Finalmente lograron calmar a la sacerdotisa después de tanto tiempo, tras su berrinche parecía que no se detendría nunca. Me sorprendía ver a alguien del culto de Eris actual de tal manera, me lo esperaba más de alguien de Axis.

–Bu-bueno, ¿en qué me quedé?… Ah, cierto. El amor es algo que no se debe de perder nunca y…

–Chris, realmente odio interrumpir…, después de tantas interrupciones creo que sería mejor pasar al final.

Para evitar que esto se alargará más le pedí a Chris que se saltará toda la charla sobre romance y que fuera directo al grano.

–S-sí, bueno, pueden decir sus votos.

–Megumin, desde el momento en el que te conocí, supe que no eras más que problemas…, pero, de cierta forma todo eso fue lo que le dió emoción a nuestra vida. Sin tí, no sé que sería de mi, te volviste parte escencial de mi vida.

En el público se podía escuchar como todos habían sido conmovidos por mis palabras, incluso la chica frente a mi, no podía evitar ver aquella enorme sonrisa en su rostro… ¡dios, mi futura esposa es tan linda!

–Kazuma… desde que era niña solo ha existido algo que me interesaba en este mundo, las explosiones. Creia que al ser considerada la hechicera más fuerte me haría feliz…, pero tú cambiaste eso con tu presencia, me mostraste las maravillas de la vida, de la amistad… del amor. Kazuma, tú me has dado la mayor felicidad de este mundo.

No supe que estaba haciendo Megumin para que su rostro brillará con tal intensidad en estos momentos, sabía que cuando estaba feliz o emocionada sus ojos brillaban intensamente…, pero eso no se comparaba a esto.

En estos momentos, no podía esperar por decir el "Sí, acepto" para poder besarla, mirar ese rostro hace que quiera comérmela a besos.

–Bien, si alguien tiene algo que decir, que hable ahora o que calle para siempre.

–¡Yo me opongo!

Cuando creí que esto no podía empeorar un tipo completamente extraño entro a la iglesia gritando eso, todos volteamos a verlo confundidos, nadie parecía conocerlo y él no parecía conocer a ninguno de nosotros dos, por lo que fue raro que gritara eso de forma tan imponente.

–¡¡Zuka, ¿eres tú?!!

Justo cuando todas estaban callados una voz muy conocida grito de repente, se trataba de la misma sacerdotisa que ya ha interrumpido esta boda 3 veces… ¿Quién fue el o la genio de ponerla a hacer esto?

–¡Por Aqua-sama, cuando escuché que estabas en una boda en la iglesia de Eris pensé que te había perdido!

… ¿Escuché bien? ¿Acaso venero a Aqua? Bien, eso lo explica todo…

–Y-yo, cuando pensé que me habías engañado con mi hermana decidí dejar el culto de Axis y convertirme al de Eris. ¡Pero jamás deje de pensar en ti y lo mucho que te amo a ti y a Aqua-sama! Estos creyentes de Eris, son tan raros que no puedo soportarlos.

Cómo dije, todo tenía sentido ahora… esa sacerdotisa era realmente del culto de Axis… ¿Cómo logro oficiar nuestra boda en un principio?

–Zuki, ¿te casarías conmigo?

–… Sí, ¡sí acepto!

Esto cada vez se ponía más ridículo, creo que continuaré con la historia.

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Ese tipo, sabía acerca de nuestras verdaderas identidades y ambos pensamos que nos volveríamos fugitivos una vez esa información saliera a la luz…, pero ha pasado casi una semana y nada ha sucedido.

Desde entonces tratamos de pasar lo más desapercibido posible y dejamos las actividades de ladrones por un tiempo. Por ahora Megumin, Iris y yo simplemente pasamos el día a día tratando de no pensar en todo lo que está sucediendo últimamente, pero Iris no puede comenzar a sentirse preocupada tras ser olvidada.

–Me pregunto si Claire está bien, normalmente nunca me dejaría ni un día fuera del castillo…, empiezo a preocuparme.

Megumin trataba que Iris estuviera tranquila con el asunto, buscando alguna explicación lógica a lo que estaba sucediendo.

–Tranquila, de seguro tiene tanto trabajo en el castillo como para venir por ti.

–S-sí, ¡pe-pero ¿qué tal si sucedió algo malo?! Ta-tal vez debería regresar al palacio.

Iris a cada momento parecía estar perdiendo más la compostura, preocupada por su hogar y por la gente que en él habita. Yo tenía una ligera idea de lo que estaba sucediendo, después de encontrarnos con aquel chico… o mejor dicho chica, presiento que ella fue contratada por el castillo para atraparnos como los ladrones de cabellera plateada.

Pero si conoce nuestras identidades, ¿por qué no las ha revelado? Estoy seguro de que si Claire se enterará de que yo soy el ladrón enmascarado vendría por mi directamente a ejecutarme… de solo pensarlo agradezco que no haya pasado aún.

–Por ahora será mejor que te quedes con Megumin, si realmente algo está sucediendo en el castillo este lugar es el más seguro para ti.

–¡Pe-pero…!

Podía ver cómo los ojos de Iris comenzaban a llenarse de lágrimas, para eso lo único que se me ocurrió fue abrazarla para intentar calmarla.

–Tranquila, el jefe está ahora buscando información en la capital, si algo llega a suceder seremos los primeros en enterarnos.

–… s-sí, gracias Onii-chan.
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Desde que Iris se queda con nosotros ella duerme con Darkness en su habitación, esto ya que ella se ofreció a ser su guardiana mientras Claire no estaba. Aunque también cree que yo soy capaz de hacer algo mientras Iris está aquí y ella quiere ser la que "reciba" todo ese trato pervertido… ¿qué es lo que piensa Darkness de mi?

Estaba en mi cuarto acostado mientras veía el techo, simplemente pensando en todo lo que estaba sucediendo últimamente. No he escuchado mucho de Chris desde aquel día, tal vez esté en el cielo como Eris buscando a aquella chica vestida de chico.

–Kazuma, ¿estás despierto?

–¿Hmm? ¿Qué pasa Megumin?

Lentamente Megumin abrió la puerta de mi cuarto y entro un tanto apenada, estaba usando su pijama y se notaba algo cansada.

–Bueno, acerca de lo que sucedió en nuestra primera misión. ¿Acaso algo salió mal?

Megumin sostenía su brazo derecho denotando cansancio, aún no se había recuperado de su explosión diaria por lo que parecía que caería dormida en cualquier instante.

–No realmente, ¿por qué preguntas?

–Bueno, pareciese que algo te preocupa desde entonces… has estado más callado de lo usual.

Está chica, realmente me conocía. Y pensar que hace no mucho en lo único que pensaba eran sus explosiones sin importarle los sentimientos de los demás… sigue amando sus explosiones, pero por lo menos ahora piensa en los demás.

–Haa~, tranquila, no es nada de importancia, tan solo espero a que el jefe regrese para una nueva misión.

–E-eso es otra cosa que te quiero preguntar, ¿por qué te sigues refiriendo a Chris como él?

–Bueno, verás… espera… ¡¿Lo sabías?!

–Jeje, vamos Kazuma, no puedes engañar la mente de un demonio carmesí tan fácilmente. Desde que la ví supe que se trataba de ella.

–Oh vaya, tengo que disculparme con Chris ahora.

–¿Disculparte?

–Si, está algo molesta porque las hice pensar que era un chico al inicio… parece que saque su complejo de pecho pequeño más a fondo.

–Oi, ¿acaso tienes un problema con las chicas de pecho pequeño?

–¡¿Eh?, claro que no, soy fan de cualquier tipo de pecho, en serio!

–… jeje, ¡Jajaja! Al fin lo logré, traje de vuelta al viejo Kazuma de vuelta.

Megumin sonrió mostrando cierto brillo en su rostro. Estaba tan perdido en la plática con ella que había olvidado por completó los problemas que teníamos… aunque, tal vez sea mejor así, yo soy del tipo de personas que se preocupa por algo hasta que lo alcanza.

–Gracias Megumin.

Sonreí gentilmente a la chica frente a mi, ante esto pude ver cómo su rostro se ruborizada e hizo que se pusiera nerviosa.

–¡Bu-bueno, entonces creo que iré a dormir, buenas noches!

–Sí, buenas noches.

Tras eso pude dormir tranquilo… no recuerdo cuando fue la última vez que tuve un buen sueño sin ayuda de las sucubos.

No recuerdo bien de lo que trataba el sueño, tan solo pude ver a Megumin vestida de blanco, enfrente de un enorme público… bella y con una sonrisa que hipnotiza.

Al principio no lo había entendido, pero recordando cosas del pasado y la forma en la que ha actuado está semana me lo aclararon.

¿Qué sucedió esta semana? Hoy no fue la primera vez que Megumin ha intentado animarme, hasta ahora lo noté, toda la semana ha hecho cosas por mi sin que yo le haya prestado atención… Megumin, perdón por no darme cuenta hasta ahora.

Cuando desperté lo hice con una sonrisa frente a mi, Megumin estaba frente a mi viéndome contenta.

–Hasta que despiertas, buenos días Kazuma.

Al principio estaba un poco sorprendido por esto nuevo que sentía, pero debía de aceptarlo. Sabía que este sentimiento ha llegado a ser gracias a todo lo que he pasado junto con ella, todo lo que hemos hecho juntos…, pero por alguna razón los ignore hasta ahora…

–Buenos días Megumin.

Dije con una sonrisa en mi rostro, y al igual que anoche ella se notó nerviosa.

–… N-no creas que estuve viéndote dormir, vine a despertarte para que bajarás a desayunar y no despertabas, así que no pienses que soy una pervertida.

Al verla actuar de esa forma hacía que me sintiera más tranquilo, está chica será la misma sin importar que suceda, tal vez por eso es que sucedió, tal vez ver a una chica tan honesta y que no oculta nada es lo que siempre estuve buscando… yo, Satou Kazuma, estaba enamorado.

//……… ¡¿Qué demonios fue eso?!… Jeje, Hola chicos, cuánto tiempo sin verlos, espero que hayan disfrutado este capítulo tan… romántico. Tan solo espero que no piensen que el enamoramiento de Kazuma es repentino, porque si es así, ¡entonces están muy equivocados! Verán, la razón del porque Kazuma se enamora no es repentino, ese sentimiento ya existía desde la novela y siempre lo ocultaba, lo único que hice fue darle un empujón para que se diera cuenta, después de todo, hay una boda ¿no es así? Pero bueno, falta poco para que esté fic llegué a su fin, así que esperen los siguientes capítulos con ansias, nos vemos//