Al siguiente día en la escuela Rickford, después de algunas clases, me dirigí a las escaleras de incendios en donde vi en algunas ocasiones a Adam, lo busqué con una bolsa violeta en mis manos, pero... no estaba. Seguí esperándolo unos minutos, tenía la esperanza de que lo que dijo la anterior vez de no volver allí fueran mentiras. 

Fui a buscarlo en el salón en donde se reunía los F4; en donde golpeé a Andrew. Pero tampoco estaba allí, debía entregarle los zapatos a Adam, segundos después escuché unos pasos y al voltearme vi a David y Nathan acercándose al aula.

— ¿Quién eres? — dijo David

— ¿Acaso eres la mujer maravilla? ¿La archí-enemiga de Andrew Rickford? — continuó Nathan en un tonó burlón. — ¿Qué te trae por aquí? Andrew no está.

— ¿Quién dijo que quiero ver a ese bastardo? — no tenía nada que ver con ese idiota, abrí levemente la bolsa de mis manos y me dispuse a irme un poco triste.

— ¿No son esos... los zapatos de Adam? — dijo David señalando la bolsa de mis manos.

—Por favor, dáselos de mi parte— le entregué la bolsa a David e intenté irme, pero una mano me detuvo.

—Espera ¿Por qué no tomas algo de té antes de irte? — solo asentí y me senté en un sofá naranja de la sala, un estudiante nos sirvió té a los tres, mientras intentaba no sentirme muy incómoda e intentaba hablar de lo ocurrido con su idiota amigo.

— ¿Realmente le dijiste eso a Andrew? —dijo Nathan algo sorprendido. —Wow, eres increíble— murmuró, pero pude escucharlo, también tuvo que escucharlo David y el estudiante.

—Nadie lo había hecho enojar hasta ahora— continuó David —Oh, es Kathe, ella está por volver pronto. —agregó David mirando al televisor y luego a Nathan.

¿la modelo Katherine? En el televisor vi un comercial de un perfume y la modelo era Katherine Fitzpatrick; mi ídolo.

—Adam debe estar contento— dijo Nathan.... ¿Adam? ¿Él también era su admirador?

—Disculpen... ¿Desde cuándo se conocen ustedes? — dije un poco tímida.

—Desde Kínder— Habló Nathan ¿Amigos de infancia?... ah... ¿ah?

—Tú... pareces querer saber algo... Pregunta, si sabemos la respuesta te la diremos a cambio.

— ¿A cambio? — A cambio ¿de qué? Yo ¿qué podía darles a cambio?

—Hemos estado muy entretenidos estos últimos días gracias a ti— habló esta vez David.

—Adam y la modelo Katherine Fitzpatrick ¿Se conocen? — no le vi la gracia a mi pregunta, solo escuché la risa de David y Nathan al unísono ¿Qué era tan gracioso?, no solo se rieron también dijeron "¿Conocerse?'" al mismo tiempo.

Después de esa agradable platica con David y Nathan, en mi cabeza apareció una idea de donde podría estar Adam, quería verlo de inmediato. Me dirigí a aquel jardín donde lo vi por primera vez, ahí se encontraba tocando su violín. Mientras escuchaba la bella melodía que producía Adam con su violín, recordé cada palabra que dijo David ¿Eso era cierto?

"Adam tuvo un accidente automovilístico cuando tenía 5 años, sus padres murieron y solamente él sobrevivió. Después de eso, él mostró síntomas de autismo y no se relacionaba con nadie, la persona que lo ayudó a salir de su caparazón fue Katherine, para nosotros ella es una gran amiga y hermana mayor, para Adam es como su madre, su primer amor, como su amante.

Al llegar a mi casa, mi mamá preparó una agradable y deliciosa comida pero no estaba de ánimo para disfrutarla como siempre lo hacía. Nos sentamos al frente del pequeño televisor mientras mirábamos un programa, el show se detuvo para dar inicio a los comerciales y el primer comercial, el celular que promocionaba Katherine Fitzpatrick.

— ¡Qué hermosa! ¿Cómo es que puede verse así?... Debe de ser agradable tener una hija así— intentaba ignorar a mi madre mientras seguía comiendo. —Hasta en la perspectiva de una mujer, ella es tan linda y buena.

—Katherine Fitzpatrick. Mamá, ella es Katherine Fitzpatrick ¿Cierto? — interrumpió mi hermanito Max, hablando con la boca llena de pasta, mi madre asintió y suspiró.

— ¡Ay! Dios es tan injusto... Le dio a alguien la cara, el cerebro y hasta la familia... A cambio...—siguió hablando mi mamá un poco desilusionada.

— ¿Qué? ¡Él nos dio los hombros anchos y cuadrados! —prosiguió mi padre, para dar ánimos, aunque creo que ninguno entendió lo que quiso decir, por lo menos yo no. No entiendo el por qué sentí mucho enojo, estaba de mal humor... Katherine Fitzpatrick, tenía belleza, fama, dinero y a Adam... cosas que nunca tendría yo. Lo único que compartíamos era humildad, pero ¿de que me servía eso en esta sociedad? A pesar de todo eso, lo que más le admiraba a ella, (aunque tenía todo lo anterior), es que ella era muy amable, nada parecida a Rickford... sin darme cuenta solté bruscamente la cuchara.

— ¿Terminaste de comer? — dijo mi madre un poco preocupada, no tenía buen temperamento y me retiré de la mesa no sin antes escuchar a mi hermano Max.

— ¿Ella será abogada o modelo?

—Claro que abogada, pasó ese examen que es tan difícil— añadió mi padre

—Aunque ella me gusta más como modelo— continuó mi hermano

— ¿Eh? Por eso los hombres son tan simples— la casa era pequeña así que desde mi cuarto, pude escuchar a mi madre hablar. —Mientras sea joven es modelo, cuando esté vieja será abogada —intenté no escucharlos hasta que fue imposible evitar los gritos de mi madre, estaban volviendo a discutir, mi padre volvió a apostar al Pájaro Trueno; una carrera de caballos. 

Mientras gritaban decidí cerrar la puerta y sumergirme en mis pensamientos mientras sostenía el pañuelo de Adam y acariciaba la escritura A.W, guardé el pañuelo en el segundo cajón de mi escritorio evitando que se arrugara.... ¿Adam y Katherine?, saqué una pequeña libreta y un lapicero azul y escribí A.A (Adam y Alice) sonriendo para mí misma.

Al siguiente día, a primera hora en la escuela Rickford tenía práctica de Voleibol, Ginger y su grupo se encargaron de arrojarme el balón siempre que podían, confirmé lo desastrosa que soy jugando voleibol, pues solo podía esquivarlos. 

Mi mente estaba distraída en el baloncesto, no era por el hecho que me gustara o fuera fan de ese deporte, era por quienes lo jugaban, en especial una persona; Adam Walcott, Adam era realmente bueno, en los pocos minutos que lo observaba ya había hecho 4 cestas, aunque las palabras de David seguían reproduciéndose en mi cabeza "Ella es como su madre, su primer amor, como su amante." , Mis pensamientos fueron brutalmente interrumpidos por un grito ensordecedor "!Oye, Alice Lawler!", fueron solo unos segundos, volteé a mirar a quien le pertenecía la voz, era de Ginger. Lo último que vi fue como ella lanzaba el balón de voleibol hacia mi rostro y como yo caía en el césped.

Segundos después me levanté y mi sangre se derramaba por mi nariz ¿Se había roto? Realmente dolía. Ginger, Miranda, Sunny y otros de la escuela se acercaron a mí, todos reían y mencionaban "Es un sangrado doble", no lo había notado pero la sangre descendía por los dos orificios de mi nariz lastimada... o quizás rota. Me alejé con pequeños pasos hasta llegar al baño, abrí el grifo del segundo lavamanos e intenté limpiar la sangre de mi nariz, escuché unos pasos, esperaba que no fuera Ginger y sus sombras, pero alguien aclaró su garganta... era una voz masculina, decidí ignorarlo y no quería voltear a verlo, no quería escuchar otra burla, pero una mano que sostenía un pañuelo, limpió bruscamente mi nariz.

—Estate quieta— dijo el sujeto, volteé a verlo y era, era él... Andrew Rickford... Espera... ¿Andrew?, lo aparté furiosa. Cerré el grifo que derramaba agua... Y sin poder evitarlo, mi rostro soltó dos pequeñas lágrimas, bajé la mirada y seguí viendo la pared, para que Andrew no me viera tan frágil, tan vulnerable. — ¿En qué pensabas? ¿Por qué fuiste tan estúpida para dejar que te diera la pelota en la cara? — intenté con mis manos quitar el resto de sangre que permanecía debajo de mi nariz. —No lo hagas— volteé a mirarlo un poco furiosa.

— ¿Qué?

—Deja de llorar... no va con tu personalidad— lo dijo muy autoritario.

—No te metas en mis asuntos. Ahora ¿Necesito tu permiso para llorar?, Y también, ¿Acaso no eres tú el que se siente más feliz cuando yo estoy triste?

— ¿Esa es la forma de hablarle a alguien que corrió hasta aquí para ayudarte? — reclamó. 

— ¿Quién te lo pidió? ¡Yo no pedí tu ayuda! Aunque fuera la última persona en el mundo, no te pediría ayuda. —dije aún más exasperada. —Preferiría morirme de una hemorragia nasal antes de pedirte ayuda— lo empujé ya que obstaculizaba la salida y antes de irme me agarró fuertemente del brazo, haciéndome retroceder.

—Oye, ¿Por qué me odias tanto? ¿Eh? — ¿Qué porque lo odiaba tanto? ¿Acaso no era muy claro? —Apuesto, alto, astuto y rico ¿Qué hay... qué hay de malo conmigo? ¿Acaso eres estúpida?

—Acaso no te has dado cuenta, pero todo tu ser y personalidad es inatractivo, esa boca, tu forma arrogante de caminar, y tu cabello rizado... ¡¡¡Es todo una molestia!!!

— ¿Estás drogada? —fue lo único que dijo Andrew.

—No he terminado— proseguí —Me molesta que ustedes son los únicos que no usan los uniformes, la estupidez de la Tarjeta Roja, para molestar a los demás y reírse de ellos ¡Eso es lo peor! — Andrew me miró sorprendido, quería hablar pero inmediatamente se callaba — ¿Quieres que te lo repita?, Yo dije, que odio todo acerca de ti ¡Todo! — con un fuerte grito terminé la conversación y salí del baño escuchando como Andrew golpeaba algunas cosas.

Dos días después del incidente con Ginger y Andrew, estaba trabajando en el restaurante de Avena junto con Abby, hablando sobre un viaje escolar de Rickford, un viaje de crucero por 5 países de Europa.

—Increíble, ¿Un viaje escolar de £7823,910? — Dijo Abby un poco aturdida —Creo que nadie va a ir ¿cierto, Ali?

—Nop, todos van ir excepto yo. — le dije a Abby sin dejar de limpiar las mesas.

—Ustedes van a salir sin mí ¿cierto? — ahora el que hablaba era Pierre.

— ¿Salir? ¿A dónde iríamos? — dijo Abby un poco intrigada... olvidando todo, recuerdo la fuerte discusión en mi casa... Tendría que aflojar el estudio y encontrar otro trabajo de medio tiempo por las noches.... ¡Mi padre volvió a lo mismo! Mi casa era un hoyo negro.

—Sur, ustedes se irán al sur— Dijo Pierre ignorando mi pequeña y silenciosa rabieta.

— ¡Deja de hablar de sur! ¡Date prisa y haz la avena! — Abby regañó a Pierre un poco estresada —Nosotros estamos rogando a nuestra escuela para que nos mande de viaje, en vez del Castillo de Cardiff.

— ¡La playa del Sur sería ideal! — Dijo Pierre más emocionado de lo habitual ¿La playa del Sur?, en ese instante el celular de Abby sonó y ella contestó, por lo que oía era su madre, La Sra. Thompson, Abby está emocionada y menciona si yo podía ir... ¿Ir a dónde?, al parecer la Sra. Thompson afirmó porque Abby se emocionó aún más ¿Eso era posible?

—Pero tiene que garantizarnos al menos £13.04 por persona. —Dijo Abby muy emocionada, no era muy costoso, podía pagarlo con mi sueldo, después de colgar gritamos muy contentas, ¡Tendríamos un viaje!

— ¡Awww! ¿Ven? Estaba en lo cierto... irán a algún lado— dijo Pierre entre nuestros gritos. — ¿Al sur? ¿Cierto? ¿Se irán al sur?

ANDREW POV'S

Caminaba de derecha a izquierda en el aeropuerto, estaba congestionado por escandalosos estudiantes de la escuela, todos llevaban sus equipajes y hablaban entre ellos o solo nos miraban a nosotros 4.

— ¿Puedes parar de hacer eso? Me estresa— dijo David mientras yo me tocaba la sien de mi cabeza.

— ¿Andrew no se ve guapísimo? —escuché que decía una chica de la escuela, estaba entre otras dos chicas, pero eso a mí no me importaba, tampoco tenía que importarme.

—Andrew ¡¿Estás esperando a alguien?!­— dijo Nathan elevando la voz para que lo pudiera escuchar ante la multitud, tanto ruido me estresaba, solo quería irme ya, pero no...

— ¿Esperando? Yo no espero, a mí me esperan. De ninguna manera yo estaría esperando a alguien. El viaje va a ser largo así que estoy moviéndome antes de abordar el avión

—Oye ¿Por qué dijiste que vendrías con nosotros esta vez? — habló David. Como Rickford no debería estar en un tonto viaje, era la primera vez que iría a uno, además para eso tenía a mi personal, podía ir al lugar que quisiera sin esperar un maldito viaje de la institución. — ¿No dijiste la otra vez que era demasiado molesto y que no irías sino era un avión para tu uso personal? — siguió insistiendo.

—Este tipo de facultad también será parte de nuestro recuerdo de instituto— Aclaré, tratando de convencerme de ese hecho y que no fuera otra cosa. —No es verdad ¿Adam?

— ¿Qué? — respondió con un semblante tranquilo, al parecer había ignorado todo lo anterior

— ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! Vamos— dijo Nathan mientras los estudiantes se dirigían al avión, al parecer no demoraba en despegar... ¿Por qué no estaba ella aquí?

ADAM POV'S

Caminé por todo el aeropuerto, los chicos ya se habían montado en el avión, yo decidí no ir a ese viaje, no era de mi agrado, además estaba esperando a una persona importante; me pareció muy extraño que Andrew haya querido ir... tal vez él también estaba esperando a una persona. Mientras caminaba, vi unos enormes afiches de... de Katherine, se veía muy hermosa, ella era muy hermosa, me quedé un rato admirándolos.

—Wooh, ¿no es ella, Katherine Fitzpatrick? —dijo un joven mientras se acercaba al afiche.

—Ella es tan guapa, ¡esto es matador! —prosiguió otro chico—Tómame una foto—solo me quedé observándolos.

—Su rostro es tan lindo, también su piel—detestaba que hablaran de ella sin conocerla, ella era mucho más que un hermoso rostro, así que decidí marcharme.

Llegué justo cuando ella estaba entrando... abrigo blanco, gafas oscuras, ese cabello tan hermoso, tan rubio que parecía de oro, conocería ese perfume en donde sea...Kate... mi semblante cambió de inmediato, solo podía sonreír cuando la tenía a mi lado, ella me sonrío y se me acercó poco a poco... sin embargo...

—Oh!! Es Katherine Fitzpatrick— todos corrieron a tomarse fotos con ella y a pedirle autógrafos, era demasiado buena para ignorarlos y mandarlos a la mierda. Después de unos segundos ya no la podía ver, ese mundo de gente me lo impedía, y otra vez mi semblante cambió, ¿no podía por lo menos decirle "hola"? 

Mientras firmaba autógrafos, alzó su mirada y me volvió a sonreír.

Al rato, cuando la gente se dispersó, se acercó deprisa a mí, o más bien me apresuré yo. Nos dimos un gran abrazo, siempre que ella me abrazaba deseaba detener el tiempo, estar entre sus brazos, nunca soltarla, protegerla siempre.

— ¿Has estado bien? —fue lo primero que salió de sus dulces labios.

—Sí, vamos— le ayudé con su equipaje, y mientras caminábamos nos topamos con los afiches de hace un momento—No me gustan esas fotos—le dije en forma de broma.

ALICE POV'S

Abby y yo nos encontrábamos en un barco pesquero, era algo antiguo pero aun así muy agradable, podría ser mejor que ir en un crucero con tediosos chicos ricos.

— ¿Deberíamos ir a la montaña a coger un pez? — cantamos al unísono, no necesitábamos grandes joyas ni ostentosos medios de transportes para ser felices, solo a nosotras y un agradable clima acompañado de una mala canción con nuestras chirriantes voces. —"Llenar" nuestro cubo...— espera... así no es la canción...

— ¿No es "Meter"? — dije mirando a mi amiga.

— ¿No es "Llenar"? — preguntó Abby, nos miramos unos segundos pero no importó, seguimos cantando aquella tediosa canción de Kínder. Abby es muy buena atrapando peces; grandes, gordos y muy apetitosos, yo pude atrapar a uno pequeño, pero lo devolví al mar, era muy pequeño para ser comido.

Después de horas pescando, cantando y riendo, el sueño nos venció, mi cabeza se apoyó en el hombro de Abby, la de ella en mi cabeza, aún era de tarde y el sol seguía presente pero una pequeña siesta no nos dañaría el viaje...

— ¡Oye, lavandera!—pude escuchar en un tono distante a alguien en un megáfono, seguí en mi pequeña siesta... estaba algo somnolienta como para levantarme y escuchar al loco que gritaba, pero eso no debería importarme ¿cierto? — ¡Escucha!— siguió gritando... pude reconocer su voz... Andrew.... Andrew Rickford. Mis parpados estaban unidos a mis ojos y planeaban permanecer allí, Andrew se había convertido en el centro de mis pesadillas, incluso lo escuchaba dormida— ¡Plebeya! — Abby se separó de mí, mirando al frente algo aturdida ¿Ella escuchó eso?... ¿No lo estaba soñando?

— ¿Qué fue eso? — preguntó muy confundida Abby, no respondí, yo estaba más desorientada que ella.

—Creía que estaba soñando, sigo escuchando la voz de ese tipo molesto— Abby señaló a nuestra izquierda y vi un grande y hermoso crucero blanco, el bote en el que Abby y yo estábamos era muy pequeño a comparación de aquel crucero... ¡Q-Qué!, me acerqué un poco más para verlo mejor y alcancé a leer "RICKFORD CRUISE" en letra roja y muy grande, no solo eso me sorprendió, también vi a Andrew con un megáfono y a su lado vi a David, Nathan y otros estudiantes de la institución Rickford, incluso estaban Ginger, Miranda y Sunny... pero no estaba Adam.

—Escuché que la gente común va al océano... pero mira el estado de ese bote— ¿Andrew se estaba burlando de mí?

— ¡Oye! ¿Qué demonios estás haciendo aquí?, ¡¿No estabas supuestamente yendo a Letnia o Letina, o lo que fuera?! —no recordaba cual era el país, pero ese no era el hecho.

—Le-to-nía... No es como si fuera a ser nuestra primera vez allá, ya estoy harto de ir a ese lugar ¿sabes?, Les dije que buscaran un lugar original y sugirieron este  — de todos los lugares del mundo ¿Por qué aquí? —Pero que coincidencia, ¡Realmente no sabía que estabas aquí!

— ¿Porque no simplemente continúas con tu camino? Si me ignoras te lo agradeceré. —le dije gritando con mi mayor fuerza, Andrew estaba a una distancia muy larga, yo podía escucharlo gracias al megáfono... o era para mi desgracia.

—Ese bote... — dijo mientras miraba con desprecio el sencillo y pequeño bote azul. —O balsa, ¿Crees que estará bien?

— ¡Este es un barco, incluso si es pequeño! ¡Hace cualquier cosa que tú quieras!

— ¿De verdad? Bueno, incluso si eso se hunde, supongo que no morirás. Tú sabes nadar ¿No? —preguntó de una manera muy calmada... ¿Qué planeaba hacer? Sonrío. Esa perfecta sonrisa que mostró su resplandeciente dentadura... ¡O no! Esa sonrisa nunca significaba algo bueno... bueno... nada bueno para mí. —Entonces ¡Vamos! — El gran crucero siguió derecho, mandando intensas olas, me agarré de una baranda al igual que Abby, el barco se sacudía fuertemente y al pasar "RICKFORD CRUISE" nos mojó el agua que se levantó del océano.

— ¡Que idiota! — esto no les evitó retroceder y mojarnos una vez más. — ¡Andrew Rickford!

Era aproximadamente las 18:00, Abby y yo estábamos mojadas, incluso nuestras botas y morrales, los pescados se perdieron ¿Dónde estaban? Bufé, suponía que se cayeron cuando "RICKFORD CRUISE" pasó a nuestro lado... tres veces seguidas... Andrew quería matarme, de eso estaba segura. 

Al llegar a la bahía subimos unas escaleras, estábamos cansadas y con mucho frio; al subir el último escalón, se encontraban allí estudiantes de Rickford y lujosos carros. Llegó por último una camioneta blanca, de esta salió un señor con traje que abrió la puerta trasera y reconocí un rostro muy familiar, me sentí alegre, creo que necesitaba verlo, él sostuvo la puerta cuando se apeó del auto y observé que alguien más salió, lo primero que observé fueron unas botas beige de tacón alto después a la persona completa; una  mujer que saludó con una sonrisa de modelo y un cabello de modelo... claro... era una modelo.

— ¿E-esa... no es... Katherine Fitzpatrick?— dijo Abby tartamudeando y señalando la hermosa y perfecta Katherine, ella tomó el brazo de Adam y se acercó a la pequeña multitud, mi corazón dolía ¿Por qué dolía?, sentí que todo se movía lentamente, como si mi cuerpo no respondiera de la misma manera.

—Q-q-q...—No podía decir más que eso, no solo mis músculos y mi visión fallaban, también mi voz. Ella se fue acercando a los demás de F4 abrazando primero a Andrew, luego a David y por último a Nathan, miré atentamente a Adam... Katherine fue y es su primer amor... Adam levantó la mirada y nuestras miradas se encontraron, después de pequeños pero eternos segundos tomé el brazo de Abby y me alejé de toda escena que hacía que mi corazón no respondiera como siempre.

— ¡Oye! Lavandera— dijo el molesto y pesado Andrew.

— ¡¿QUÉ HACES AQUÍ?! — me encontraba furiosa y dolida, no quería soportar otra de sus burlas.

—Honestamente, estás muy feliz de encontrarme aquí, ¿no?, confiésalo, estabas aburrida como el demonio en ese apestoso hoyo antes de que llegara ¿verdad?

—Antes de que te encontrara estaba muy feliz ¿Está bien? — respondí con el tono más molesto que podía crear, siendo sincera... antes estaba muy feliz cantando y pescando, ahora mi corazón dolía y el culpable no era el pesado de Andrew.

—Bueno, como vas a nuestra institución puedes venir. — dijo en tono de suficiencia y nos dio la espalda para alejarse.

—No sé de qué estás hablando ¡Pero no tengo intenciones de ir! — no entendía de donde sacaba ánimos para poder gritarle, al finalizar de gritarle tosí, creí que me me había enfermado, Andrew se burló un poco y antes de poder volver a gritarle, vi como Adam se acercaba a ¿Andrew? No... Siguió derecho, se acercaba a mí, eso también le sorprendió a Andrew ya que volteó a ver a Adam mientras cortaba nuestra distancia, Katherine sonrió y mostró sus perfectos dientes mientras reposaba al lado de Andrew esperando a Adam ¿Adam quería hablar conmigo?

—Tendremos una fiesta de bienvenida para ella. Será divertido, deberías venir. ¿Vendrás? —dijo Adam mientras me sonreía y buscaba mis ojos para hablarme.

—Está bien, iré. ¡Seguro que voy! — mientras dije eso con mi mayor sonrisa, Adam se alejó dándome la espalda, y Andrew...podría apostar que me fulminó con la mirada... a eso se refirió desde un comienzo ¡Qué tonta! Pude ver que ellos tres se alejaron de mí, Katherine seguía tomando el brazo de Adam.

— ¡Hey! ¡Tú! — dijo Ginger acercándose con Sunny y Miranda, sonriéndome con la sonrisa más hipócrita. Estaba triste... eso era poco... destrozada, le rogaba a mis ojos no soltar lágrimas. Abby me miraba curiosa mientras yo resistía las lágrimas.

—Ya sé lo que van a decir. Yo no quiero ir ¿De acuerdo? —les dije a ellas tres.

— ¡Por favor! Andrew Rickford y Adam Walcott te invitaron. Tienes que ir— dijo Miranda en tono de súplica

—Uh. Claro— les dije. No quería hablar con nadie.

—Es solo que olvidaron decirte algo— continuó Sunny. ¿Olvidaron decirme algo?, Las tres se acercaron demasiado a mí y a Abby, quien todavía no entendía la situación. Ginger nos dijo que nos montáramos en la camioneta plateada, ella se subió en la parte delantera, el carro parqueó en un edificio y mencionó algo raro para una fiesta...

Al llegar a la fiesta, me bajé del auto, estaba apenada pero estaba cubierta por un gran saco negro....

— ¿Está realmente bien? —Le pregunté a Abby

—Vas a estar bien, cuando estés vas a ver a las personas usar cosas más atrevidas, eso no es nada— dijo mi alegre amiga muy confiada... pero ella no era la que sentía pena. —No te preocupes, Alice Lawler ¡ANIMO!

—Mejor me voy de aquí— antes de poder irme, Abby me retuvo.

—Un corazón débil jamas ganó a una bella dama— sólo sonreí y me adentré al gran edificio, caminar con estas botas rojas es realmente... incomodo, el lugar es muy sofisticado, las lámparas en forma de araña eran de cristal y el edificio tenía en su mayoría piezas de mármol. dos hombres muy grandes obstaculizan la entrada ¿Qué debería decir?... Al parecer nada ya que ellos abrieron la gran puerta y entré... ¡Qué vergüenza! Mi semblante alegre decayó... 

La reunión era muy pero muy formal, incluso la música, los hombres usan traje, las mujeres vestidos refinados, mientras bailaban el vals, sujeté más aquel abrigo que me cubría.

¡GINGER!

Me alejé dando pequeños pasos, deseando que nadie me haya visto pero... pude ver a Andrew hablando a las afuera de la entrada, no podía verme así, él se burlaría los próximos años, entrar a la fiesta o que Andrew me viera ¡Oh, no! Andrew ¡Se acercaba a la entrada! Su cabello tenía su perfecto estilo rizado y usaba un perfecto traje oscuro con corbatín negro, debía moverme, así que entré al baile y me oculté detrás de una mesa que sostenía una escultura de hielo, intenté asomarme y vi a Andrew caminando entre la gente, también vi a David y Nathan riendo con 4 mujeres a su alrededor y a Adam con un traje color crema hablando con una hermosa Katherine la cual usaba un perfecto vestido largo, decorado con sencillos pero hermosos accesorios... ese sentimiento volvió, mi corazón dolía, evité pensar en ellos y me centré en las tres culpables "Verdad", "bondad" y "belleza" ¡Mejor que no las atrape! ¿Cómo pude confiar en ellas? 

Alice, ¿Acaso eres idiota?

— ¡Alice Lawler! —Escuché tres chillonas voces

— ¡Ustedes! 

— ¿Por qué no te quitas el abrigo? —dijo Sunny mientras intentaba hacerlo.

—Últimamente las nuevas prendas suntuosas, son bonitas pero, quizás mostrar demasiada piel... ¿Quizás el tuyo es así? —dijo Ginger

— ¡Date prisa y quítatelo! —dijo esta vez Miranda — ¿Por qué no se lo quitamos por ella? — intenté soltarme, pero lograron quitarme mi abrigo negro, perdí el equilibrio y me sujeté de algo... pero era ¡Un plato con comida! Al caer al suelo toda la comida cayó encima de mí, el ruido llamó la atención de todos. Yo en el suelo, con comida en mi rostro y en el disfraz de... ¡La mujer maravilla!; Botas rojas hasta la rodilla, falda corta de color azul con estrellas blancas, cinturón ancho de color dorado, camisa sin tirantes roja, muñequera plateada, capa roja y una tiara dorada con una estrella roja en el centro. Escuché ruidos y risas además de susurros indiscretos.

— ¿Qué es esto? ¿La mujer maravilla? — dijo Sunny entre risas.

—Si no tenías vestido, pudiste haberlo dicho— agregó Ginger. —Sé que es tu forma de resaltar, pero esta no es la forma de hacerlo ¡Plebeya! — escuché a la pequeña multitud riendo, riéndose de mí, pude ver que Andrew se estaba acercando ¿También quería reírse de mí? Sin embargo, a mi parecer tenía un semblante furioso. Adam lo detuvo y se acercó... 

Adam... Él se quitó el blazer del traje color crema y me cubrió, Katherine abrió su pequeña cartera y sacó un pequeño pañuelo y limpió mi rostro.

—No entiendo el por qué son así— dijo Katherine — ¿Pero saben qué? Han probado que son ustedes las de clase baja, no ella... ¿Qué haces, Adam? Llévala a mi cuarto— Katherine me estaba defendiendo. En segundos, Adam me ayudó a levantar y nos dirigimos a la salida, pocos centímetros atrás se encontraba Katherine, de repente todos los estudiantes presentes en la fiesta empiezan a aplaudir y a fomentar bullicio.

— ¿No crees que es raro que Adam haya actuado así? —le preguntó Nathan curioso a David.

—No sé qué está pasando. ¿Pero no es cierto que se está poniendo interesante? —respondió David tomando un trago de su Champán, a su lado Andrew, tomó todo el espumoso vino blanco de un solo sorbo con la respiración algo agitada.

Me encontraba en una hermosa y gran habitación acogedora, sus tonos eran cálidos, desde las cortinas hasta la alfombra, daban una perfecta armonía. Me refugié en el calor de la chimenea mientras Katherine terminaba de pintar mis parpados con sombras y aplicaba rubor por mis mejillas... Solo podía sonreír ante tal acto.

—Gracias. No tenías que hacer todo esto por mí— Le dije a la hermosa Katherine al frente de mí... hace unas semanas nunca imaginé poder hablar con ella en persona.

—Es un placer. No una molestia— respondió tranquilamente mientras se encarga de mis pestañas.

—No debí venir en primer lugar.

—Adam te invitó ¿Verdad?... Si eres amiga de Adam, entonces también eres una amiga importante para mí— dijo con su blanca dentadura y sus labios rojos.

—No es eso, el solo me invitó por cortesía— por más que quería negarlo era cierto... Adam solo me invitó por ser estudiante de Rickford, lo hizo por educación...

—No, Adam no es ese tipo de personas, y nunca lo había visto tratar a alguien más así— dijo mientras cerraba y guardaba la pequeña caja de sombras.

—Adam es muy amable.

— ¿Adam es amable? — repitió Katherine un poco incrédula. — ¿Lo ves? Es porque eres tú, Alice, eres una persona muy especial... He oído los malos momentos por los que has pasado con Andrew, dijiste firmemente que no perderías, ¿No es cierto?

—Eso... es... porque— dije en un murmuro y tartamudeando, tampoco sabía el por qué.

—Es porque se siente solo.

— ¿Perdón? — ¿Andrew se sentía solo?, eso no tenía ningún sentido, el tenía todo lo que quería, siempre conseguía hasta sus más ridículos caprichos.

—El esconde su soledad molestando a los demás, ese muchacho...—dijo Katherine aplicando un poco más de rubor.

— ¿Andrew se siente solo? ¡No puede ser!

—Él ve a sus padres solamente una vez cada año... Desde que nació no fue tratado como un amigo o un hijo. Siempre está rodeado de personas que lo ven como heredero de una compañía plutócrata. ¿Te imaginas lo que es vivir así? — solo pude negar con mi cabeza, sentí pena por él, como si en un segundo olvidara todo lo que hizo desde que ingresé a la escuela... Yo me sentía muy triste cuando no veía a mis padres un fin de semana, Andrew solo veía a los suyos una vez al año. — No pierdas ¿De acuerdo?

— ¿Cómo?

— Me caes bien, tienes mi apoyo— continuó Katherine aplicando brillo por mis labios. — Muy bien, estás lista. — dijo mientras se levantaba del sillón rojizo, en acto seguido también me levanté, Katherine miró hacia mis pies que llevaban un par de sandalias acolchadas con felpa rosa, sonrió levemente y se alejó unos pasos. En segundos, ella estaba arrodillada con unos preciosos tacones de color rosa con perlas doradas en su centro.

—Son demasiados lindos.

—Los zapatos son la pieza más importante para una mujer... Unos buenos zapatos te llevaran a buenos lugares— dijo sabiamente Katherine mientras terminaba de ajustar la hebilla. —Muy bien, está todo listo, ¿Nos vamos? — dijo erguida brindándome su suave mano, la tomé y caminé detrás de ella saliendo de su habitación.

ANDREW POV'S

Estaba conversando con David y Nathan, hasta que este último me tocó el hombro y señaló hacia mis espaldas, con plato en mano giré para entender lo que me trataba de decir... las puertas se habían abierto, y de estas entraron Katherine y... ¿Alice?... sí era ella, se encontraba muy incómoda, pero se veía diferente, un vestido rosa y corto, un abrigo blanco de lana, unos enormes pendientes, su cabello estaba ondulado... no podía creer que fuese ella. 

Me percaté que Adam también quedó sorprendido, abrió enormemente sus ojos. No podía dejar de verla, de pies a cabeza, ¿En verdad era esa lavandera entrometida? Sin darme cuenta tenía la boca abierta, solté el plato que llevaba en mis manos, calló al suelo y se quebró. Ella seguía muy incómoda, simplemente se acomodaba el abrigo de lana. Katherine la deja sola y se acercó rápidamente a Adam.

—Un caballero nunca debe de dejar a una dama sola— le dijo, dándole un empujón. Rápidamente ese tonto se le acercó, sin decirle ni una palabra, le extiendió su mano, ella simplemente lo mira a los ojos. No entendía lo qué sentí en esos momentos, solo podía quedarme parado observando un poco molesto... ¿molesto yo? ¿Por qué?

KATHERINE FITZPATRICK EN MULTIMEDIA

KATHERINE PIERCE