7

— ¿ Qué pasa ? —Damián se acercó a mí mucho más si era posible y me di cuenta que estaba aguantando la respiración hasta el punto de hacer arder mis pulmones.

No respondí.
¿Qué podía decirle? ¿Que me ponía nerviosa con solo acercarse?

Cuando pensé que finalmente se iba a alejar y me dejaría suficiente espacio como para inhalar todo el aire perdido alzó su mano y colocó un mechón de cabello tras mi oreja logrando que me sonrojara como nunca antes.
¿Por qué hacía esas cosas?
¿Por qué simplemente no se alejaba?
Pero... ¿Era eso lo que yo quería ?

— ¿Sabías que lo patos pueden sumergirse hasta seis metros de profundidad? — sí, lo sé, soy una estúpida, pero ¿Qué podía decir? Mi cerebro no procesaba nada y a cada rato que pasaba mi mente se iba quedando más y más en blanco.

Él sonrió y fue la primera vez que vi un poco de alegría y nada de ironía en su rostro.

— No, no lo sabía — nadó hacia atrás dejándome un poco de espacio y mentalmente se lo agradecí.

Lo vi alejarse lo suficientemente como para sentirme completamente sola en el lugar y me hundí todo lo que podía en el agua para dejar de pensar.

El recuerdo de Mark en ese coche observandome fijamente volvió a mi mente. Damián había logrado que lo olvidara, pero se había alejado y ya estaba aquí volviéndolo a pensar.

Salí a la superficie y me senté en el pequeño puente dejando mi cuerpo al aire tratando de calentarlo con el débil sol.

— Era mi padre — solté cuando lo vi venir —. Nos abandonó cuando sólo tenía diez años, no lo he visto desde entonces - él me observaba sin decir nada —. Mensualmente le manda dinero a mi madre, para suplir mi necesidad material, porque la emocional le dejó de importar hace mucho. — Damián no dijo nada y lo agradecí pero pude sentir sus manos en mis piernas haciendo círculos.

— ¿Por qué me lo cuentas ?

— No es un secreto, vivimos en un pueblo chiquito, aquí todo se sabe — y era la realidad, la noticia de que mi padre nos había abandonado corrió más rápido que el aire, todos lo sabían, fue la primera vez que me regalaron miradas de lástima.
Al principio no lo entendía pero a medida que pasó el tiempo y fui creciendo todo quedó claro.

Los toques de Damián cada vez subían más hasta que sus manos llegaron a mis muslos logrando que sintiera miles de emociones que no era capaz de explicar.
Cuando pensé que sus manos seguirían subiendo más se detuvo y llegó a mi lado.

— Ya casi anochece, deberíamos irnos.

— Sí, mi mamá se va a preocupar — asentí y me dediqué a colocarme mi ropa tratando de no fijarme mucho en su cuerpo que solo cubría un boxer.

— ¿Te gusta lo que ves?- preguntó socarrón pasando la mano por su pecho desnudo.

— No más de lo que te debe gustar a ti lo que ves en mi — contraataque colocándome la blusa lo más despacio posible.

Por su parte solo recibí una mirada que llegó hasta mis pies y quizás fue imaginación mía pero sus ojos se oscurecieron más de lo que ya eran.

— Venga — dijo después de varios minutos en silencios.

La conversación murió ahí y un silencio para nada incómodo nos acompañó hasta la entrada de mi hogar.

— Gracias, no te imaginas lo que has echo por mí — puse mi mano sobre la de él y le di un afectuoso apretón.

— No tienes que agradecer Piglet, fue emocionante convertirme en un fugitivo contigo — sonreí y me dirigí hacia la puerta odiando esta sensación que sentía en mi pecho.

— Mamá — grité apenas abrí la puerta —. ¿Dónde estás? Tengo algo que contarte.

— Aquí Shiloh, en la cocina — algo no andaba bien y me di cuenta inmediatamente, mamá nunca me llamaba por mi nombre.

— ¿Qué pasa? — pregunté tirando la mochila en el suelo antes de levantar la mirada y observar el panorama que me esperaba — ¡¿Qué... qué ?!

Ver a mi padre sentado en la mesa de mi cocina tomando... ¿Qué era ? ¿Café ? Con mi madre como si años antes no nos hubiese jodido la vida me dejó en un estado de furia e inquietud que me impidió moverme y reaccionar.

« ¿Qué era esto? ¿Una broma verdad? »

— Hija — Mark trató de levantarse para alcanzarme pero yo retrocedí.

¿Hija? ¿Qué hija? Yo había dejado de ser familia de él cuando me abandonó dejándome cuando más lo necesitaba.

— No te acerques a mi — dije lentamente.

— Hija — trato mamá pero la mirada acusatoria que minutos antes había causado Mark se dirigió hacia ella.

— ¿Hija? ¿Cómo permites si quieres que pase nuestra casa? TÚ MÁS QUE NADIE SABES TODO LO QUE PASÉ - grité perdiendo los estribos - MIENTRAS QUÉ ÉL SE IBA CON OTRA MUJER YO ESTABA DE HOSPITAL Y ÉL LO SABÍA Y NO LE IMPORTÓ ASÍ QUE NADA DE LO QUE VENGA A DECIR ME VA A IMPORTAR.

Mi madre me miró con los ojos abiertos y me sentí mal en ese momento por ella, nunca antes le había gritado de esa manera pero ¿Cómo iba a permitir esto realmente ?

— Hija, necesito hablar contigo, sé que no me quieres escuchar, ni ver, pero es algo extremadamente importante — ¿Tenía el descaro de decirme eso?

— ¿Sabes lo que es que una niña de diez años despierte de un accidente de auto y su padre no esté? — pregunté caminando hacia él —. ¿El padre que tanto idolatraba y por el que vivía? ¿Sabes lo que es pasar meses en el hospital sin recibir ninguna visita tuya?

— Yo... — intento interrumpirme.

— No te excuses con que me llamabas todos los días, eso no resolvía nada, todo lo contrario todas tus mentiras diciendo que vendrías volvían todo peor, así que no Mark, no quiero verte ni escucharte porque yo te amaba tanto que dejaba de lado a mi madre, esa — susurré señalándola —, esa que sí estuvo siempre conmigo, a esa que culpé por tu partida — lágrimas amenazaban con salir de mi rostro pero las detuve —, sabías perfectamente que si me hubieses pedido ir contigo la hubiese dejado, porque te amaba más que a nada, no te imaginas cuánto me arrepiento por eso... por eso no quiero escucharte.

A su lado mi mamá lloraba desconsolada y supe que estaba recordando aquellos días en el hospital, a esa niña que no dejaba de llamar a su papá y que la menospreciaba porque la culpaba de su partida. Mi madre, la única que me cuidaba en enfermedad y felicidad, la única que estuvo y que ha estado y que yo maltrate y menosprecie por su culpa.

— Tengo otra hija, tiene ocho años y está muriendo, le diagnosticaron leucemia hace unos meses y no le queda mucho tiempo, lo único que pide es conocerte, conocer a la hermana que nunca ha visto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top