44. SEDUCIR
Al día siguiente, caminaba por un pasillo del campus, sin embargo observé que Andrew estaba apoyado en un muro. Reuní mis fuerzas y seguí caminando... Pero sentí su vista encima de mí, así que decidí girar y comprobé que me observaba fijamente.
Después de suspirar continué mi camino, pero pronto escuché sus pasos detrás de mí.
— ¡¿Qué?! ¿Qué es lo que quieres? — pregunté un poco desesperada.
— ¿Por qué no estas nadando?
—Porque renuncié —espeté bastante enojada. Deseaba poder nadar y lograr relajarme, pero eso ya no era una opción.
— ¿Por qué un nadador renuncia a la natación? —preguntó tranquilamente mientras guardaba sus manos en los bolsillos de sus pantalones.
—No te importa, ¿Me seguiste para decirme eso? — pregunté con evidente tono de molestia.
—Odio cuando alguien me malentiende. Quería hablarte con la verdad.
— ¿Sobre qué? —chasqueé con indiferencia.
—Compromiso o lo que sea. No me concierne, ni me interesa —aseguró Andrew bastante serio. Yo sabía que fue la Sra. Rickford la de la idea del matrimonio arreglado, sin embargo eso no quitaba el hecho que pronto yo escucharía campanas de boda.
— ¿Sabes qué? La verdad ya ni me interesa.... Andrew, no malgastes tu amabilidad dándole explicaciones a alguien que no le importa en lo más mínimo —debía ser fuerte. Todo había acabado, tenía que ponerle un punto final a nuestra breve historia. En ese momento, observé que Allie caminaba a lo lejos buscando a alguien con su vista. —Mira, allí está tu prometida —Andrew giró y observó a Allie quien levantó su mano y saludó muy entusiasmada mientras se acercaba.
— ¿Qué hace ese mono aquí? —se preguntó Andrew así mismo, entonces decidí que era momento de alejarme y tuve suerte al ver a Adam en su motocicleta.
— ¡Adam! —grité al escuchar que él encendió el motor, y al mismo tiempo que escuchaba los pasos de Andrew detrás de mí. — ¿Puedes llevarme? —le pregunté un poco apenada. Aunque en un inicio él me miró un poco confundido, me tendió de todas formas el casco blanco.
—Al ver que mi prometido y mi mejor amiga se llevan bien, es como ganarse la lotería —comentó una voz femenina muy emocionada, así que giré observando que Allie se acercaba a nosotros con una gran sonrisa. —Oh! ¿Quién es él?
—Ah, él es Adam Walcott. —presenté a Adam un poco incómoda.
— ¿Por qué presentas a mi amigo? —espetó Andrew en tono severo. —Oye mono, él es mi amigo Adam.... ¿Te gusta? ¿No quieres casarte con él? —sugirió, sin embargo solo recibió el ceño fruncido de Adam y Allie.
—Ya entendí —comentó Allie con una gran sonrisa enmarcada en su rostro. —Es él ¿Verdad? —susurró en tono confidente.
— ¿Qué? —pregunté un poco confundida. No recordaba haberle mencionado o nombrado a Adam.
—El chico que te gusta, Alice —mencionó Allie en voz alta, llamando la atención completa de Adam y Andrew.
—Oye, no, no. Creo que estás confundida....él y yo... —traté de explicar un poco nerviosa, sin embargo ella me interrumpió con un grito de alegría.
— ¡Eso es genial! Podemos salir los cuatro juntos. ¿Qué tal? ¿Se apuntan? —sugirió bastante emocionada.
— ¡No! —grité inmediatamente. No entendía como todo había llegado hasta ese extremo.
— ¿Qué? ¿Por qué no? —preguntó un poco desilusionada.
—Es que yo... tengo que ir... a hacer un par de cosas urgentemente —inventé con mucho nerviosismo. —Ustedes dos, vayan y diviértanse mucho —mencioné señalando a Andrew y Allie. —Adam, ¿Podemos irnos? —pregunté mientras me colocaba el casco, y en respuesta él asintió y prendió de nuevo el motor.
— ¿Qué deberíamos hacer ahora? —preguntó Allie mientras se acercaba a Andrew y lo sujetaba desde su brazo.
— ¿Hacer? Pues nada —espetó soltándose molesto y yéndose del lugar.
Eso fue lo último que vi debido a que Adam aceleró la moto y los perdí de vista.
Le pedí a Adam que me llevara al pequeño consultorio del Dr. Philippe, y en pocos minutos yo me estaba apeando de la moto.
— ¿Ahora trabajas en este lugar? —preguntó un poco incrédulo
—No trabajo aquí, soy voluntaria —respondí amenamente. Había encontrado algo que me gustaba hacer, y aunque no me pagaran, lo hacía con gusto. —Yo limpio y hago algunos encargos. Cuando estoy aquí me siento muy relajada y puedo concentrarme en mis estudios.
—Interesante — comentó Adam esbozando una sonrisa.
— ¿Por qué lo dices? —pregunté con curiosidad.
—Es que siempre te esfuerzas en todo lo que haces.
—Perdona, me tengo que ir. Gracias —me despedí para adentrarme al consultorio, sin embargo la voz de Adam me detuvo.
—Alice... También soy bueno limpiando — comentó con una sonrisa mientras se dispuso a bajar de la moto.
Guié a Adam hasta el consultorio y después de sonreírle, me acerqué felizmente a los pacientes. Adam caminaba a paso lento observando detalladamente el lugar, mientras que yo corría de un lado a otro para preparar el té a las personas y entregarle a otras un termómetro.
Mientras estaba con mi labor, observé que Adam estaba pálido y en un estado de shock, un poco confundida seguí con mi vista lo que él estaba mirando y era al Dr. Philippe quien estaba mirando a Adam bastante sorprendido.
— ¡Espera Adam! —gritó el señor Philippe mientras Adam aun impresionado salía corriendo del consultorio. —Adam...
Un poco confundida salí en busca de Adam, pero lo único que alcancé a ver fue a su moto alejarse con mucha velocidad. Decidí regresar al consultorio y esperé a que no hubiera ningún otro paciente para poder hablar con el Sr. Philippe.
—Señor —toqué la puerta de su oficina para llamar su atención. — ¿Puedo hablar con usted?
— ¿Cómo conoces a Adam? —preguntó tranquilamente mientras tomaba el té.
—Vamos al mismo instituto —susurré en respuesta después de sentarme en un asiento al frente de su escritorio. Observé la oficina con cuidado y no fue hasta ese momento en que vi una foto familiar.
Era la misma que Adam tenía en su casa.
—Adam y usted... ¿Qué parentesco tienen? —pregunté observando la foto y reconocí que el abuelo que cargaba al pequeño Adam era el Sr. Philippe.
—Es mi nieto... y todo esto es mi culpa —respondió evitando otra pregunta.
Mientras caminaba para regresar a mi casa, muchas preguntas cruzaron por mi mente. Estaba segura que Adam era el nieto del ex primer ministro de Reino Unido... eso quería decir que el Sr. Philippe era el ex primer ministro.
Entonces... ¿Por qué el Sr. Philippe estaba trabajando como doctor de un pequeño consultorio de medicina? Nada tenía sentido.
"Y eventualmente, mi abuelo ya no volvió a esta casa. El probablemente no quiere ver a su nieto, quien mató a su hijo."
Recordaba las palabras de Adam cuando decidió contarme lo que sucedió el día de su accidente. Su abuelo y él ya no hablaban, y por mi culpa habían tenido un amargo reencuentro.
NATHAN POV'S
Andrew caminaba de un lado a otro en el club de F4 mientras Adam leía serenamente un libro y David y yo jugábamos pool.
—La personalidad de esa chica es algo interesante —dijo David en tono burlón. Was funny to see Andrew.
—No veía a alguien como ella desde que conocimos a Alice —continué sentándome en el borde de la mesa de billar. La personalidad de la chica Klein era bastante curiosa, era como al estilo de Alice, sino que con dinero.
— ¿Creen que todo esto es gracioso? —preguntó Andrew con estrés. Si él seguía de esa manera le saldría varias canas o en el peor caso moriría de un ataque cardíaco.
—Tu prometida es la graciosa —continuó David bastante divertido.
— ¿De qué prometida me hablas? —bramó enojado... Bad boy negando a la futura esposa.
—Ella me agrada. No es como todas las niñas ricas que he conocido —prosiguió David intentando motivar a Andrew... Claro que lo único que hacía, era que Andrew deseara arrojarle un dardo para que se callara.
— ¿Desde cuándo se volvieron tan íntimos? Escuché que te mordió en la oreja —mencioné para continuar con el juego de David.
—Andrew ¿Qué no es ese tu punto débil? —dijo David.
—Por si lo olvidaron, es su punto sensible —agregué con picardía haciendo que Andrew me mirara como si quisiera matarme.
—Hey, dejen de estar bromeando. ¿Se divierten?... Y dicen ser mis amigos —refunfuñó para después salir enojado del salón de F4. —Quítate —le ordenó a Adam quien obstaculizaba un poco el paso hacia la puerta, sin embargo él sin quitar la vista del libro se estiró un poco más haciendo que Andrew tropezara levemente.
—Deberíamos hacer algo —opinó David de manera seria después de que Andrew se marchó —Andrew está entre la espada y la pared.
—Tener un matrimonio arreglado es algo serio. Y al parecer esa chica quiere eso —continué un poco desanimado. Exceptuando la actitud de Andrew, todo eso del compromiso era un asunto serio.
—Es la heredera del grupo A.K. En poco tiempo tendremos boda si él no hace lo necesario —David tenía razón, sí Andrew no actuaba rápido pronto recibiríamos invitaciones para ser padrinos de boda.
— ¿No se encargaran de eso? —comentó Adam sin dejar de leer su libro.
— ¿Qué? —preguntamos al unísono David y yo. Adam a veces era un poco raro, pero en definitiva era el más listo de nosotros. — ¿Qué ya no son el Playboy y Casanova de los F4?
David y yo nos miramos como cómplices.
Digo, hemos podido conquistar a mujeres casadas y con hijos ¿Cómo no podríamos con una niña de 18 años? That would be very easy.
Al siguiente día, David hizo parquear la limosina al frente de la Institución esperando a que Allie Klein saliera de esta.
David sería el que iniciaría con el plan, a las chicas jóvenes les atrae mucho un tipo con cara bonita y sonrisa encantadora, sin embargo yo me preparaba por si prefería a los chicos malos. En todo caso, cualquier estilo que usáramos era mejor que la personalidad odiosa y arrogante de Andrew.
Los seguí a la distancia hacia el museo, en donde se presentaba una de las más recientes exposiciones de David. La prometida de Andrew observaba todas las piezas con un gran asombro y se concentró en una en específico.
—A la reina Isabel le gustó esta pieza ¿Te gusta? —comentó David, así que Allie asintió con una sonrisa. Fue cuestión de segundos para que David tomara la cerámica y se la ofreciera a ella.
—Wow, ¿Me lo estás regalando? —preguntó la chica con mucho asombro, así que David guiñó su ojo derecho de manera seductiva. Eso la dejaría rendida a sus pies.
—Sea un hombre o una pieza de arte, esperamos que una bella dama nos aprecie —continuó con su habitual sonrisa. David was amazing
—Qué lindo, León lo va a adorar —comentó la chica sonriente.
— ¿Qué?
—El nombre de mi perro es león. Esto será su nuevo plato para comer —explicó como si fuera lo más obvio. No pude evitar soltar una carcajada al ver el rostro de David.
Se suponía que esa mujer colocaría la pieza de cerámica en su casa, y cada vez que la viera recordara a David, no que le diera eso a su perro.
Obviamente a esa chica no le atraía mucho los niños bonitos, así que yo optaría por el chico malo. Le ordené a cuatro de mis hombres que acorralaran a Allie Klein en un callejón solitario.
—Oye bonita, ¿Por qué no vamos y nos tomamos algunos tragos? —preguntó uno de los hombres, sin embargo Allie simplemente se rió.
— ¿De qué te ríes? ¿Acaso no tienes miedo? —prosiguió el otro hombre.
—Hey, chicos —continuó otro hombre serenamente y con esta señal, dos hombres sujetaron a la chica y ella comenzó a asustarse.
—Déjenla en paz —ordené mientras me acercaba a paso decidido.
— ¿Quién ere tú? —preguntó el líder de la pandilla con una muy convencible actuación.
—Un caballero no debe molestar una chica tan linda —comenté mientras acomodaba mis guantes de cuero negro.
—Déjate de hacerte el tonto y piérdete. Nosotros la vimos primero.
—Es hora que los niños se vayan a dormir —agregó otro de los hombres para hacer aún mejor la actuación improvisada.
—Son unos imbéciles, pido disculpas por eso —le sonreí a la prometida de Andrew.
Este era el escenario perfecto. El héroe que la rescata de los matones. Con esto, uno de los tipos se acercó a Klein y yo los golpeé con demasiada destreza.
Allie perdió el equilibrio y yo la sujeté con gracia y mucho estilo. Para finalizar le guiñé mi ojo a ella después de terminar de golpear a los últimos hombres. It was a good job, men.
Al girarme hacia Allie lo que encontré fue a una mujer adulta más o menos de mí misma altura quien me observaba fijamente con una mirada matadora y eso me intimidó un poco. Esa mujer parecía un robot o algo parecido. Observé a mis chicos y se retorcían en el suelo debido a que unos sujetos con trajes los inmovilizaron. Pronto sentí que esa mujer aterradora hacía una llave con mi espalda. She was very strong
—Gracias por tu ayuda —mencionó Allie con una sonrisa mientras se acercaba a mí. —Pero podía sola —sonrió nuevamente mientras se alejaba.
Esa chica no fue capaz de decirle a su guardaespaldas que me soltara. Esto sería más difícil de lo que imaginaba.
Esa mujer era un verdadero demonio. Sí pensaba que Alice era terrorífica, Allie le superaba de manera olímpica.
Sin embargo David y yo seguíamos muy empeñado en eso. Ya no era cuestión de hacer que Allie perdiera el interés por Andrew, sino que su rechazo había golpeado fuertemente nuestros egos.
Por favor, ¿Cuándo se veía a dos de los de F4 persiguiendo a una mujer por su atención? Nunca.
David y yo invitamos a Allie Klein a una cita formal, sin embargo ella aceptó con la condición de que ella escogería el lugar. Pensé que no sería tan malo, pero me equivocaba.
Ella nos arrastró hasta una pobre sala de karaoke. Después de que ella cantara alrededor de unas tres canciones desafinadas, yo deseaba suicidarme.
Allie cantaba como si quisiera ir al infierno. Parecía que en nuestra sala estuvieran matando a una ardilla. She sang awful.
Supe inmediatamente al ver el rostro de David que él quería salir huyendo de ese lugar. Mis oídos pronto sangrarían si seguía escuchándola.
Estaba agotado, frustrado, molesto, desesperado después de dos horas, y ella parecía que tuviera todas sus energías. Después de eso, Allie insistió en ir a comer pollo frito.
Esa mujer no comía, sino que devoraba. David al verla pareció que deseaba vomitar. Además Allie nos obligó a comer unas asquerosas patas de pollo frito y no solo fue eso sino que también nos desafió a beber de un solo trago toda una botella de alcohol bastante barato.
Supuse que si ella podía siendo una mujer, David y yo también lo haríamos... Pero nuevamente me equivocaba. Unas horas después él y yo estábamos detrás de un callejón vomitando todo lo que comimos ese día.
Había conocido a muchas mujeres, pero ella era única en su especie.
Al siguiente día, David, Adam y yo estábamos en el club de F4. Sabía que el orgullo de David se había desplomado.... Era inútil seguir intentando conquistar a esa mujer.
Mientras pensaba, una brillante idea cruzó a mi cabeza. Se podría decir que era el plan de emergencia.
—Tengo un plan, chicos —mencioné a lo que David me escuchó con atención. —Adam, tu no contestarás las llamadas de Alice en los próximos dos días —ordené y él sin mucha atención asintió sin despegar su vista de un libro. — David, tú serás factor clave.
— ¿Yo? —preguntó bastante extrañado. —Me duele admitirlo, pero es un fracaso conquistarla.
—No hablo de eso —corregí. Nuestro plan inicial era deshacernos de Allie, sin embargo ella no cedería fácilmente. Tenía que recrear un plan, con el mismo objetivo sino que con otra estrategia. Alejaríamos a la chica mono de Andrew, ella quisiera o no. —Juntaremos a esos dos tontos —por tontos me refería a Alice y a Andrew. Sí ellos regresaban, Allie no tendría otra opción que ceder.
— ¿Y que tiene eso que ver conmigo? —preguntó David sin entender. —Sí quieres que le de celos a Andrew no me metas a mí. Me asusta como él vaya a actuar. Además Alice tampoco sería fácil de seducir. Déjaselo a Adam.
— ¿Por qué a mí? —interrumpió Adam sin mucho intereses leyendo todavía ese molesto libro.
—No me entiendes David.... También necesitaremos a Abby —mencioné haciendo que David frunciera su ceño.
— ¿Qué tiene que ver ella?
—Mira, de nosotros tú eres el más cercana a ella. Convéncela de ir a una cita contigo.
—Trataré, pero no creo que acepte —mencionó mientras se sentaba en el sofá.
—Bueno, para ir más seguros, intenta que colabore con nosotros —sonreí un poco victorioso.
I was a genius
David le comentaría a Abby de nuestro plan, era imposible que ella se negara.
El plan de emergencia consistía en que David iría a una cita romántica con Abby, ella obviamente le comentaría a Alice, y ella como buena amiga se opondría.
— ¿Qué te hace pensar que Alice haría algo al respecto? —musitó Adam con desinterés.
—Abby es la mejor amiga de Alice. Y Alice conoce lo suficiente a David para saber que él es el playboy de F4. ¿Sabes lo que hace un Playboy con las niñas buenas? Le rompe los corazones —expliqué haciendo que David asintiera.
—Lo entiendo. Alice necesitará ayuda para ir detrás de nosotros. Es por eso que Adam no contestará a su llamado —continuó David captando la idea. —Y Alice no tendrá otra opción que pedirle ayuda a ya sabes quién.
Vota si te gustó el capitulo ;)
KATHERINE PIERCE
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top