Capítulo 8: Placer
TaeHyung vio en su celular que eran las siete de la tarde, estaba pasando crema por todo su cuerpo, secó su cabello mientras observaba su reflejo en el espejo, buscó la ropa más bonita que tenía, uso un jean negro, acompañado de una camisa a cuadros y encima una chaqueta de denim junto con zapatillas.
Tomó su mochila nueva, estilo Balenciaga, puso dentro de ella, un cambio de ropa interior, cepillo de dientes y toallas húmedas por las dudas, también guardo el cargador del celular y las llaves de su casa.
Un mensaje lo sacó de sus pensamientos.
"Te estoy esperando en el mismo lugar de ayer, muñequito"
19:55
TaeHyung se percató de que el CEO es muy puntual, leyó el mensaje y se mordió el labio junto con una sonrisa, tenía miedo y a la vez lo deseaba muchísimo. Colocó perfume y se miró al espejo por última vez.
Bajó las escaleras, se despidió de su hermano, dejando un beso en su frente, al igual que a su madre.
— Te ves, precioso, bueno, eres precioso — La madre de TaeHyung le sonrió y le dio una pequeña bendición, TaeHyung se sintió sucio por un momento.
Salió de su casa, nadie andaba por las calles, ya estaba cayendo la oscuridad, vio la gran camioneta estacionada una calle más atrás de su casa, YoonGi al ver que ya estaba llegando, él abrió la puerta.
TaeHyung subió, cerró la puerta y dejó la mochila sobre su regazo, YoonGi sonrió al darse cuenta de eso, sin decir más, el CEO se inclinó hacia el asiento del más joven y dejó un beso sobre sus labios, un beso que TaeHyung respondió de inmediato.
—Nos vamos — YoonGi dijo sobre los labios de TaeHyung, haciendo que este soltara un jadeo, se separaron y cada uno coloco su cinturón de seguridad.
TaeHyung luego de pasar veinte minutos, vio como YoonGi ingresaba una clave frente a un enorme portón, el terreno ocupaba casi toda la calle, más grande fue su sorpresa al ver la enorme casa frente a sus ojos.
La casa tiene un diseño muy moderno, en tonos gris y blanco, había árboles al rededor del lugar junto con un verde pasto, YoonGi estacionó la camioneta y TaeHyung logro ver tres autos más, sin duda, una casa de una persona rica.
—Es preciosa — Dijo TaeHyung mientras se coloca la mochila, después de bajar la camioneta, YoonGi llegó a su lago, tomando su cintura mientras caminaban hacia la entrada.
— Sí, pero es muy grande — Respondió dándole una sonrisa — Tú me harás compañía desde ahora.
En menos de un minuto, YoonGi abrió la puerta y lo primero que hizo al ingresar a su casa fue tomar a TaeHyung de la cintura para besarle, como si no lo hubiera besado en años, con el deseo corriendo por sus venas.
TaeHyung abrió los ojos con sorpresa, pero le devolvió el delicioso beso, supuso que después le daría un recorrido por la casa, YoonGi le quitó la mochila y la lanzo hacia el sofá para tocar el cuerpo del contrario más a gusto, sus manos bajaron a su trasero, no era grande ni pequeño, iba en armonía con su hermoso cuerpo y cada glúteo cabía perfectamente en sus manos, lo alzó, dejando las manos apoyadas en su culo, TaeHyung enredo sus pies atrás de la espalda del CEO.
Mientras YoonGi subía las escaleras hacia su habitación, besaba y mordisqueaba el cuello del chico más joven, TaeHyung veía apenas los pasillos y algunas puertas de la casa soltando algunos jadeos, cuando ingresaron a la habitación, YoonGi aún con su chico en brazos, lo dejó en medio de la gran cama, vio sus labios rojos e hinchados, su respiración rápida y como la ropa se ceñía a su perfecta figura, YoonGi quería verlo desnudo en ese mismo momento, con solo pensarlo su erección crecía más.
TaeHyung se quitó el mismo su chaqueta mientras veía como YoonGi se quitaba esa camisa que le quedaba tan bien, sin poder evitarlo, su mirada se fue a los músculos de YoonGi, viendo con deseo su torso desnudo, el CEO lo noto y sonrió coquetamente, se puso encima de él para volver a besarle y empezar a quitarle su camisa de cuadros.
TaeHyung se separó de sus labios para besar su marcada mandíbula, con una mano acariciaba su espalda y la otra bajó a la entrepierna de YoonGi dándole un apretón para después acariciar por sobre la ropa.
— Es muy grande, Daddy — Gimió TaeHyung en su oído, YoonGi se separó de él, viéndolo con mayor deseo, se lo quería comer entero y la palabra Daddy lo encendió más, con desespero sacó de un tirón zapatillas, calcetines y los pantalones junto con el bóxer del chico, dejándolo totalmente desnudo.
TaeHyung no sentía vergüenza de su cuerpo, pero la mirada del CEO recorriendo toda su figura le ponía los pelos de puntas.
— Muñequito, eres precioso, jodidamente precioso y solo mío — YoonGi acarició todo el cuerpo del contrario, besó todo su cuerpo por completo, verlo desnudo se convirtió en lo mejor que había visto YoonGi en su vida, TaeHyung es delgado, pezones rosas, con un abdomen perfecto, una cintura pequeña, sus piernas eran largas y delicadas, junto con un bellísimo rostro, dejo un chupón sobre el hueso de su cadera, tomo su miembro para masturbarlo.
— D-Daddy, Daddy YoonGi — TaeHyung cerró los ojos ante las caricias sobre esa parte de su cuerpo, el CEO subía y bajaba rápidamente por la extensión del más joven, sonriendo al escuchar como lo llamaba — Yo quiero verlo desnudo también, Daddy.
YoonGi detuvo las caricias sobre el pene de su chico para besarlo, se bajó el cierre del pantalón de vestir junto con el botón y los quito de su cuerpo, deslizándolo por sus firmes piernas, al tener la mirada atenta de TaeHyung sobre su entrepierna, bajó sus calzoncillos, el más joven abrió sus ojos y su boca al compás.
Es enorme, pensó TaeHyung mordiendo su labio inferior, no podía dejar de ver el delicioso pene de su Daddy.
YoonGi chupo sus dedos para volver a ponerse sobre el cuerpo de TaeHyung, llevó su mano derecha entre las nalgas del chico y metió un dedo, también llevó su boca al pezón del chico, que hace un buen rato lo estaba llamando.
— Supongo que no eres virgen —Habló el CEO con voz áspera, soltando solo un segundo el pezón de su boca para después seguir chupando.
— No, Daddy, ¡ah! — soltó un gemido cuando YoonGi metió otro dedo.
— Eres un bebé sucio — YoonGi soltó su pezón y sacó el par de dedos de su agujero, se bajó de la cama en busca de un condón a su mueble, TaeHyung vio con deseo como la polla de su Daddy se balanceaba al caminar, quería tenerla adentro en ese mismo momento, estaba muy caliente.
TaeHyung tomó su entrepierna para acariciarla, viendo como YoonGi se colocaba el condón, cuando terminó, puso su cuerpo encima del más joven, ingreso la cabeza de su miembro, haciendo que TaeHyung soltara un gran gemido, El CEO besó sus labios nuevamente, mientras ingresaba su erección en ese caliente culo.
YoonGi sonrió por la satisfacción, de lo bien que se sentía estar dentro de TaeHyung, era mucho mejor a lo que se imaginaba, las paredes envolvían demasiado bien a su polla, empezó a moverse lentamente, TaeHyung llevó sus brazos al cuello de YoonGi para traerlo y lamer sus labios.
YoonGi aceleró sus embestidas una vez que el más joven estaba listo para la acción, mientras sacaba y metía su polla con rapidez, TaeHyung gemía mientras le daba lamidas a los labios de su Daddy y de vez en cuando a su lengua, como un gatito.
— Más, Daddy, más — gemía TaeHyung, haciendo que YoonGi separara más sus piernas para penetrarlo mejor — ¡Si! ¡Ah! ¡No pares, Daddy! ¡Así!
TaeHyung se sintió en el cielo, sentía la polla de su Daddy en todo su interior, sus embestidas eran tan duras y precisas que lo hacían gemir fuerte, no lo podía retener, su delgado cuerpo se movía al vaivén de las deliciosas embestidas que YoonGi le daba a su cuerpo.
— No pares de gemir, bebé, nadie te va a escuchar — Gruñó YoonGi, sin detener sus embestidas, tomó la definida cintura del más joven para embestirlo con más rudeza.
— Eres ¡Ah! Demasiado bueno. ¡Aah! — era primera vez que TaeHyung experimentaba tanto placer y pasión en la cama, se notaba que el señor Min tenía experiencia, jamás lo habían follado de esa forma.
Sus pieles se estaban llenando de una leve capa de sudor, el ambiente entre ellos se sentía muy caliente, TaeHyung notó que YoonGi lo estaba mirando a los ojos mientras seguía embistiéndolo, TaeHyung vio al hermoso hombre encima de él y no pudo evitar darle un beso, donde él tomó la iniciativa.
El más joven notó como YoonGi empezaba a gruñir y sus embestidas eran más profundas, metiendo absolutamente toda su polla en su interior, ya se iba a correr, el CEO llevo su mano a la entrepierna de TaeHyung que descansaba sobre su vientre para moverla.
Los gritos que soltaron cuando llegaron al orgasmo, iban a quedar guardados en la memoria del otro para siempre.
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