre que le hizo ver las estrellas y la galaxia misma por tan buena follada que estaba teniendo. Y Park podía estar igual, su hijo simplemente era más perfecto que él, delgado, sabroso y con ganas de sexo tremendo.

Aunque no se describía el acto como sexo debido al amor que se sentían uno con el otro. Sin embargo, un amor muerto, creyente de una sola persona, algo que dejó de existir pero repetirlo jamás estaría mal.

—Así te gusta. Bebé, y así te gustará. Mientras estés conmigo —habló con superioridad dando lo mejor de él y notar dicho resultado en el rompimiento de JongDae, todo le empezaba a dejar de responder, en modo sentimental y gustativo.

—P-Papi~ q-quiero correrme... —emitía sin fuerzas cayendo pedazo por pedazo, ahora entendía el placer que sintió su madre al follar con él, por nada desperdiciaría la oportunidad de tener a Park, libremente puede ser suyo y nadie se daría cuenta.

—Hazlo, bebé. Papi también se va a correr —sonrió dando las últimas penetraciones y sentir el orgasmo de ambos, su mano estaba manchada de la esencia de Chen y dentro del mismo dejó su semen expandirse y salir, acostarse en la cama desordenada y repartía besos a su rostro.

—¿Papi se siente mejor? —acarició sus mejillas buscando otro beso del mayor que casualmente rechazó— ¿Papi?¿Qué pasa?

"Me dueles, todo de ti es perfecto, y como rompecorazones, le hiciste daño a mi corazón"

—Nada. ¿Salimos? —se levantó colocándose la ropa pronto sin mirar hacia atrás, salip del cuarto y fue al comedor poniéndose a pensar.

"Recuerdo cuando empezamos esto. Tu solo tenías 15 años cuando yo, ya con 30, supe de tu atracción a mi y yo inconscientemente empecé a gustar de ti. Al principio no di mi respuesta, lo dejé pasar estando con tu madre más seguido, a ti te molestó porque sabía que no ignoré tus sentimientos y actué como idiota juvenil. Pues nunca había sabido cómo reaccionar a esa atracción, pensé que solo me gustaban las mujeres, como cualquier hombre pensaría y por ti eso no fue así, por tí, Park JongDae, fui cayendo en tus encantos y provocaciones. Por un momento también pensé que tenía un hijo con intenciones de prostituta, y estaba en lo correcto pero tu solo te prostituirías conmigo, realmente me amabas".

"Oh, ja, no olvidaré cuando planeabas que mamá tenga pequeños accidentes o momentos graciosos, solo para verme en primera plana, sea sonriendo o ver mi preocupación. Te enamoraste. ¿Por qué no te fijabas en SeHun? Era tu mejor amigo que siempre estuvo dispuesto a ayudarte y acompañarte en tus travesuras. Que lindos momentos...
Cuando por primera vez hicimos el amor...fue tan bello, mamá se había ido por cuestiones de trabajo y tu por entrometido te metiste en mi celular cuando yo fui al baño, en tu propia habitación te sacaste fotos provocativas, incluso videos de ti gimiendo al tocarte. Eras tan delicioso...esa noche las ví, y me fue imposible no tocarme, imaginarme que estas abajo mío gimiendo como perra en celo y admitiendo lo mucho que te encantaba tener mi polla en tu ano, que la mamaste como los dioses y te gusto cada jodido segundo que deje que me pruebes. No lo voy a negar, esa fue mi primera vez con un hombre que curiosamente era mi hijo. Nunca pensé que un angelito como tu tenía un pecado tan grande, insultabas cada vez que un sector te jodía la existencia, la anhelabas".

"Que viejos momentos, llegar del trabajo estresado y en vez de que mi mujer me reciba con comida, control remoto y cómodas almohadas; recibía un tentador beso y una increíble follada que no me agotaba en lo absoluto hasta la quinta o sexta ronda. Ya no teníamos miedo a que tu madre nos descubra, me enamoré todo de ti y cuando estuve dispuesto a decirle acerca de esta extraña atracción...ella nos descubrió mientras me montabas jodidamente bien en mi cama matrimonial y yo con esposas para tener mi castigo divino de penetrarte pero no poder seguir tocando y mirarte; tú como puta carísima, de las buenas vestido de gatita con un atuendo tan apretado que veía hasta tu alma. Entiendo que a ti no te haya importado su reacción destrozada y llorosa, me dijiste que te daba exactamente igual, pero mi caso no fue la misma...mucho menos cuando me notificaron su suicidio...".

"Desde ese día te traté para la mierda, ahí si decidiste estar con SeHun, huiste de casa para que no te lastime al llegar alcoholizado pero ni a estas alturas lo podrás negar, seguías deseándome, estar bajo mío pidiéndome que te rompa en mil pedazos. No lo olvido, un día te atreviste a quedarte en casa, estabas distinto, no expresabas nada, tu piel dejó de estar cuidada como la que recuerdo, tu cabello negro y un poco descuidado. Cuando traté de intimidarte teniendo en mente que huirías, no lo hiciste y solo me miraste con nuevos ojos, cafés oscuros y apagados. Me acerqué a ti volviendo a ser quien yo era, pregunté sobre tu estado, un ¿Por qué? Del cual no me respondiste y solo me abrazaste, correspondi confundido y al volver a verte me besaste. Sentí vergüenza. Por tratarte de la verga y que hayas vuelto casi a la fuerza ya que tus acciones no pude conocerlas. Volvimos a follar, ya ni sabía si fue un acto de amor. Pero de ahí volvimos a los anteriores días, volvía del trabajo, sexo, dormir y empezar el día con una sonrisa tuya".

"Aún tu voz la escucho en mi cabeza cada mañana. Me susurrabas y yo despertaba en secreto, y me besabas. Cuando al fin abría los ojos, sonreías como si me hubieras esperado. Oh, lloro por esos recuerdos, que estoy tratando de volver a los hermosos tiempos".

"Sonríe"

—¡Amor!

—¿Eh?

—Amor, te estoy hablando desde hace varios minutos y no me respondías...

"Bebé...tus ojos...siguen apagados".

—Perdón. ¿A dónde quieres ir? —tomó su mano para consolarlo.

—Basta y sobra con salir a caminar —festejó levantándose y besarlo sin que haya una interrupción.

Salieron como toda pareja común y corriente en un día de San Valentín. Fueron por la Bicisenda gris clara y caminaron tranquilos, nadie los estaba jodiendo y eso era bueno. Solo que con un toque de rareza, ChanYeol fue presenciando cosas que no son comunes de ver y que claramente lo hicieron sospechar.

—Dae, cielo. ¿Desde cuándo el pasto es blanco?

No hayó respuesta, de hecho siguió caminando como si nada pasara hasta que volvió a preguntar, Pacífico se dio vuelta y sonrió a la luz de arriba.

—No lo sé, desde que tengo memoria el pasto es blanco —rió dulce tomando su mano y continuando con la caminata que cada vez se hacía más extraña. Para empezar, no había calles, ni vehículos, tampoco bicicletas y menos personas, eran solo ellos dos y la casa que mientras caminaban dejaba de ser visible. De pronto, el día se hizo noche y el pasto seguía siendo blanco.

—¿A dónde vamos?

Sonrió nuevamente, sin mirarlo pero con el presentimiento de que sonreiría: —No lo sé —y caminó, sin apuro viendo las hermosas estrellas brillar—. ¿Amor?

—¿Si?

—¿Puedo ser tu estrella?

—Ya lo eres...

"Hubo una vez en que te fuiste, de la nada y no volviste luego de meses desaparecido. En esos meses conocí gente nueva, buscando mi Consolación que de hecho solo uno logró hacerme calmar pensando positivo de que estabas en un mejor lugar donde no sufrieras, y acerté con que no fue el cielo quien te recibió. Tú te cuidaste solo y eso me hizo más que feliz, te sonreí mas no me lo devolviste y pediste salir. Que no importara el lugar, querías caminar y sin reproches yo acepté yendo a tu lado, mimándote por haberte extrañado tanto. Empecé a preguntarte cosas, de cómo la pasaste en mi ausencia, que comías o bebías, y muchas cosas más las cuales me respondias un minuto después, o había un gran silencio y contestabas".

"Un momento de esos te pregunté '¿Por qué?' Lloré y no sabía mi razón pero me viste, tus ojos muertos, no tenían brillo, me miraron y tu piel chocó con la mía. Tus manos frías chocaron con mis mejillas tibias por el frío de mis lágrimas, te miré, me sonreíste y me abrazaste. Correspondi, te extrañé, demasiado pero sin que hayas respondido caminamos un poco más hasta llegar a un puente, muy bien decorado".

—Papi, nuestro puente —señaló feliz yendo corriendo allí y Park con apuro lo siguió. Como milagro y rareza, pisó el puente y el suelo brilló, las estrellas empezaron a caer lentamente y la gran mayoría caía en JongDae, una verdadera estrella.

—Dae, no camines —ordenó un poco asustado tratando de que no caminase y no lo logró. JongDae siguió caminando hasta cruzar al otro lado del puente. Extrañado, Park corrió hacia él siendo detenido a mitad del puente no podía explicarlo, las piernas dejaron de reaccionarle.

Pero, algo le decía que no camine más, que es más peligroso de lo que él imaginaba.

—¡P-Papi~!¡Más~! —JongDae estaba siendo follado gustosamente por ChanYeol quien recién había llegado del trabajo. Aún tenía puesto el traje negro con camisa blanca y corbata negra, aún estaba vestido desahogándose con su hijo que apenas pudo ponerse su nuevo atuendo de colegiala.

Los dos recibiendo sus merecidos, Park no frenaba sus penetraciones duras y necesitadas siendo JongDae que como recompensa de un fuerte trabajo le gemía como perra excitada boca arriba con la camisita bien alto para que vea sus pezones rojos por la mordedura de su padre al morderlo.

También ver su piel que en varios sectores tenía moretones o piel roja. Chen no podía pasarla mejor, cada día jodiendo su anillo, incluso hacerlo sangrar, solo por placer y pasaba un jodido rato con el increíble padre. Park tampoco desobedeció la petición del menor, con gusto lo penetró duro haciéndole ver la estrella que es y será por la eternidad

El ruido del acto se podía escuchar en toda la casa, hasta en el hogar del vecino también pero les importaba mierda la opinión de un espectador, solo son ellos dos.

—Bebé, correte para papi. Papi quiere verte en el orgasmo —dice con lujuria masturbándolo sin pudor alguno, enloqueció a su hijo. JongDae no era más que una máquina de gemidos, ChanYeol succionaba uno de sus botones rojizos, una mano manoseaba la restante y otra jugaba con su miembro contando las fuertes penetraciones.

Dio el gemido de gracia, se corrió en todo su torso y cayó un poco agotado y ni hablar de Park seguía con ganas de más, y Chen no se rehusaría en lo absoluto. No 1, ni 2, ni 3, ni 4, 5 rondas más se tiraron quedando agotados en la mesada de la cocina sintiendo que sus cuerpos ya no daban para más y con pocas fuerzas se acostaron en el sofá viendo series de Marvel o infantiles. Les daba igual qué mirar. Con tan solo ser saboreado con el otro estaban más que satisfechos.

—JongDae, por favor, vuelve —sollozó el adulto al ver como su hijo poco a poco fue iluminando su propio camino sin dar vuelta atrás. Pero si lo cometió viéndolo una vez más. No sabía, no entendía más solo volvió a interrogar— ¿Por qué? JongDae, explicame. ¡¿Por que?! —gritó dejando caer en el medio del puente sin entender nada. Para empezar. ¿Qué mierda estaba preguntando? Solo quería una respuesta que le relate todas sus dudas.

Chen no dijo nada, de hecho señaló el camino brilloso a medias, tenía que seguir caminando. Sin palabras fue con ChanYeol agachándose a la altura de él, tomó su mentón y estando rostro con rostro, le sonrió dulce, su padre nunca dejará de tener su lado paternal, sentimental como papá. Jamás se avergonzaría por haberlo tenido. Jamás. Y sin más preámbulos lo abrazó fuerte y hospedó frente con frente.

—Es difícil, lo sé. Pero no por nada me enamoré de tí, padre. Eres y siempre serás el amor de mi vida. Tu mismo me lo prometiste, juntos hasta el final. Pase lo que pase, sienta lo que sienta, y viviendo mi día como si fuese el último —le besó los labios respondiendo a todas sus dudas.

"¿Este es mi final?"

Acabar, sinónimo de finalizar, sinónimo de JongDae.

Aunque haya llorado, dio todo en ese último beso, que quedará en sus vagos recuerdos de que alguna vez se enamoró de alguien totalmente incorrecto, llegando tarde por no darse cuenta al principio, pero lo amó tanto que mentalmente lo mató. Aquel beso, que duró tanto y poco, Chen finalmente se levantó, tomó la mano de ChanYeol y caminó sin rumbo alguno, a nada de cruzar el puente, Park no avanzó más.

—Sígueme.

—No...

—...Sígueme.

—No puedo...

Últimas palabras antes de que JongDae sin mirarlo a los ojos se desprendió y siguió su camino solo iluminando su camino. Y aunque ChanYeol deseaba fuertemente seguirlo, algo le ordenó que no avance.

"Muchas veces me pregunté a dónde te fuiste. Por qué me dejarías solo si tanto me buscaste en la vida y en la muerte, tantos por qué que con una sola acción me respondiste la gran mayoría. Tal vez no a algunas cómo '¿Por qué huías? O el hecho de tirarte a tu mejor amigo, no lo sabré, tendré que morir para saberlo, dicen que en el más allá existe lo que nunca pudiste haber imaginado, entonces ahí estarán mis dudas existenciales. Puede que allí estés tu, no lo sé, estoy ansioso de saberlo pero voy a esperar para recuperar mis heridas".

"Mi bella esposa, que me otorgó la oportunidad de ser padre y experimentar miles de cosas que sin ella no lo lograría. JongDae estaría como un plus, lo vi crecer, decir sus primeras palabras, reírme por el fanatismo hacia las películas infantiles femeninas o de las princesas, llorar con él cuando un personaje moría o para que ChenChen no se sienta solo porque sufría de bullying, que tenía malas notas y lo discriminaban. Ayudarlo a bajar de peso porque lo criticaban de gordo, sufrir cuando empezó a tener tendencias suicidas y anorexia. Quedar en un shock enorme cuando leí por primera vez esa carta, mi hijo era homosexual pero eso no era lo que me sorprendía. Sino era su confesión, a mí, su padre...pero aunque haya mil y un razones para haberle rechazado. Solo me quedaron dos palabras para describir mi vida de aquí hasta morir: ...Te Amo"

—Amor, despierta. Hoy es 14 de febrero —dijo una voz melodiosa sacudiendo levemente el cuerpo del mayor, eran las 11 y el vago no despertaba pero con esfuerzo matutino logró hacerle abrir un ojo y cruzar miradas.

"Sonríe"

¿Otra vez?

Recordó esa frase como si se la dijeran ayer. Se sentó rápido, sorprendido, teniendo una vista de él, sonriendo a duras penas. No es lo que esperaba.

—Oh, es verdad. Pero quiero dormir —volvió acostarse, como si algo le faltara. Cerró sus ojos.

"Por favor duerme otra vez..."

—¡Cariño! Tienes que visitar a tu hijo, dale, no seas perezoso —se quejó levantándose—. Me iré a alistar y también tu traje, para cuando vuelva quiero verte levantado. ¿Okey? Te amo —le besó los labios dulces y marchó.

—¡No gastes demás! —exclamó hasta escuchar la puerta cerrarse. Se levantó con pereza, bostezó como todas las mañanas y esta vez admirando un bello cuadro. Él y su actual esposo, JunMyeon. A pesar de todo no podía creer como alguien llegó a enamorarse de él y estaba muy feliz por ello.

Kim no tardó mucho en regresar y para eso Park tomaba un café tranquilo y fue directo a vestirse. San Valentín, día de los enamorados, días para ver al amor de tu vida.

¿Que mejor que viajar por un par de minutos, llegar a una zona, adentrarse y hospedar hermosas flores en una lápida? No es hermoso y a ChanYeol le dolía bastante que no sólo haya sufrido la pérdida de su esposa. Sino que ahora había un nuevo nombre marcado.

"Park JongDae"

Canciones:

·Walk On Memories
·Smile On Me Face

Pistas:

·Inspiración en las letras.
·Guiones de las letras.

¿Lo adivinaste?