Una romántica empedernida y un suicida se encontraron, ambos tan opuestos y diferentes, tan sol y luna, tan día y noche, tan negro y tan...¿rosado pastel?

Una romántica empedernida y un suicida se encontraron, ella le dio algo de luz a aquella aura tan negra que cargaba consigo aquel chico de los mechones azules y él...él le dio valentía, fuerza y determinación a la chica de cabellos castaños.

Una romántica empedernida y un suicida se encontraron...
Y aquella detonación le dio lugar una hermosa aurora boreal que se puedo observar hasta en la luna y el sol, desde el día hasta la noche; desde la gama de colores más oscura a la más brillante, un fenómeno natural tan maravilloso que llegó a  dejar cegados a todos los que la presenciaron por algunos segundos.

Una romántica empedernida y un suicida se encontraron.
Y la luna el sol se encontraron dándole paso a un eclipse precioso.

Una romántica empedernida y un suicida se encontraron...

Ella a punto de saltar y él, él sujetándola  con lo último que le quedaba.

Dos suicidas se encontraron.