Esto está mal.

Su tío le había dado una mala noticia a Saihara, aparecer su amiga la cual estaba enamorado de ella Kaede Akamatsu había desaparecido y el secuestrador había dejado la misma máscara de payaso que los demás cadáveres del asesino que tanto había estado buscando. De inmediato tomó su pistola y fue a casa de Ouma, hace mucho no había ido, desde la vez de la cena, tocó fuertemente al llegar, no hubo respuesta.

Saihara derribó la puerta, Ouma no estaba en la sala, pero había algo que sí, sangre... (Mierda) fue lo único que pensó el detective mientras iba s explorar el rastro, venía de una habitación con puerta muy grande, (mierda, mierda, mierda), Saihara abrió la puerta.


Su cara palideció, su estómago se revolvió. Ouma estaba cortándole con un cuchillo uno de los pechos de Kaede. El cuarto estaba lleno de sangre, habían varios cadáveres es putrefacción, el olor era tan fuerte que Saihara vomitó y cayó al suelo.

Ouma: Oh, así que mi idea funcionó, llegaste justo a tiempo, hace apenas unos minutos dejó de gritar, ahg, ¿sabes que los pechos son grasa? Está chica de verdad daba asco, estos pechos son grasa pura... —Ouma tiró el pecho que le había costado al cuerpo de Kaede y se acercó a Saihara. — Manchaste tu linda boca con ese vómito, qué desperdicio. —Ouma besó a Saihara usando su lengua aún sintiendo el sabor del vómito. —

Saihara se había desmayado, realmente le afectó el ver eso, nunca había presenciado un acto tan horrible.


Pasó una hora y Saihara despertó en una cama, trató de levantarse pero se dio cuenta que estaba amarrado de pies a cabeza.

Ouma: ¡Despertaste! Al fin, estaba empezandome aburrir.

Saihara: ¡Sueltame maldito enfermo!

Ouma: Nishishi, era más que obvio que yo era el asesino, no querías que me encerraran, ¿verdad?

Saihara: Y-yo...

Ouma: Si le hubieras dicho a la policía que habían máscaras en mi casa ya estaría tras las rejas, pero tú... —Se acercó a Saihara con una sonrisa burlona. —Sientes igual que yo.

Saihara: ...

Ouma: Ahora que sabes mi secreto, sabrás que no puedo arriesgarme a que me delates, por eso, haré que no puedas estar sin mí, sin que haga lo que quieras, a cambio de que no me delates.


Ouma besó a Saihara quién estaba completamente confundido, ¿lo mataría? ¿Qué? ¿Qué habría que hacer? Su mente no funcionaba bien, el sentir los labios de Ouma hacía que no pensara con la cabeza, joder había algo que realmente le gustaba de él.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top