Bajo las escaleras bostezando, todavía tengo el pijama puesto y los pelos como la niña del exorcista, Pero el hambre me gano a si que eso lo dejamos para después

- Buenos día papi - grito entrando en la cocina, mi padre salta del susto y se voltea a mirarme con una mano en el pecho

- ¡Julieth, un día de estos me vas a matar niña!, Buenos días princesa... - le muestro mi mejor sonrisa y me acerco para ver lo que prepara, me da un beso en la frente con mucha ternura y me hace un gesto con la cabeza para que baya a tomar asiento en la mesa

-toma asiento, pronto estará tus waffles

- ¿Te ayudo en algo? - le pregunto

-no amor, tu solo toma asiento

- ok

Sirve en cada plato sus famosos waffles, prepara dos tazas de café uno con leche y el otro simple, me pasa el que tiene leche y se sienta para poder desayunar juntos, agarro el tarro de miel y le unto mucha cantidad por encima un poco de chocolate y listo.. corto un buen bocado y me lo llevo a la boca

- mmm..papi, esto etá eliciollo - le digo atragantando me con la comida

- me alegro de que te gustará princesa, Pero come con calma - me meto otro cuchara a la ves que asiento con la cabeza - y dime, ¿qué es lo que vas hacer hoy? - dice tomando su café, mientras toma el periódico que tiene aún lado. Tomo un trago de café tragando lo que tengo en la boca, tomo una servilleta y me limpio la boca

- bueno pensaba ir a la casa de Mía, para tener un día de chicas, tu ya sabes, pelis, palomitas, todas esas cosas - le digo con inocencia, aleja el diario de su rostro y baja sus lentes mirándome con seriedad

- te recuerda que todavía, sigues castigada - suspiro, es verdad

- ¿Hasta cuando? - le digo de malas

Mi padre me mira un instante de forma pensativa, me evalúa con la mirada y suspira tirando el diario a un lado

- cariño, ¿Cuál es tu problema? - me dice cansado cruzándose de brazos

- ¿Problema?, de que hablas yo no tengo ningún problema - le digo con confusión

Me ago la tonta, se muy bien de lo que me esta hablando y el también, sigo comiendo sin darle rollo para seguir con el asunto

- no te hagas la loca, tu sabes muy bien de lo que te estoy hablando - agarro el diario y lo miro por arriba, mi padre me arranca el diario de las manos y lo vuelve a dejar de lado - ¿puedes mirarme a los ojos cuando te estoy hablando? - aprietos los labios mirándole a los ojos

- sigo esperando.. - dice con la mirada puesta en mis ojos en espera de una respuesta de mi parte - podemos estar todo el tiempo acá si quieres, Pero tú no te vas a mover de esa silla esta resolvamos esto, ¿Por qué no te gusta que salga con Tania?, ¿Que es lo que a tí te molesta?

- no es que no me gusta que salgas con ella - le digo mientras la vocecita de mi conciencia me surra lo mentirosa que soy - solo que ella no me cae bien

- ¿Por qué?

- por qué no - le digo como si eso lo explicará todo

- por qué no, no es una explicación

- para mí si lo es - me levanto de la silla tomando el último trago de café, hasta que me viene a la cabeza como flash, hoy es un dia super importante para mi y voy a llegar tarde pienso cuando veo el reloj que tenemos colgado en la cocina

- lo siento papi, pero me tengo que ir - le digo poniendo la taza en el fregadero, cuando estoy por salir de la cocina casi corriendo mi padre me agarra del brazo deteniendo me

- todavía no terminamos nuestra conversación, además ya dije que estás castigada - dice con los dientes apretados, me suelto de su agarre y lo miro

- lo se, se que estoy castigada, y se que no terminamos nuestra charla, Pero me tengo que ir, tengo una entrevista

- ¿entrevista de que? - me dice enojado

- una entrevista de trabajo - le digo esperando que explote de una ves

- ¡Limar Julieth, tu no necesitas trabajar, quiero que retomes tus estudios por dónde lo dejastes, piensa en tu futuro! - sabía que esto iba a pasar, siempre queriéndome controlar como si fuera una niña

- papá ya no soy una niña, soy una adulta - arruga la cara entre divertido y disgustado con lo que le acabo de decir

- ¿tu, una adulta? - me señala con el dedo con gracia - por favor princesa no me hagas reír ¿Quieres?

- papá lo quieras o no, soy una adulta, es hora de que lo vallas aceptando de una ves - me mira con seriedad Pero de todas maneras termina asistiendo con la cabeza

- de acuerdo Julieth - me dice con indiferencia, Julieth, nada de princesa, o cariño

Empieza a levantar la mesa poniendo los trates en el fregadero, me ignora por completo y se encarga de limpiar la mesa quitándole cualquier rastro de comida que aya quedado, cuando se asegura que a dejado todo en orden se acerca parándose a mi lado, me mira y me evalua con la mirada, sus ojos no se despegan de los mios, su mirada es tan intensa que debo aceptar que me intimido un poco, pero solo un poquito muy chiquito, asiente con la cabeza con resignación dándome un abrazo

- estoy de acuerdo cariño, ya estás grande - por que siento que lo dice por decir, y no por qué realmente es lo que cree - tienes razón, eres una adulta y debo aceptarlo - dice separandoce de mi, nunca pensé que lo iba aceptar tan rápido, me le tiró encima dándole un abrazo de oso dejándolo sin respirar, se tambalea un poco pero aun así logra sostenerme a tiempo ya me le prendí com una garrapata

Se ríe de mi entusiasmo, volviendo a dejarme en el piso, creo que se da cuenta de mi sorpresa por que me brinda una sonrisa llena de diversión cuando ve mi cara sorprendida, y no es para menos, mi papá es la persona mas terca que conosca, después de mi, claro está, y en unos pocos minutos logre lo ninguna persona antes logro, doblegar a mi papá

- gracias papá por comprender -

- de nada hija - dice dejando una palmada en mi cabeza

- y cómo tú ya eres una adulta, y como tal tienes responsabilidades, te recomiendo que empieces a cuidar un poco más de ellas - está por salir de la cocina cuando voltea a mirarme con mirada sospechosamente pícara - ay, casi se me olvidaba, sera mejor que busques un transporte, por que yo no podre llevarte en el dia de hoy

- ¡¿Que?! - el no puede estar asiendo esto hoy

- Pero papá..

- lo siento, Pero yo no puedo llegar tarde a mi trabajo, pero se que como mujer adulta y responsable que eres sabrás resolverlo - me dice saliendo de la cocina

Lo sigo como tonta todo el trayecto que hace de la cocina hasta el living, agarra el abrigo del perchero y se lo pone, se acerca me da un beso en la frente, abre la puerta y me mira

- no vemos en la noche hija - frunció el ceño confundida

- ¿En la noche? - sonrie con arrogancia como si el supiera algo que yo no

- es que después del trabajo voy a salir con mi novia - dice resaltando la palabra novia, o genial me estás asiendo la guerra

- ¿estas de coña papá? - le digo sin poder creer, por favor díganme que es una broma

- no se de lo que hablas, Pero no vemos a la noche, adiós..

Cierra la puerta dejándome sola a la mitad del living, si señores, ese es mi padre. Mierda, lo olvide otra ves, se me va hacer tarde, subo las escaleras de prisa y me meto en el baño para darme una ducha rápida

Después de la ducha en tiempo récord que me di, me visto lo más rápido que puedo, por suerte fui precavida y ayer al último momento recordé la entrevista, y pude apartar la ropa que escogi precisamente para hoy, algo formal pero sin pasar a la elegancia ni tampoco informal, yo considero que esta entremedio, me gusta, a demas de que es comodo

Perfecto pienso mirándome en el espejo de cuerpo completo que tengo en mi habitación

El espejo está a ubicado al lado derecho izquierdo de la cama de modo que la luz de la venta llega pero sin darle de frente

Del lado izquierdo de la cama tengo una repisa de noche con mi lampara y donde la mayoria del tiempo tengo mi móvil cargando, en fin, mi cuarto no sera un lujo pero tengo todo lo que necesito, una cama, un ropero, un librero con muchos estantes y una mesita de luz, obviamente todo en color blanco con detalle a lila, mi color favorito. Me pongo un poco de rimen negro, un labial rosa un poco de rubor y listo toda una belleza, me puse una falda de cuero pegada al cuerpo con cierres a los costados y la combine con buzo de licra en color gris y una botas en color negro largas asta pasando las rodillas con plataforma y la verdad que no me quedo para nada mal. Me pongo un poco de perfume atrás de las orejas y un poco en las muñecas

Mirándome por última vez en el espejo, me acomo el cabello que decidí dejarlo suelto está ves, ya que la mayoría del tiempo siempre lo llevo atado, y la razon de esto es que mi pelo es complicado, no complicado en el sentido que es feo, todo lo contrario mi cabello es hermoso realmente es una de las cosas que amo de mi, el dilema es que mi cabello parece ceda, y al hacer tan lacio se enreda muy rápido, si salgo a la calle y hay un poco de viento mi pelo se vuelve loco y se alborota dejándome muchos nudos. Bueno ya estoy lista, me pongo la campera, agarro mi bolso, mis llaves y salgo corriendo a la parada de autobuses

- disculpa, ¿Me permites? - le digo a la señora de peinado extraño que está sentada el autobús

- claro, adelante cariño -

- gracias - tomo asiento a su lado acomodando mi bolso sobre mi regazo

- hola - el niño que está sentado en el asiento del frente agita la mano saludando me, le devuelvo el gesto con una sonrisa amigable

- hola chikitin - me da una sonrisa chimuela y se acomoda mejor en el asiento para mirarme con más atención, me mira mi cabello baja por mi cara asta detenerse en mis uñas

- ¿Que ocurre? - le digo curiosa por su observación

- ¿Eres una zorra? - abro la boca asombrada y indignada a la ves

¿pero que mosca le pico al mocoso?

mira a mi alrededor para saber si es a mi que me está hablando o es alguien mas, asta la señora que esta sentada a mi lado quedo petrificada con la pregunta

- no, no soy ninguna zorra, eres muy pequeño para decir groserías, ¿de donde sacaste eso? - solo se encoge de hombro sacándole importancia al asunto, a si no más, como si me en ves de preguntarme si era una zorra me hubiera preguntado si vendía dulces con sabor a cereza

- mi mami dice, que las mujeres que tienen el cabello rubio, y se pintan las uñas de colores son una zorras vulgar - vaya madre que te toco corazón

- bueno yo te puedo asegurar que eso no es cierto, sí es verdad que hay mujeres zorras - la señora a mi lado me da una mirada de regaño - Pero no todas somos a si, por ejemplo yo tengo mis uñas pintas de rojo por que me gustan de ese color Pero no por qué sea una zorra, ¿Entiendes?, Dime ¿tu me ves cara de zorra? -

Me mira pensativo, sin saber que decir, y que niega con la cabeza

- bueno yo si, Pero eso no es lo importante, lo importante acá es que no soy una zorra y tú no puedes ir por ahí diciéndole a las personas que son zorras, ¿Entiendes?, por qué es una grosería, un insulto - asiente con la cabeza

- lo siento - me dice avergonzado, le quitó importancia al asunto y le sonrió

- ¿Y dime, que edad tienes? - le vuelve la sonrisa en el rostro y levanta su manito

- vaya.., tienes cinco añitos - asiente con la cabeza con la manitas cruzadas encima de sus  piernitas

- ¿y tú cuántos tienes?

- ¿Cuantos crees que tengo ?

- no se, cincuenta - me dice muy seguro

Dios.. cierro los ojos y suspiro, este será un largo viaje

Cuando al fin me bajo del autobús suspiro de alivio, empiezo a caminar de forma apresura por lo tarde que es, no estoy acostumbrada a llegar tarde ninguna parte, no importa el lugar donde vaya pero siempre tengo que llegar temprano y más si es algo tan importante como un trabajo, una trabajo que por cierto si no llego a tiempo seguro me van a echar a patitas a la calle apenas cruce la puerta

Estoy ansiosa por tener mi primer entrevista laboral en una de la mejores empresas del mundo. Mi papi en algún momento lo va a dejar entender, no quiere que trabaje por qué quiere que termine la universidad ya que me tome una año sabático en los estudios y lo entiendo quiere que termine los estudios como cualquier padre que ama su hija quiere que tenga un buen futuro, y lo voy hacer, pero mas adelante, para mi está bien así, estar asiendo algo durante el día me va a distraer la cabeza y aparte el sueldo me gane lo voy a poder ahorrar para un futuro no muy lejano

Estoy tan distraída, perdida en mis pensamientos que no me fijo en la señales de tránsito y cruzó la calle, cuando me doy cuenta de mi descuido y voy a salir corriendo a toda velocidad tanto como mis piernitas cortas me lo permitan, veo una auto negro venir a toda velocidad, mis neuronas ya no funcionan y me quedo congelada en mi lugar sin saber que hacer, cierro los ojos fuertemente esperando el impacto, se repente se pone todo negro y ya no recuerdo mas nada