Los días habían pasado volando, hoy era jueves y por fin darían de alta a Mei. Yo estaba afuera de la habitación esperando a que ella se terminara de arreglar, cuando ella salió nos fuimos directo al consultorio del doctor, le daría un último chequeo y luego seríamos libres de irnos.

(...)

Finalmente estábamos en casa y me llevé una gran sorpresa al ver a la madre de Mei sentanda en el sillón de la sala.

—Hola Shui —sonreí mientras ayudaba a Mei a que entrará.

—Hola chicos. ¿Algo que deban contarme? —sonrío sin mostrar los dientes.

—Bueno... —suspiré y baje la cabeza.

—Mei hija ¿Podrías ir a tu habitación por favor? —habló su madre.

—Es-ta bien —respondió y subió hasta su habitación sin ayuda de la señora Xiang.

—¿Me podrías explicar cómo demonios mi hija se cayó de las escaleras en mi ausencia?

—Yo lo lamento —me acerqué a ella—. Se que fue mi culpa no haber estado ahí, pero justo ese día íbamos a salir en una cita, entonces yo me había ido a arreglar a mi casa. Entonces Elkie y la hermana de un amigo mío la estaban ayudando, Mei se cayó justamente en el momento que todas estaban distraídas.

— Espera espera —habló—. ¿Ibas a tener una cita con mi hija?  —me miró incrédula—. ¿Te gusta Mei?

—Sí, así es —rasqué mi nuca—. ¿Eso está mal?

—Para nada hijo —sonrío—, al contrario, me hace muy feliz saber que alguien tiene sentimientos hacia mi hija.

—¿En serio? —sentí que mi alegría crecía enormemente—. ¿Entonces si puedo andar con ella?

—¡Claro que sí! —sonrío—. Aunque... debemos adelantar la cirugía —sonrío apenada—, no quiero que algo le vuelva a ocurrir.

—¿De verdad cree que resulte?

—Tengo miedo, y aunque Mei lo niegue, sé que está muy ilusionada con volver a ver —suspiró—. ¿Y si no resulta? ¿Qué podré hacer para que no caiga en depresión nuevamente? —parpadeó varias veces para intentar ahuyentar las lágrimas—. Ella no tolerará otra cosa así, ya intento suicidarse dos veces —algunas lágrimas se deslizaban por su rostro.

—Está vez será diferente, yo también estoy para apoyarla, tanto a ella como a usted, Mei no estará sola yo cuidaré de ella —sonreí y abracé a la madre de Mei.

(...)

—Entonces ¿vendrás con nosotros a Londres? —preguntó Mei mientras se sentaba en una de las bancas del jardín.

—Así es —acaricie su mano—, te acompañaré a Londres pequeña.

—Gracias Yoongi —sonrío—. ¿Crees que todo resulte bien?

—Por supuesto que resultará, no dudes de eso.

—Chicos siento interrumpir su charla —habló la señora Xiang—. Pero la madre de Mei me ha informado que deben ir a una cena de socios, donde participarán familias como la Wang.

—¿Me podría ayudar a arreglarme Señora Xiang, por favor?  —sonrío Mei.

—Con gusto lo haré querida.

—Oh Yoongi ¿Cómo iras vestido tu? —preguntó Mei.

—Lo siento linda, pero hoy no podré acompañarte —suspiré triste—. Debo ir a dejar a Hoseok al aeropuerto.

—Está bien —sonrío triste—, dile a Hoseok que tenga un buen viaje, y dale a su hermana y a él un abrazo de mi parte.

—Con gusto lo haré —me acerqué a darle un beso en la mejilla a Mei, hice una reverencia a la señora Xiang y me retiré a mi casa.

(...)

• Mei •

Estas cenas eran de lo más aburridas, estaba un poco feliz ya que también Elkie había venido, pero había venido acompañada de su novio, Junhui, era un chico muy agradable.

—¿Quieres algo de comer Mei? —preguntó mi amiga.

—Prefiero algo de tomar, una limonada tal vez —sonreí sin mostrar los dientes.

—Entonces limonada será, regreso en un momento.

—Está bien —asentí.

—Oye Mei —preguntó Junhui—. ¿Puedo preguntarte algo? Bueno más bien... ¿Puedo pedirte ayuda para algo?

—Lo que sea Junhui —sonreí.

—Bueno... es que me gustaría...pedirle a Elkie...que se case conmigo.

—¿¡Dios mío, en serio!? —pregunté emocionada.

—¡Sí! ¿Qué crees que podría hacer? ¿Alguna cena? ¿La llevo de vacaciones o algo así?

—A Elkie no le gusta mucho viajar —hablé—, pero a dónde si le gusta ir, es a la playa y también le gusta comer —ambos reímos—. Podrían irse a alguna playa, y durante la cena le pides matrimonio —sonreí.

—Tienes razón, y creo que conozco la playa perfecta para llevarla —escuché como suspiraba enamorado —, este mismo fin de semana pediré su mano.

—¡Ya vine chicos! —escuché que hablaba mi amiga—. ¿Sobre qué hablaban?

—Junhui me contaba de las nuevas inversiones que realizó su padre con una empresa mexicana. Y yo le expliqué lo que podría hacer para aumentar ganancias con esa inversión —sonreí.

—Oh entonces hablaban de negocios —habló Elkie—, sobre eso no entiendo —rió—. Pero aprenderé, lo prometo.

Luego de eso llegó mi madre y me fue a presentar con algunos de sus socios, que también se pusieron a hablar de negocios; me hacían preguntas sobre empresas y cosas así.

—Seré ciega, no idiota señores —pensé—. Creo, señor Smith que lo ideal sería que invierta en la siembra y cosecha de frutas y hortalizas latinoamericanas, probablemente no den dinero inmediato, pero luego de un año o más, le aseguro que ganará una fortuna.

—Tiene razón señorita Ling, tendré en consideración hacer lo que usted me dice, gracias por la idea.

—No es nada señor Smith —sonreí—. ¿Mamá ? —pregunté buscando a mi madre.

—Acá estoy linda, ¿qué necesitabas?

—Necesito ir al baño —hablé susurrando en su oído.

—Vamos —entrelazó su brazo con el mío y ambas fuimos hasta el baño.

Hice mis necesidades, me limpié debidamente y luego salí a lavarme las manos.

—¿Ya estás lista? —preguntó mi madre.

—Sí —asentí.

—Entonces vamos, aún hay socios con los cuales debemos hablar.

—Será una noche cansada —pensé para mis adentros—. Yoongi me gustaría que estuvieses aquí —suspiré y regresé con mi madre junto a los demás socios del lugar.