Nathan Coleman, el hijo del dueño de II sim construction, conocidos por ser y tener las mejores acciones de la industria, son magnates de los bienes raíces, y se dice que son dueños de la mitad de la isla Jeju, en corea, esta organización lleva 50 años de historia, tienen uno que otro club, cuando se trata de la movilización de dinero en efectivo, se le conoce como el rey Coleman. David Cooper es un genio artista de la cerámica que debutó en LA BIENNALE cuando tenía 16 como el artista más joven, él es uno de los jóvenes artistas que fueron escogidos por la UNESCO, es el dueño del National Gallery en Londres, su abuelo fue un famoso escultor inglés. Adam Walcott es el nieto del ex primer ministro del Reino Unido, sus padres murieron en un misterioso accidente de tráfico, él fue el único que sobrevivió, dueño de la fundación de arte centro del milenio de Gales, un gran músico, toca todos los instrumentos existentes, también es dueño de un equipo de futbol de España y un equipo de baseball de las ligas mayores en América. Por último tenemos a Andrew Rickford, es el líder de los F4, el sucesor de la compañía Rickford, hasta los niños de 3 años lo reconocen.

Me quedé con Max hasta muy tarde en la noche averiguando sobre cada uno de estos F4, así que eran millonarios y guapos y como todo millonario-guapo creían que podían pasar por encima de los demás, pero a mí, Alice Lawler, no me iban a pisotear.

(...)

—¡Andy Rickford! ¡¡Eres un estúpido, ignorante, cabeza hueca, hueles horrible y tienes un cabello ridículo!! — lo gritaba a todo pulmón desde una pequeña azotea en la escuela por donde se encontraba una escalera de emergencia, esa era una gran forma para desahogarse y fue muy gratificante encontrar ese sitio porque podía estar sola, lejos de todo... —Los F4 ¡son moscas! Si nacen con una cuchara de plata en la boca ¡deberían estar agradecidos y ser buenas personas! ¡Es una molestia nacional que un mal agradecido y pesado como tú, sea el sucesor de la compañía Rickford... Te lo advierto no te cruces en mi camino! El día que te tenga que llamar señor, me tiraré de un tejado—grité lo más fuerte que podía, quería que todos me escucharan, pero me detuve al escuchar unos ruidos cerca de donde estaba; de repente vi unos zapatos blancos y alguien acostado que comienza a pararse... ya de pie se estiró fuertemente.

— Adam Walcott—no lo podía creer,  él estaba durmiendo todo este tiempo, mucho antes de que yo llegara.

—Que escandalosa— dijo mientras se acercaba poco a poco a mí—hay tanto ruido que no puedo dormir.

—Lo siento. Pensé que no había nadie...—no podía ni mirarlo a los ojos de la vergüenza.

—¿Es eso cierto? —hice cara de no entender lo que decía—¿Te tirarás? —lo dijo de una forma seria, era un chico muy serio.

—Es, la cosa es...—no sabía que decirle—¿Lo escuchaste todo?

—¿Sobre qué?

—Me refiero a...

—¿Andy Rickford, eres un estúpido, ignorante, cabeza hueca, hueles horrible y tienes un cabello ridículo? o ¿son moscas? —no sabía que decirle, lo había escuchado absolutamente todo, cada palabra, cada insulto. Al instante comenzó a caminar a la puerta hasta que se detuvo y volteó —Ahh sí... es Andrew.

—¿Perdón?

—Es Andrew, no Andy. Acordarse del nombre correcto es lo mínimo que se hace al odiar a alguien, ¿no? — ¿Por qué yo siempre pasaba ese tipo de vergüenzas?

Yo y mi bocota.

Solo quería desaparecer en ese momento, mudarme al otro extremo del mundo.

Decidí despedirme aunque Adam no dijo nada y esperar a que la horas de clases empezaran y nuevamente esperar para que finalizaran, en la hora del almuerzo, me senté en una de las mesas de aquel comedor lujoso que vi la otra vez, y como siempre, estaba sola hasta que el trío de brujas se me acercaron.

—¿Qué es ese olor? Que asco—dijo la bruja mayor refiriéndose al almuerzo que traje desde mi casa, sin embargo lo que decían, me entraba por un oído y salía por el otro.

—¡Oh, My God! Terrible— Sunny me ofreció su vaso de... ¿vino?

¿Que hacia un estudiante de preparatoria preparatoria tomando vino en el almuerzo?

—Hey, estudiante transferida, ¿por qué estás comiendo esa comida de baja calidad? —simplemente las ignoré.

—¿Entonces?

—Una comida que vale más de £2,60 es una molestia en mi familia.

—Así que, ¿planeas seguir comiendo ese almuerzo tan espantoso?

—Sí, lo planeo.

—¡Oh My God! —Ginger comenzó a echar un aromatizante por encima de mi comida, así que yo lo cubrí con mis brazos para que no le fuera a caer,

Después me queda la comida sabiendo a esencia de flores y no se lo iba a permitir. Pero justo al instante...

—¡¡Son los F4!! —gritan de nuevo todos, como siempre, sin embargo seguí con mi almuerzo, fui la única que se quedó sentada, o eso pensaba.

—¿Puedo...probarlo? —escuché una voz muy dulce. Cuando levanté la mirada me encuentré con una hermosa chica, con el cabello rizado hasta los hombros y una enorme flor como broche. Me mostró una gran sonrisa.

(...)

Por la tarde, en la tienda de avenas, Abby y yo estábamos trabajando muy duro como siempre.

—¿Ella es de Alemania? —me preguntó Abby, refiriéndose a la chica que conocí en el comedor.

—Sí, es muy hermosa. Pensé que era una muñeca o algo así—era la verdad, esa chica era tan diferente a las otras de esa escuela.

—De todos modos es grandioso que ya hayas hecho una amiga, estaba preocupada de que pudieras ser una solitaria— yo la miré y me reí, luego ella se rio conmigo.

—Soy una solitaria, soy una marginada—le dije seriamente—pero estoy agradecida de no llamar la atención...estoy pensando en quedarme en una esquina hasta que me gradúe.

—¿Quién eres tú? —Abby me cogió de los hombros—¿Qué le ocurrió a nuestra Alice? La que me protegía de los malvados hijos del dueño del jardín de infancia, la que se peleó con pandilleros a comienzos de la escuela secundaria, todo eso fue el trabajo de la chica justiciera: Alice Lawler. Entonces ¿Qué pasa?

—Entonces ¿qué puedo hacer? Mi mamá me matará antes de que cree problemas y sea expulsada de la escuela.

Hablando de mi madre, en la noche le dio por hacerme una mascarilla de pepinos...

—Piensas, ¿Qué estoy desperdiciando los pepinos? Tu padre quería comer ensalada de pepinos, pero yo los estoy invirtiendo todos en tu rostro.

—¿Qué clase de inversión estás haciendo con los pepinos? —le pregunté a mi madre, mientras me comía uno tras otro.

—Te dará este tratamiento una piel hermosa, incluso el peor chico en tu escuela sigue siendo el mejor candidato en cualquier agencia de matrimonios, entonces, si es así, por supuesto que es una gran inversión, ¿No crees cariño?

—No me molestes, estoy afinando artísticamente la orilla—mi padre estaba planchando mi uniforme cuidadosamente.

—¡Mamá, para! —ya estaba cansada de esa tonta mascarilla

—Mírate, mírate, no seas tan grosera.

—¿y por qué estás planchando eso? —me dirigí a mi padre, estaba tan concentrado en ese uniforme... ese uniforme no valía todo su esfuerzo—te dolerán los brazos por planchar todo el día.

—A pesar de que he trabajado en esta tintorería por 15 años, ésta es la primera vez que veo ropa tan fina, la gente común no puede usar este tipo de ropa, ni siquiera el día de su boda.

—Hermana, préstamelo para el domingo.

—Alice, cuando se trata de ropa como ésta, tú puedes pensar que la ropa es quien manda, ten cuidado cuando te sientes y cuando te pares, ten mucho cuidado de que no se manche, ¿entendido? —yo seguía comiendo y comiendo rodajas de pepinos de mi cara—Esta ropa hermosa es de mi hija, no hay forma de que puedan dolerme los brazos, papi está bien.

—Oh...—simplemente me levanté y me marché.

—¡Esa chica! Querido deberías planchar el forro también ¿verdad?

Mientras me cepillaba los dientes, me miré al pequeño espejo y me dije: "la chica justiciera Alice Lawler no ha muerto todavía...marginada de esta manera, oprimida de esa manera, y tratada de ese modo...yo diré lo que pienso...F4 desde mañana, están todos muertos" estaba decidida, no iba a permitir que esos hijos de papi y mami se salieran con la suya.

...

Estaba un poco dormida, así que decidí caminar por los pasillos de la escuela para despertar, y a horas muy tempranas de las mañanas.

—¡Son los F4! ¡Ahí vienen! —los cuatro chicos entraron por la puerta, igual de serios como siempre, con la cabeza y pecho en alto, muy orgullosos de lo que tenían, pero se detuvieron por una chica, que le ofreció a Andrew un pequeño y hermoso pastel de fresas.

—Señor Rickford, hice este pastel para usted... por favor, acepte mi corazón— aquel Andrew agarró el pastel, todos estaban sorprendidos de que lo había aceptado, hasta la chica se puso muy contenta, con una gran sonrisa en su rostro... pero lo bello tenía que terminar, él la miró a los ojos y un segundo después le embarró el pastel en toda su cara.

—Nuestro Andrew Rickford solo come pasteles hechos por un pastelero de primera categoría—dijo la metida de Ginger.

Andrew se le acercó y le sacó un pañuelo amarillo que llevaba en el bolsillo del uniforme, luego comenzó a limpiarse sus dedos que quedaron untados de pastel, lo tiró al suelo y siguió su camino, junto con él, los otros tres chicos, que pareciese como si ignoraran lo que su amigo hacía.

Por supuesto que Ginger y las otras dos brujas corrieron a coger el pañuelo.

Esto era suficiente para mí, así que me  paré justo en el camino de F4 con una cara muy seria.

—¿Quién eres tú? —me preguntó aquel chico odioso y egocéntrico—¿tienes algo que decir?

—Sí, tengo algo que decir, ¡tengo mucho que decir! ¡¡Tú!! —le grité con lo más profundo de mi ser y lo señalé con todo el odio que podía—¿No tienes absolutamente ningún respeto por las personas? Ni siquiera espero que tengas humildad como persona rica que eres, si no lo querías comer, entonces pudiste haberlo rechazado amablemente o... ¿te mataría aceptarlo pensando en el esfuerzo que hizo esa persona? ¿Qué harás si dice que va a saltar del tejado, bastardo?

—¿Quién eres tú? — Cuanto desearía haberle dicho todo lo que pensé anteriormente, gritarle, haberlo señalado con todo mi odio... los otros tres chicos me estaban observando, fue muy intimidante.

—No—me aparté de su camino, no fui capaz de decirle ni una sola palabra, me dolió mucho, me sentí una cobarde... Adam se quedó atrás de sus compañeros, y se paró justo a mi lado, mostró una enorme sonrisa y continuó su camino, no lo entendía, él era un chico muy bueno, ¿como podía relacionarse con esa otra clase de personas?

Luego de ese pesado y cobarde encuentro, decidí que era hora de probar la gran piscina de la escuela Rickford. Era una enorme piscina cubierta, pero había unas enormes ventanas, era muy refrescante.

Me puse mi vestido de baño y mi gorro, luego mis visores, y me tiré al agua, nadé como nunca antes lo había hecho, pensé que gritar era la mejor forma para desahogarme, pero no era verdad, nadar era mi verdadera forma de olvidarme de todo, de expresar todos mis sentimientos, la verdadera forma de sentirme libre, de sentirme yo misma, Alice Lawler.

Cuando ya estaba agotada, una mano me ayudó a salir, era aquella chica amable, que parecía una muñeca, pero esta vez ya no tenía una enorme flor, sino un lazo rojo.

—¿Por qué nadas tanto? podrías desmayarte.

—Estaba siendo castigada.

—¿Castigada? ¿Hiciste algo malo?

—El castigo que la chica de la justicia se impone cuando falla en una misión.

—¿Entonces te sientes mejor?

—Sí—era la verdad, me sentía mucho mejor ahora, como nueva—todas las razones por las que vengo a esta escuela están aquí.

—¿Cuáles son?

—La piscina y...tú Anne Marie—después de aquella nadada, fui con Anne Marie a comer helado en un puesto cercano a la escuela, de hecho muy cercano así que no tuvimos que caminar mucho para comprarlos y nuevamente regresar a la institución. En este corto tiempo que había conocido a Anne Marie pude deducir que era una chica muy alegre, le gustaba saltar por todas partes... sin embargo hacer eso en la gran escuela Rickford con un helado entre su mano fue un gran error.

Todo sucedió en meros segundos. Un mal movimiento, en un mal lugar, cerca de la persona equivocada. No pude sostener a Anne Marie que saltaba en unos muros antes de que su pie se resbalara y cayera a una distancia corta. El golpe fue de hecho leve pero lo más preocupante es que Anne Marie soltó el helado durante la caída y este terminó embarrados en los zapatos de... Andrew Rickford.

—Lo siento, Andrew Rickford—ella se paró rápidamente y él simplemente se quedó viendo sus zapatos que a simple vista una "plebeya" como yo reconocería que eran muy caros.

—¿Lo sientes? Si una disculpa lo solucionara todo, ¿para qué existen las leyes y la policía?—reclamó mientras cruzaba sus brazos y observaba a Anne Marie.

—Pero fue un accidente... compraré el mismo par de zapatos de inmediato.—ella respondió alarmadamente mientras agachaba su cabeza y temblaba levemente.

—Tú ¿Eres más rica que yo?

—¿Perdón?

—Incluso, si tuvieras más dinero, eso sería imposible. Estos zapatos fueron elaborados por un artesano en Florencia, Italia. ¿Cómo podrías comprar el mismo par de zapatos de inmediato?

—Lo siento mucho, haré cualquier cosa para arreglarlo.

—¿Cualquier cosa? —Anne Marie en verdad estaba dispuesta a hacer cualquier cosa y eso era algo que yo reconocía y supongo que Andrew también lo hizo.— Lámelo.

—¿Perdón? —no podía creer lo que estaba escuchando, si Anne Marie no lo escuchó, yo sí, y también sus amigos que sonrieron, David y Nathan... Adam simplemente ignoró la situación.

—Dije que lo lamieras. ¿No dijiste que harías cualquier cosa?

—¿No es suficiente? —yo tenía que intervenir, se metió con la única persona que me hizo sentir bien en esta espantosa escuela—Tú, ¿crees que ella se cayó porque quería? Disculparse es suficiente ¿no lo crees?—caminé para acercarme al heredero de la compañia Rickford, y a pesar de que él era eso y yo una simple tintorera no me acongojé en ninguna palabra.

—¿Quién es esta persona tan entrometida? —le preguntó a sus amigos, mientras que estos seguían sonriendo—Hey, tú, de segundo año, adivino que no hace mucho has ingresado, pero... no deberías de tratar de usar el estilo americano aquí...¿por qué hablas tan informal? —Nathan se le acercó y le susurró algo—Oh, así que tú eres la famosa "chica maravilla" la gente estaba diciendo Mujer maravilla y esas cosas, así que al menos esperaba una figura S y una copa D—luego de mirarme de pies a cabeza—¡Qué patético!

—Lamento decepcionarte.

—¿Es común en ti, no pensar en tu posición y ser una entrometida? ¿Por qué te metes en los asuntos ajenos?

—Ella es mi asunto, es mi amiga. Pero supongo que en los diccionarios de los ricos, no aparecen las palabras, "amigos" o "amistad".

—¿Amistad? —pude notar que se estaba molestando, pero a Adam le pareció gracioso, volvió a sonreír como hace un rato—veamos de la gran amistad de la que hablas tanto...Lámelo—esta vez se dirigía a mí.

—¡¿Qué?!

—Olvidaré el asunto, si tú lo lames—suspiré profundamente y me agaché poco a poco, sostení con fuerza mi helado y comencé a sentir el helado recorriendo sutilmente mis dedos debido a que había roto un poco la galleta. Observé aquel chico detenidamente ignorando cualquier regla de "Prohibido mirar los ojos de un F4" enseguida observé el helado derritiéndose entre mis dedos y de nuevo el rostro perfecto de Mr. Engreído y no titubé en estamparle el helado en toda su cara. Fue tanta la fuerza y la sorpresa, que el tonto ese, cayó al suelo. Adam me miraba con cara de ¿por qué diablos lo hiciste? Mientras que David y Nathan con cara de ¡Estás muerta!

—¿Qué pasa contigo? —me gritó muy fuerte y enojado, mientras se quitaba el helado del rostro.

—¿Acaso tú mismo has ganado toda tu fortuna? —simplemente me miró con todo su odio, igual o más que el que yo le tenía—¿Qué? ¿Si es común en mí el ser entrometida? Es común en mí, no dejar a unos idiotas salirse con la suya ¡solo porque sus padres tengan dinero! —comencé a tirarle billete tras billete, solo los tres billetes que tenía en mi bolsillo, mi mesada de la semana—¡Estuve haciendo las cuentas y creo que esto te alcanza para que lo lleves a una buena tintorería, pero si no te sacan la mancha puedes ir donde mi padre, y es más barato! —antes de irme, retrocedí y le pegué en la frente una estampilla de la tintorería Lawler, luego me marché...Ahora no solo Adam... sino que David y Nathan también sonreían, les faltaba poco para burlarse a carcajadas. No sé si fue lo peor que pude haber hecho, debí de haberle dicho las palabras e irme, o tal vez no...

—¿Quién diablos se cree ese pedazo de mierda? — nunca antes, Andrew Rickford estaba tan enojado como ese día, pero las cosas no quedarían así, después de todo él era un niño mimado y millonario. Una muy mala combinación en una persona vengativa.

(...)

Dentro de la escuela, los F4 cuatro tenían un salón escondido, pero no era simplemente un salón, era como una sala de juegos, habia mesa de pool, una pequeña cancha de baloncesto, sillones cómodos, un futbolito, todo lo que quisieran comer, el sueño de cualquier adolescente, pero solo pueden entrar ellos y bueno... las chicas que llevan.

ANDREW POV'S

Mientras David y Nathan jugaban en el Xbox con unas chicas que habían traído, y Adam con la música, yo estaba controlando mi ira en los dardos, o en ese estúpido anuncio que esa maldita me pegó en la frente.

—¿Qué le pasa a Andrew? —escuché a David preguntar.

—Creo que el impacto fue demasiado fuerte hoy. Él solo ha estado lanzando dardos—le contestó Nathan. Supe que estaban hablando de mí, cuando David se me acercó

—¿Qué haces con esa cara tan seria? —David me tocó un hombro y simplemente lo fulminé con mi mirada y me dediqué a ignorarlo.

—No me molestes—le aparté bruscamente la mano, si no fuese mi amigo, ya le hubiese dado un golpe.—  ¿no escuchas los engranajes girando en mi cabeza? Estoy pensando en la manera de aplastar completamente a esa tal Allie, Aime o lo que sea— continúe con los dardos imaginando que el centro era esa tonta chica.

—¿Por qué te rompes la cabeza pensando que hacer? Solo has lo que siempre has hecho hasta ahora—David me miró con una sonrisa y de inmediato le respondí.

Por favor soy Andrew Rickford ¿Cómo no lo pensé antes?

—Vaya, ¡sí que eres inteligente!—tenía razón, se me había olvidado que yo tenia el poder en esta escuela, nunca había estado tan emocionado por imaginar todas las cosas que estaba dispuesto a someterla, estaba tan feliz que apretujé a David muy fuerte con mis brazos. Esa niña se iba a arrepentir toda su vida por meterse con un Rickford.

Lavandera, estás muerta. fue lo que pasaba en esos momentos por mi cabeza mientras sostenía ese anuncio lleno de huecos, luego lo arrugué con todo el odio y la felicidad que tenía.

ALICE POV'S

Caminaba hacia mi casillero y mientras lo abría, me percaté que todos comenzaron a verme a mis espaldas, cuando giré estaba en lo correcto, yo, era el foco de su atención, ¿qué estaba sucediendo? Cuando abrí el casillero, me llevé una gran sorpresa, vi la famosa tarjeta roja de los F4, pero no era completamente roja, en el centro tenía una calavera muy horrenda.

—Mira, mira—dijo una chica —Alice Lawler de segundo año B tiene una tarjeta roja de los F4—todos se alegraron, que gracia tenía eso, eran una manada de imbéciles.

—¿Qué es esto? ¿Un campo de futbol? ¿Por qué están hablando de una tarjeta roja? —la tomé entre mis manos, que infantiles eran, la tiré al suelo y la pisotee, pero algo de eso no me olía bien. Cuando llegué al aula de clases, todos me voltearon a mirar y guardaron silencio, además de que me miraban de arriba abajo, algo no cuadraba.

—Hello, Hello crazy—dijo Ginger. Odiaba cuando se ponía a hablar en ingles, solo decía unas tontas palabras, así que hice como si no la escuchara.

—Me parece que tu pupitre no está aquí—dijo la bruja dos.

—¿Cómo puedes estudiar con nosotros cuando tú eres de la baja sociedad?—prosiguió la bruja tres.

—Para empezar ¿por qué has venido a esta escuela?—Sunny me empujó, pero fue tan suave que ni lo sentí.

—Mi libro, muévete— vi un libro tirado en el suelo, supuse que era el mío, pero no me imaginaba todo lo que tenía rayado "fuera de aquí, insoportable, muérete, jódete, chúpamela" cuando lo fui a recoger, el libro se movió, lo fui a coger una vez más y volvió a suceder y obviamente estaba siendo halado por una cuerda de nylon. Todos se estaban riendo, miré hacia mis lados para distraerlos, y salte encima del libro, sin embargo se volvió a mover, lo seguí hasta el pasillo, y al final de este, encontré mi pupitre, todo rayado de insultos.

Todoos comenzaron a salir de los salones y a burlarse, yo simplemente me quedé observando de pie.

—¿Quién hizo esto? Si tienen algo que decir, ¡pueden decírmelo en la cara! —cuando me dispuse a gritarles, sucedió algo horrible, un huevo fue arrojado en mi cabeza, todos se rieron aún más fuerte, y comenzaron a arrojarme huevo, tras huevo, lo primero que pensé fue en mi padre y lo mucho que amaba este uniforme "Alice, cuando se trata de esta clase de ropa, imagínate que la ropa es tu jefe. Trátala con cuidado todo el tiempo... este uniforme es de mi hija, ¿cómo pueden dolerme los brazos? Papi se siente bien" mis ojos se humedecieron, no era justo...

—¡Tiren más! ¡Tiren más! ¡Traten de hacerlo otra vez! —grité desde lo más profundo de mi corazón... y continuaron, burlándose y tirando huevos.

Intenté protegerme con los brazos cuando tiraron una gran cantidad de harina que me cubría completamente de pies a cabeza.

—Hey, hey, que alguien traiga aceite solo falta freírla—fue lo último que escuché antes de que mis lágrimas salieran de mis ojos, pretendía ser fuerte, pero todos tenemos un límite.

—¡Háganlo otra vez! ¡Traten de hacerlo otra vez! —continuaban diciendo.

Dentro del infame público se encontraba Anne Marie, que se sorprendió cuando la miré, no pudo mirarme a los ojos y se fue rápidamente...no sé qué me dolió más, que estaba cubierta de huevo y harina o que la amiga que yo creía tener, me dio la espalda.

ANDREW POV'S

Vi desde lejos, todo el espectáculo que estaba haciendo esa mocosa, sin embargo, ¿Por qué no estaba satisfecho? Debería de estar contento pero no lo estaba.

—¿No ha terminado ya? —preguntó David.

—¿De qué fin hablas? Eso se termina cuando esa pesada me pida perdón de rodillas... ¿Por qué se metió con un lobo durmiente? —David y Nathan se rieron.

—¿No quieres decir un león? —dijo Nathan, a mí me gustaba lobo y lobo tenía que ser.

—No creo que dure una semana— prosiguió David mientras veíamos la cara de esa lavandera.

—¿Una semana? no durará ni tres días— Nathan tenía razón, esa tonta iba a desaparecer de la escuela en un abrir y cerrar de ojos—David, si gano entonces me das ese jarrón tradicional de la última exhibición.

—Para un tonto que no puede diferenciar un jarrón de una botella de agua, ¿por qué el interés repentino?

—Mi chica es una fan tuya.

—Ok. Pero si gano, me das el teléfono de las "Super Girls".

—¡Trato hecho! —era muy común las apuestas entre David y Nathan, pero yo estaba muy concentrado en la televisión y la humillación de esa niña, como para ser testigo de esa apuesta.

—Chicos, silencio. Ya casi es hora de que venga... 5, 4, 3, 2, 1...—chasquee los dedos, esperando a que bajara por las escaleras, sin embargo no sucedió. David y Nathan se rieron, pero yo estaba seguro que vendría a implorar mi perdón.

—Ah, claro. Probablemente le da vergüenza verse frente a mí en esas fachas. 5, 4, 3, 2, 1...— y nada volvió a ocurrir. Toda la rabia se me acumuló en la cabeza.

ALICE POV'S

Me fui al único lugar donde me sentía segura en la escuela, por las escaleras de emergencia... y comencé a hablar en voz alta.

—¿Rendirme? En tus sueños, no soy un césped que puedes pisotear—las lágrimas comenzaron a caer nuevamente por mis mejillas—te metiste con la persona equivocada... ¿ustedes alguna vez han comido solo huevo por una semana ? ¿Alguna vez han usado pases gratis para entrar en los baños públicos? ¡Las personas comunes son inflexibles y tenaces! ¡Deberías saberlo! —solo podía respirar pausadamente... me pregunté cuántos huevos habían gastado en esa ridiculez... esos idiotas no saben que la harina es oro, ¿Qué les pasaba? Fue un gran despilfarro, ¿Cuántos pancakes podrían hacerse con todo lo que me tiraron?

Después de terminar mis últimas palabras, escuché un bostezo, voltee rápidamente.

—¿Quién está ahí? —pregunté un poco asustada.

—Realmente eres ruidosa—se me había olvidado, Adam siempre iba a ese lugar a descansar y lo volví a despertar, sin embargo cuando me vio, hizo como si ignorara mi apariencia—Tú... ¿sabes hacer pancakes?

—¿Qué?

—Pancakes—no sabía que responderle, sabía cómo hacerlos pero los había hecho muy pocas veces... ¿por qué me pregunta en estos momentos por los pancakes?

—Todo lo que tienes que hacer es mezclar harina, huevos, leche, y azúcar y freír la mezcla—le respondí un poco apenada.

—Ya veo...qué simple—me dijo, mientras yo solo podía agachar mi cabeza, fue bueno que no le interesara mi apariencia. Sin embargo me miró fijamente y luego todo mi uniforme. Posteriormente se me acercó, y buscó mi mirada, y me vio detalladamente... al instante sacó un pañuelo de su bolsillo y comenzó a limpiarme el rostro, luego siguió ligeramente con mi uniforme... dobló el pañuelo y me lo entregó en mis manos... y dio media vuelta para marcharse.

—Tú pañuelo...

—No lo necesito.

—Te lo devolveré la próxima vez.

—Ya no volveré aquí, ya no hay silencio... gracias a alguien—no lo entendía, me dio su pañuelo, yo sé que aparentaba ser duro, odioso y frio, pero en verdad era un chico de buenos sentimientos, apreté fuertemente su pañuelo contra mi pecho. Cuando voltee mi mirada, justo en el lugar donde estaba durmiendo, me encuentré con una revista y estaba abierta en la sesión culinaria, y había una imagen de Katherine, una famosa modelo, mostrando paso a paso como hacer pancakes, se veía muy hermosa sosteniendo unos deliciosos pancakes...

Regresé por la tarde al salón de clases, cuando sabía que ya no habría nadie, encima de un puesto me encontré con una oveja de peluche muy tiernita con unas colitas que llevaba el uniforme de Rickford, además una sudadera limpia de la escuela, sin querer moví la pata del peluche y escuché una voz familiar "Lo siento, Alice, perdóname por ser cobarde" era la voz de Anne Marie. Aquello me sacó una gran sonrisa, me hubiese gustado tenerla al frente y decirle que no se preocupara, que seguíamos siendo amigas. Ahora tendría que buscar la manera de limpiar este uniforme sin que mi padre se diera cuenta, no quería ponerlo triste.

—Te costará como mínimo £7,80—dijo el hombre de una tintorería desconocida.

—¡Yo sé el verdadero precio! No es justo.

—El servicio express es un poco más caro, además mire en qué condiciones está la ropa, ya he descontado mucho el precio porque es un uniforme de escuela.

—Vamos, realmente no soy principiante es este negocio de la limpieza—seguía insistiendo, no me iba a dejar tumbar por ese hombre aprovechado.

—Si no quiere la oferta, olvídelo. Al lado está la tintorería Lawler, vaya ahí—de inmediato le mostré mi mejor sonrisa.

— Vamos señor, ¡está bien... £5,20!

ANDREW POV'S

Comencé a tener hambre, así que fuimos donde la mejor chef italiana de nuestro país, no tardó ni una hora en prepararnos una suculenta comida.

—Bon Appétit— nos dijo aquella chef rubia y antes de marcharse le dio un beso a David en la mejilla.

—Hey, hey, hey, ¿qué fue eso, hombre?— Nathan comenzó a gritar y a aplaudir, muy escandaloso—sólo aceptan aquí, por semana, a un miembro del equipo, así que yo hice una reservación hace un mes y sigo esperando, pero...¿Cómo lo hiciste?

David tenía su forma de actuar... aun siendo Rickford comprendía que no era tan fácil reservar una cena privada en el restaurante de Francesca Cacchiotti, pero para David era pastel comido.

—Me la encontré en una cristalería, supe inmediatamente que estaba buscando unos hermosos platos, con mi conocimiento de chicas y al analizarla encontré uno que le gustaría mucho... ya lo demás se lo dejé a mis encantos... me preguntó el por qué sabía que era chef, yo le tomé su mano y le dije "tus manos se ven deliciosas y perfectas" y luego se la besé, continuaron palabras bonitas, todo eso, ya saben—Nathan continuaba con su escándalo, y yo comencé también a aplaudirlo, por algo era mi amigo.

—¿Acaso los mujeriegos saben cosas con solo ver las manos de una mujer? —le dije en tono burlón.

—Tienes que saber al menos qué es un chef Michelin para ser un mujeriego—Adam y yo nos reímos.

—¡Por supuesto, mi hermano, hey! —seguía gritando Nathan.

De inmediato mi celular comenzó a sonar, revisé quién era y me paré de la mesa.

—¿Están haciendo lo que les dije que hicieran?... no cometan errores y háganlo bien, ¿entendido? —regresé muy contento a la mesa.

—Comamos—hice el brindis y comenzamos a comer.

ALICE POV'S

Comí como loca, nunca antes lo había hecho, necesitaba recobrar energías.

—¿Estás loca? ¡Debes de tener un gran cuerpo para atraer la mirada de algún pretendiente, si sigues comiendo así te vas a volver una ballena!

—¡Mamá! Tengo mucha hambre, no me importa.

—Realmente no somos ricos, ni tenemos buenos antecedentes familiares, ni somos inteligentes, ¿qué crees que estás haciendo? ¿La dieta es inútil? Dame esa olla—mi mamá y yo estábamos peleando por la olla.

—¡No puedo!, sobrevivir es más importante para mí que hacer dieta ahora.

—Hey, en este tiempo, hasta los nadadores deben de ser delgados para convertirse en estrellas— y ahí estaba otra vez, siempre metiéndose por lo que más me gusta. — ¿No has visto a la coreana Kim Yuna? Tú eres una chica joven, ¿Cómo no puedes saber las tendencias?

—Mamá, Kim Yuna es una patinadora artística, no una nadadora—la corrigió Max, amo que sea mi hermano menor.

Al otro día me fui derecho a la piscina, me puse mi vestido de baño, pero me quedé mirándome en un espejo... ¿Será en verdad que engordé con la comida de ayer? Creo que un poquito... luego comencé a pensar que estaba soportando todo por la piscina, ya me hubiese ido de esa escuela si no fuera por la enorme piscina, si hubiese asistido a este tipo de escuelas desde un principio, por supuesto que hubiera ido a las olimpiadas.

Agarré mi gorro y comencé a hacer mis calentamientos de respiración, cuando llegué a la piscina me encontré con el peor desastre... estaba llena de basura, latas, botellas.

En la primera persona que pensé fue...¡¡¡Andrew Rickford!!!

ANDREW POV'S

No paraba de reír con solo pensar la cara de esa entrometida al ver lo que hice.

—¡Hey! ¿Qué está pasando? Sigues riéndote tú solo—dijo David

—Ella está probablemente furiosa ahora mismo.

—¿Quién? —preguntó Nathan

—¿Tal vez, la lavandera? ¿Todavía? —prosiguió David

—Espera un minuto, ¿Cuánto tiempo ha pasado ya?

—Ya ha pasado más de una semana—respondió David alegremente—Ok. Pásalos, los números de teléfono de las chicas—David le entregó su celular a Nathan con con el fin de darle los números—Espera, ¿no es la primera chica en enfrentar a los F4?

—¿Qué estás diciendo? Es solo porque estoy siendo suave con ella—tuve que intervenir, nadie puede enfrentarse a los F4, muchos menos una chiquilla tonta, bullosa, y pobre—Pero... ¿Cómo es que Adam no está aquí otra vez?

—Él probablemente está durmiendo en algún lado— contestó David, mientras Nathan seguía copiando una lista entera de números, en verdad era muy larga.

ALICE POV'S

No tuve más remedio que comenzar a recoger cada basura, lo tomé como un ejercicio de brazos, pero me dejó agotada, no pude ni siquiera salir de la piscina. Ya era tarde, me cambié a mi uniforme, cuando me estaba acomodando la corbata apareció un hombre desconocido, que me agarró de los hombros, inmediatamente lo empujé, ¿qué pretendía hacer conmigo? Salí corriendo, pero al instante llegaron otros dos tipos, me cogieron del cuello y de los pies, lo único que podía hacer era gritar que me soltaran, luché bastante, pero era en vano, me tenían atrapada. 

ALICE LAWLER EN MULTIMEDIA

Recuerdo que esta novela es una adaptación del dorama BBF.

KATHERINE PIERCE