Salimos de la iglesia una vez terminó la boda, la gente comenzaba a celebrarnos con estruendosos gritos de emoción, pero yo no podía dejar de prestarle atención al hermoso rostro de la que ahora era mi esposa.

Era extraño como después de todas esas cosas finalmente logramos llegar al final de la boda, aunque era más extraño que todo terminara cuando Aqua oficio la boda… si no la conociera pensaría que maldijo a la iglesia de Eris o algo por el estilo.

Me asustaba un poco ahora ver a nuestros conocidos viéndonos con sonrisas en sus rostros, mientras que durante toda la ceremonia estuvieron viéndonos con celos, molestos y la más extraña de todos, excitada.

Realmente no logré prestar tanta atención a lo que sucedió durante la fiesta, en especial porque el rostro de Megumin era lo único en mi mente.

Era cómico como terminaría enamorado de la chica que más problemas me ha causado, pero al mismo tiempo era algo lógico. Durante mucho tiempo pensé en Megumin como la loca de las explosiones, la maga a la cual le falta un tornillo, incluso la Loli a la que acosaba cuando tenía oportunidad…, pero ahora, era mi esposa.

Realmente me sentía feliz por la posición en la que me encontraba ahora, una vida llena de alegría y emoción a cualquier lugar al que iba, todo mientras estaba con Megumin………… si tan solo esto fuera real.
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Había conseguido la reliquia que aquella persona me había pedido, de cierta forma me considero afortunado de no haber sido descubierto, aunque estuviera usando un disfraz diferente era posible que mi identidad como el ladrón enmascarado fuera revelada por las habilidades y movimientos que uso.

Logré escapar al final sin que me hayan seguido ni siquiera el rastro, me asegure de cubrir todo lo que los guiará a mi con mayor cautela.

En estos momentos estaba en la mansión acostado sobre mi cama, había estado casi toda la noche afuera por lo que estaba a punto de amanecer.

Creí que sería bueno dormir un poco antes de que todas despierten, pero sin importar cuánto lo intentará jamás logré conciliar el sueño.

No pasó mucho para que la mansión completa despertara y el bullicio fuera de mi habitación comenzará. Cubrí mi rostro con mi almohada en muestra de desesperación por no haber podido dormir, en ese momento alguien tocó a mi puerta.

–¿Quien~~?

–Ka-Kazuma, soy yo, quería hablar de algo contigo, ¿puedo pasar?

Era claro que se trataba de Megumin, pero se notaba un tono preocupado en su voz que llamo bastante mi atención.

Algo que no sabía era si Megumin vino a mi habitación en la madrugada, claro tenía una razón para hacerlo, después de todo aquella tarde había tenido una conversación con esa persona mientras Megumin estaba presente.

–Sí, adelante.

Ella entro lentamente a mi habitación mientras aún llevaba puesta su pijama, ella sostenía el borde de la camisa mientras cruzaba nerviosa mi puerta.

–¿Que sucede?

–Bu-bueno… y-yo, quería saber si… t-te, ¿te gustaría tener una cita conmigo?

En ese momento todo dejo de tener sentido para mí… en serio, ¿qué está sucediendo?

–…

–¿Qu-qué sucede? ¿A-acaso ese es un no?

No sabía cómo responder a eso tan repentino y que no tiene nada que ver con el aura que hemos emitido los últimos días, por eso mismo no sabía ni siquiera que decir.

–… Bi-bien, comprendo yo…

–¡Espera un minuto, no puedes tomar el silencio de un chico como desaprovación total, que no haya respondido quiere decir que estoy nervioso! En serio, deberías aprender un poco más de chicos.

Por alguna razón en ese momento grite, como si fuera una de nuestras típicas discusiones de antes… hace mucho tiempo que no me sentía así.

–E-entonces, ¿Cuál es tu respuesta?

–Haa~, bien, ¿cuando quieres que tengamos esa cita?

–… ¿Podría ser hoy?

Ella me miró mientras agachaba su cabeza ligeramente, el suave rubor de sus mejillas se notaba cada vez más, pero había algo raro. Megumin siendo tan proactiva de repente, está claro que está ocultando algo…, pero es sencillo saber de qué se trata.

–Megumin, tu…

–¡S-sé que es muy repentino, pero he querido preguntarte por días, hasta que al fin tome valor para hacerlo! Cl-claro que hacerlo hoy mismo debe ser algo complicado, no hemos planeado nada y…

–Oi, no tienes porque estar tan nerviosa, entiendo, tengamos esa cita hoy, ¿te parece?

Sabía que si no detenía su ataque de pánico ella no pararía nunca, por eso mismo acepte que tuviéramos la cita hoy mismo… después de todo, no sabemos que sucederá después de que le entregué está cosa a aquella persona.

–¡Excelente, arréglate porque saldremos en un hora!… Ah, y…

Megumin se acercó a mí y beso mi mejilla de forma delicada, después de eso simplemente dió un paso atrás y con un rostro apenado dijo:

–Si te portas bien habra muchos más de esos durante la cita.

Y al terminar salió corriendo de vuelta a su habitación. Sin más me levanté de la cama y me dirigí directamente al baño, había sudado la noche anterior y quería refrescarme un poco.

Mientras me dirigía al baño no pude dejar de pensar en que está misma noche tenía que entregar ese artículo. Desde anoche he intentado abrir la caja, pero jamás logré hacerlo por lo que su contenido seguía siendo un misterio para mí.

Entre al baño aún un poco preocupado, sin pensar me desnudé y me metí a la tina con los ojos cerrados, aquel calor del agua era lo que necesitaba para descansar mi cuerpo.

Los hechizos de Aqua seguían activos en mi por lo que no me sentía tan cansado y tal vez por eso mismo no pude dormir en la noche. Me sentía con energía, pero sabía que la necesitaría después cuando me encuentre con esa persona.

–¡¿Kazuma? ¿Qué haces aquí?!

–¿Hmm? Oh, hola Megumin…… ¡¿Megumin? ¿Qué haces aquí?!

Por estar metido en mis pensamientos no me había dado cuenta de que Megumin había entrado al baño antes que yo. La ví justo enfrente de mi mientras cubría su cuerpo con tan solo sus brazos.

–¡N-no repitas mi pregunta!

–Oh, sí, perdón, estaba un poco metido en mis pensamientos.

–¡¿Ahora estás actuando normal?!… De…¡Deja de verme con tanta tranquilidad!

Nuevamente se repitió, como si mi vida fuera un acto de comedia lo que estábamos haciendo ahora era un poco ridículo. No sabía porque actuaba tan tranquilo al ver a Megumin de esa forma, sé que debería estar más nervioso…, pero desde hace tiempo que esto ya no es una comedia para mí, todo empezó a ser más complicado desde aquel día.

Sin decir nada me pare y me dirigí a la puerta, Megumin tan solo se me quedó viendo confundida ya que regularmente aprovecharía este momento para acosarla… por alguna razón no tengo ganas de hacer eso hoy.

–Megumin… ¿podríamos cambiar nuestra cita para mañana? No me siento listo para salir hoy.

–¡Pe-pero!…… E-esta bien… solo asegura de regresar sano y a salvó.

Ella dijo con una sonrisa melancólica en su rostro mientras pequeñas gotas de lágrimas caían por su rostro, en ese momento lo entendí todo.

Megumin sabía lo que había hecho, había escuchado perfectamente a esa persona… y sabía que lo que estaba por hacer era algo peligroso. Pero por eso mismo decidí cambiar la fecha de la cita, porque si la tenía hoy mismo entonces levantaría una bandera de muerte, teniendo en mente de que no regresaría…, pero ahora, me asegurare de volver.

Durante toda la tarde me estuve preparando, sabía que no debía confiar en esa persona en especial porque conocía mi secreto. También estaba ese aura sombría que emitía cada que la veía, algo a lo que me he enfrentado antes, de eso estoy seguro.

Le pedí a Aqua que utilizará más hechizos de fortaleza en mi sin decirle la razón del porque lo necesitaba, por la seriedad en mi rostro ella lo hizo sin hacer preguntas.

A Darkness y a Iris… no podía decirles nada, estaba seguro de que intentaría seguirme y era algo que quería evitar, no podía exponer a la princesa a una persona tan peligrosa como esa tal Yuki.

Tan solo espere a que la noche llegara, y cuando todas menos lo esperaban, salí de la mansión.

Sabía que Megumin me seguiría si le daba la oportunidad, por eso mismo salí varias horas antes de la hora prevista, de esa forma no pondría en peligro a Megumin ni a nadie más.

Me quedé un tiempo en el gremio bebiendo, revisando mi plan hasta ahora, la razón para hacer esto solo.

Sabía que si las demás venían conmigo podrían estar en peligro, no sé a la clase de personas a la que me estoy enfrentando, pero estoy seguro de que es tan lista como para atacar a Aqua primero si estuviera presente.

Por esa razón no podía traer a mi pase para revivir, y estoy seguro de que ella sabe todo sobre mi equipo, fortalezas y debilidades, cuando leyó mi mente pensé en mi equipo y lo inútil que puede llegar a ser.

Normalmente lo que siempre nos da la victoria es la sorpresa de nuestras acciones, la perversión de Darkness, la curación y magia de Aqua y la explosión de Megumin, si algún enemigo conoce todo eso está claro que crearía una clase de estrategia para vencernos.

Las únicas habilidades que no conoce son las mías, por lo que tendría más posibilidad de vencerle por mi propia cuenta.

Sé que estoy llegando a los extremos pensando que peleare contra aquella persona, pero una vez le entregué la reliquia, la cual estaba en una bóveda para productos peligroso, no está claro lo que vaya a suceder, por eso debía estar preparado.

Se acercaba la hora del encuentro, camine en dirección al bosque cerca de Axel mientras usaba sigilo para que no pudieran seguirme por si alguien lo intentaba.

Una vez llegue a dónde aquella persona estaba parada, está solo me sonrió con una mueca burlona.

–Vaya vaya, veo que es un hombre de promesa. Lastima, estaba ansioso de cazarle.

Sin decir nada saque la caja de mi bolsa y se la mostré a aquella persona.

–Veo que trae el artículo correcto, fantástico, ahora demelo.

–No tan rápido, dime qué hay adentro primero… no permitiré que un artículo peligroso caiga en manos de alguien como tú.

Dije mientras alejaba la caja del agarre de aquella persona, en su rostro mostró el disgusto por mis palabras, pero no hizo nada más que mirarme.

–Suena justo. Un ladrón con moral, es muy difícil encontrar uno ¿sabe? Pero no tiene nada de que preocuparse, no es nada peligroso, se podría decir que es una parte de mi.

–¿Parte de ti?

Apretó los puños con fuerza denotando cierto enojo. Mire detenidamente el rostro de aquella persona, mostraba cierto enojo mientras veía su puño, el cual comenzaba a temblar.

–Bueno, ahora que lo sabe, me gustaría que me entregara esa caja, no hay mucho tiempo.

–¿En serio? Yo creo que tenemos todo el tiempo del mundo, tal vez deberíamos pasear un poco, ¿no te parece?

Había notado su nerviosismo en ese momento, está persona por alguna razón tenía prisa y se veía frustrada por no tener la caja, o mejor dicho, este objeto en su poder.

Me miraba con ojos llenos de furia mientras intentaba arrebatarme la caja de las manos. Sus manos temblorosas, comenzaban a moverse de una forma extraña haciéndolas parecer deformadas.

–¡Dame esa maldita caja!

En un arranque de irá comenzó un forcejeo para conseguir la caja, no entendía la razón de su desesperación ni el porque necesitaba está caja con tantas ansias, pero algo tenía en claro, no la soltaría hasta descubrirlo.

El forcejeo realmente no duro mucho, no tardó en rendirse y soltar la caja. Después de eso simplemente se paró y se arregló el cabello mientras tocía ligeramente para aclarar su garganta.

–Kazuma-kun, Kazuma-kun, creo que no recuerda que puedo decirle a todos que usted es el ladrón enmascarado.

–Puedes hacerlo si deseas, al fin y al cabo tengo el favor de la princesa misma.

–Ughh… mu-muy gracioso, pero no sé ha visto a la princesa Iris por varios días en la capital, algunos piensan que está muerta.

–Vaya que exageras las cosas, en primera déjame decirte, la princesa está viva y feliz, un poco preocupada, pero feliz. En segunda, yo no creo que te quede mucho tiempo, ¿no es así "Yuki Ona"?

Ella me miró con odio impregnado en sus ojos, parecía que había golpeado el clavo correcto, está persona no tiene mucho tiempo, no sin está cosa por lo menos, pero la razón, aún no lo sé.

–Jeje, Kazuma-kun, créame que no quiere que me moleste, podría arrepentirse

–Sabes, antes de venir creí que así sería, pero ahora, verte completamente débil, bueno, creo que te perdí el miedo.

–Jeje… no deberías.

Ella dijo simplemente eso mientras caminaba lejos de mi. Esto era cada vez más raro, ¿que había dentro de esta caja que era tan importante para ella? ¿Porque su actitud cambio tan repentinamente?

Suspiré aliviado mientras la veía irse, al final no tuve que pelear como creí.

Comencé a ir en camino a Axel una vez perdí pista de ella. A la distancia podía ver la entrada de la ciudad, en ese momento escuché un horrible sonido detrás de mi.

Lentamente voltee para ver de qué se trataba, una figura sombría sin una forma en concreto estaba parada atrás de mi, lo único que notaba bastante eran aquellos dientes suyos afilados como espadas.

Tome mi katana de mi empuñadura y amenace a la bestia con ella, está solo sonrió en modo de burla.

–Parece que no ha a aprendido nada Kazuma-kun, déjeme mostrarle la realidad.

Dijo la bestia, decía mi nombre con tanta casualidad que no pude evitar pensar en una persona.

–Tu… así que esto era lo que Yuki Ona era realmente, un demonio.

–Vaya, parece que no tendré que explicarle todo desde cero.

Una serpiente, una araña, una rata, está cosa cambiaba de forma una y otra vez confundiendome cada vez más. Ahora era claro de que me enfrentaba a un demonio.

–Bien, no tengo mucho tiempo, ¡pero le haré pagar por su imprudencia!

En ese momento, lo único en lo que pude pensar fue en correr. Corrí hacia Axel pensando que sería mi única salvación, la criatura al principio no me persiguió mientras se reía de forma maniaca, justo en ese momento recordé algo, recordé aquellos sueños que me habían atormentado hace días.

Ahora sabía que este demonio no pensaba matarme, pensaba volver en realidad todo lo que viví en esos sueños y no podía permitirlo, debía escapar antes de que me alcanzará.

–¡Cuando te atrape tu alma será mía!

Gritaba con su horrible voz mientras corría detrás de mi. Era mucho más veloz que yo incluso usando la magia de Aqua, la cual sentía como estaba por agotarse.

Las puertas de la ciudad aún estaban lejos y la magia que me rodeaba comenzaba a desaparecer, aquel demonio estaba cerca de alcanzarme.

–Vamos, tienes que llegar, tienes que salir vivo de esto. Se lo prometiste, ¡le prometiste que saldrías con ella!

Estaba desesperado y agotado, sentía como mis pies ardían por el esfuerzo que les había implicado desde el día de ayer, mi respiración se hacía cada vez más pesada haciendo que un sabor a sangre llegara a mi boca. Realmente ya no podía correr, pero lo seguía haciendo, la razón, quería llegar a ver a Megumin.

–¡¡Este es tu fin!!

Escuché ese grito justo antes de que me alcanzará y me atacará…, pero antes de que el golpe me diera alguien me empujó fuera del camino.

Caí de espaldas al lado de una terrible escena, frente a mi se encontraba un demonio sacando el alma de una chica fuera de su cuerpo usando sus dientes, está chica estaba tendida en el suelo.

–¡No, tengo que llevarme a ese chico, si me lo llevo podré recuperarlo! ¡¡Maldita mocosa!!

El cuerpo de la criatura comenzó a desaparecer frente a mis ojos mientras en su boca se encontraba un sombrero de bruja, sin pensarlo corrí a toda prisa hasta la chica y la tomé entre mis brazos.

–Oi, Megumin, vamos, el demonio ya se fue, ya puedes abrir los ojos, vamos, despierta, puedo sentir tu pulso, sé qué sigues con vida… vamos, despierta y así podremos tener esa cita… despierta… despierta, despierta, despierta despierta despiertadespierta. ¡Despierta maldita sea!

Veía el rostro de Megumin mientras perdía su dulce color rojizo, la temperatura de su cuerpo bajo rápidamente mientras tenía esa mirada blanca en su rostro, el brillo en sus ojos había desaparecido casi por completó. No sé cómo decirlo, no estaba muerta, simplemente no despertaba.

–¡¡Por favor despierta, no puedes hacerme esto!!

//Bueno, en esta ocasión no diré mucho, después de todo… sé que muchos quieren matarme. ¡¡No me atraparán con vida!!//

P.S. espero verlos pronto para el capítulo final… vaya que este capítulo fue raro.