🍃02🍃
—¡No, señor, usted nunca mencionó nada de eso!—alzó la voz el rubio, el cual estaba comenzando a desesperarse—¡Recuerdo que yo mismo le pregunté si había red wifi y usted personalmente me dijo que si!—acusó con reclamo mientras acomodaba unas de las pesadas cajas en su improvisado escritorio y a la misma vez sugetaba el teléfono entre su oreja y su hombro—.
Gruñó entre dientes al recibir una negativa del otro lado del teléfono, perdiendo un poquito más de la poca paciencia que sabía que tenía almacenada en su interior.
—¡Cuando usted dijo que había buena red wifi pensé que dentro de su condominio había un buen servicio de internet, no que tendría que ir a la cafetería del centro para engancharme a la red wifi del local!—insistió en su reclamo al hombre mayor detrás de la línea—¡Le dije que era algo fundamental para mí que haya internet porque necesitaba estudiar para mis examenes de la universidad!
Sacó el último objeto de la caja que estaba acomodando y lo colocó en su escritorio con sumo cuidado, pues se trataba de un jarrón heredado de su querida madre, y si lo rompía sus esperanzas de vida iban a bajar considerablemente.
Trató de conservar la calma, pero otro gruñido se escapó de entre sus labios al escuchar un simple ”no puedo hacer nada" y a continuación el interminable pitido de que la llamada fue finalizada le hicieron provocarle un pequeño tic en su ojo derecho.
—Maldita sea...
Murmuró por lo bajo y comenzó a buscar en su teléfono servicios de instalación de internet por la zona. Necesitaba conectarse a una red wifi urgente, en caso contrario no podría revisar los correos que la universidad le mandaba constantemente para avisarle de próximas fechas de exámenes.
Suspiró de manera muy cansada y golpeó la suela de su zapato repetidas veces contra el suelo, en un claro estado de nerviosismo e inquietud que toda esta situación le estaba provocando.
Por si su día había comenzado con el pie izquierdo, pues a penas abrió los ojos está mañana, su espalda le pasó factura de haber cargado y subido a un tercer piso él solo todas esas cajas de la mudanza.
Creyó que podría mejorar su dolor y estrés con una buena ducha caliente, pero para su mala suerte, el agua caliente no funcionaba y tuvo que bañarse con agua helada.
Ahí es cuando creyó que nada podría salir peor, pero descubrió también que había "horarios" para usar el gas y eso evitó que pudiera mejorar su humor con su taza de café matutino.
Estuvo toda la mañana y gran parte de la tarde acomodando sus pertenencias en las diminutas dimenciones del monoambiente y tratando de que el lugar no se viera tan asfixiante para si mismo.
Cosa que claramente no logró...
Sin embargo, su vaso de paciencia llegó a su tope cuando prendió su modesta laptop e intentó conectarse a la red wifi de la casa, dándose cuenta a los 20 minutos de que no existía ninguna red cercana.
Eso lo llevó un poco al límite y actuó un tanto por impulso al marcarle al dueño del departamento y gritarle como por media hora las razones por las que su piso de departamento dejaba mucho que desear (por no usar otra definición mucho más ofensiva)
Ahora se encontraba en aquel piso de mala muerte, solo, con hambre, frustrado, molesto, sin wifi, sin agua caliente, sin gas y con una terrible jaqueca que estaba terminando con lo que le quedaba de vida.
Aspiró aire profundamente y lo mantuvo en sus pulmones unos pocos segundos antes de soltarlo, recreando lo que alguna vez alguien le dijo que tenía que hacer cada vez que esté perdiendo la paciencia y sucumbiendo ante sus más primitivos impulsos de enojo.
Repitió la misma técnica de respiración una, dos y hasta tres veces, en el cual en esta última ya sentía que podía pensar un poquito más claro que hace un momento atrás.
Miró con un poco más de calma los beneficios que tendría sobre contratar el servicio de internet más barato para su departamento y luego miró el precio.
El costo si era un poco mayor a como se lo imaginó, pero tampoco tenía otra maldita alternativa. Salir del departamento para estudiar en alguna cafetería o biblioteca era muy peligroso.
No conocía para nada la zona ni los nombres de las calles, y tener que llevar su único medio de estudio para todos lados sería algo sumamente imprudente de su parte.
Corría el riesgo de que le robaran o que se perdiera entre las cientos de calles nuevas y luego no supiera volver al departamento al caer el anochecer.
No lo pensó más y contrató el servicio de internet, del cual le llegó por mensaje un recibo digital de su compra y una cita programada para mañana por la mañana a primera hora.
Ahora no solo tendría que pensar en como acomodar todas sus pertenecias en el pequeño lugar, sino también ahora tendría que pensar en qué podría economizar para amortiguar el impacto que contratar ese servicio conllevó en sus ahorros.
Dejó el teléfono y su vaso de fideos instantáneos en su escritorio con cuidado y se sentó en la única silla que tenía en el lugar, tomó uno de los cuantos libros de psicología que había comprado para su estudio y pensó que si no podía estudiar el material que estaba en su laptop entonces podía reforzar algunos de sus ya conocimientos en la rama.
”Un pequeño recordatorio de lo que ya sé no me hara daño"
Murmuró en su mente mientras abría una de las cientos de páginas que el libro contenía.
Entonces repasó...
—Paradoja, cuando el ser humano es sometido a una elección de varias opciones, es menos probable que se quede satisfecho con la decisión que es tomada, pues el cerebro humano posee un mecanismo que traba- —intentó terminar la oración de memoria, pero un golpeteo en la pared que estaba enfrente suyo lo interrumpió—.
Dirigió su mirada hacia la tapizada y vieja pared que estaba contra su escritorio y clavó su mirada en ella, creandose en ese mismo momento un silencio casi mortal.
El rubio esperó a que aquel golpeteo que estaba seguro de que provenía de la pared que estaba enfrente de él volviera a suceder.
Sin embargo todo se quedó en silencio...
Sacudió su cabeza levemente, tratando de olvidar ese extraño sonido y desvío su mirada nuevamente hacia su libro
Entonces volvió a repasar la siguiente línea de su lectura.
—Cuando vamos a dormir con muchos pensamientos en nuestra mente, el cerebro entra en su estado de vigilia y este sigue procesando la información hasta el último momento, por eso cuando nos despertamos al siguiente día nos sentimos cansados y sin sensación de haber descan–
Y otra vez lo interrumpió aquel golpeteo contra la pared, está vez un poco más fuerte y más duradero.
Apretó los dientes y un pequeño bufido se escapó entre ellos, perdiendo otro poco de la paciencia que le quedaba.
Vecinos ruidosos es lo que le faltaba a su desastroso día, pensó antes de volver a enfocarse en su libro...
—Se demostró científicamente que el cerebro no logra trabajar completamente con grandes picos de estrés, por ende es necesario que el individuo este calmado para lograr que-
Y otra vez el fuerte golpeteo interrumpió sus palabras y sus pensamientos...
Solo que está vez no logró controlar su enojo impulsivo.
—¿¡ES EN SERIO!?—gritó en voz alta y golpeó con fuerza su puño contra la no tan firme madera de escritorio, pues al hacerlo, está se resintió y se tambaleo—.
Cuando se dió cuenta de su error ya era demasiado tarde, pues el bonito jarrón que había colocado hace unos momentos atrás con tanto cuidado, tembló junto a la par de la mesa y se cayó sin piedad alguna contra el duro suelo, haciendose pedazos.
Entonces su enojó quedó en un segundo plano cuando una embargadora sensación de decepcion hizo que sus hombros cayeran en completa desilusión y tristeza.
...
Uy ¿qué será aquel sonido? ʕ·ᴥ·ʔ
Espero que les haya gustado por lo menos un poquito <3
Desde el capítulo 3 van a entender un poco más por dónde va la cosa~
Mañana vuelvo para publicar mas~ <3
Las amo~ ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top