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Mi primer amor fue todo lo que se puede decir "tierno", fue algo juvenil, de niñez.
No me enseñó a creer en los corazones rosas ni en los arcoiris; me enseñó a creer en mi intuición.
Fue bonito, delicado y especial… hasta que descubrí, cómo me engañaba justo en mi cara, mientras que todas las noches, me miraba a los ojos y me decía: "te quiero", entre besos y abrazos.
Mi primer amor, me duró tres años… Tres años de mentiras y traiciones, pero también, de buenos recuerdos y caricias.
Ese, que dice ser mi primer amor, me dejó destrozada, y así estaba yo, tumbada en mi casa hace tres días, sin ver la luz del sol, sin responder el celular ni comer absolutamente nada, porque estaba reviviendo el mismo sentimiento que había reprimido años atrás.
—Shiloh —la voz de Amaia, me llegó desde el otro lado de la puerta, e institivamente tapé mi rostro con una almohada.
Amaia, era esa chica estupenda y graciosa que todo el mundo amaba. La niña, que siempre estaba alegre y se encargaba que esa alegría, se te contagiara.
Éramos amigas desde que tenía razón de ser. Su casa estaba al lado de la mía, y siempre habíamos sido inseparables.
—Si no abres, Shiloh, juro que derribo la puerta, no creo que la tía Shanna, se vaya a molestar, porque te saque de esa mugrosa habitación, aunque sea a rastras.
Con pesar, levanté mi cuerpo de mi tan apetitosa cama y abrí, dejando ver a una muy arreglada y sonriente, Amaia.
—No voy a salir, lo sabes de sobra.
Si había alguien a quien conociera mejor que a mí misma, era ella y aunque ya había dicho que no saldría, sabía que luchar contra su terquedad era más que imposible.
—Vamos a ver qué vas a usar —entró directa a mi clóset, sin hacer caso a mis réplicas—. Tienes dos segundos para ducharte, ya vamos tarde.
—¿Se puede saber siquiera a dónde vamos?
—No —para evitar una discusión pérdida, me di una ducha super rápida y volví junto a ella.
—Vale, aquí estás —afirmó, al verme salir—. Aquí tienes este hermoso conjunto —no me quedó otra opción que asentir, mientras observaba la corta falda negra, con un top igual de apretado y las botas que me esperaban al pie de mi cama—. Te verás bella.
Me vestí con todo el ánimo del mundo —valga la ironía—, y dejé que mi largo cabello cayera por mi cintura.
—Ya estoy —anuncié, llegando al primer piso, donde estaba mi madre, conversando con Amaia.
—¡Ves, qué hermosa!
—Ya, vámonos.
—Me alegra verte fuera de esa habitación, cariño —mi madre, caminó hacia mí y aunque traté de alejarme, no pude evitar que me apretujara entre sus brazos.
—Sí, mamá, ya vale, nos vamos.
—Vamos chica, la vamos a pasar genial.
—¿Dónde vamos, Amaia? No confío mucho en ti —mi mejor amiga sonrió a mi lado y me lanzó un beso, antes de encender el coche y ponerlo en marcha.
—Vamos al río —respondió sin más, cuando andábamos a mitad de camino.
—¿Al río? Son las ocho de la noche. —protesté—. ¿Se había vuelto loca?
—Los chicos, hicieron como un picnic, relájate, sólo vamos a sentarnos a hablar, nada más.
—¿Quiénes van? —lo más probable, era que estuviesen los mismos de siempre.
Nunca he sido una persona muy sociable y en estos momentos lo que menos quería, era una mega fiesta.
—Los mismos; Kath, Jack, Daryl, que ¡Aaah! —gritó, como si tuviese la solución al hambre del mundo—. Nos comentó, que su primo, se mudó hace poco al barrio.
Esos eran los únicos amigos que tenía, sin mencionar a Mitchell, mi ex novio, con el que claramente, ya no hablaba.
No conocía a nadie más, ni tampoco me interesaba hacerlo.
Llegamos al río en unos pocos minutos y pude detectar la pequeña fogata que anunciaba la existencia de personas.
—Hoy, te puedes emborrachar, Shiloh —Amaia, me dio una mirada de comprensión, y aunque podía estar jodida, jamás me emborracharía por un pendejo, como Mitchell.
—No estoy tan mal.
—Hola, chicas —saludó Kathy, apenas entramos en su campo de visión.
—¡Wao, Shiloh, qué hermosa! —Daryl, me regaló una sonrisa conciliadora y yo solo asentí.
Todos en el pueblo, sabían lo ocurrido, pero nadie decía nada. Como si temiesen dañarme, al hablar del tema.
—Claro que lo está, ella es hermosa —respondió mi mejor amiga, a mi lado.
Todos comenzaron a hablar de cosas banales, pero yo, sólo observaba.
Daryl y Amaia, eran pareja hacía más de dos años, por lo que mientras ellos se abrazaban y se hacían arrumacos, yo, observaba las llamas de la fogata y de reojo, al misterioso primo de Daryl, que no había mencionado ni una palabra, desde que había llegado.
—Daryl —llamó Kath, al nombrado—. ¿Tu primo, es mudo? No es por nada, pero desde que llegó, no ha hecho nada más que fumar y mirarnos sin expresión alguna.
Kath, era una chica buena, pero su boca la metía en tantos problemas que era difícil llevar la cuenta de cada uno.
No me quejaba ni la acusaba por su completa indiscreción, todo lo contrario, yo también ansiaba una respuesta.
—No es mudo —respondió—. Simplemente, no le gusta interactuar demasiado.
—¿Tanto así que tienen que responder por él? —no me quería entrometer, pero la curiosidad que me despertaba este chico, me estaba volviendo loca. ¿Por qué no hablaba? ¿Por qué no dejaba de fumar y se unía al grupo? Eso no es tan importante, digo, yo tampoco lo estoy haciendo, pero ni siquiera sonreía. Tal vez era una estupidez, pero me conocía todo el pueblo, hasta el más mínimo detalle, así que cualquier cambio, aunque fuese pequeño, llamaba mi atención.
Si antes sentía curiosidad, ahora había aumentado por mil cuando su mirada cayó en mí.
Su cabello negro y sus ojos oscuros, daban mucho que desear y ni hablar de ese aire de sexy, que le daba el cigarro. Tal vez, yo estaba triste, pero no era ciega.
—¿Tú, no eres la que engañaron y avergonzaron estúpidamente, delante de toda la escuela? —mi boca se abrió en un milisegundo, cuando el chico por fin habló—. No creo que debas preocuparte tanto por mí, a su vez, deberías tratar de superarlo y dejar de parecer tan sufrida.
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Hola hola chic@s .
Esta es mi primera historia publicada y realmente me estoy esforzando bastante para que se convierta en un gran libro.
Gracias a todos los que se suban a este barco conmigo y sin más que decirle... no se olviden de comentar y dar estrellitas para saber su apoyo ❤️
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