31. FRÍO

MARATÓN! 4/4 ;)

VOTA SI TE GUSTÓ Y SI QUIERES OTRO MARATÓN MÁS ADELANTE.

Después de que Andrew saliera un nudo se instaló en mi pecho. Yo no tuve intenciones de perder el collar.

Le pedí a Abby que dibujara un boceto exacto de la cadena y comencé a preguntarles a las personas del hotel, pero todas negaban haberla visto. Seguí insistiendo por una hora, pero no tenía ningún éxito. Tampoco administración la había visto.

Mientras caminaba, se me acercaron tres mujeres que no me agradaba mucho su presencia.

—Alice, supe que perdiste una cadena el día de hoy —mencionó Ginger con una sonrisa.

— ¿Cómo te enteraste?

— ¿Así que era tuyo después de todo? Bueno ¿Quieres que te diga dónde está? —inquirió Miranda, así que sonreí un poco esperanzada.

—Un empleado del hotel la encontró esta tarde, parece que hay una nota que dice que está en el albergue —solo pude sonreír y agradecer.

Me dirigí a mi cuarto y busqué un abrigo, una bufanda y unos guantes. El albergue quedaba al otro lado del centro recreacioncita, así que debía de pasar por la colina nevada.

Hacía mucho frio, y la nieve pronto comenzó a caer dificultando mi visión y mi equilibrio. Continuaba caminando algo perdida, a veces con el fuerte viento perdía el equilibrio y caía. Pero con todas mis fuerzas me ponía de pie y seguía caminando buscando el refugio. Debía recuperar el collar, debía mostrarle a Andrew que no fue mi intención perderlo.

No quería seguir discutiendo con él.


ADAM POV'S

Tocaba suavemente la guitarra mientras escuchaba a David alardear de que él tenía por el momento mayor número de mujeres. Decidí ignorar a Nathan y David hasta que escuché en el televisor una noticia de último momento.

"Las fuertes nevadas afectaron la zona montañosa de Cardiff, todas las carreteras y caminos han sido cerrados por su seguridad"

Observé por la ventana y efectivamente estaba nevando fuertemente. No había visto en las últimas horas a Andrew, sin embargo supuse que estaba bien debido a que él odiaba el frio.

Seguí tocando la melodía hasta que la puerta de la habitación se abrió de un azote.

—Algo malo ha ocurrido —dijo Abby mientras entraba muy preocupada y con su voz agitada.

— ¿Srta. Abigail? ¿Qué sucede?

—Alice se fue... se fue a la pista de la colina —susurró con sus ojos llorosos mientras le extendía una nota a David. Me acerqué para poder leerla al igual que Nathan.

"Iré a buscar el collar. Regreso más tarde."

— ¿Por qué? —preguntó rápidamente Nathan pero yo lo interrumpí.

— ¿Andrew dónde está? —Abby negó con su rostro y alzó levemente sus hombros. Saqué mi celular de mi bolsillo y busqué el número de Andrew, y después de 4 tonos decidió contestar. — ¿Andrew dónde estás? —pregunté rápidamente.

— ¿Algo malo ocurrió? —dijo ignorando mi pregunta anterior.

—Es Alice, subió sola a la colina.

— ¿Qué? ¿Qué demonios está haciendo allá con este clima?

—No lo sé, creo que buscando un collar.... ¿Andrew me escuchas? Me temo que Alice esté perdida en la nieve —fue lo último que pude decir antes de que él cortara la llamada — ¿Andrew? Andrew.

Salí ignorando a los chicos y mientras caminaba, escuché en el lobby unas voces de unas chicas que creía conocer.

— ¿Qué hicimos? La tormenta está cada vez peor —escuché lo que una dijo, y decidí esconderme detrás de un pilar.

— ¿Qué tal si algo le llega a suceder?

—Eso no importa, al cabo ella no se lo merece.... Esa cualquiera recibiendo una cadena de Andrew Rickford. Solo eso me faltaba —supe inmediatamente que se referían a Alice.

—Sí solo supiera cuál es su lugar no estaría metida en este problema.

— ¿Qué clase de problema? —interrumpí mientras me acercaba al trío.

— ¡Es Adam! —gritaron al unísono y comenzaron a arreglarse el cabello. Observé que en el centro, una rubia tenía en sus manos la cadena y no dudé en acercarme a ella y sostenerla de su brazo.

— ¿Qué le hicieron a Alice? —espeté y la chica comenzó a temblar hasta que me dio el collar. —Habla.

—Yo le quité la cadena a Alice, luego le dije que estaba en la alberca —susurro apenada, solté su brazo y decidí marcharme. ¿Qué tipo de persona haría eso? Me desagradaba en tantas maneras.

Caminé de nuevo hasta la habitación en donde estaban los chicos y la amiga de Alice. Al entrar observé a Nathan y David hablando de manera preocupada por sus celulares y a Abby llorando en un sillón de la sala.

—­Las condiciones están empeorando. Dicen que va a ser difícil enviar al rescate —mencionó David mientras se acercaba a Abby y acariciaba su espalda. Tomé mi chaqueta y decidí salir, sin embargo, Nathan y David me detuvieron.

— ¿Adam, a dónde vas?

—No puedo quedarme aquí sentado —intenté pasar, sin embargo Nathan era más fuerte que yo y me obligó a sentarme.

—Todos los caminos están bloqueados —insistió Nathan, pero no podía quedarme viendo por la ventana mientras esperaba un milagro. Alice estaba afuera, lo más probable es que estuviera pérdida y muriéndose del frío. 

—Alice está afuera... sola en la nieve —me levanté y decidí marcharme, pero de nuevo me detuvieron.

—Adam, cálmate —de pronto escuchamos como la puerta era azotada nuevamente y observamos entrar a cuatro hombres uniformados.

—El joven Andrew Rickford ¿Dónde está? —inquirió un hombre y supuse que eran los guardaespaldas de Andrew. —Vinimos por él. Él avisó que debía ir al baño, sin embargo después de media hora decidimos buscarlo y había desaparecido.

—Vaya guardaespaldas —espetó Nathan con tono mordaz, lo que hizo que el sujeto frunciera su ceño.

—Él tuvo que haber salido por Alice —susurré débilmente.

— ¿Salir? —preguntó con horror el hombre mientras observaba la ventana.

—Salió a las colinas a buscar a alguien —complementó David. El hombre se giró y sacó lo que parecía ser un boquitoqui.

—Código rojo, el joven Andrew Rickford se ha perdido en las colinas del sur de Cardiff cerca de Cardiff Ski and Snowboard center. Envíen todo el equipo de rescate, de seguridad y de salud —ordenó el hombre antes de salir. 




ALICE POV'S

El frío era impresionante y la fuerte ventisca me imposibilitaba poder ver y seguir en pie, sin embargo yo trataba. Debía llegar a la alberca. Tenía que recuperar mi collar.

Caía sobre la nieve, una y otra vez, pero el recuerdo de las palabras de Andrew hacía que siguiera caminando.

"Solo hay una en el mundo, así que si la pierdes, en verdad te mato"

"Yo mismo lo diseñe. Mira, este soy yo y la de adentro eres tú.­­"

­"La luna de Alice Lawler nunca podrá alejarse de la estrella de Andrew Rickford.­"

La fuerte nieve me obligó a caer, sin embargo trataba de ponerme en pie, pero era imposible. No sabía en qué lado de la montaña estaba y desconocía en donde estaba la alberca. Me encontraba desorientada y tenía mucho frío. Mi respiración comenzaba a dificultarse, y el abrigo ya no me protegía. Tampoco la bufanda ni los guantes.

Mi cabello comenzó a congelarse y me era casi imposible mover los dedos de mis manos. Y los dedos de mis pies ya ni los sentía. Cerré mis ojos porque comenzaban a pesarme.

Escuché que alguien a los lejos decía mi nombre, pero no podía decir nada para responder, todo se estaba convirtiendo en un difuso eco. Sentía todo mi cuerpo congelado, había perdido todas mis fuerzas.

—Alice, despierta por favor —sentí que levemente me zarandeaban y me acogían en un abrazo, y sin necesidad de abrir los ojos, ya reconocía quien era.

—Andrew...—susurré débilmente con un hilo en mi voz.

—Sí, soy Andrew. No te duermas.

—V-vine a b-buscar el c-collar. N-no lo perdí a propósito. T-te lo juro.

—Tonta ¿Quién te dijo que lo hicieras? ¿Puedes levantarte? —negué con mi rostro mientras me acogía en su abrazo. Pronto, sentí que me alzó y me ubicó en su espalda mientras él comenzaba a caminar débilmente.

La nieve era muy fuerte como para que Andrew pasara la colina cargando a alguien. Sabía que debía caminar por mi cuenta, pero todo mi cuerpo fallaba. Ni siquiera era capaz de abrir mis ojos.

—Alice escúchame bien. No te duermas —lo oían difusamente y era una tarea imposible no caer en un sueño.

.-.-.-

Después de unos minutos, observé un refugio y Andrew se acercó a este. Al abrirlo estaba completamente a oscura, sin embargo Andrew encendió de inmediato la luz y me acercó a una chimenea que pronto encendió.

Él decía mi nombre, pero me dificultaba tener los ojos abiertos, todo estaba tan difuso, no sentía mi cuerpo... Todo mi sistema estaba fallando. Tenía mucho frío, me estaba congelando.

Sentí que comenzó a quitar mi chaqueta y bufanda que estaban húmedas y cuando estaba desabrochando mi camisa logré sostener su mano para que se detuviera.

— ¿Q-que e-estás h-haciendo? —susurré con un hilo de mi voz.

—Tendré que quitártelo. Si sigues con esa ropa vas a enfermarte.

—No, A-Andrew —susurré nuevamente.

—Tengo que hacerlo o morirás de hipotermia. No seas obstinada ¿Quieres morir congelada? —negué sutilmente con mi rostro y Andrew me atrajo suavemente hacia él para fundirme en un cálido abrazo. —No te preocupes, todo está bien, todo estará bien —susurraba en mi oído mientras me mecía con suavidad.

Comencé a cerrar mis ojos y sin darme cuenta caía en un profundo sueño.

...-....-...-...-

Tiempo después, abrí mis ojos y me sentía un poco más cálida. Observé que traía una camiseta blanca y un gran abrigo y por su olor supuse rápidamente que pertenecían a Andrew.

Levanté mi mirada y observé que estaba al lado mío mientras se abrazaba a sí mismo. Caí en cuenta que Andrew tenía mucho frío porque me entregó su camisa y su chaqueta. 

Tomé el abrigo y se lo extendí, pero él lo rechazó y volvió a cubrirme con esta.

—C-cúbrete —susurré poco audible mientras le entregaba de nuevo el abrigo, así que él se acercó a mí y ambos nos cubrimos con esta. Deposité mi cabeza en su pecho descubierto y comprobé que estaba casi helado. —Lo siento.

—Para tu información, salvé tu vida de nuevo. Así que no lo olvides —susurró mientras acariciaba mi cabello húmedo.

— ¿Cómo podré pagarte?

—Con tu almuerzo.

— ¿Hm?

—Lo que siempre comes en el instituto —fruncí un poco mi ceño tratando de entender lo que él quería.

— ¿Rollos de huevo?

—Así es... La verdad es que siempre quise probar tu almuerzo —susurró mientras seguía acariciando mi cabello. Me fue imposible soltar una pequeña risa. Era irónico pensar que ese Andrew fuera el mismo Andrew que entregaba las tarjetas rojas y pasaba por encima de las personas. — ¿Por qué te ríes?

—Me pregunto si eres el Andrew Rickford de toda la vida —comenzaba a perder el frío, así que me separé un poco de él.

— ¿Te burlas de mí? —comentó con una falsa indignación, así que reí nuevamente pero fui interrumpida por mis tosidos.

—Los haré para ti...Te haré el almuerzo e iremos a un picnic —mencioné con una leve sonrisa y observé que Andrew también sonrió.

Nos observamos fijamente durante unos segundos mientras me perdía en la profundidad de su mirada. Observé que nuestra distancia comenzó a acortarse y levemente cerré mis ojos. Lo hice porque las cosas más hermosas no se ven con los ojos sino que se sienten con el corazón.

Esas mariposas en mi estómago viajaron nuevamente a todo mi cuerpo mientras sentía los labios de Andrew. Describirlo sería imposible.

Solo podía decir que amaba a Andrew cada segundo más.



(...)

Abrí mis ojos y mi temperatura era normal, entre cálido y frío. Sin embargo sentía que algo se estaba moviendo. Después de cerrar y abrir los ojos unas dos veces, observé que estaba en un auto en movimiento.

— ¿Dónde estoy? —susurré un poco ronca.

—Estamos yendo al hotel—respondió alguien a mi lado y reconocí sin necesidad de verlo que era Andrew.

— ¿Cómo?

Seguridad llegó a media noche —respondió nuevamente y decidí cerrar mis ojos hasta que sentí el auto detenerse. Al bajar de la camioneta me di cuenta que traían otra ropa y me cubría un abrigo rosa y una bufanda blanca. Pronto sentí los brazos de Andrew en mis hombros y me llevó hasta el lobby del hotel donde observé a los chicos de F4 y a Abby.

— ¡Alice! —gritó mi amiga mientras se acercó corriendo.

—Andrew, ¿Están bien? —preguntó David un poco preocupado.

—Si... lo estamos —susurró Andrew en respuesta. Adam se acercó a nosotros y extendió su mano hacia mí mostrándome la cadena que tanto había buscado. Observé que Andrew frunció levemente su ceño a lo que Adam explicó.

—Ten cuidado. Lo tenían unas tres chicas del instituto.

—Ginger, Miranda y Sunny —mascullé débilmente. Esas arpías eran las culpables de todo eso. Tal vez cuando fui a la colina, ellas me quitaron el collar cuando me estaban "ayudando" a levantarme...—Gracias Adam —mencioné con una sonrisa muy agradecida. Sentí que un gran peso de culpa se me quitó de encima.

Tomé con delicadeza el collar y observé con una tonta sonrisa a la estrella y a la luna.



¿Les gustó el maratón? Capítulo normal dentro de 4 días. 

Quería aclarar para los que no han leído bien la sipnosis de que esta novela es una adaptación del dorama Boys before flowers ;) gracias por leer.

SUNNY, GINGER Y MIRANDA EN MULTIMEDIA :/
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KATHERINE PIERCE

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