Saihara regresó a su casa, fue directamente a la habitación donde Ouma dormía tranquilo para tomarlo del cabello fuertemente, Ouma despertó al instante pero solamente jadeó sin intenciones de decir que Saihara se detuviera.

Lo arrastró hasta tirarlo al suelo y lo primero que hizo fue azotar su cabeza contra el suelo haciendo que sagrara, después lo pateó varias veces hasta que terminó por ver lo que estaba haciendo, Saihara cayó al suelo pálido viendo cómo había dejado al pequeño.

Ouma: V-vaya... S-saihara-chan en verdad se enojó... E-estoy feliz... Cof.. Cof...

Saihara: Y-yo lo siento... No sé qué me pasó... N-no sé... No lo sé... 

Ouma: Saihara-chan está furioso conmigo por alejarlo de ti...

Saihara: Cállate, llamaré a una amiga para que te cure las heridas.... Es la única que haría eso sin preguntar.

Ouma: Saihara-chan podría seguir golpeándome hasta matarme...

Saihara: ¡¿Qué?!

Ouma: Así jamás me olvidarías, pensarías en mí, en mi cara sin vida, en mis ojos que te mirarían hasta que dejen de parpadear.

Saihara: Deja de decir estupideces... Jamás mataría.

Ouma se acercó a Saihara con la cara llena de sangre para sonreír de manera que le dio miedo al peli azul.

Ouma: Entonces estaremos juntos por siempre.

Ouma besó a Saihara, este se dejó, ya no tenía amigos... Sólo tenía a Ouma Kokichi.