Omegaverse: Parte 2.

En la casa de la familia Altin todos se encontraban preparándose para iniciar el día. Como era domingo era el día de salida familiar, JJ y Seung se encontraban preparando la comida ya que irían a hacer un picnic más tarde. Mientras Yuri, Yuuri y Phichit se encontraban preparando a sus cachorros.

Aleksy Nikolai Altin-Plisetsky era el mayor de ahora de 6 meses de edad. Un bebé algo regordete, de cabello negro y ojos verdes. Al igual que su padre era de carácter muy tranquilo y de piel clara como la de su mamá.

Hikaru Altin-Katsuki fue el segundo en nacer y de ahora 3 meses de edad. Era el más regordete de los 3 bebés y el más tímido (cuando se trataba de alguien fuera de su familia). De cabello negro y ojos cafés como los de su mamá. De piel algo tostada como la de Otabek.

El último en nacer fue Khalan Altin-Chulanont que al igual que su hermano Hikaru, tiene 3 meses de edad. Era el que tenia la piel un más oscura gracias a su mamá y ojos de color negro al igual que el color fe su cabello. Era el más alegre de los tres,

Datos curiosos de los bebés eran que los 3 habían nacido con el cabello negro. Hikaru y Khalan habían nacido solo con dos días de diferencia ya que el embarazo de Phichit se había adelantado. Por lo cual todos decidieron anotar los nacimientos de ambos bebés el mismo día para que no hubiese problemas.

Todo ya se encontraba listo solo esperaban a Otabek y a Viktor quienes habían ido a una clínica ya que el ruso mayor se encontraba enfermo, pero ya llevaban tiempo fuera pero aun era temprano.

A los pocos minutos la puerta principal se abrió y de ella entro Viktor con un semblante algo decaído, pero el cual cambió al ver a los pequeños bebés quienes al verlo sonrieron. Detrás de el se encontraba Otabek con una expresión serena pero que se podía notar tristeza en sus ojos.

-Bueno, me iré a cambiar para que podamos irnos- Dijo Viktor para después retirarse e ir a la habitación.

La sala se quedó en silencio a excepción de los balbuceos que hacían los bebés.

-¿Otra vez?- Preguntó Yuuri con tristeza. Todos los demás lo agradecían ya que no lograban formular dicha pregunta.

-Mañana me dirán los resultados- Dijo Otabek para luego suspirar - Hay que entreterlos y no hacer que piense en ello ¿De acuerdo?- Ante esto todos asintieron.

-Beka, ¿Por qué no mejor nosotros vamos al picnic y tu pasas el tiempo con el anciano?- Sugirió Yuri mientras apartaba suavemente la mano de Aleksy quien quería meter los dedos en la boca de su mamá.

-¡Es una buena idea! Así Viktor se pondrá más alegre - Mencionó Phichit con una gran sonrisa.

-En estos momentos Viktor te necesita más que nosotros- Dijo Seung con su típica expresión seria. Jean asintió en forma de apoyo. Ellos dos eran los que más conocían más o menos por lo que pasaba Viktor.

Luego de unos Minutos, Viktor se encontraba listo. Ya guardadas las cosas en el auto, salieron a su día de familia. Cuando llegaron al parque al cual había decidió ir, Viktor fue antes de bajar del auto, fue interceptado por Jean quien se colocó en la ventana de la puerta (Viktor iba al frente junto a Otabek).

-Jean, dejame salir- Dijo Viktor intentando abrir la puerta.

-¡No!- Viktor brincó un poco del susto ante grito -¡El Rey JJ dice que te quedes con Caballero Otabek y... - Fue interrumpido por cierto rubio.

-¡Deja de hablar así, idiota!- Gritó Yuri tapando los oídos del pequeño Aleksy -Mejor ve a ayudar a Beka.

-Lo que Jean quiere decir es que, nosotros nos quedaremos aquí mientras Otabek y tu salen juntos- Habló Yuuri con una sonrisa - Además hace tiempo que ustedes dos no pasan el día juntos.

Antes de que Viktor lograra hablar, Otabek se hizo presente junto a ellos para avisar que todo se encontraba listo solo para que Seung y Jean colocaran y sirvieran.

Como era costumbre, Otabek se despidió de todas sus parejas con un beso en los labios (ya todas las personas de la ciudad estaban acostumbradas a esas muestras de afecto y a la familia... Para que negarlo, la familia Altin habían traído alegría y diversión a los pobladores, además de que eran muy buenas personas a pesar de sus caracteres) y un beso en la mejilla a sus hijos quien rieron y estiraban sus pequeñas manos a su papá. Todos ellos se despieron de Viktor con un saludo y recordándole a Otabek de recogerlos más tarde en la cafetería que ellos frecuentaban (y de la cual Phichit y Seung eran dueños)

Ya en el auto, el viaje era calmado y callado. Viktor estaba con curiosidad de saber a donde es que Otabek lo llevaría aunque también emocionado ya que ellos casi no había salido juntos desde el embarazo y nacimiento de los pequeños.

-Muy bien, Viktor. Cierra tus ojos- Dijo Otabek aun conduciendo, a lo que emocionado el ruso hizo lo que se le dijo. Los nervios se apoderaron de el cuando escuchó como estacionaban el vehículo y Otabek salir de este, para luego ser su puerta abierta y tomando la manos de Otabek como guía salió del vehículo. Con unos pasos más le fue permitido abrir los ojos.

Sus ojos brillaron y una gran sonrisa se formó en su rostro. Frente a ellos se encontraba El parque de las Flores en donde se encontraban varios tipos de bellas flores las cuales eran tratada con suma atención, adornadas con hermosas fuentes y en el cual también se podía encontrar a ciertos animales quienes llegaban a tomar agua o descansar (los cuales con el tiempo se fueron acostumbrando a las personas ya que estas llegaban mas seguido). Viktor amaba ese lugar desde la primera vez que lo vio, el hecho de que Otabek recordara ese detalle y que hubiese pagado la entrada a ese lugar solo por el, significaba mucho.

Emocionado y feliz, fue a parar a los brazos del menor... Más bien al tener al menor en sus brazos ya que este era mas bajo que él, bajando un poco su cabeza lo besó en los labios por minutos hasta que el aire fue necesario para ambos.

Otabek al tener dicha Reacción se sintió bien ya que había logrado que el ruso cambiara su estado de ánimo y así alejarlo de la tristeza que lo había envuelto ese día.

Ambos caminaron por el camino marcado en el parque, observando las flores y sus singulares colores, fueron capaces ver a varios animales pequeños y para emoción de Viktor un pequeño venado quien se acercó a ellos y el de pelo plateado logró acariciar (mientras los guardias no veían para no sancionarlo)

Una hora después se encontraban en un pequeño comedor que se encontraba junto al parque. Entonces llegó otra sorpresa para Viktor, ya que con un chasquido de dedos que dio Otabek, a ellos se les sirvió una taza de sopa Borsh para Viktor y galletas de papas para Otabek.

-Mientras estabas acariciando al pequeño venado me tomé la libertad de llamar y pedir que preparan tu platillo Favorito- Dijo Otabek sonriendo al ver como a Viktor se le volvían a iluminar los ojos y como su rostro se sonrojaba levemente.

Como postre comieron Tarta de requesón con chocolate blanco y frambuesa. Parecieran una pareja de adolescente ya que entre ellos se daban de comer en la boca mientras reían suavemente.

Habían pasado casi la mitad del día en dicho lugar conversando y riendo, además de compartir besos y leves caricias (estaban seguros que esa noche iban a haber más). A las 2 de la tarde regresaron al auto para ir a la cafetería donde los demás habían dicho que se encontraban.

Allí todos los empleados saludaron a la pareja y uno de los meseros los dirigió a donde los demás se encontraban conversando y comiendo unos pedazos de pastel. Allí pasaron hasta que anochecio y tuvieron que irse a su casa ya que los bebés debian descansar y ellos también.

Al llegar a casa, lavar y colocar los platos ocupados en sus lugares, los bebés fueron dejados en la habitación hecha para ellos ya dormidos mientras que ellos se fueron a sus habitaciones individuales menos Otabek y Viktor quienes esa noche iba a ser solo para ellos.

A la mañana siguiente día:

Otabek se encontraba bañándose mientras Viktor se terminaba de alistar para bajar a desayunar, entonces escuchó el teléfono del Kazajo sonar. Preguntó a este si podía contestar a lo que recibió un "si" por respuesta.

-¿Alo?-

-¿Con el señor Otabek Altin?- Se escuchó una voz femenina al otro lado de la linea - Soy la Doctora Alessa Harlet -Al saber quien llamaba volvió a sentirse triste.

-¡Hola, Doctora! Soy Viktor, Otabek se está bañando en estos momentos-

-Entonces creo que esta bien que te diga las grandes noticias- Esto extraño a Viktor - ¡Felicidades, Viktor! ¡Estas esperando un bebé!

-¡E-eso no puede ser!- Gritó Viktor sin creer la noticia.

-Pues deberías de creerlo, porque si estas esperando un bebé, de 3 semana de gestación pero debido a tu cambio, a tu condición debes de tener un completo cuidado del bebé en estos primeros 4 meses ya sabes el porque. Venme a ver la próxima semana para nuevas noticias- Son más colgó.

Viktor se encontraba en estado de shock, tanto así que no se dio cuenta que había dejado caer el celular de Otabek al piso tanque había llevado ambas manos a su vientre mientras lágrimas comenzaban a caer sobre su rostro.

-¡Otabek! ¡Otabek! ¡Papá Oso! -Gritó histérico Viktor, cosa que alertó a todos los de la casa.

Otabek fue el primero obviamente por estar en el baño y salir sólo con una toalla en su cintura, con una expresión de susto en su rostro pensando que algo malo le había pasado al ruso. Pero al verlo sonreír alegre, llorando de felicidad y con sus manos en su vientre supo de que se trataba. Cosa que se afirmó cuando Viktor dio una señal de afirmación con su cabeza.

Otabek no pudo contrarle y comenzó a reírse fuerte para luego abrazar a Viktor (no tan fuerte para no lastimar al bebé). A los pocos minutos los demás llegaron a la habitación, los 3 Omegas sosteniendo a los bebés.

Se sorprendieron y extrañaron a ver a los otros dos abrazados, riendo y llorando.

-¿Qué ocurre? ¿Por qué gritó Viktor?- Preguntó Phichit.

-C-chicos ¡Tengo 3 semana de embarazo!- Dijo emocionado Viktor.

Los demás no lo podían creer pero luego de salir del shock de dedicaron a felicitar a Viktor y a decirles a los bebés que serian hermanos mayores.

Viktor no cabía de felicidad. Había pasado tantas veces intentando poder quedar en cinta. Después de tantos abortos en el cual el bebé no pasaba de la semana. Después de tanta depresión por no poder concebir a una pequeña criatura de haber perdido las esperanzas de poder ser madre, después de su cambio y su tratamiento. Además de que fuese antes de sus 35 años ya que era menos probable de quedar en cinta.

Después de tanto sufrimiento, era bendecido como uno de los pocos Alfas quienes habían cambiado a Omegas que lograban quedar en cinta.