Desenlaces.

Al principio no entendía lo que estaba pasando exactamente. Aquella criatura que me estaba persiguiendo hace apenas unos minutos desapareció sin dejar rastro alguno, lo único que quedaba era el cuerpo de Megumin inmóvil en mis brazos.

Miré como Megumin había sido mordida por esa criatura y claramente ví que algo salía de ella, pero no era sangre, además de que su cuerpo no tenía ningún tipo de herida en donde fue mordida.

Aunque, había algo que no entendía… ¿qué hacía Megumin aquí? Aunque, no es tan difícil responder a esa pregunta, ella vino aquí por mi, sabía que estaba en peligro y aún así ella decidió arriesgarse.

No solo es eso, ella se sacrificó por mi, al momento de lanzarse para sacarme del camino ella dió su vida por mi.

Tome su cuerpo entre mis brazos y comencé a correr en dirección a la mansión, no sabía que le sucedía a Megumin, pero estaba seguro de que Aqua podría ayudarla.

El pequeño cuerpo de Megumin, comenzaba a perder su calidez, su temperatura estaba asemejándose cada vez más a la de un cadáver. Sus mejillas comenzaban a perder aquel ligero rubor que apenas tenían, simplemente sabía que debía darme prisa.

Incluso cuando ya no sentía mis pies, incluso cuando la sangre llenaba mi garganta y mis pulmones estaban por explotar, incluso con todo mi dolor seguí corriendo.

La engañosa noche me rodeaba con un fulgor lúgubre, las calles estaban completamente vacías a excepción de los ebrios que cantaban alegres a los pies de la poca luz de la luna.

–Vamos, aguanta, casi, llegamos.

El dolor en mi pecho se hacía cada vez más fuerte, pero este no superaría la pena y angustia que significaría dejar de correr ahora.

Al llegar a las puertas de la mansión las golpee con mi pie con la poca fuerza que me quedaba.

–¡¡Aqua, necesito tu ayuda!!

Grite a todo pulmón mientras sentía mi cuerpo comenzar a rendirse. Tanto Aqua como Darkness bajaron para saber de qué se trataba todo este escándalo, incluso Iris aún adormilada bajo junto a Darkness.

Pero al momento de ver lo que ocurría la reacción de todas cambio en un instante.

–¡Megumin, ¿que sucedió?!

Grito Darkness al ver a la inconsciente Megumin sobre mis brazos, rápidamente Aqua llegó para revisarla sin decir palabra alguna, parecía tan conmocionada que incluso dejo caer la botella de alcohol que tanto adora…, Iris, por el otro lado, simplemente se quedó viendo a la distancia con un rostro estupefacto, mirando a Megumin que parecía palidecer más a cada segundo que pasaba.

–¡¿Kazuma, que fue lo que sucedió con Megumin?!

–Y-yo… aghh.

En ese instante me di cuenta de la horrible condición en la que se encontraba mi cuerpo… lo poco que he dormido y lo mucho que me he esforzado. Usando los hechizos de apoyo de Aqua todo parece más sencillo, pero una vez desaparecieron comencé a sentir como todo el dolor acumulado explotaba dentro de mi.

Darkness cargo a Megumin una vez noto que mi cuerpo ya no podía más… después de eso perdí el conocimiento.
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Que extraño, es la segunda vez que me desmayó y por alguna razón lo sigo confundiendo con morir, claro que hay una clara diferencia con ambas, Eris-sama no aparecía cuando me desmayaba, en su lugar tenía extraños sueños.

Por raro que fuera, soñaba con mi propia boda. Claro que el inicio fue un poco extraño… bueno, realmente todo fue extraño, desde la persona con la que me estaba casando… se trataba de Megumin.

Fue una completa locura la que ví, pero por alguna razón no llegue a ver el final en esta ocasión, justo cuando una interrupción sucedió fue el momento en el que despertaba.

Lo primero que ví al abrir mis ojos fue a Aqua, Darkness e Iris viéndome desde arriba, las tres con ojos llenos de lágrimas. Me levanté lentamente, ya no sentía dolor en mi cuerpo, pero aún me sentía fatigado por alguna razón.

–¡Kazuma! Me alegra que despierte, pensamos que…

–¡Onii-chan, pensé que te perdería!

Tanto Darkness como Iris se lanzaron sobre mi y me abrazaron mientras lloraban con más fuerza que antes, en cambio Aqua simplemente me miró a los ojos mostrando angustia.

–Aqua… ¿qué pasó con Megumin? ¿está bien?

Cuando mencioné el nombre de Megumin la angustia se volvió aún más clara que antes, sus ojos que normalmente mostraban tranquilidad ante cualquier cosa comenzaron a mostrar una seriedad que jamás había visto antes.

–Kazuma… Megumin… ella…

–Oi, no vas a decir que murió, ¿cierto? Digo, tu puedes resucitarla, ¡¿cierto?! ¡Lo has hecho miles de veces conmigo, ¡¿no es así?!!

Yo, de alguna forma comencé a perder el control de mi mismo, y el silencio de Aqua lo hacía aún peor. Darkness intento tranquilizarme tomando mi rostro y obligandome a que la viera a los ojos.

–¡Escucha Kazuma, no es eso! Megumin… ella está…

–Esta en coma, está inmersa en un coma del que no va a despertar.

Finalmente hablo Aqua…, pero claro que eso no hacía que me calmara ni un poco.

–¿A-a que te refieres? ¿Un coma? De seguro es fácil para una gran diosa como tú curar eso, ¿no es así? ¡Por favor dime qué puedes hacer algo!

–… Yo, lo intente, hice todo lo posible para hacerlo…, pero algo faltaba, algo faltaba en el cuerpo de Megumin… el cuerpo de Megumin está vacío, su alma la abandonó.

En ese momento pensé que solo era una broma de mal gusto por parte de Aqua, pensando que simplemente era una venganza de su parte por todo lo malo que le había hecho.

–Es broma, ¿cierto? Di-dime que es una broma, ¡esto debe ser una broma!

Por eso mismo voltee a ver a Darkness y a Iris, estaba seguro que a ellas no las engañaría con una broma de ese tipo…, pero al ver cómo desviaban mi mirada para evitar verme, todo mientras lágrimas recorrían su rostro, no tuve más opción que creerles.

–Quiero verla.

–¡Pero Kazuma, aún estás…!

–¡Quiero verla!

En ese momento me sentía confundido, no podía creer por completó lo que me estaban diciendo hasta comprobarlo…, pero tenía miedo de hacerlo, tenía miedo de ver lo que había causado.

Con dificultad camine hasta el cuarto de Megumin, un aura silenciosa cubría aquel cuarto del que usualmente esbosaba alegría, vergüenza y algunas veces romance, todo eso faltaba ahora.

Me asome por la puerta y ahí ví el pequeño cuerpo de la chica de la que me había enamorado, completamente inmóvil a excepción de las breves inhalaciones que inflaban ligeramente su pecho, lo hacía en un ritmo constante que mostraba tranquilidad.

–Por ahora está estable gracias a mi magia, pero entre más tiempo pase su cuerpo sin su alma… puede que ya no pueda salvarla ni con todo mi poder.

Realmente fue la primera vez que ignore a Aqua inconscientemente, todo porque no podía parar de ver a Megumin en el estado en el que se encontraba, todo por mi culpa.

–Kazuma…

De repente sentí como Darkness ponía su mano sobre mi hombro, voltee ligeramente para verla, pero sin despegar por completó mi vista de Megumin.

–Creo que tienes que decirnos que sucedió.

Mire a Darkness a los ojos mientras tomaba aire para todo lo que iba a decir.

Les había explicado todo, desde el momento en el que fuimos descubiertos hasta lo que sucedió esta noche.

La mirada estupefacta de todas me hizo darme cuenta de todas las estupideces que había cometido, y mientras estaba explicando había recordado algo, aquella caja que ocasionó todo esto, la había encontrado en la bolsa que llevaba.

La tomé entre mis manos y pensé, ¿qué habría pasado si se la entregaba? ¿Megumin seguiría aquí? Y entre más me preguntaba eso más me carcomía la culpa.

–Onii-chan, ¿e-esa caja…?

–¿Hmm?, ¿Acaso sabes que hay adentro Iris?

Al ver la reacción de Iris no pude evitar preguntarle, claro, está cosa estaba en la bóveda de la capital en donde se guarda lo más peligroso del mundo entero, así que…

–N-no, pero he escuchado historias de mi padre, historias sobre un demonio que podía poseer o tomar la forma de cualquier cosa. No recuerdo toda la historia, pero sé cómo termina, al final lograron atrapar al demonio y le arrebataron aquello que lo ataba a nuestro mundo. Incluso cuando logró escapar nadie se preocupó ya que sin ese objeto no podía mantenerse en este mundo por mucho tiempo.

En ese momento logré comprender algo, lo que había dentro de esta caja era la pista clave para entenderlo. Yuki Ona, seguramente una mujer con mala suerte que fue poseída por este demonio al momento de su escape, este demonio busco arduamente aquel artículo que lo mantendría en este mundo.

Finalmente lo encontró, pero no pudo acercarse a él en su forma actual, por eso comenzó a ser un cazador de ladrones, de esa forma podría ser contratado por el Reyno para proteger aquel objeto que tanto codiciaba, pero en todo momento fue vigilado y jamás pudo hacerse con el artículo.

Para su suerte fue reconocido como un gran cazador de ladrones, por eso mismo comenzó a hacer su trabajo por otra razón, buscaba ladrones para que robaran ese artículo, pero nunca logro conseguir a nadie que sobreviviera a sus trampas… eso hasta que nos conoció a Chris y a mi, por eso sonrió al vernos, sabía que nosotros éramos capaces de robar lo que quería.

Pero por alguna razón no confiaba en Chris y me pidió a mi que lo hiciera, de ahí todo aquello sucedió y terminamos de esta forma. Sí, era tan claro, ese demonio se aprovechó de mi, me mintió, pero de alguna forma todo termino así por mi culpa.

–¿Kazuma? ¿A dónde vas?

Darkness pregunto mientras me veía alejándome. Salí por la puerta de la mansión y me dirigí al único lugar en donde encontraría ayuda.

–… Solo hay alguien que puede ayudarme.

–… Ya veo, él. Pero Kazuma, dudo que vaya a ayudarte ese demonio, sabes la clase de "persona" que es.

–Lo sé, pero no tengo más opción.

Simplemente, después de eso me dirigí a aquel lugar en donde todo esto comenzó, la tienda mágica de Wiz. Llevaba tiempo que no venía a este lugar desde la vez que casi muero.

Cuando llegue sentí como algo presionaba mi pecho, sí Vanir no me ayudaba entonces no tendría más opción que resignarme. Tras unos momentos entre a la tienda y fui bienvenido por Wiz.

–Hola, bienvenidos a mi tienda, ¿en qué puedo ayudarte?… ¿Kazuma-san?

–Wiz, necesito a Vanir.

–… lo siento Kazuma-san, pero Vanir-san salió desde ayer en la noche y no lo he visto desde entonces.

–¿Sa-sabes a dónde fue?

Wiz simplemente nego con su cabeza ante mi pregunta, de cierta forma esto era molesto.

–No, el no me ha dicho nada en esta ocasión.

–Bueno, cuando vuelva, por favor dile que lo necesito.

–Lo haré Kazuma-san, cuente conmigo… por cierto, lamento mucho lo que sucedió.

Chris dijo con un tono deprimido, al principio no sabía cómo Wiz sabía lo que sucedió con Megumin.

Regrese a la mansión y a la puerta de esta encontré a Aqua viendo al suelo con el rostro agachado.

–Kazuma…

–Dejame adivinar, fuiste con Vanir a pedirle ayuda, ¿Cierto?

Aqua simplemente se quedó en silencio mientras asentía con la cabeza, ahora lo entendía. Parece que Aqua se trago su orgullo de diosa por Megumin.

Me acerque lentamente a Aqua y comencé a abrazarla, una vez su cabeza se reposo en mi pecho sentí como sus lágrimas comenzaban a fluir.

–Y-yo lo noté desde el inicio, un demonio se había comido su alma, por eso, por eso busque a Vanir, estaba dispuesta a hacer lo que sea para que nos ayudar, simplemente no podía dejar que Megumin ya no estuviera.

Yo no sabía que decir en estos momentos, jamás fui bueno con las palabras, en especial cuando necesitaba animar a alguien, lo único que se me ocurrió fue acariciar su cabeza mientras decía:

–Diste lo mejor de ti.
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Han pasado semanas desde que Megumin entro en coma, todo ha cambiado desde entonces. Iris finalmente había regresado a la capital, después de mucho Claire finalmente había venido por ella.

Cuando la vimos después de tanto agradecido por el cuidado de la princesa y explico el motivo por el cual la había alejado.

–El cazador de ladrones Yuki Ona, hay muchos misterios con respecto a esa persona, no podía confiar completamente en él y tuve que poner primero la seguridad de la princesa, por eso la dejé en el lugar más alejado de la capital… en serio que me han hecho un gran favor al cuidarla, tienen mi gratitud eterna.

Iris no se veía contenta al escuchar a Claire, pensar que un cazador de ladrones contratado por la capital realmente era un demonio que atacó a Megumin, de cierta forma se sentía responsable. Claro que aquella información se quedó entre nosotros, por lo que Iris, al igual que yo, sufrirá con esa culpa hasta que esto se solucione. Claro que intenté convencerla de que no era culpable, pero no funcionó nunca.

Después de tanto había vuelto a ver a Chris, parece que ella se había enterado de lo mismo que nosotros, incluso ofreció ayudarnos, claro acepte, pero mantengo mis esperanzas bajas ante eso.

Desde aquel día no se ha visto a Vanir por ningún lado, incluso Wiz ha estado preocupada por él, nadie nunca lo vio salir del pueblo por lo que parecía que se había desvanecido por completó.

Aqua, Darkness y yo seguimos buscando una forma de ayudar a Megumin, pero no hemos encontrado nada. Aqua seguía usando su magia curativa para que el cuerpo de Megumin continuará estando sano, realmente gracias a Aqua es que Megumin seguía con vida.

Darkness y yo también cuidabamos de ella, siendo Darkness la que limpia el cuerpo de Megumin cada cierto tiempo, mientras que yo… yo hablo con ella.

Desde aquella noche he tenido sueños algunos días, sueños que continuaban el sueño de esa boda y lo único que se me ocurría era hablar con Megumin sobre los sueños.

–Sabes, jamás había soñado con estar casado, pero ahora que tengo esos sueños recurrentes realmente me empezó a gustar la ideas…
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–¡Y entonces Dust interrumpirá la boda, creeme que logro ver eso en la vida real…!
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–Si llegamos a casarnos recuérdame checar el historial de la sacerdotisa, no quiero que alguien de Axis oficie nuestra boda…
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–Sabes, incluso después de todos esos problemas tendremos nuestro final feliz, así que despierta pronto… por favor hazlo para cumplir ese sueño en realidad.

Está era la única forma de sentir que ella seguía con nosotros… que tonto, ¿no es así?
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Varios días más pasaron, no hubo ningún cambio en nuestra rutina, claro que el tema de la boda terminó, ya no tenía más sueños sobre eso, por eso decidí empezar a contarle mis secretos a Megumin.

Le conté todo lo que había pasado en mi vida antes de que llegara a este mundo y todo lo que tuve que pasar para llegar hasta aquí, esto me ayudaba a sentir más tranquilo, a sentir que ella seguía conmigo.
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Mas días pasaron, Vanir no había regresado y ya me había dado por vencido. Según Aqua el cuerpo de Megumin solo soportaría un par de días más… después de eso simplemente debíamos dejarla ir.

Yo aún no podía aceptarlo, por mucho tiempo la muerte jamás fue una de mis preocupaciones, pero ahora el problema más grande al que me enfrentaba… que tonto, pensé que al ir solo las protegería y terminé provocando más daño.
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Este era el último día de Megumin, si no ocurre un milagro en estos momentos entonces todo acabo. Veía a Aqua y Darkness al lado de ella mientras lloraban, pero yo no simplemente podía compadecerme y menos frente a ellas, salí corriendo fuera de la mansión y comencé a vaciar las lágrimas de mis ojos.

–¡Idiota, eres un idiota, todo esto es tu culpa, maldito bastardo egoísta!

Lo único que sentía correcto era insultarme, todo fue mi culpa, yo metí a Megumin en este problema desde que me deje ver aquella noche, desde que deje que se involucrara en el tema de los ladrones… desde que la aleje para hacer las cosas solo.

–Vaya, moi nunca había probado está clase de desesperación y odio antes, ¡debo de admitir que es delicioso!

En ese momento algo fue distinto, Vanir, el demonio al que he estado buscando por semanas estaba parado justo enfrente de mi tan calmado y burlándose de mí.

–¡Tu, ¿dónde estabas?!

–¿Moi? En un viaje de negocios, moi previo que algo sucedería que le podría traer mucho dinero.

Vanir mostró una sonrisa que me hacía molestar, tanto lo he buscado para que al final simplemente se presente a mi, cuando ya es muy tarde.

–… ya no, ya no hay tiempo.

–¿Hmm? ¿Acaso dijo algo?

–Es demasiado tarde, ya no puedes ayudar en nada.

–Que raro, moi en un principio no pensaba ayudarle, por lo menos no gratis… de hecho, tengo algo que estoy seguro que querrá comprar.

De su bolsillo sacó una especie de frasco con un extraño líquido azul neón.

–No lo quiero, si es todo lo que viniste a hacer entonces lárgate.

–¿Seguro? Estoy seguro de que este es un artículo único, no todos los días se consigue el alma de una Maga Carmesí tragada por un demonio.

–… ¿Qu-qué fue lo que dijiste?

–Pero está claro que usted no lo quiere, tal vez deba deshacerme de él.

–¡No espera!

Antes de que pudiera detenerlo Vanir lanzo el frasco al suelo rompiéndolo en miles de pedazos, aquel líquido de adentro desapareció casi al instante.

–¡No~, ¿qué es lo que hiciste?! ¡Era la única forma de salvarla!

–¡Jojojo, está es la clase de sentimientos que a moi le gustan! Pero creo que moi ya se divertio lo suficiente, aquí está la verdadera alma de la maga loca.

De su otro bolsillo sacó un frasco similar al de antes, la diferencia era un pequeño centro de color carmesí.

–¿Pe-pero porqué?

–Haa~, moi sabía que si usted entraba en una fuerte depresión al perder a su novia entonces dejaría de producir objetos para que yo venda, así que no se confunda, moi hizo esto por el bien de moi.

Jamás había creído que Vanir fuera todo un Tsundere, pero creo que cambie mi idea de él este día.

–E-en serio te lo agradezco.

Abracé a Vanir después de haber tomado la poción, jamás pensé que llegaría a hacer está clase de cosas, en especial con él, pero al parecer la vida seguirá siendo un misterio.

Salí corriendo al cuarto de Megumin, la atmósfera en ese lugar seguía siendo tan pesada como en el momento en el que me fui. Sin decir nada me acerque a Megumin y levanté ligeramente su cabeza. Mire el frasco entre mis manos mientras lo abría, lo coloqué sobre los labios de Megumin y ella lo comenzó a beber por instinto.

Después de eso deje su cabeza recostada nuevamente sobre la cama y me le quede viendo. Su respiración comenzaba a ser más rápida que antes, aquel color pálido comenzaba a ganar algo de rubor y aquellos ojos que han estado cerrados por casi dos meses finalmente se abrieron.

–¿Ka-Kazuma? ¿Darkness? ¿Aqua?

Dijo Megumin con una débil voz, al instante sentí como el mundo se detenía para todos. Sin decir nada todos nos lanzamos sobre Megumin para abrazarla.

–¡Oi-oigan, esperen, ¿qué sucede?!

En ese momento sentí como un poco de felicidad regresaba a mi.
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–Ya veo, así que eso paso…, pero no recuerdo nada, simplemente sentí que estaba en un sueño profundo.

Le habíamos contado a Megumin lo que había sucedido, ella se notó un poco confundida tras escuchar nuestra explicación.

–Bueno, pasaron muchas cosas por lo que debes descansar, aún estás muy débil.

–Dejaremos que duermas, mañana haremos un montón de cosas para que vuelva todo a la normalidad.

Dijeron Darkness y Aqua respectivamente, ambas salieron de la habitación y yo fui detrás de ellas, pero antes de que pudiera irme la voz de Megumin me detuvo.

–Ka-Kazuma, ¿puedes quedarte? Tengo algo que quiero decirte.

Pare en seco y fui a la cama de Megumin, me senté en el borde de este y mire directamente a sus ojos.

–Y-yo, sí recuerdo algunas cosas cuando no estaba, recuerdo estar en vuelta en oscuridad por mucho tiempo…, pero lograba escuchar una voz… tu voz me llamaba. Es gracioso, seguramente era solo una desilución mía, después de todo hablabas so-sobre casarnos.

–… No, no fue idea tuya, realmente lo dije.

–¡¿Eh?! ¿E-entonces?

–Megumin, sé que todo lo que pasó fue mi culpa y que jamás podré disculparme lo suficiente, pero…

–O-oye, no quiero que te culpes de nada, fu-fue mi desición hacer lo que hice en ese momento… solo me alegra de que al fin haya terminado… Kazuma, yo realmente te amo.

–… Sí, yo también te amo Megumin.
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El tiempo pasó como el agua en un río, fluyendo libre y sin ninguna preocupación, finalmente logré cumplir mi sueño al casarme con Megumin, claro que tuvimos que esperar un poco de tiempo en lo que todo volvía a la normalidad, 2 meses durmiendo realmente afectaron a Megumin, pero gracias a Aqua es que ella logro recuperarse por completó.

Por eso y por más es que le pedimos a Aqua que oficiará la boda, a diferencia con mi sueño en esta ocasión no hubo interrupciones y no hubo arrebatos de celos, todos creían que estábamos hechos el uno para el otro, aunque para asegurarme no invite a Dust a la boda, solo por si acaso.

–Los declaro Marido y Mujer, puede besar a la novia.

Aquel día besé a Megumin para sellar nuestro destino juntos.

La fiesta fue un poco abrumadora, en especial porque Aqua se embriagó e hizo muchas cosas ridículas, pero no es algo que quiera recordar, el momento más mágico ese día fue la noche de bodas, el día en el que consumariamos.

Recuerdo los ligeros gemidos de Megumin esa noche mientras la besaba y acariciaba todo su cuerpo…, pero está historia no es sobre esas cosas, así que no debería contárselos, después de todo, el futuro es lo que nos espera.
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Los años pasaron y habíamos comenzado nuestra familia, Megumin y yo habíamos tenido una hija, una pequeña niña con ojos carmesí como los de su madre, su nombre Kazumin.

Sé que el nombre suena raro, pero fue Megumin quien lo decidió, lo creo al combinar nuestros dos nombres, pero ella demostraba el amor que sentíamos el uno por el otro.

Realmente viví por muchas preocupaciones, pero todas ellas me llevaron a la vida en la que estoy ahora y en la felicidad que me rodea… quién lo diría, en el momento en el que Megumin fue una ladrona pensé que todo esto terminaría mal… claro que hubo algunos problemas en el camino, pero logramos resolverlos.

Por un tiempo fuimos un grupo de ladrones, y durante ese tiempo hubo amor de ladrones.

Fin.

//Bueno chicos, y aqui el final de la historia… lo sé, muy corta a comparación de otras historias, pero no quería alargar mucho está historia ya que quería enfocarme en lo importante. Espero que les haya gustado y que apoyen otras obras de IvanCarmesi, por ahora no tengo nada más que decir que "gracias por acompañarnos en este viaje"//

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