Hoy el viento sopla fuerte sobre este mundo, los árboles han dejado de producir frutos y sus hojas han empezado a caer. El aire que se respira se siente mucho mas lúgubre, y sonreír no se siente natural.

Las antiguas leyendas urbanas no suelen tener mucho peso en esta ciudad, nadie quiere creer en ellas, pero hay una muy especial que existe desde los principios de nuestro tiempo, una leyenda que todo el mundo conoce a la perfección, la leyenda de los 3 héroes, que dice así:

"Hace tiempo, una leyenda fue contada por las sombras, era una leyenda de esperanzas y sueños, era una leyenda de luz y oscuridad, esta es la leyenda de Deltarune. Por milenios, la luz y oscuridad vivían en balance, brindando paz al mundo. Pero si esta armonía se llegaba a romper... una calamidad terrible ocurriría. El cielo se volvería negro y con terror, y las tierras se romperían con furia. Entonces, con su corazón palpitando... la tierra daría su último aliento. Solo entonces, brillando con esperanza... tres héroes aparecerían en el mundo. Un humano, un monstruo, y un príncipe de la oscuridad. Solo ellos pueden sellar las fuentes, y desterrar al ángel del cielo. Solo entonces el equilibrio sería restaurado, y el mundo salvado de la destrucción"

Esa es la razón por la que nadie aquí cree en esa leyenda, nuestro mundo depende de la fuente para su existencia. La leyenda habla de tres mal llamados "héroes" sellando la fuente para un bien mayor, ¿pero qué pasaría con toda la gente si la fuente es sellada?. ¿Acaso nuestro mundo es una maldad que debe ser erradicada, y nosotros estamos destruyendo el universo o algo por el estilo?. Sinceramente no puedo creer en algo tan ridículo como eso.

A los niños les encanta esa leyenda, claro que suena genial, hasta que crecen y entienden el peligro que corremos si algún día esa leyenda se hace realidad...

O..., ¿quizá no sea así..?

Ayer, nuestra fuente fue cerrada, y muestro mundo se siente extremadamente infeliz... los guardias fuimos llamados de urgencia al castillo de cartas hace menos de una hora. Pero extremadamente pocos guardias se presentaron, ¿dónde diablos estarán todos los demás?.

Mi nombre es Loreine, soy de la guardia de élite de este reino, el cual está gobernado por 4 reyes, los cuales ya deberían estar llegando. Alguien nos debe explicar qué pasó en el reino, con respecto a la fuente del mundo.

Las puertas se abren, dejando pasar a..., ¿el hijo del rey?, Lancer, supuse que ya debería estar llegando el Rey de Picas entonces. Pero no, detrás de él venía alguien que jamás había visto, un sujeto con vestido y sombrero de hechicero verdes, su piel estaba cubierta por sombras y apenas se lograban ver sus ojos y el relieve de su boca. Las puertas se cerraron detrás de ellos, ¿dónde estaban los reyes?, ¡¿qué falta de respeto es ésta?!.

El sujeto de verde dio una reverencia hacia nosotros los guardias, pero nadie respondió a ella, las miradas entre nosotros y los susurros se hicieron presentes con mucha obviedad, ¿en serio nadie sabe quién es ese tipo?.

Tosió para romper el silencio y se acercó a nosotros. Alzó su voz y exclamó "guardias reales, sé que la situación actual del reino es preocupante, pero debemos mantener la calma". Su voz era dulce y tranquila, pero se le notaba nervioso por nuestras miradas. "Lo que muchos temían se volvió una realidad, la leyenda era cierta, y su fuente ha sido sellada. Pero no hay nada que temer, ustedes no corren peligros, pero debemos evacuar este mundo".

¿Acaso dijo "su fuente"?, ¿él no es de este mundo?. Acaso es..., ¿un iluminador?.

Continuó, "mi nombre es Ralsei, vengo de otro mundo oscuro, el de la fuente original. Soy el príncipe de la oscuridad del que hablaba la leyenda, mis compañeros no están aquí ahora mismo, pero no debemos perder el tiempo".

Las miradas de todos cambiaron, en el reino existe un gran odio hacia esos héroes de la leyenda. Todos creen que ellos solo sellan las fuentes para destruir los mundos que necesitan de las mismas.

"Cálmense todos", exclamó un poco nervioso el príncipe Lancer, "él no es malo, déjenlo hablar".

"Este reino ha perdido su fuente, y pronto va a desaparecer, pero ustedes son la esperanza de su gente. Debemos evacuar a todos, y llevarlos al mundo del que vengo. He abierto un portal para sacar a todos, debemos llevar a los habitantes de este reino hacia la sala del trono", exclamó Ralsei con seguridad, pero todos lo miraban con desconfianza.

No nos explicó qué pasó con los reyes, porqué Lancer estaba con él, donde estaban todos los demás guardias y como ellos dejaran que alguien selle la fuente.

Todos nos quedamos callados, nos mirábamos entre nosotros, nadie sabía si este tipo era de fiar, y los reyes brillaba por su ausencia.

"¡No hay tiempo de mas explicaciones!, su misión es llevar a todos a la sala del trono", exclamó fuertemente Lancer, aunque su voz no era imponente en lo absoluto. "Los antiguos reyes han sido derrocados, ahora yo soy el nuevo rey de este mundo, y deben obedecer".

Ralsei tosió y se dirigió a Lancer "Eh, claro, pero recuerda que este mundo tiene el tiempo contado. Actuemos rápido antes de que suceda lo peor".

Y así fue, Ralsei nos agrupó y nos dio nuestras misiones. Los soldados mas altos y fuertes eran mandados en grupos primeros, se dirigían al bosque, las cascadas, incluso montañas, con la misión de llevar a todos hacia el castillo. Sin embargo, a mí me fueron dejando al final, cuando ya no quedaba nadie salvo yo, quizás la única chica de toda la fuerza élite del Rey. Vaya descaro, ¡¿qué clase de trato es éste?!.

"Loreine, Loreine, Loreine... lamento que te dejemos a lo último..." dijo Lancer, su voz se escuchaba mucho menos chillona de lo normal. "Tenemos una misión especial para ti, ya que eres la única chica de mi grupo de élite".

Mi relación con Lancer es un tanto extraña, él siempre me vio como una "mamá genial", supongo que nunca conoció a su madre, y su padre era todo menos un buen padre o un padre presente. Su padre me lo encargaba constantemente, para no hacerse cargo de él, claro, cuando Roulxs no estaba disponible.

Lancer es un chico genial, es decir, usualmente nadie ve algo positivo en Roulxs Kaard, él y yo somos los únicos amigos de ese tipo.

"Tú llegaste a ese puesto con tu propio esfuerzo, lo cual es genial, así que pensamos que serías perfecta para esta... misión especial que tenemos"

"Te escucho, Lancer... es decir, Rey Lancer", titubié. Si Lancer ahora era el rey, ¿aún podría tratarlo como un amigo cercano?.

"No uses la palabra rey conmigo, sigues siendo mi mamá genial", exclamó mientras sonreía. "Pero hablando seriamente, hay... hay alguien que no va a ser fácil llevar hasta el otro mundo..."

"¿Qué tan lejos está del castillo?", lo interrumpí.

"Está... aquí mismo, en el castillo. Se encuentra en una celda especial, en lo mas profundo del castillo, en una celda que lo retiene de sus poderes. Hemos tenido problemas para tratar con él, los guardias masculinos que bajan ahí, no salen iguales a como eran antes, pero no es violento ante la presencia de... mujeres".

¿Acaso habla de...?

"No es moralmente ético dejar a alguien en este mundo para que desaparezca para siempre", siguió Ralsei, "debemos llevar a todos para salvarlos, sin importar qué".

"Haré mi mejor esfuerzo, mi rey", dije mientras llevaba mi puño a mi pecho, en señal de lealtad.

Y así marché, fui por los pasillos del castillo hasta llegar al ascensor, entré y miré los botones del mismo. El último piso era tan poco frecuentado, que el botón que me llevaba a él estaba cubierto por una fina capa de polvo.

》》》En otro lado... 》》》

"Ralsei..., ¿tú realmente crees que fue buena idea enviarla sola...?"

"Será una buena carnada... todo TIENE que salir como en mis planes, tiene qué..."

"¿Carnada...?"

"No te preocupes por ello, todo saldrá bien... no saldrá bien... no, saldrá bien..."

{ Continuará }