↳ 🍸 Capítulo XIV ೃ࿔

Yoongi

Las horas pasaban y aún seguíamos sin recibir noticias de Mei, el miedo me consumía lentamente. Miré a Hoseok y éste tenía sus codos apoyados sobre sus piernas y también tenía una mirada seria; luego miré a su hermana y esta se estaba mordiendo su dedo pulgar, luego miré a Elkie y tenía una mirada ida, la sacudí y pregunté.

—¿Cómo pasó lo de Mei? —pregunté aún serio.

—Yo estaba en la cocina y escuché un ruido y cuando salí a ver, vi a Mei tirada al final de las escaleras.

—¿Y tu dónde estabas? —pregunté en coreano a Chaeyeon.

—Yo... estaba arriba —agachó la cabeza—, pero estaba en el baño —me miró—. Te juro que no le hice nada.

—¿Y se supone que yo debe creerte solo por qué si? —pregunté cruzándome de brazo—. Mira no entiendo porque no puedes hacer tu maldita vida de una buena vez, ¿Por qué siempre tienes que joder mi felicidad?

—¡Te lo juro que yo no fui! —habló elevando un poco la voz—. Yo ya aprendí mi lección, te juro por mi vida que no hice nada.

—Hoseok es tu hermana, ¿tú le crees? —pregunté apuntando a la chica.

—Chaeyeon —se levantó Hoseok y se puso frente a ella—. ¿Segura que no tuviste nada que ver con el accidente de Mei?

—Lo juró solemnemente —habló la chica mientras levantaba su mano derecha.

—Mira ni Yoongi, ni yo te creemos —suspiró pasando sus manos sobre su cara—. Por el momento dejémoslo así, solo esperemos que Mei esté bien.

—Está bien —bufé y me volví a sentar en la incómoda silla—, pero si me llego a enterar que Chaeyeon tiene algo que ver, juro por mi vida que no tendré piedad de ella.

—Sí Yoongi lo que digas —habló Chaeyeon.

(...)

Dos horas más tarde, ya teníamos permitido ver a Mei. El doctor la había sedado para que logre descansar correctamente.

—¿Entonces no fue una gran golpe? —preguntó Elkie mirando al doctor.

—Efectivamente, la joven a causa de la caída sufrió una hemorragia, pero logró ser atendida a tiempo, el cráneo y el cerebro están intactos —miró su reloj de muñeca—. La joven despertará en un par de minutos, pero debe quedarse en observación por algunos días y debo decirles que su estado de ceguera no ha sido afectado de ningún modo, por lo tanto no deben preocuparse por eso. Pero si habrán efectos secundarios como dolor de cabeza severo y repentino, vómitos y pérdida de conciencia.

—¿Sería una pérdida total o...?

—En cuanto la joven despierte lo sabremos, por ahora necesito que alguien de ustedes me acompañe a firmar unos papeles.

—Yo voy —habló Elkie—

—Doctor ¿La puedo entrar a ver? —pregunté.

—Por supuesto joven —miró a Elkie—. Señorita por favor acompáñeme.

Elkie obedeció su orden y se fue con él caminado por el largo pasillo, Hoseok esperaría con su hermana afuera de la habitación.

Entré a la habitación de Mei, la miré y se veía muy pálida, habían varios cables conectados a ella, unos le proveían suero y otros tomaban su pulso, acerqué una silla a la cama y tomé asiento, seguidamente tomé con delicadeza su mano y comencé a acariciarla.

—Diablos, pensé que te perdería —hablé mirándola—. Ahora debo pensar en que le diré a tu madre cariño —sonreí nerviosamente y me apoyé en la cama cerrando mis ojos.

—¿Qué deberás explicarle a mi madre? —escuché su somnolienta voz y levanté mi mirada—. ¡Auch! ¿Por qué me duele la cabeza? ¿Y por qué no me puedo levantar?

—¡Mei despertaste! —exclamé emocionado—. Bueno tu... ¿no recuerdas que te pasó?

—Honestamente lo último que recuerdo es que dormimos juntos luego de hacer ya sabes que —sonrío nerviosamente.

—Oh bueno —suspiré—. Lo qué pasó es que te caíste —"o te empujaron" exclamó mi conciencia—, de las gradas y te golpeaste la cabeza, íbamos a tener una cita, pero no se pudo. Y pues no le he avisado a tu madre sobre lo ocurrido.

—Oh... —soltó Mei—. ¿Y no pasara nada con mi ceguera o algo así?

—No Mei, fue una contusión lo que tuviste, no afecto para nada tus ojos.

—Está bien —sonrío débilmente—. ¿Cuánto tiempo estaré aquí?

—Solo serán unos días, pero yo te acompañare —sonreí acariciando sus nudillos.

—Gracias Yoongi —sonrío más ampliamente.

Tocaron la puerta y seguidamente entraron Elkie, Hoseok, Chaeyeon y el  doctor.

—Oh señorita Ling ha despertado —habló el doctor caminando hacia ella—. ¿Cómo se siente?

—Me duele la cabeza —bufó—. Pero también tengo hambre.

—Oh entiendo —rió el doctor—, en unos momentos le traerán comida y medicamentos. Mientras tanto necesito que descanse —miró a los chicos—, por cierto jóvenes la hora de visitas termina en media hora, solo uno de ustedes se podrá quedar.

—Creo que es más que obvio que Yoongi se quedará —habló Elkie.

—Así es, yo me quedaré —hablé metiendo mis manos en los bolsillos de mis pantalones.

—Está bien —habló el doctor—. Yo debo retirarme a ver más pacientes, la enfermera vendrá pronto con comida; con permiso jóvenes —hicimos una reverencia y el doctor se retiró.

(...)

Los chicos ya se habían ido hace un par de horas, yo había improvisado una pequeña cama con los sofás que se encontraban en la habitación. Mei estaba dormida, así que decidí encender la televisión, no era un televisor tan moderno así que puse la primera película que me pareció entretenida.

La película ya había terminado, apagué la televisión y me acomodé en los sofás, miré por última vez a Mei para comprobar que estuviese bien; luego cerré mis ojos para dormir.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top