9. ¿NOVIA DE ANDREW?

"!Hey, Andrew Rickford está saliendo con Alice de segundo año!"

"!!!El novio de Alice Lawler es nadie menos que ANDREW RICKFORD!!!"

"Alice asciende a ser novia de un Rickford"

"La plebeya, Alice, sube de estatus social. Es la novia Andrew Rickford"

"Alice se convierte en la novia de Andrew Rickford"

Mensaje tras mensaje comenzó a pasar de un celular a otro, todos los que estudiaban en la escuela y los que no, pensaban que Andrew y yo éramos novios. Todo un país hablaba de esa noticia. Para todo él país, nosotros éramos novios, pero... Yo ni tenía idea.

De hecho en ese momento ni siquiera tenía idea que se había esparcido ese rumor.

— ¡Hola Alice! — saludó una chica de la escuela con una gran sonrisa en su rostro mientras yo caminaba por el campus.

—¡Alice! ¿Cómo estás? — mencionó otra chica quién corrió lo más rápido que pudo con sus inmensos zapatos. Mi respuesta fue levantar la mano en forma de saludo y recrear alguna sonrisa improvisada para no ser descortés.

—Alices, buenos días — saludó otra chica con el cabello corto y algo rubio quien llamó enseguida al parecer a una amiga y esta última también me saludó.

Un momento...

Según tengo entendido, me consideraban la "Plebeya" de la escuela Rickford. ¿Por qué el desespero en saludarme? Llegué a pensar esto debido a que no solo tres chicas me saludaron antes de iniciar clases sino que más de 15 o 20 chicas se encontraban reunidas a mí alrededor.

—Oye, vamos un día de compras — alcanzaba a escuchar ciertas invitaciones, pero por mi parte me resigné a sonreír e intentar seguir mi camino.

—Alice, ven a mi fiesta de cumpleaños la próxima semana ¿Sí?

— ¿Quieres algo de tomar? Debes estar sedienta — mencionó otra chica de cabello negro mientras me entregaba una lata de soda. Me limité nuevamente a sonreír y a despedirme del grupo de chicas para al fin entrar al edificio.

Algo que me extrañó ver, fue a la pequeña multitud reunida alrededor de un televisor de la escuela. Supuse que estarían cerca los F4 pero me equivoqué al darme cuenta lo que mostraba una página web que enfocaba el televisor.

Decir que estaba equivocada al pensar que no estaban los F4 fue otra idea errónea, pues estaba parte de ellos; Andrew Rickford. Lo que más me sorprendió no es que Andrew haya aparecido en la página de chismes del colegio, sino la persona que aparecía junto a él...

Yo.

¿Cómo y por qué habían fotos de nosotros tomadas ayer antes de irme a casa? (Exacto, cuando ese pervertido susurró en mi oído) Eso lo desconozco o por qué alguien publicaría eso... Es otro misterio o por qué publicaron la foto en donde estábamos cerca y no cuando lo golpeé. Eso es aún era otro enigma pero supongo que ya tengo mi hipótesis.

Andrew.

¿Acaso su orgullo y ego son tan grandes para tener que subir eso a la red?

Segundos después el pequeño grupo de personas se fue extendiendo y dejaron entrar a ciertas personas para que observaran el motivo de asombro. Entre dichas personas estaba Andrew.

—Andrew ¿Eso es cierto? — preguntó David tras ver la noticia que me estaba dando un dolor de cabeza.

— ¡No lo es! ¡No lo es! —Interrumpí elevando mi voz y agitando mis manos de un lado al otro.

—Sí, es verdad — mencionó Andrew mientras se acercaba a mí y con su brazo acaricia mi hombro y enseguida con un abrazo me aleja del lugar en donde los murmullos y gritos de los estudiantes no demoraron en sonar.

Tuve mucha suerte que en un descuido de Andrew pude escapar de él y del alboroto que generaba esa escena, sin embargo al siguiente día toda la escuela tenía un ojo puesto en mí. Es como si mágicamente lo invisible que era haya desaparecido, incluso unas chicas del instituto se cortaron el cabello copiando el estilo que uso... o el que mi madre quiso hacerme debido a que ella es la que corta mi cabello.

Durante estos días necesitaba más a Anne Marie y debido a su ausencia me sentía algo sola, así que pregunté por ella y me informaron que estaba enferma desde hace unos días y amablemente me dieron la dirección de su casa.

Al llegar a su gran hogar me dejaron entrar sin ningún problema y al abrir la enorme puerta de su cuarto mi mirada se desvió a una Anne Marie asediada en su cama con una cara  muy pálida

—Hola — saludé mientras le entregaba un peluche de un oso con el uniforme de Rickford, el cual al presionar su mano liberaba una canción. -♪Yo soy Alicia, Yo soy Alicia, Alicia, soy yo, iré tras el conejo del reloj al país de las maravillas, abriré con esta llavecita la puertita que lleva a él ♪ — observé como Anne Marie sonrió así que también me le uní. — ¿Estás bien? — le pregunté mientras me sentaba en un rincón de la cama.

—Sí, solo un poco mareada — respondió con un tono bajo en su voz. —Estoy bien, no te preocupes — continuó después de ver mi rostro (el cual supongo que fue uno de preocupación)

—Eso es un alivio.

—Alice —  mencionó mi nombre con el mismo hilo de voz, así que le sonreí para que continuara. —Andrew... de F4 ¿Es verdad?

—No puede ser, es solo un rumor — respondí automáticamente después de soltar un bufido de frustración.

—Pero en verdad pareces que le gustas.

—No, no es eso. Él solamente está jugando a molestarme — respondí enseguida debido a que la idea de gustarle a alguien como Andrew Rickford era totalmente desagradable. Eso era totalmente imposible. — ¿No recuerdas como es él? En especial en el incidente de la última vez. ¿Cómo podría yo gustarle al "Gran Andrew Rickford"? — inquirí dando énfasis a eso de "Gran Andrew Rickford" en señal de burla.

—Bueno, tienes razón. Eso sería imposible ¿cierto? — preguntó Anne Marie con una pequeña sonrisa así que me limité a asentir. Segundos después la sonrisa de Anne se expandió aún más y decidió levantarse de la cama.

- ¿A dónde vas?

—Ya me siento mucho mejor ahora —  respondió con la gran sonrisa de hace algunos segundos. —Alice, ¿Quieres salir a algún lugar para divertirnos? — sonreí nuevamente. —Espera un segundo, voy a cambiarme.

De hecho esos segundos se transformaron en varios minutos, pues una mujer "necesita" mucho tiempo para arreglarse. Tengo experiencia con Abby y mi madre, aunque yo no soy así.

Mientras esperaba decidí pasar a la sala y mirar todo el lugar durante varios minutos más, el lugar era muy amplio pero después de ver la casa de un Rickford nada le puede comparar. Seguí admirando el lugar y choqué con una pequeña biblioteca y me llamó la atención un álbum de fotos en el cual su título era "Jardín de infancia Rickford"

Como la curiosidad mató al gato decidí dar una pequeña ojeada pero antes de poder abrir el álbum Anne Marie me arrebató el libro.

—¡¿Por qué tomas las cosas de otras personas?! ¡¿Por qué eres tan entrometida?! ¡¿Qué intentas averiguar?!—  preguntó con un tono iracundo. Nunca la había visto tan alterada, percibí que ella abrazó el álbum como si tratara de protegerlo con su vida... O tal vez ocultar algo.

—Lo siento — me disculpé en un tono bajo mientras agaché la mirada. No tenía que haber cogido el libro, de hecho tenía que haberme quedado en su cuarto a esperar que saliera del baño.

—Es que escribí cosas raras en él —  se justificó mientras me brindaba una sonrisa algo forzosa. —Es un poco vergonzoso — mencionó después de guardar el libro en el estante. —Disculpa por enojarme.

—No, discúlpame por agarrarlo sin tu permiso.

Después de una media hora, Anne Marie ya estaba lista así que ella optó para que fuéramos a un antro a divertirnos. Por mi parte me molesta un poco el cambio brusco de las luces neón, el humo que despide el lugar, la fuerte música que no me deja escuchar y el terrible olor a alcohol.

En definitiva no era mi concepto de diversión.

Alcancé a escuchar a Anne Marie decir algo pero la música no me dejó oírla bien así que tuve que elevar mi voz para decir un simple "¿Qué?"

—¿Qué si quieres ir a bailar? — preguntó de nuevo con un tono más audible.

—Es la primera vez que estoy en un sitio como este, solo estoy mirando — respondí mientras le sonreía y le mostraba el jugo de naranja que había pedido en la barra. De hecho era la única cosa que vendían sin alcohol en el lugar.

-Ok, espera aquí un minuto — observé como Anne Marie se acercó a un chico y después de hablar unos breves segundos comenzaron a bailar. Por mi parte decidí moverme de rincón en rincón esperando salir de este lugar.



ABBY POV'S

Hoy Alice pidió el día libre puesto que quería visitar a una amiga de la escuela millonaria Rickford. Me alegraba que ella estuviera haciendo amigos, pensé que se quedaría sola en un rincón esperando a graduarse, sin embargo no necesita tener muchos amigos para ser feliz, con una buena amiga es suficiente.

Por otra parte, me entristece verla tan frustrada por la culpa de los tan conocidos F4. Adam decidió marcharse con la modelo y con eso destrozó el corazón de Alice... Además el heredero de la compañía Rickford al parecer se ha establecido una meta para molestarle la vida a Alice.

—Abby no vas a ir a ningún lado ¿Cierto? — preguntó el Sr. Pierre mientras halaba la manga de mi blusa. El jefe Pierre es un señor un poco raro pero tiene una exquisita sazón, en especial para la avena. 

—No voy a ningún lugar — respondí con una voz algo fastidiada. El Sr. Pierre en definitiva anda más extraño que de costumbre, incluso hablaba dormido y hoy tuve que aguantarme sus rarezas todo el día porque Alice no estaba, además me tocó atender a los clientes sola. Por suerte hoy no fue un día tan congestionado.

—No deberías ir — insistió, ¿Ir a dónde?

—Dios, ¿qué tonterías estás diciendo? — refunfuñé. —Mejor entra a la cocina y prepara avena o algo más — le dije al Sr. Pierre mientras lo arrastraba a la cocina y luego me devolvía hacia las mesas para terminarlas de limpiar. Mientras limpiaba una mesa escuché la campanita de la puerta que anunciaba la llegada de un cliente. -Bienve...

Al levantar la vista, mi voz se quedó atrapada en mi garganta al ver al supuesto cliente. Todo mi sistema se paralizó y se me dificultó respirar, incluso perdí las funciones de mis sentidos, mi única acción fue abrir ampliamente los ojos al ver a un joven realmente apuesto de no más de 20 años entrar por la puerta.

Su rostro parecía porcelana por lo perfecto que era y sus ojos verde esmeralda combinaban perfectamente con el castaño de su cabello. Su elegancia no tenía comparación, vestía un traje negro con una camisa de lino blanca acompañada de una corbata color negro, a simple vista se percibía que él no debería estar en una simple tienda de avenas.

— ¿Alice Lawler trabaja aquí? — preguntó tranquilamente mientras me brindó una sonrisa. Simplemente pude asentir mientras me perdía nuevamente en su belleza, incluso su aroma resplandecía elegancia y finura. —No la veo.

—Es su día libre — respondí intentando normalizar los latidos de mi corazón.

—¿Tú... eres amiga de Alice? — preguntó después de sonreír nuevamente. Perfectamente su sonrisa podría enmarcarse... Sus dientes eran tan brillantes que podría ser modelo de alguna crema dental, incluso modelo de Gucci o Calvin Klein.

—Si...

—¿Desde hace cuánto?

—Desde el jardín de niños.

—Entonces, ¿Eres su mejor amiga? — asentí nuevamente. —Bien, Vámonos — dijo mientras tomó mi brazo y se dirigía hacia la salida del local pero lo detuve. ¿Quién es este hermoso chico? ¿Por qué conoce a Alice? Y ¿Ir a dónde?... ¿Por qué iría con él? Ni siquiera sé su nombre.

— ¿Eh? ¿A donde? — mi pregunta al parecer le causó gracia ya que sonrió una vez más y su fuerza en mi brazo aumentó, así que me hizo salir del restaurante sin ni siquiera darle una excusa al Sr. Pierre.


(...)

El camino en su auto fue bastante incomodo, en realidad una de las cosas más incomodas que me ha pasado. Su carro no era nada menos que un Audi color naranja, no estoy segura que modelo pero reconocí su logo.

Estar en un convertible, con un sujeto que no conozco y que apenas se su nombre (El cual es David... ¿Cooper? Creo...) no es la cosa más normal que he vivido. Y por alguna extraña razón me llevó a su casa o parecía más bien un taller.

—Estoy diciendo esto solo porque Alice puede salir herida, así que me gustaría que le dieras un consejo — mencionó al dejar una bandeja en una mesa estilo rústico y se quitó el blazer del traje —Ya sabes, cosas que se dicen entre chicas.

—¿Un consejo como qué? ¿"No mires un árbol que no puedes trepar"? —En otras palabras, "No te molestes en intentar lo imposible" Alice es buena para nunca rendirse hasta lograr su objetivo pero este no es caso, de hecho Alice no tiene ningún interés en seguirle el juego a los F4. —O ¿"Eres un juguete para los millonarios de los F4, así que cuando te tiren solo acéptalo"?

—Hey, tranquilízate — mencionó calmadamente mientras me servía un té de la bandeja. -Me asusta cuando una cara tan linda como la tuya se enoja   — entrelazó sus dedos y apoyó su mentón en estas, brindándome de nuevo una sonrisa. Ya estaba cansada de esto, he escuchado suficiente de la forma de actuar de los F4, incluso Alice y unos chicos de mi colegio me comentaron que David Cooper de los F4 es considerado un DonJuan o un Playboy. —Abigail, tu definitivamente eres amiga de Alice.

—Tú pareces creer que todas las chicas se enamorarían de tus palabras dulces si les dices cualquier cosa con esa cara bonita. Pero yo no soy así — observé que soltó una pequeña risa como si lo que acababa de decir en verdad le causara gracia. —Así que voy a pretender que no te oí —  decidí levantarme pero antes de abrir la puerta me devolví, no había terminado. —Mientras más lo pienso, más me exaspero. El que inició esto no fue Alice, sino él. ¿Entendiste? — recalqué antes de alejarme y abrir la gran puerta rustica, pero antes de girar la manilla esta se gira y entra una persona por la puerta. Un chico que aparentemente debe tener la misma edad de David. Este chico era mucho  más alto y algo más fortachón con ojos y cabello oscuro... Se veía tan relajado y fresco pero tan serio al mismo tiempo.

Sin dudar un segundo más, decidí salir del lugar, pero aquel chico estorbaba mi camino, así que con mi hombro lo empujé débilmente, señal que él entendió rápidamente para apartarse.

Sin embargo, como buena entrometida con complejo de chismosa que soy, decidí esconderme en la salida para averiguar lo que tramaban ellos. Supongo que ese otro chico también es de F4.

—Hey ¿Qué hiciste esta vez David? — escuché una voz masculina pero no era la de David así que supuse que es la de aquel chico que vi hace unos segundos.

—No he hecho nada — respondió David con un semblante tranquilo.

—Solo puede haber una razón para que una mujer salga tan enojada de aquí — continuó el otro chico que desconozco su nombre.

—No lo sé. Ella no es mi tipo. No me gusta ese estilo.

— ¿Y qué clase de estilo es ese? — preguntó el amigo de David. Cuando decidí quedarme a escucharlos a escondida supuse que dirían algo de un plan malvado para torturar más a Alice... Nunca pensé oír que estuvieran criticando mi "Estilo"

-Del tipo que ya sea comedia o romance, siempre termina como una novela llena de lágrimas. —  respondió David... ¿Que tenía que ver mi estilo con una novela graciosa con final amargo? —De verdad no me gusta las cosas cursis.



ALICE POV'S

La música y las luces me sofocaban y yo solo podía caminar de un lado a otro buscando una salida que tal vez la estaban obstaculizando y yo no podía verla, sin embargo el alrededor ruidoso y estrecho hizo que me chocara con algo, pero antes de que cayera lo sostuve dándome cuenta que por la forma del estuche era una guitarra.

—Tranquila no necesitabas hacer eso — levanté mi vista a un chico quien sostuvo con una mano la guitarra y la devolvió en su lugar original.

—No quería que se cayera, lo siento — me disculpé con el chico que debía de admitir era algo guapo.

—Bueno, no te preocupes — mencionó en un tono natural así que después de unos breves segundos decidí irme pero su voz me detuvo. —¿Tienes calor? — asentí suavemente antes de que él tomara mi mano y me alejara de ese desastroso lugar.

Afuera en la terraza era muy hermoso, se percibía gran parte de la ciudad y el ruido de abajo casi ni molestaba, sin embargo deseaba estar con Abby en casa viendo una película o quizás estar en mi casa y hablar con mi hermanito Max. Después de estar unos segundos recostada en una baranda observando la ciudad decidí dar media vuelta y ver al chico que me trajo aquí el cual me brindó una sonrisa y tomó una guitarra tocando una hermosa melodía...

De hecho muy hermosa...

De hecho me parecía conocida, muy conocida... Esos acordes.... ¡Bingo!

Reconocí que esa canción ya la había escuchado. Adam la estaba tocando el primer día que lo conocí... Era la misma melodía, a diferencia que Adam la tocaba en violín y esta es en guitarra... Aun así, todo me hacía recordar a Adam.

Se supone que cuando quieres a una persona debes dejarlo ir... Y eso hice, primero pensé en su felicidad, él es feliz al lado de Katherine, y viajar hasta otro continente por ella demuestra su profundo amor. Amor que él nunca sentirá por mí.

Esto me destruía y se suponía que ya debí de haberlo superado. Es patético esto.

Decidí despejar mi mente debido a que mis ojos se cristalizaron y no quería llorar delante de un desconocido. Cogí el vaso de jugo y tomé hasta su último sorbo hasta no quedar nada... Observé que aquel chico estiró su brazo y con una sonrisa me entregó una soda.

—Gracias— mencioné antes de darle un sorbo a la refrescante bebida.

—Tocaré una canción más antes de volver adentro. — asentí con una sonrisa mientras escuchaba otra melodía... A diferencia de la primera esta era más grave y un poco más enigmática... Mis ojos comenzaron a pesar, el sueño me invadió y todo comenzó a ser tan difuso....


(...)

Abrí mis ojos y me encontraba tan casada y con tanta sed. Ayer tuve que tener tanto sueño para que sintiera que mi cama era tan cómoda y olía a una agradable fragancia....

...

...

Un cuarto bastante amplio con cama matrimonial, dos mesas de noche de madera oscura, el suelo de mármol, las paredes de color crema excepto el del espaldar de la cama que estaba decorado con unos círculos rojos ubicados estratégicamente... Esta en definitiva no es mi habitación.

Observé el suelo y en este se encontraba mi ropa tirada... ¿Cómo demonios llegó eso allí? Me quité la sábana que me cubría y descubrí que solo traía puesto una camisa blanca masculina....

Comencé a preocuparme pensando en las sin fin de cosas que pudo pasar, pero intentaba negar todas ellas hasta que observé el espejo de mi derecha que tenía escrito en la mitad con lápiz labial.

"Gracias por lo de anoche"



ANNE MARIE EN MULTIMEDIA

Gracias a esas personas que están comenzando a leer esta novela. Espero que les haya gustado el capítulo y que comenten que les parece lo de Abby y David.

Gracias!

KATHERINE PIERCE

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