Un mes y medio había pasado desde que la familia Sarutobi se mudó a Madrid, España a una casa algo pequeña, pero suficiente para los miembros de la familia. La familia estaba conformada por Amaya Sarutobi, una especialista en inversiones financieras pelinegra de ojos oscuros que tenía un trabajo de tiempo completo, Isaro Sarutobi, un bombero castaño de ojos marrón oscuro que salvó muchas vidas, Tenten Sarutobi, una chica de casi diecisiete años. Gran estudiante y muy inteligente. Konohamaru Sarutobi era su hermano menor de trece años, un niño bastante eufórico y algo molesto de cabello negro y ojos oscuros como los de su madre.

Tenten había conseguido un trabajo como mesera de un café un poco lejos de su casa. Debía tomar dos buses para llegar. Ella tenía la autorización paternal que se requiere para poder trabajar siendo menor de edad, y es que su familia no estaba pasando un buen momento, y ella quería ayudar.

La escuela en la que sus padres la inscribieron informó ya que las clases comenzarían dentro de unas semanas, por eso Tenten aprovechaba sus tiempos libres para repasar los temas de su escuela para no atrasarse y tener todo entendido para cuando empiecen sus clases, ya que debía seguir trabajando.

La castaña tomó el bus como era cada día a las once de la mañana para llegar al Café donde cumplía su trabajo. Llegó después de un rato algo largo y entró, encontrándose con Temari, su compañera de trabajo. Ella era una rubia de ojos verdes oscuros de carácter fuerte y temperamental, pero era una buena amiga.

—Buenos días Tenten—Saludó la rubia a su amiga.

— Hola Temari. Oh, está algo lleno el café hoy. — Respondió ella viendo el local con bastante gente sentada en las mesas de adentro y de afuera. -—Bien, empecemos, las órdenes no se van a tomar solas-—Dijo poniéndose su delantal corto y tomando la libreta para luego atarse el pelo en una coleta alta.

—Dobe

—Teme

—Dobe

—Teme

—Dobe

—Teme

—Pregunta rápida, ¿Cuándo van a dejar de joder y admitir que se quieren comer la boca? — Preguntó Sai a su amigo rubio y al azabache que se encontraban peleando por milésima vez en el día como de costumbre.

— Que problemáticos son ustedes— Dijo Shikamaru bostezando.

Neji rodó los ojos algo harto. Tomó la carta del menú para distraerse y ver que se le apetecía para comer en aquel café donde había acordado ir con sus amigos para luego ir a pasear con su novia. Querían aprovechar al máximo el fin del verano.

Su mesa estaba afuera al aire libre, ya que ninguno de los seis amigos de siete que se encontraban presentes querían pasar vergüenza al tener que ser observados y criticados por los ruidosos y asquerosos eructos de Naruto.

Lo sabían por experiencia.

—Dame la carta— Pidió Naruto casi arrebatándole el papel a su amigo.

—¿Por qué siempre quieren algo luego de que yo lo tome?— Preguntó el castaño aturdido.

—Justamente porque la tienes, por eso la queremos— Dijo Sai.

—Chicos, chicos, no peleen. El poder de la juventud no debe usarse para el mal— Dijo Lee.

Los siete amigos discutían sobre la comida mientras se arrebataban el menú cada dos segundos. El Uzumaki levantó la mano para llamar a alguien que les tome el pedido, ya que moría de hambre. La chica de cuatro coletas se acercó con la libreta pequeña en la mano. Saludó respetuosamente y tomó las órdenes.

—Pídele el número vago—Dijo Kiba sonriendo. - Se ve que es de nuestra edad, o tal vez un año mayor o dos.

—Es un fastidio, pero luego lo haré— Respondió el Nara evitando la mirada de sus compañeros de mesa.

—Por fin, un soltero menos para el equipo de Kiba, faltas tú Lee. Naruto y Sasuke no cuentan, técnicamente son novios—Dijo el castaño cruzando los brazos.

—¡¿QUÉ!?—Gritaron histéricamente los nombrados.

—Creí que eramos el Team Vagos— Dijo Shikamaru.

—Que tú lo seas no significa que nosotros también lo seamos— Dijo el castaño pelilargo.

Y aquí viene otra pelea.

"Como comen estos chicos por Dios" Pensó la rubia con una gota de sudor en la frente.

—Tenteeeen, vas a tener que ayudarme, siete glotones en la mesa seis a la vista

— Enseguida voy Temari, estoy con otro pedido— Dijo la morocha colocando sus anotaciones en la pizarra de pedidos para los cocineros. Tomó la orden y salió a dejarla en una de las mesas y a tomar algunas órdenes en las mesas de adentro del café.

Por otro lado, su amiga llevaba algunas órdenes ya hechas a las mesas correspondientes mientras esperaba que se terminara de realizar el encargo de la mesa de aquellos chicos que comería como si no hubiese un mañana. Aunque creo que lo que no va a haber es dinero después de aquella merienda.

Cuando Anko, la chef, anunció a la muchacha que el pedido estaba listo, la ojiverde tomó algunas bandejas sosteniendo el equilibrio y llevó la comida a la mesa seis.

—Esta bien, ¿entonces somos el Equipo Vagos inteligentes come-ramen poseedores de la llama de la juventud de Kiba?— Preguntó el pelinegro de cabello en forma de hongo, quedándose casi sin aire al decir semejante nombre por el que estuvieron peleando todo este rato.

—¿Por qué come-ramen? Si solo Naruto come ramen —Preguntó Neji. El Uzumaki rió y se llevo la mano a la nuca.

— Es verdad, solo a Naruto le gusta esa cosa japonesa, propongo cambiar el nombre—Comentó el azabache.

—¡Noo! — Se quejó — Es como que yo quiera ponerle de nombre Equipo Vagos inteligentes come-ramen poseedores de la llama de la juventud emos de Kiba. No somos emos, solo tú, pero aún así lo aceptaríamos como nombre

—Yo no—Recalcó Sai.

— Yo tampoco— Dijo Shikamaru.

—Oigan, ¿Qué les parece si van a arreglar sus problemas de pareja a un motel? Ahí pueden...- — Empezó a decir Kiba

La rubia los miraba atónita, parada al lado de su mesa con los pedidos en las manos algo extrañada ante la conversación rara que acababa de escuchar.

—Miren, traumaron a la camarera—Regañó Rock Lee.

—Dejaré esto aquí.... y me iré lentamente...— Dijo la chica de coletas dejando la comida en los platos de cada uno, para luego irse.

—Creo que si vamos a tener que conservar a un soltero Shikamaru— Dijo Sai sonriendo falsamente.

—Ayy... No puedo comer más chicos— Se quejó Kiba inflando los cachetes de aire.

El rubio tomó lo que sus amigos habían dejado en el plato como sobras y se los llevo rápidamente a la boca mientras americana con la boca abierta y decía algunas cosas inaudibles ya que tenía la boca llena.

—Eres un asco—Dijo Neji asqueado ante el comportamiento de Naruto.

—Pero me quieren igual—Dijo Naruto aún masticando.

—No

—No

—No

—Si

—No

—No

—¿Quién dijo que si? — Preguntó Lee riendo.

—Tomemos una foto—Propuso Naruto tomando su celular. Algunos negaron y otros no respondieron. —¡Oh vamos! Para Instagram
—Insistió sin éxito alguno. Sus amigos dieron vuelta la silla y continuaron hablando mientras lo ignoraban. El rubio bufó indignado y apuntó con la cámara del celular a su amigo castaño pelilargo que estaba sentado enfrentado a el, y le tomó rápidamente una foto— Sonrieee—

-Naruto borra eso- Dijo Neji calmado, intentando no perder la paciencia.

—Ay, la mesera de fondo arruinó la foto, ya que. Te la voy a mandar, luego la recetas y la publicas.—Dijo el ojiceleste inspeccionando y analizando la foto.

—No— Negó Neji.

—Lo haré igual

El sonido de la notificación del celular de Neji resonó en el lugar. El castaño rodó los ojos y suspiro rendido.

Pagaron la cuenta y quedaron pobres.

El castaño pelilargo no se iría con sus amigos. Tenia una cita con su novia, ya que ella quería ir al centro comercial a comprar algunos vestidos. Neji odiaba ese lugar. Era como el infierno para la mayoría de los hombres que iban acompañados de sus novias.

—Hola Neji- Saludo la peliazul entusiasmada.

—Hola Fuu

—Estoy contenta, escuché que la línea de ropa "Jose's the new fashion" es tendencia (no se porque puse eso, pero lo puse xd)

El castaño simulaba entender que estaba al día con las líneas de ropa y marcas de zapatos, pero no por ser genio debía saber de moda de mujeres.

Y novia terminó por comprar dos remeras y un vestido junto con unos pendientes que hacían juego.

—¿Seguro que no quieres venir a casa y decirle a mi papá que te lleve?

—Seguro, me tomaré el autobús

—Como quieras Neji, adiós — Dijo ella, y se acercó al castaño para depositar un corto beso en los labios.

Subió a un autobús casi lleno que estaba a punto de continuar su ruta. Se quedó parado cerca de la puerta para dejarle a una mujer embarazada el asiento. Cuando las puertas se estaban cerrando, una castaña de peinado de dos chonguitos altos corrió hacia ella y subió al escalón del transporte.

El Hyuga al ver como las puertas estaban por cerrarse, colocó la mano derecha en la entrada para evitar que se cierren. La chica pasó por el poco espacio que había y sonrió agradecida hacia aquel ojiperla, haciendo un corto, pero profundo contacto visual, el cual fue roto por parte de ambos unos pocos segundos después, para desviar miradas.

(Among Us xd) Vos me entendes iby-sakka xd

Holaaa. Espero se encuentren muy bien. Bueno, acá les traje el tercer capítulo de esta historia. Espero que les haya gustado, y si así fue, voten y comenten.

De paso enserio les quiero agradecer las 1.29k en Equipo Nejiten y las 1.1k en Sólo un empujón. Primero actualizar esta última muy pronto xd. Y también agradezco los votos y comentarios, enserio me encanta leerlos y me río mucho, además de que me motivan a continuar las historias ❤.

¿Opiniones? ¿Teorías?

Me despido, ¡Nos leemos! ❤

La esposa de Itachi

PD: Se que no tiene nada que ver xd, pero se viene una historia Gaaten