Pero qué asco, era terriblemente repugnante. Ouma besándolo mientras estaba lleno de sangre de pies a cabeza de su amiga, pequeñas manchas estaban en la cara de Saihara, rayos, si tan sólo pudiera liberarse, pero para acabar de joder una parte de el quería sentir más que sólo el contacto de los labios.

Saihara realmente estaba luchando, quería liberarse, quería golpear a Ouma hasta matarlo por asesinar a su amiga, pero también quería arrancarle la ropa a Ouma, quería darle por todos los orificios posibles, quería hacerlo de la manera más dura; en resumen, pensaba con sus dos cabezas.

Ouma: Estás realmente rojo a pesar de que sólo he tocado tus labios. —Dijo separándose y lamiendo con la punta de la lengua los labios del detective. —

Saihara: D-dejate te putos juegos... Desatame... T-te pudrirás en la cárcel... —No podía ver al asesino a los ojos. —

Ouma: Eso es aburrido, aparte... Ni siquiera nos hemos divertido.

Saihara: ¡Después de que asesinaste a mi mejor amiga vete al jodido infierno!—Saihara escupió a la cara de Ouma. —

Ouma: Oh... Parece que será por las malas. —Dijo tocando con sus dedos la saliva del detective para lamerla, estaba claro que si no le afectaba algo tan asqueroso como el vómito o la sangre putrefacta menos la saliva del detective. —

Ouma se subió encima del detective, quien estaba temblando, Ouma notó la cara avergonzada tratando de aparentar que estaba molesto, realmente Saihara era pésimo tratando de aparentar algo, empezó a desabotonar  su campera para subirle la camisa blanca y tocar su abdomen.

Ouma: Vaya... Parece que haces algo de ejercicio, adomenes así son más difíciles de cortar... Por eso me gustan los cuchillos de carnicero para ese tipo de ocasiones... Pero tranquilo, eso no pasará contigo.

Ouma lamió cada centímetro del abdomen de Saihara.

Saihara: D-detente... N-no hagas eso... Es extraño... Mmmm...—Sintió como la lengua de Ouma llegaba al límite de su pantalón. —

Ouma: ¿Que me detenga? Lo siento pero el que está amarrado eres tú, tal vez después sea diferente pero ahora yo soy el que hace lo que quiere, detective. ~

Ouma retiró el cinturón bajando los pantalones del detective que ahora estaba muy expuesto, era realmente vergonzoso pero no podía impedirlo, tan pequeño pero ata bien... Parece tener más fuerza de la que aparenta.

Ouma: Nishishi, negro y gris, en verdad eres alguien muy serio, realmente quisiera ver cuánto aguantas esa personalidad.

Saihara: O-ouma-kun... Esta bien... No diré nada p-pero ya sueltame...

Ouma: Mentirme hace que quiera más, ¿sabes?

Ouma tomó con algo de fuerza el miembro del detective aún con el bóxer.

Saihara: A-ah... D-duele...

Ouma: ¿Oh? Un apretón y ya estás duro, ah... Es tan grande que no cabe en mi mano, ¿cómo podría desperdiciar esta oportunidad? Tengo a uno de los detectives más famosos amarrado y casi desnudo enfrente mío, dime sin mentirme que será peor, ¿tú qué harías si yo estuviera en tu situación?

Saihara: Y-yo... N-no... Responderé...

Ouma: Eso confirma lo que pienso. —Ouma retiró la ropa interior del detective mostrando su gran erección.—

Saihara: ¡A-alto! Basta, basta, d-déjame...  No quiero...

Ouma: Esto dice que mientes. –Puso su dedo en la punta del miembro de Saihara. —

Saihara: A-ah... Por favor...

Ouma puso cara algo sorprendida. —Es más grande de lo que imaginó. —Ouma empezó a lamer el miembro tratando de poner lo más posible a su boca pero era imposible, necesitaba satisfacer más a Saihara entonces pasó su mano de arriba abajo mientras con su boca chupaba lo que podía, Saihara realmente trataba de contener sus gemidos, pero se sentía tan bien, en ese momento su mente se puso en blanco, no podía formular una palabra, necesitaba sentir más.

Saihara: ¡Ah!~ J-joder, O-o-ouma-kun... Mmmm.~

Saihara cerraba los ojos con fuerza, Ouma aumentó tanto la velocidad que con cada acción del contrario sentía que iba a correrse.

Saihara: M-me c-c ¡ahhh!~

Ouma sacó rápidamente el miembro de Saihara manchándose la cara con su semen, realmente una cara llena de sangre y semen le parecía adorable a Saihara.

Ouma: La primera vez que siento el calor de algo que no sea sangre en mi cara, realmente la combinación de sangre y semen es maravillosa. —Dijo pasándose el dedo por la mejilla y lamerlo. —

Saihara: ...

Ouma: ¿Ah? ¿Ya no te opones más? Nishishi, para ser la primera vez que hago un oral pareces bastante satisfecho, pero también quiero estarlo.

Saihara se mantuvo callado cuando Ouma se quitó los pantalones y la ropa interior para subirse encima de él.

Ouma: Realmente este es un día que jamás olvidarás. ~

Ouma tomó el miembro de Saihara para frotarlo en su entrada, Saihara no dejaba de dar suspiros, hasta que lo introdució completamente pero había un problema.

Ouma: D-duele... Demasiado, n-no pensé que doliera tanto...

Saihara se quedó sorprendido, ¡¿era virgen?! Saihara también lo era, jamás tuvo interés en el sexo, se enfocó más en su trabajo que en salir con mujeres o la pornografía. Pero... Esta podría ser su venganza, Saihara movió rápidamente sus caderas sin piedad alguna contra el asesino que ahora gemía por el dolor.

Ouma: ¡M-muy grande...! A-ah... Duele, duele, más, destruyeme... ~

Saihara continuó penetrandolo duramente mientras Ouma recargaba sus manos en el pecho de Saihara, realmente le estaba gustado el dolor, era un gran enfermo, pero... ¿Ahora qué era Saihara haciendo lo que Ouma le decía?

Ouma: S-saihara-chan, saihara-chan, tú... M-me estás... Ahhh~ ahhh~ ahhh~

Saihara: M-me correré...

Saihara dio una última embestida para llenar por completo la entrada de Ouma, incluso llegó a escurrir fuera de tanto que había salido, agradecía que Ouma fuera hombre y virgen... No se embarazaría o tendría alguna enfermedad. Ouma sacó el miembro de Saihara de su entrada y se puso a su lado.

Ouma: Ya no sentirías esto si me delatas... Podemos hacerlo las veces que quieras, puedes hacerme lo que te plazca, quiero ser tuyo, detective.

Saihara realmente tendría que pensar en su respuesta, fuera como fuera esa noche fue inolvidable.