Era mi primer día de escuela. Estaba taaaaan nerviosa! Tenía una cantidad de preguntas en la cabeza: iba a hacer amigos? Le caería bien a alguien? Encontraría al amor de mi vida? Me dejarán vivir en paz? Ayyy, no podía con todo a la vez! Sólo quería que de una vez por todas acabara ese día, porque lo más probable para alguien como yo es que no me fuera muy bien. Mi hermana mayor Lori iba a llevarnos a los 10 hermanos a la escuela. Nos dejó en la puerta y ya cada uno se fue a su clase. Entré a la mía, y la verdad es que había mucha gente. Entonces me acerqué a una chica.
Yo: Hola, podrías indicarme cómo funciona la clase?
Diana: Sí, claro, sin problemas. Por cierto soy Diana.
Yo: Encantada! Soy Lynn.
Diana: Un placer Lynn! Verás, el profesor te repartirá un horario, en el que obviamente te indicará cuándo empiezan y terminan las clases, y qué nos toca cada día. Las tres asignaturas más importantes son el inglés, la lengua y las matemáticas. Después tienes aparte ciencias naturales, ciencias sociales, religión/valores, música/tecnología, francés/taller, plástica y tutoría. Y educación física es la que no influye en la nota final.
Yo: Vaya, gracias! Educación física es mi asignatura preferida.
Diana: Qué guay, enserio? La mía también! Creo que podríamos ser buenas amigas.
Yo: Sí, sería genial!
Diana: Puedes sentarte conmigo estos días hasta que te integres en el grupo, así podrás ver mejor cómo funcionan las clases.
Yo: Eso sería genial! Gracias!
Estaba equivocada, ni siquiera había empezado la primera hora de clase y ya había hecho una amiga! Y también ama los deportes, así que no tenía por qué obsesionarme.
Diana: Lynn, eres increíble! Te importa que te presente a mis amigos después de clase? Son muy majos, y están en un equipo de soccer.
Yo: Sí, me encantaría! Gracias por la invitación, tendré un rato después de clase.
Diana: Guay!
Yo: Juegas a soccer? No tenía ni idea!
Diana: No, no, no juego. En realidad soy una de las animadoras. Cutre, verdad?
Yo: Para nada! Me encanta como animan.
Diana: Qué bueno. Se te da bien algún deporte?
Yo: Bueno, sólo practico cuatro, y la verdad es que el soccer me llama mucho la atención.
Diana: Fantástico! Nos falta una integrante en el equipo! Qué me dices? Te apuntas?
Yo: Claro! Me encantaría!
Estaba satisfecha. Había hecho una gran amiga, y encima me ha invitado a jugar con sus amigos! No podía estar más feliz. De repente entró el profesor en clase.
Dani: Buenos días.
Todos: Buenos días.
Dani: Estáis todos?
Diana: Sí, profesor.
Dani: Vale. En mi lista pone que la nueva es Lynn Loud, no?
Yo: Sí, señor -dije algo tímida-
Podía oír a unos compañeros reírse de mí, pero hice como que no me importaba y seguí con la clase.
Dani: Hola Lynn, me llamo Daniel, y soy tu tutor. Yo te voy a enseñar lengua, matemáticas, inglés y tutoría. Puedes ahora presentarte tú a la clase, por favor?
Yo: S-sí, señor.
Los chicos no dejaban de reírse. Tenía ganas de meterles un buen puñetazo, pero no quería quedar mal el primer día de clase. Entonces salí. Antes de comenzar vi a Diana, que me guiñó el ojo.
Yo: Hola a todos, soy Lynn Loud y....
No pude seguir porque los payasetes no dejaban de reírse, y me ponía de los nervios.
Dani: Os queréis callar? Un poco de respeto, vuestra compañera se está presentando.
Entonces se callaron.
Dani: Discúlpelos señorita Loud. Puede continuar.
Yo: Y bueno, soy fan de los deportes.
Los chicos no pudieron aguantarse la risa. Cuando dije eso no sé por qué, pero se rieron aún más. No me resistí y les chillé.
Yo: Se puede saber qué os hace tanta gracia, idiotas?
Los chicos se reían tanto hasta llorar. De la risa no podían responder.
Dani: Señorita, cálmese, o tendrá que ir con el director.
Yo: Pero...
Dani: Ni peros ni peras. Y vosotros os calláis u os vais fuera.
Los chicos se pusieron unos audífonos para no reírse de mí, y eso por un lado me dejaba más tranquila. Entonces continué con mi presentación.
Yo: Practico cuatro deportes, y soy fan de soccer. De hecho, es posiblemente mi nuevo deporte favorito, y estoy pensando en apuntarme a un equipo -dije guiñando un ojo a Diana- Y bueno, no creo que haya algo más que deba decir, así que buenos días, y espero conoceros mejor.
Todos (o por lo menos la mayoría) me aplaudieron y yo me senté en mi sitio.
Diana: Hey, lo has hecho bien!
Yo: Tú crees? Vaya, gracias.
Diana: De nada, y a esos no les hagas caso. Se creen muy graciosos, a mí tampoco me caen bien -dijo y me sonrió-
Los graciosillos se quitaron los audífonos. No pararon de lanzarme bolas de papel durante toda la hora. Eran unos idiotas. Cuando acabó la clase, todos se fueron al recreo. Entonces me acerqué al profesor.
Yo: Señor.
Dani: Sí, señorita?
Yo: Esos chicos me han lanzado papeles todo el rato, es muy molesto.
Dani: Sí, señorita, te pido disculpas. Tenemos varias quejas de esos alumnos. Tomaremos medidas.
Yo: Gracias profesor -dije y bajé al recreo-
Alcancé a Diana para hablar con ella.
Diana: Oh, ahí estás! Este es el patio. Es grande verdad?
Yo: Y que lo digas! Mola mucho.
Diana: Ya te digo. Ojalá durase más tiempo.
Yo: Ha sido muy amable por tu parte eso de ayudarme. Nadie me ha ayudado tanto como tú.
Diana: Eso que dices es muy bonito. Me encanta! Recuerda que después vienes a entrenar.
Yo: Sí, tranquila. No lo olvidaré.
Diana: Eso es cool. Estarás con los más guays y sobre todo con los mejores. Necesitábamos a alguien como tú aquí.
Entonces sonó la campana.
Diana: Ah, eso quiere decir que el recreo terminó. Tenemos que ir a clase.
Tan corto? Tenía razón, ojalá durase más tiempo. Subí a mi clase con mi amiga.
Yo: Oye, y el profesor?
Diana: De hecho ahora nos toca con otra profesora. Tardará cinco minutos en venir.
Yo: Por qué?
Diana: Pasa con todos los profesores. Nos dejan cinco minutos antes de venir para prepararnos el material.
Tal y como dijo Diana, preparé mi material encima de la mesa. Entonces un chico se acercó a mí.
Charlie: Oye tú. No eres un poco bajita para estar en secundaria?
Jaja, qué gracioso.
Yo: No eres un poco payaso como para venir a la escuela?
Todos: Uuuuuuu
Yo: Todo este tiempo desde que he llegado te has dedicado a humillarme y a molestarme. No te cansas?
Charlie: Tú cómo te atreves a hablarme así? No sirves para nada, renacuajo.
Diana: Ey chaval, ella vale más que tú -saltó Diana-
Entonces llegó el profesor.
Dani: Qué está pasando aquí?
Los tres nos quedamos de piedra mirándolo fijamente.
Perla: Se han estado peleando, señor -dijo la chivata de la clase-
Dani: Es eso cierto? Vengan los tres al despacho del director. Cada uno me contará su versión de lo ocurrido. Entendido?
Los tres: Sí, señor.
Nos fuimos al despacho. Espero que no me dijeran nada grave, no quería empezar mal mi primer día, aunque era lo que me temía.
Dani: Buenos días, señor. Les traigo a estos chicos, cada uno contará su versión de lo ocurrido.
Pablo: Muy bien, gracias Dani. Y bien? Qué pasó? Quién empieza?
Los tres empezamos a pelearnos por quién empezaba a hablar.
Pablo: Chicos por favor cálmense.
Nos callamos.
Pablo: Muy bien Charlie, qué has hecho esta vez?
Charlie: Esta chica es una chula, se cree la mejor de la clase por ser fan de los deportes! Los deportes son para chicos, está perdiendo su tiempo -dijo señalándome-
Yo: Eso no es verdad!
Charlie: Bien señorita Loud, cuente su versión.
Yo: Estaba con Diana preparando mi material cuando de repente se acercó él a mí a insultarme y a decirme que no valgo para nada.
Diana: Tiene razón! No ha dejado de meterse con ella, de lanzarle papeles en clase y de reírse de ella -me defendió Diana-
Pablo: Bien Charlie, tendré que castigarle. Ustedes dos, pueden retirarse.
Las dos: Sí, señor. Gracias.
Entonces nos fuimos. No sabía qué iba a pasar con él, ni si iba a meterse conmigo. Lo que importaba era que tenía una buena amiga que me ayudaba y que después de clases iría a jugar soccer en su equipo.
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La de multimedia es Diana.