Llegaste a mi vida como un cometa,
Al que abordé de inmediato,
porque solo pasan una vez en la vida.

El fuego de tu piel me quema,
Compraré una armadura para tocarte,
Pero no pienso alejarme de ti.

El fulgor de tus ojos me fulmina,
como la estela que deja el cometa,
me deslumbras con tus colores.

Te amo tanto,
que necesito un nuevo corazón
del tamaño de un planeta para albergarte.